Resumenes de Argentina (1947-1965) PDF
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Este documento resume el crecimiento poblacional, el mundo del trabajo y la educación en Argentina entre 1947 y 1960. Describe las tendencias migratorias y los cambios en la fuerza laboral. Se analizan las transformaciones de la clase media y el cuentapropismo, así como los conflictos sindicales y las reformas laborales de este periodo.
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CLASE 1 El Crecimiento Poblacional, el Mundo del Trabajo y la Educación en Argentina (1947-1965) 1. Crecimiento Poblacional y Migración - Durante el período comprendido entre 1947 y 1960, el crecimiento de la población se concentró en las áreas pampeana y metropolitana. Capit...
CLASE 1 El Crecimiento Poblacional, el Mundo del Trabajo y la Educación en Argentina (1947-1965) 1. Crecimiento Poblacional y Migración - Durante el período comprendido entre 1947 y 1960, el crecimiento de la población se concentró en las áreas pampeana y metropolitana. Capital Federal y provincia de Buenos Aires atrajeron migrantes internos, mientras que provincias como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa experimentaban un proceso de expulsión poblacional. Santiago del Estero mostraba un panorama dramático, siendo junto con La Pampa las únicas provincias que contaban con menos población en 1960 que en 1947. En contraposición, Catamarca y La Rioja presentaron crecimientos modestos, mientras que Tucumán casi duplicó el porcentaje de crecimiento, y Salta y Jujuy se destacaron al aumentar su población por encima del 30 y 40 por ciento, respectivamente, además de ser las únicas provincias de la región que atrajeron migrantes. - El Nordeste mantuvo una tendencia histórica de crecimiento poblacional modesto, aunque con variaciones notables entre provincias: Corrientes fue la que presentó mayor nivel de expulsión, prácticamente sin crecimiento durante estos años; Chaco aumentó su población en más del 20 por ciento, y Misiones y Formosa experimentaron un notable aumento del 50 por ciento, convirtiéndose en factores importantes de atracción migracional. - La Patagonia, por su parte, mostró un crecimiento conjunto, siendo junto con el área metropolitana, las únicas regiones que aumentaron sus porcentuales absolutos. Entre 1947 y 1960, la Patagonia pasó de representar el 2,3 por ciento de la población total al 2,5 por ciento. Provincias como Neuquén y Santa Cruz crecieron por encima del 20 por ciento, mientras que Río Negro duplicó ese porcentaje y Chubut experimentó un crecimiento superior al 50 por ciento. - En Cuyo, el panorama era desigual. Mendoza reflejaba un crecimiento superior al 40 por ciento, evidenciando la bonanza económica de la época, lo cual también alcanzaba, en menor medida, a San Juan. San Luis, en cambio, se estancó en su crecimiento demográfico y se convirtió en la mayor expulsora regional de mano de obra. 2. Condiciones de Vida y Urbanización - En las grandes ciudades, se observó un leve deterioro en el nivel de vida, resultado del empeoramiento de la situación habitacional. Hacia fines de los años cincuenta, se frenó la caída del hacinamiento, incrementándose notablemente las villas de emergencia y disminuyendo el acceso a la propiedad. Este deterioro se vio agravado por la caída en la inversión estatal en gasto social, lo que generó un leve deterioro en áreas fundamentales como educación, salud y vivienda. - En cuanto a la composición de la fuerza de trabajo, comenzó un proceso de cambios que se profundizaría en años posteriores. La fuerza laboral se volvió más adulta, disminuyó en términos de población económicamente activa y aumentó su componente femenino. Si en 1947 había 100 mujeres por cada 402 hombres, en 1969 la relación se había acercado a 100-360. Con respecto a la clase obrera asalariada, entre 1955 y 1966 se registraron cambios significativos en comparación con el período peronista. Si bien el volumen absoluto de trabajadores asalariados se mantuvo estable, su peso relativo dentro de la estructura social se contrajo notablemente. Esto se daba en el marco de un proceso de concentración industrial que favorecía a los grandes establecimientos sobre las pequeñas unidades productivas. 3. Transformación de la Clase Media y Cuentapropismo - Se destacó el crecimiento del cuentapropismo, compuesto en su mayoría de comerciantes, electricistas, mecánicos, plomeros, transportistas, albañiles, pintores y martilleros, entre otros. Aunque en parte representó un sector de trabajo improductivo, el cuentapropismo se convirtió en un camino importante para el ascenso social de los obreros, al ofrecer remuneraciones más altas que el empleo asalariado. - Al mismo tiempo, se dieron transformaciones en los sectores medios. El proceso de concentración industrial redujo notablemente el número de pequeños empresarios industriales, mientras que se incrementó el empleo urbano, resultando en un crecimiento de la clase media asalariada. Este aumento fue menor en el empleo administrativo y comercial, y mayor en aquellas categorías ocupacionales que requerían un nivel de educación más alto, lo que aumentó la importancia de la enseñanza media y universitaria. Sin embargo, la exagerada expansión de la titulación universitaria generó un desajuste crónico entre la oferta educativa y la demanda de empleo. 4. Conflictos Sindicales y Reformas Laborales - Durante esta década, el salario real tendió a estancarse y no sufrió grandes variaciones. Si bien desde 1960 se expandió el nivel de gastos de los trabajadores, este fenómeno no se debió al aumento del salario real, sino a la mayor incorporación de la mujer a la fuerza laboral. Años posteriores a la caída de Perón vieron un aumento en la producción, el empleo y la productividad, pero la distribución del ingreso se modificó negativamente para los trabajadores, principalmente debido a la pérdida del poder negociador de los sindicatos. - La caída del peronismo provocó que el nuevo gobierno interviniera la CGT y la mayoría de los sindicatos, liquidando la antigua conducción peronista, lo que resultó en la derogación de la Ley de Asociaciones Profesionales y un congelamiento de salarios, con excepción de pequeños aumentos en enero de 1956. Ante esta represión, los trabajadores implementaron formas de lucha que incluían resistencia pasiva y huelgas, así como demandas de carácter económico y político, como el regreso de Perón. - En 1957 se realizaron elecciones gremiales donde el peronismo logró una mayoría. A fines de 1958, casi todas las agrupaciones confluyeron en el Movimiento de Obreros Unificados (MOU). Sin embargo, la relación entre Frondizi y el sindicalismo se deterioró con la implementación de políticas restrictivas. En enero de 1959, la huelga general promovida por el MOU evidenció el creciente malestar obrero, con 1.400.000 trabajadores involucrados en huelgas en Capital Federal, resultando en la pérdida de 10.000.000 de días de trabajo. - En 1960, el gobierno devolvió la CGT a los sindicatos, comenzando un proceso de reorganización que culminó en un congreso en 1963. La CGT normalizada elaboró un plan de lucha que abarcaba reivindicaciones económicas y políticas. A pesar de las diferencias internas, esta organización se posicionó en oposición al gobierno de Illia. 5. Educación, Cultura y Cambios Sociales - En el ámbito educativo, la tasa de escolaridad primaria experimentó una leve caída entre 1955 y 1965. Sin embargo, hubo un impresionante crecimiento en la tasa de instrucción secundaria y un aumento notable en la población universitaria, relacionado con la mayor demanda de personal capacitado. - Se produjeron cambios significativos en los hábitos de vida, particularmente en las grandes áreas urbanas. La difusión de los medios de comunicación, especialmente la televisión, impuso nuevas modas y transformó los gustos de la población. La industria editorial y el cine también jugaron un rol importante en homogeneizar patrones de consumo entre distintos sectores sociales. - Este fenómeno generó una democratización de las relaciones sociales basada en el consumo de bienes y servicios, aunque el costo para acceder a estos no siempre era evidente. Las transformaciones se manifestaron con mayor intensidad en los sectores medios, evidenciándose en las costumbres familiares y una mayor libertad de los hijos. - Simultáneamente, se produjo una apertura académica y cultural, manifestada en instituciones como el Instituto Di Tella y el surgimiento del hippismo, que reflejaron influencias externas, particularmente en oposición a la guerra de Vietnam. - La Universidad se convirtió en un importante punto de renovación, favoreciendo el desarrollo de la investigación y constituyendo ámbitos críticos de debate sobre la realidad política y social del país. Las posturas radicales que surgieron en su seno fueron un factor determinante para la violenta intervención del gobierno de Onganía. Resumen de la Política Exterior Argentina (1962-1976) Desde el derrocamiento de Arturo Frondizi en 1962 hasta el golpe de Estado en 1976, la política exterior argentina estuvo marcada por una serie de gobiernos que navegaron entre la presión de las potencias del mundo bipolar y las tensiones internas del país. 1. José María Guido (1962-1963):** Tras el golpe que depuso a Frondizi, Guido asumió la presidencia en un contexto de crisis económica y política. Su gobierno buscó el apoyo de Estados Unidos, alineándose con las políticas del Departamento de Estado y abandonando el principio de autodeterminación en favor de la colaboración militar. Guido se distanció de posturas latinoamericanistas, alineándose con la Doctrina de Seguridad Nacional. 2. Arturo Illia (1963-1966). Illia llegó al poder con un mandato debilitado, impulsando políticas económicas nacionalistas. Su administración buscó autonomía respecto a Estados Unidos, renegociando contratos petroleros y evitando la intervención en la República Dominicana. Además, promovió el diálogo sobre la soberanía de las Islas Malvinas y reactivó las relaciones comerciales con la Unión Soviética. 3. Revolución Argentina (1966-1973): El golpe de Estado que derrocó a Illia dio paso a una dictadura caracterizada por un anticomunismo explícito y la coexistencia de diversas corrientes ideológicas en el gobierno militar. Se fomentó una relación estrecha con Estados Unidos, alineándose con la Doctrina de Seguridad Nacional y estableciendo vínculos económicos. Sin embargo, bajo la presidencia de Lanusse, hubo un intento de apertura hacia otros bloques, incluyendo un acuerdo comercial con la Unión Soviética y el establecimiento de relaciones con China. 4. Tercer Gobierno Peronista (1973-1976): Con el regreso del peronismo, el gobierno de Cámpora buscó distanciarse de Estados Unidos y estrechar lazos con países de América Latina y Europa Occidental. Se reanudaron las relaciones con Cuba y se promovió un enfoque multilateral. Sin embargo, las tensiones con Estados Unidos persistieron, y durante la presidencia de Perón, la atracción de capitales extranjeros se volvió central. A medida que el gobierno se acercaba a la Unión Soviética, el golpe militar de 1976 revertiría estas políticas, estableciendo una nueva relación triangular con Estados Unidos y la Unión Soviética que acentuó la dependencia del país. CLASE 2 1973. El Gobierno Interino de Lastiri Ante la renuncia del presidente y el vicepresidente, la sucesión debía corresponder al titular del Senado, Alejandro Díaz Bialet, quien fue enviado a una misión diplomática, permitiendo así que Raúl Lastiri asumiera la presidencia interina. Lastiri tenía dos objetivos: 1. Alejar a la izquierda del gobierno: Despidió a varios funcionarios, incluido el ministro de Relaciones Exteriores, Puig, reemplazado por Alberto Vignes, y el de Interior, Righi, sustituido por Benito Llambí. 2. Convocar elecciones: Convocó a elecciones para el 20 de julio. El 11 de agosto se presentó la fórmula Perón-Isabel Martínez, mostrando el poder del entorno lopezreguista. En las elecciones del 23 de septiembre, el binomio Perón-Perón ganó con un 61,85% de los votos. 1973-74, la Tercera Presidencia de Perón Perón asumió el poder, pero falleció el 1 de julio de 1974, a los 79 años, tras menos de nueve meses de gobierno. Su estrategia política se centró en la convivencia con partidos, un pacto social y el reencauzamiento del justicialismo. Sin embargo, estos aspectos presentaron desafíos significativos. - Pacto Social:No pudo contener las demandas salariales y la conflictividad laboral persistió. Se promovió la Ley de Asociaciones Profesionales, que fortaleció el control sindical. La huelga de marzo de 1974 en Acindar fue un ejemplo claro de la resistencia de los trabajadores. - Conflictos Internos: Tras el asesinato del secretario general de la CGT, José L. Rucci, Perón buscó disciplinar a la "tendencia revolucionaria" dentro del justicialismo, lo que culminó en la intervención de gobernadores ligados a la JP. El Cordobazo Uno de los eventos más significativos durante este período fue el "Cordobazo" en mayo de 1969, una gran movilización obrera y estudiantil que tuvo lugar en la ciudad de Córdoba. Este levantamiento, que se produjo en un contexto de creciente malestar social, fue un hito en la historia argentina, ya que mostró la capacidad de la clase trabajadora para desafiar al poder establecido, llevando a una fuerte represión del gobierno de Onganía. Aunque ocurrió antes de la presidencia de Perón, sus consecuencias continuaron influyendo en la política argentina en los años siguientes. 1974-76, el Gobierno de Isabel Perón La muerte de Perón dejó un vacío de poder que Isabel Martínez no pudo llenar. Asumió la presidencia con el respaldo de diversos sectores políticos, pero su falta de habilidades políticas se evidenció en la inestabilidad ministerial, con múltiples cambios en el gabinete. Durante sus primeros meses, los poderes de López Rega y el sindicalismo, representados por Lorenzo Miguel, se fortalecieron, formando una alianza para eliminar a la izquierda y la disidencia. - Violencia y Represión: Con el aumento de la violencia, se creó la Triple A, una organización que persiguió y asesinó a disidentes, marcando el inicio de un período de represión que presagió el genocidio de la dictadura militar. Isabel apoyó la represión a la guerrilla, involucrando al Ejército en la lucha contra el ERP en el Operativo Independencia. - Oposición Empresarial: La crisis del gobierno fue acompañada por una creciente oposición de entidades empresariales, que organizaron paros y movilizaciones, debilitando aún más la autoridad de Isabel. A finales de 1975, se intentó un pacto social, pero fracasó. La Caída de Isabel La figura de Isabel se debilitó rápidamente, y entre septiembre y octubre de 1975, solicitó licencia por razones de salud, siendo reemplazada por Italo Luder. Un escándalo de malversación de fondos y el aumento de la violencia guerrillera marcaron su gobierno. El 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas destituyeron a las autoridades legítimas, asumiendo el poder y dando inicio a la dictadura militar. CLASE 3 1. Contexto de Desgaste del Pacto Social - Antecedentes: A finales de los años 60 y principios de los 70, la economía argentina enfrentaba un descontento creciente entre los trabajadores debido a la inflación y la falta de mejoras salariales. El pacto social, una relación acordada entre el gobierno, los empresarios y los sindicatos, fue establecido para equilibrar las expectativas laborales con la estabilidad económica. - Ruptura: La presión ejercida por los trabajadores, especialmente con demandas de aumentos salariales, comenzó a desbordar el pacto. La situación se intensificó tras la muerte de Juan Domingo Perón en 1974, lo que debilitó la cohesión en torno a este pacto. En este contexto, el gobierno intentó mantener el control sobre la economía mientras lidiaba con un clima de inestabilidad política. - Consecuencias: En este periodo, se aprobó un aumento salarial del 40%, lo que resultó en una inflación galopante, erosionando aún más la confianza en el pacto social y conduciendo a su eventual colapso. 2. Política Económica de Rodrigo - Devaluación y Liberalización: En junio de 1975, Celestino Rodrigo asumió como ministro de Economía. Su enfoque implicó una fuerte devaluación del peso y la eliminación de controles de precios, lo que provocó un aumento drástico en el costo de vida. - Impacto Económico: Las políticas de Rodrigo llevaron a una inflación descontrolada y una recesión económica, aumentando las tensiones laborales. Los trabajadores enfrentaron dificultades crecientes, lo que culminó en un descontento generalizado. - Efecto del "Rodrigazo": Este evento se convirtió en un punto de inflexión, ya que no solo aumentó la insatisfacción entre los trabajadores, sino que también exacerbó los conflictos entre el gobierno y los sindicatos, llevando a protestas masivas y ocupaciones en fábricas. 3. Composición Demográfica y Urbanización - Crecimiento Poblacional: En 1970, la población argentina alcanzó los 23.3 millones de habitantes. La tasa de crecimiento poblacional era baja, y la inmigración desde el extranjero había disminuido significativamente. - Urbanización: El 79% de la población residía en áreas urbanas, con un enfoque concentrado en el Gran Buenos Aires. Este fenómeno de urbanización era el resultado de un desplazamiento masivo de población rural hacia las ciudades, especialmente de las regiones más empobrecidas como el Noroeste y Nordeste. - Desigualdades Regionales: La concentración poblacional en áreas metropolitanas como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe contrastó con el despoblamiento de regiones como el Noroeste, donde provincias como Santiago del Estero y La Rioja mostraron tasas de crecimiento muy bajas, evidenciando una creciente polarización entre regiones. 4. Transformaciones en el Mundo del Trabajo - Cambios en la Clase Media y Obrera: Se observó un crecimiento de la clase media, pero dentro de ella, el sector asalariado aumentó a expensas del trabajo autónomo. El empleo se concentró en la industria (22%), administración pública (21%) y comercio (20%). - Conflictos Sindicales: La clase obrera vio un aumento en el cuentapropismo, mientras que la proporción de asalariados disminuyó. A pesar de una ligera caída en el número absoluto de trabajadores, su influencia y relevancia dentro de la estructura social se redujeron notablemente. - Respuestas Gremiales: Frente a la intervención gubernamental en los sindicatos, las organizaciones sindicales comenzaron a movilizarse. La CGT, que había mantenido una actitud de negociación al principio, comenzó a enfrentar una represión severa que culminó en huelgas y planes de lucha. 5. Efectos del Cordobazo - Impacto Inmediato: El Cordobazo, una huelga masiva en Córdoba en 1969, no alteró inmediatamente el balance de poder en el movimiento obrero, pero sí se convirtió en un símbolo de resistencia. La posterior muerte de Vandor fue utilizada por el gobierno como justificación para la represión de la CGT de los Argentinos. - Desarrollo de Corrientes Combativas: A partir de 1970, surgió una corriente combativa en los sindicatos, compuesta por agrupaciones que no solo buscaban enfrentarse a la patronal, sino también a las direcciones sindicales tradicionales. Los gremios que formaban parte de la CGT de los Argentinos abogaban por políticas más radicales, como la nacionalización de industrias y la autogestión. - Diversificación de la Lucha Sindical: Dentro del espectro combativo, se incluían tanto gremios peronistas como organizaciones no peronistas, que buscaban la transformación estructural del sistema laboral argentino. 6. Conflictos Sindicales Durante el Gobierno Peronista - Expectativas Laborales: A pesar del regreso del peronismo al poder, los conflictos laborales no disminuyeron. La clase trabajadora mantenía grandes expectativas de aumento salarial, lo que impulsó múltiples ocupaciones de fábricas. - Radicalización de la Lucha: Estos movimientos eran liderados por sectores clasistas y peronistas combativos que luchaban contra la burocracia sindical, intensificando la lucha por el control y la dirección del movimiento obrero. - Reacción de la Burocracia Sindical: La antigua dirigencia sindical recuperó poder al respaldar inicialmente al gobierno, pero luego cambió su postura al sentir la amenaza de la radicalización de los trabajadores. 7. El Movimiento Cultural - Influencia de la Censura: La cultura en esta década estuvo marcada por una intensa censura gubernamental que reprimió no solo el arte sino también las expresiones de libertad personal y sexual. Los censores atacaron la pornografía y las representaciones de sexualidad en la cultura popular. - Instituto Di Tella: Este espacio se convirtió en un foco de creatividad artística y social, donde se congregaron artistas de vanguardia que exploraron nuevas formas de expresión. Sin embargo, la presión gubernamental llevó al ocaso del instituto hacia 1971. - Compromiso Político: A pesar de la censura, surgieron movimientos culturales que reflejaban un fuerte compromiso político y social. El cine y las artes plásticas comenzaron a incorporar temas de lucha antiimperialista y denunciaron la intervención extranjera en América Latina. 8. Compromiso Social y Represión Cultural - Expresión Artística Comprometida: Durante el primer periodo del gobierno peronista, las manifestaciones artísticas continuaron reflejando un fuerte compromiso social, especialmente en el cine. Películas como "Quebracho" y "La Patagonia Rebelde" se convirtieron en vehículos de crítica social. - Desaparición del Movimiento Cultural: Con la llegada de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) y el aumento de la represión política, el movimiento cultural enfrentó severas restricciones. La violencia y el temor llevaron a la desaparición de estas expresiones artísticas, marcando el fin de un periodo de intensa creatividad. - Legado: Este periodo de resistencia cultural dejó una huella en la historia argentina, al reflejar la lucha de un pueblo en busca de justicia social y derechos en un contexto de represión y censura. Conclusión El texto ofrece un panorama detallado del contexto social, económico y político de Argentina entre finales de los años 60 y la década de los 70. La combinación de la presión laboral, la resistencia sindical, el compromiso cultural y la represión gubernamental revela un periodo de gran agitación que tuvo repercusiones duraderas en la historia del país. Las luchas de clases, las tensiones políticas y la represión cultural marcan un capítulo crítico en la formación de la identidad argentina moderna. 5. La política exterior de la autoproclamada Revolución Argentina (1966-1973) - Golpe de Estado y Contexto: El 28 de junio de 1966, las Fuerzas Armadas derrocaron al presidente Arturo Illia, instaurando la dictadura de la "Revolución Argentina". Este periodo se caracterizó por un modelo de "Estado burocrático-autoritario" y estuvo compuesto por las presidencias de Juan Carlos Onganía (1966-1970), Marcelo Levingston (1970-1971) y Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973). - Ideología Anticomunista y Heterogeneidad**: Los golpistas se proclamaron anticomunistas, pero había dos corrientes: una nacionalista católica y otra liberal. Onganía y los tecnócratas promovían un programa industrialista alineado con Estados Unidos, mientras que Lanusse y otros liberales favorecían sectores agroexportadores y buscaban diversificar las relaciones internacionales. - Relaciones con Estados Unidos: Durante el gobierno de Onganía, se buscó estrechar la relación económica con Estados Unidos, profundizando la dependencia argentina hacia esta potencia. Se adoptó la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) y se priorizaron los intereses estadounidenses en el ámbito internacional. - Apertura hacia el Este: Lanusse intentó una "apertura hacia el Este", promoviendo un enfoque pluralista que permitió la normalización de relaciones con países como la Unión Soviética y China, aunque no se abandonó completamente la postura anticomunista ni se rompió con Washington. 6. La política exterior del tercer gobierno peronista (1973-1976) - Retorno del Peronismo: En 1973, el peronismo volvió al poder tras años de inestabilidad política. La presidencia fue ocupada sucesivamente por Héctor Cámpora, Raúl Lastiri, Juan Domingo Perón e Isabel Perón hasta 1976. - Estrategia Internacional: El nuevo gobierno buscó estrechar lazos con Europa Occidental y América Latina para reducir la dependencia de Estados Unidos. Se relanzó la Tercera Posición, promoviendo la autonomía relativa y la integración con el Tercer Mundo. - Política Exterior de Cámpora: Bajo Cámpora, se marcó una clara distancia con EE.UU., reanudando relaciones diplomáticas con Cuba y apoyando iniciativas regionales como la reestructuración de la OEA. Su canciller promovió el multilateralismo y la diversificación. - Tensiones con EE.UU.: Durante la presidencia de Lastiri, aunque se intentó suavizar las relaciones con EE.UU., episodios como el apoyo a la reforma del TIAR y un acuerdo económico con Cuba generaron tensiones. - Gobiernos de Perón e Isabel Perón: Con el regreso de Perón, se buscó atraer inversiones norteamericanas y europeas mediante una diplomacia pragmática. Se fortalecieron los vínculos con Europa y América Latina, así como con la Unión Soviética, convirtiéndose en el principal socio comercial de Argentina. - Golpe Cívico-Militar de 1976: La llegada del golpe en marzo de 1976 marcó el fin de este periodo, revirtiendo las políticas de integración y autonomía en favor de un modelo de desindustrialización y financiarización de la economía, consolidando una relación de dependencia con EE.UU. y la Unión Soviética. CLASE 4 Aquí tienes un resumen más detallado con frases clave y palabras textuales del documento para que puedas estudiarlo: 1. Golpe de Estado y Régimen Militar: En 1976, se instauró en Argentina un régimen autoritario y dictatorial encabezado por el general Jorge Rafael Videla, acompañado por Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti. Este régimen justificó su accionar bajo el lema de combatir la "subversión", lo que incluyó el establecimiento del estado de sitio, la creación de consejos de guerra y la reinstauración de la pena de muerte. Los partidos de izquierda fueron prohibidos, y los partidos políticos tradicionales fueron suspendidos. En este contexto, el gobierno reemplazó al Parlamento por una Comisión de Asesoramiento Legislativo formada por representantes de cada una de las Fuerzas Armadas. 2. Eliminación del Adversario: Bajo la justificación de erradicar la subversión, el régimen militar desencadenó una "escalada represiva impresionante" que incluyó la desaparición de miles de personas, entre ellas estudiantes, activistas sindicales, intelectuales, periodistas, artistas, e incluso familiares de desaparecidos. La represión alcanzó su punto más brutal con eventos como la "Noche de los Lápices" y la "masificación de los secuestros". Los detenidos eran llevados a más de 300 centros clandestinos de detención, como el Pozo de Banfield y la Escuela de Mecánica de la Armada, donde sufrían torturas y muchas veces eran ejecutados. 3. Colaboración Civil: El informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), así como el juicio a las Juntas Militares, demostraron que el genocidio fue "cuidadosamente planificado" y contó con la participación de sectores civiles, incluyendo jueces, políticos, periodistas, y algunos líderes empresariales. Además, la dictadura recibió apoyo explícito de la Iglesia y de figuras de la ciencia y la cultura, como Jorge Luis Borges y René Favaloro, quienes al comienzo legitimaron el régimen. 4. Censura y Control Informativo: El gobierno impuso una estricta censura informativa que prohibía comentar o hacer referencia a temas relacionados con "hechos subversivos". Esto incluyó la quema de libros considerados marxistas, la prohibición de publicaciones y el control de los medios de comunicación. La dictadura buscaba que la sociedad se mantuviera "oculta" frente a las violaciones de derechos humanos, apoyándose en el "consenso civil" y el respaldo de sectores de clase media que inicialmente recibieron con alivio el golpe de Estado. 5. Política Económica: Bajo la dirección de Martínez de Hoz, el régimen implementó un plan económico que eliminó el Estado interventor y fomentó la especulación financiera. Este plan incluyó la "destrucción del poder adquisitivo de los salarios" y la eliminación de la negociación colectiva, así como la "liberación de precios", lo cual resultó en una crisis que afectó particularmente a la clase trabajadora. La "reforma financiera" promovió un mercado libre de dinero con tasas de interés sujetas a oferta y demanda, lo cual provocó una entrada masiva de capitales especulativos, el endeudamiento externo, y el incremento de la pobreza. 6. Apoyo y Represión al Movimiento Obrero: La dictadura intervino la CGT y numerosos sindicatos, imponiendo leyes represivas que prohibieron las actividades gremiales, suspendieron el derecho de huelga y eliminaron el fuero sindical. La represión paramilitar fue común en los lugares de trabajo, donde muchos activistas sindicales fueron detenidos y desaparecidos. Además, algunos empresarios colaboraron activamente denunciando a delegados y ajustando mecanismos de represión internos. 7. La Guerra de Malvinas: En 1982, el régimen intentó desviar la creciente oposición interna con la recuperación de las Islas Malvinas, ocupadas por el Reino Unido. Aunque inicialmente la ocupación fue vista con entusiasmo por la sociedad, la guerra fue un desastre militar. Las tropas argentinas estaban "mal pertrechadas y alimentadas" y sufrieron una aplastante derrota frente a las fuerzas británicas. Esta derrota dejó expuestas las fallas del régimen y aceleró su colapso, provocando el rechazo de la población y el desmoronamiento del apoyo social que había mantenido hasta ese momento. 8. Lucha por los Derechos Humanos: Durante este período, grupos de derechos humanos como las Madres de Plaza de Mayo comenzaron a reclamar públicamente por la aparición con vida de sus hijos. Este movimiento, que nació con las "marchas alrededor de la pirámide en la Plaza de Mayo", se convirtió en un símbolo de la resistencia civil. A nivel internacional, figuras y gobiernos denunciaron la represión en Argentina, especialmente durante la presidencia de Jimmy Carter en EE. UU., cuyo apoyo a los derechos humanos impactó negativamente en la imagen del régimen militar argentino. 9. Retorno de la Democracia: Tras la derrota de Malvinas y ante una crisis económica y social profunda, el régimen permitió el retorno de la actividad política. En octubre de 1983, se celebraron elecciones en las que Raúl Alfonsín, de la Unión Cívica Radical, ganó la presidencia, poniendo fin a la dictadura. En este contexto, la "reaparición de los sindicatos y la multiplicación de organizaciones vecinales" fueron signos del renacimiento democrático y de la movilización civil en reclamo de justicia y derechos. Aquí tienes un resumen detallado sobre la política exterior de la dictadura argentina (1976-1983) con enfoque en sus relaciones y alianzas internacionales, desafíos diplomáticos, y conflictos: 1. Posicionamiento Internacional y Alianzas Anticomunistas: La dictadura argentina, autodenominada "Proceso de Reorganización Nacional", buscó posicionarse como un baluarte de la lucha occidental y cristiana contra el comunismo. Esto incluyó el apoyo a regímenes anticomunistas en América Latina, como Bolivia y El Salvador, y la participación en operaciones de contrainsurgencia en la región, alineándose con gobiernos conservadores que compartían sus ideales. 2. Relación con Estados Unidos: La política exterior argentina se vio profundamente influenciada por la relación con EE. UU., que pasó por diferentes etapas durante las presidencias de Jimmy Carter y Ronald Reagan. Con Carter (1977-1981), quien promovía una agenda de derechos humanos, la imagen internacional de Argentina se deterioró debido a las denuncias de violaciones de derechos humanos. Carter y su administración presionaron a Argentina, y su secretario de Estado, Cyrus Vance, emitió informes condenatorios. Esta postura aisló al país de importantes apoyos internacionales y limitó la cooperación en áreas clave. La situación cambió con la llegada de Ronald Reagan en 1981, ya que su administración adoptó una postura más favorable hacia los regímenes militares en América Latina, siempre que se mantuvieran dentro de la órbita anticomunista. La dictadura argentina entonces encontró en Reagan un aliado, logrando que se levantara el embargo de armas y recibiendo apoyo para sus operaciones contrainsurgentes en Centroamérica. 3. La Guerra de Malvinas y el Conflicto con el Reino Unido: En 1982, la dictadura intentó recuperar las Islas Malvinas, ocupadas por Reino Unido desde 1833. Aunque el gobierno militar calculó erróneamente que EE. UU. mantendría su respaldo en este conflicto, la administración Reagan terminó apoyando a su aliado británico en lugar de Argentina. Además, la Comunidad Económica Europea y el Consejo de Seguridad de la ONU también condenaron a Argentina, a través de la Resolución 502, que la declaró país agresor. Esta guerra mostró la fragilidad de las alianzas del régimen, ya que América Latina sólo ofreció apoyo simbólico, y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que en teoría obligaba a defender a Argentina, no se activó. 4. Relación con la Unión Soviética y la Política de Comercio: Aunque la dictadura se presentaba como un aliado del bloque occidental, mantuvo relaciones comerciales activas con la Unión Soviética. Esto incluyó la exportación de productos agrícolas y bienes de consumo a cambio de divisas. Este comercio fue estratégico para el régimen, pues ayudaba a compensar la pérdida de apoyo de países occidentales y generaba ingresos esenciales en un contexto de crisis económica. 5. Conflicto Limítrofe con Chile: El régimen enfrentó un conflicto diplomático con Chile por la soberanía de las islas Picton, Lennox, y Nueva, en el canal de Beagle. El laudo arbitral británico de 1977 falló en favor de Chile, pero Argentina lo declaró nulo y ambos países comenzaron a movilizar tropas, haciendo inminente una guerra. Sin embargo, en 1978 aceptaron la mediación del Papa Juan Pablo II, quien envió al cardenal Samoré para facilitar una resolución pacífica. En 1980, la propuesta papal de dividir las islas no satisfizo plenamente a Argentina, y aunque no rechazó públicamente el fallo, la disputa quedó postergada por la Guerra de Malvinas. En conjunto, la política exterior del régimen reflejó tanto su alineación ideológica con las dictaduras y gobiernos anticomunistas de la región como su pragmatismo económico en mantener relaciones comerciales con países del bloque socialista. Sin embargo, sus errores de cálculo, como en el caso de Malvinas, y la creciente presión internacional por violaciones a los derechos humanos, fueron debilitando su posición diplomática y contribuyeron al aislamiento del país en la última etapa de la dictadura. CLASE 5 1. La Transición a la Democracia (1983-1989): La llegada de Raúl Alfonsín al poder en 1983 marcó un "nuevo período democrático" tras la dictadura, generando una "esperanza en la sociedad" que impulsó dos grandes objetivos: la renovación política y la reorganización económica. El triunfo de la fórmula Alfonsín-Martínez, con casi el 52% de los votos, significó una ruptura con el régimen autoritario de 1976 y la hegemonía peronista de décadas pasadas. Alfonsín promovió un "discurso ético-político" que vinculaba democracia con justicia frente a la impunidad de las violaciones a derechos humanos. Este gobierno se veía como una "alternativa posible a un estado de retroceso", pero rápidamente enfrentó tensiones políticas, económicas y sociales en su esfuerzo por reconstruir las instituciones y lograr la estabilidad democrática. 2. El Juicio a las Juntas Militares y la CONADEP: Una de las primeras medidas de Alfonsín fue crear la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) en 1983, que investigó los crímenes de la dictadura y presentó el informe "Nunca Más". Este documento impactó profundamente a la sociedad, documentando secuestros, torturas y desapariciones, y transmitiendo una condena ética y política contra la violencia del régimen anterior. En abril de 1985, inició el juicio a las Juntas Militares, que juzgó por primera vez en América Latina a ex comandantes de la dictadura por violaciones de derechos humanos. Sin embargo, la reacción castrense no se hizo esperar, y el juicio provocó una "escalada de tensiones" que culminó en 1987 con el alzamiento carapintada. La Ley de Punto Final (1986) y la Ley de Obediencia Debida (1987) buscaron apaciguar las demandas de impunidad de los militares al limitar la acción penal, pero generaron descontento en la sociedad y afectaron la credibilidad del gobierno. 3. Participación Democrática y Reforma Institucional: Con el objetivo de ampliar la "participación democrática", Alfonsín impulsó reformas que incluyeron el Congreso Pedagógico Nacional, un debate abierto sobre el sistema educativo. Esta iniciativa pretendía modernizar la educación y construir una “democracia participativa” que movilizara a la sociedad en el diseño de políticas. Sin embargo, la Iglesia Católica ejerció una fuerte oposición, y el Congreso no alcanzó las reformas esperadas. En cuanto a los sindicatos, el gobierno intentó una reforma para la "democratización sindical" que incluía la libertad gremial y la inclusión de minorías en los órganos de conducción. Esta propuesta encontró una resistencia cerrada de la CGT, liderada por Saúl Ubaldini, quien organizó trece paros nacionales, lo cual debilitó el avance de la democratización en el ámbito laboral. 4. Crisis Económica y Plan Austral: La economía fue uno de los desafíos más graves de la presidencia de Alfonsín. En 1985, el ministro de Economía, Juan Sourrouille, implementó el Plan Austral, un programa heterodoxo para frenar la inflación mediante el congelamiento de precios y la creación de una nueva moneda, el austral. Aunque inicialmente el plan recibió apoyo y redujo la inflación, los efectos positivos se diluyeron rápidamente. La inflación volvió a escalar, y el país enfrentó un aumento de la deuda externa, un déficit fiscal desbordado y crisis en el poder adquisitivo. Alfonsín implementó el Plan Primavera en 1988, pero la situación continuó deteriorándose, obligando al presidente a adelantar el traspaso del poder a Carlos Menem en julio de 1989, seis meses antes de que finalizara su mandato constitucional. 5. Gobierno de Carlos Menem y el Giro Neoliberal (1989-1999): Menem asumió la presidencia en un contexto de hiperinflación y crisis económica. Aunque su discurso de campaña fue populista, una vez en el poder realizó un "giro neoliberal", impulsando una apertura económica que incluía la privatización de empresas estatales y una economía de mercado. La Ley de Convertibilidad de 1991, a cargo de Domingo Cavallo, fijó la paridad peso-dólar y prohibió la emisión de dinero sin respaldo en divisas, controlando así la inflación. Este modelo estabilizó la economía temporalmente y trajo consigo una "cultura de estabilidad monetaria", pero a costa de un alto endeudamiento y dependencia del capital extranjero. La ola de privatizaciones incluyó empresas emblemáticas como YPF y Aerolíneas Argentinas, y aunque mejoró la eficiencia en algunos sectores, también dejó a miles de trabajadores desempleados y profundizó las desigualdades sociales. 6. Subordinación de las Fuerzas Armadas y Leyes de Perdón: Para poner fin a las tensiones con el sector militar, Menem adoptó una política de indultos, que incluyó perdones a militares responsables de violaciones de derechos humanos y a exguerrilleros. Estos indultos, otorgados en 1989 y 1990, "cerraron el ciclo de las sublevaciones militares" y lograron la "subordinación definitiva de las Fuerzas Armadas al poder civil". Sin embargo, estos actos fueron recibidos con rechazo por gran parte de la sociedad, que percibió los indultos como un "triunfo del realismo político sobre la ética y la justicia". En 1995, el general Martín Balza realizó una autocrítica pública del accionar militar durante la dictadura, reconociendo que la tortura y el asesinato eran "métodos ilegítimos", lo que fue un hito para la reconciliación con la sociedad. 7. Impacto Social del Neoliberalismo y la Crisis del Modelo de Convertibilidad: Las políticas neoliberales transformaron profundamente la economía argentina, promoviendo la "apertura comercial", el "libre mercado" y una reducción drástica de la intervención estatal. A mediados de la década de 1990, sin embargo, comenzaron a aparecer las limitaciones de este modelo. La "crisis mexicana" de 1995 expuso la vulnerabilidad del sistema de convertibilidad, y aunque Menem logró sostener la estabilidad monetaria, surgieron problemas como el déficit fiscal y el desempleo masivo. La dependencia de financiamiento externo y el aumento de la deuda externa hicieron que la estabilidad económica estuviera sujeta a condiciones frágiles. 8. Reforma Constitucional de 1994 y Centralización del Poder: Menem promovió la reforma de la Constitución, que fue aprobada en 1994, permitiéndole la reelección presidencial y ampliando los "poderes excepcionales" del Ejecutivo en situaciones de emergencia. La reforma incluyó la autonomía del Banco Central y legalizó la figura de los decretos de necesidad y urgencia, consolidando el poder de Menem pero generando críticas por la "debilitación de la democracia" y el riesgo de autoritarismo. Este marco legal permitía al Ejecutivo llevar adelante las reformas neoliberales sin obstáculos legislativos, aunque generó tensiones en la relación entre el gobierno y otros sectores políticos y sociales. CLASE 6 1. El Contexto del Neoliberalismo y la Exclusión Social: Svampa describe la entrada de Argentina en una nueva etapa de acumulación capitalista, marcada por la globalización y el neoliberalismo, que reestructuraron las relaciones económicas y sociales. La implementación de políticas neoliberales trajo consigo una marcada “desregulación económica” y una reconfiguración radical del Estado, especialmente bajo el mandato de Carlos Menem (1989-1999). Estas políticas promovieron la transnacionalización económica, destruyendo el Estado Social nacional-popular y generando desigualdades profundas. Como resultado, grandes sectores de la clase media y popular experimentaron un aumento en la pobreza y la marginalidad, lo que llevó a la formación de una “sociedad excluyente”. 2. El Desmantelamiento del Modelo Nacional-Popular: Durante el primer peronismo (1946-1955), Argentina había desarrollado un modelo de integración basado en la industrialización por sustitución de importaciones, en el que el Estado tenía un papel central en la cohesión social a través del gasto público. Sin embargo, este modelo empezó a ser desmantelado en la década de 1970 con las políticas de ajuste de la dictadura (1976-1983), que introdujeron un nuevo régimen económico centrado en la valorización financiera y la apertura del mercado. Las medidas de la dictadura, como la eliminación de negociaciones colectivas y el endeudamiento masivo, iniciaron un proceso de “latinoamericanización” de la economía argentina, con consecuencias como la desindustrialización, el aumento de la desigualdad y la caída de salarios. 3. El Auge del Neoliberalismo con Menem: Menem consolidó el modelo neoliberal mediante una alianza con grandes grupos económicos y el abandono del sindicalismo como principal apoyo del Partido Justicialista. Implementó un programa de reformas estructurales orientado a la “deslegitimación y desmantelamiento del modelo nacional-popular”, instaurando un orden liberal que privilegiaba los intereses de las élites económicas. Estas reformas incluyeron la apertura económica, la reducción del Estado y un enfoque en la estabilización financiera a través del Plan de Convertibilidad (1991), que fijó la paridad peso-dólar. Aunque este plan detuvo la inflación y generó cierta estabilidad económica, también provocó una mayor dependencia de capitales extranjeros y limitó la competitividad de la economía. 4. Reestructuración del Estado y Privatizaciones: La transformación del Estado fue crucial en el proceso neoliberal, y las privatizaciones representaron el eje de esta reestructuración. La primera ola de privatizaciones incluyó empresas como Entel (telecomunicaciones) y Aerolíneas Argentinas, mientras que la segunda ola abarcó electricidad, gas, agua, servicios sanitarios, y empresas productivas como YPF (petróleo). Este proceso estuvo marcado por despidos masivos, precarización laboral y la destrucción de comunidades enteras que dependían de estas empresas, como las zonas petroleras donde YPF había actuado como un “Estado dentro del Estado” al proveer empleo, servicios y cohesión social. Las privatizaciones también impulsaron un cambio en la relación entre lo público y lo privado, reforzando el control de grupos económicos nacionales y transnacionales sobre la economía y debilitando la capacidad reguladora del Estado. 5. Fragmentación Social y Descolectivización: Las reformas neoliberales aumentaron la fragmentación social en Argentina, generando una dinámica de polarización en la que las clases altas acumulaban poder económico mientras que las clases medias y populares veían reducirse sus oportunidades de vida. La clase trabajadora, históricamente vinculada al peronismo y a sindicatos fuertes, experimentó un proceso de descolectivización que llevó a la pérdida de identidades sociales y políticas. La flexibilización laboral, la disminución de los derechos sindicales y el auge del trabajo informal precarizaron a amplios sectores, mientras que la clase media se dividió entre quienes lograron adaptarse al modelo a través del consumo y aquellos que experimentaron empobrecimiento y exclusión. 6. Segregación Territorial y Urbanización Exclusiva: La transformación neoliberal también se reflejó en el espacio urbano, con la proliferación de barrios privados (countries) y el aislamiento de las clases altas en áreas exclusivas, mientras que las clases populares quedaron relegadas a asentamientos y villas de emergencia. Este proceso de autosegregación de las clases altas y la marginalización de los sectores excluidos reflejó una estructura social dualizada, en la que los ricos y los pobres compartían cada vez menos espacios comunes, intensificando las divisiones sociales y espaciales. 7. impacto en el Sector Agrario y las Economías Regionales: La apertura económica también transformó el campo argentino. El nuevo modelo promovió la incorporación de tecnologías modernas (como la soja transgénica y la siembra directa), lo que aumentó la producción de exportación pero concentró la propiedad en grandes unidades productivas. Los pequeños y medianos productores, sin acceso al crédito y tecnología, se vieron forzados a vender o alquilar sus tierras, lo que provocó la desaparición de numerosas explotaciones familiares. Además, la expansión de la frontera agropecuaria y minera en áreas marginales generó conflictos con comunidades campesinas e indígenas, que fueron desplazadas o despojadas de sus tierras. 8. Modernización Excluyente y Pobreza Estructural: El neoliberalismo en Argentina trajo consigo una “modernización excluyente”, donde el crecimiento económico no se tradujo en oportunidades para todos. La falta de generación de empleo estable, sumada al debilitamiento de las redes de seguridad social y a la reducción de los servicios estatales, dejó a amplios sectores en la pobreza estructural. El aumento del trabajo informal y la reducción de derechos laborales afectaron a gran parte de la población, mientras que la asistencia social, en forma de planes y subsidios, se transformó en una herramienta para contener la pobreza y evitar movilizaciones sociales. 9. El Estado de Seguridad y la Represión: Frente a la creciente desigualdad y exclusión, el Estado reforzó su aparato represivo, utilizando políticas de seguridad para controlar a las poblaciones marginalizadas y criminalizar la protesta social. La consolidación de un “Estado de Seguridad” incluyó el aumento de la vigilancia y represión en zonas pobres, afectando particularmente a jóvenes de sectores bajos y minorías, lo que muestra cómo la exclusión social también se tradujo en un control punitivo sobre los sectores vulnerables. 10. Conclusiones sobre la Sociedad Excluyente: Svampa concluye que la transformación neoliberal de los años 90 implicó el fin de la “excepcionalidad argentina” en América Latina, donde antes existía un sistema más igualitario en términos de movilidad social y acceso a derechos. La reestructuración neoliberal trajo un proceso de individualización y pérdida de solidaridad colectiva, que afectó tanto a la clase trabajadora como a sectores de la clase media, redefiniendo las identidades sociales y ampliando las brechas de desigualdad. La Argentina de finales de los 90 era una sociedad fragmentada y excluyente, polarizada por las políticas neoliberales que privilegiaron a las élites económicas a costa de los sectores populares y medios, consolidando una estructura social dual y profundamente desigual. CLASE 7 1. La Política Exterior del Gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989) - Contexto de la Transición Democrática: Tras la Guerra de Malvinas y el colapso de la dictadura, la Argentina retomó la democracia con Alfonsín, enfrentando el desafío de establecer un "sistema político estable". La política exterior argentina buscó redefinir su lugar en un mundo dividido entre Este y Oeste (Guerra Fría) y Norte-Sur, una postura que el canciller Dante Caputo describió como la de un "país occidental que no pertenece a ninguna alianza estratégica". - Relación con Estados Unidos: Las relaciones con EE.UU. estuvieron marcadas por "convergencias esenciales" (como democracia y derechos humanos) y "disensos metodológicos" (diferencias en políticas de seguridad). Las tensiones surgieron por la presión estadounidense sobre temas como la deuda externa y la política de seguridad de Reagan en Centroamérica. Alfonsín se opuso a la intervención en Centroamérica, defendiendo el principio de no intervención. - Búsqueda de Alternativas en Europa y la URSS: Alfonsín intentó diversificar las relaciones externas mediante la "Carta Europea" y acercamientos a países socialdemócratas de Europa Occidental, aunque el impacto fue limitado. Con la URSS, Argentina firmó acuerdos importantes en comercio de granos y pesca, y la política se vinculó a la “Perestroika” de Gorbachov. - Política Regional y el Grupo de Río: En Latinoamérica, Alfonsín promovió una relación cercana con Brasil, formalizada en la Declaración de Foz de Iguazú y el Programa de Integración y Cooperación Económica (PICE), que sentaron las bases del Mercosur. También apoyó los esfuerzos de paz en Centroamérica a través del Grupo de Apoyo a Contadora y el Grupo de Río. - Conflicto del Canal de Beagle con Chile: La relación con Chile mejoró con la firma del Tratado de Paz y Amistad, que resolvió el conflicto limítrofe en la zona austral, promoviendo una "política de cooperación" y estableciendo límites claros para prevenir futuros conflictos. - La Cuestión Malvinas: Alfonsín mantuvo una postura de reclamo diplomático, buscando apoyo internacional en foros como la ONU y estableciendo acuerdos pesqueros con la URSS. Su estrategia fue evitar confrontaciones directas, buscando respaldo multilateral para presionar al Reino Unido. 2. La Política Exterior del Gobierno de Carlos Menem (1989-1999) - Cambio y Realineamiento Internacional: La política exterior de Menem representó un cambio drástico hacia el alineamiento con Estados Unidos, abandonando la postura de "no alineamiento" del peronismo tradicional. En un contexto de post-Guerra Fría y globalización, Menem adoptó las directrices del "Consenso de Washington", con políticas neoliberales que incluían privatizaciones y apertura de mercados. - Relación Privilegiada con EE.UU.**: Menem buscó una relación cercana con Washington, ejemplificada por la retirada de Argentina del Movimiento de No Alineados y el cambio de voto en la ONU en temas como los derechos humanos y conflictos en América Latina. En la Guerra del Golfo (1991), Argentina envió tropas en apoyo a EE.UU., marcando un giro hacia la participación en conflictos globales y rompiendo con la tradición de neutralidad. - Reformas Económicas y Privatización: El modelo económico menemista incluyó la privatización de empresas públicas y la adopción del Plan de Convertibilidad. Estas reformas atrajeron inversiones extranjeras, especialmente de empresas estadounidenses, pero resultaron en desindustrialización, desempleo y una mayor dependencia del capital extranjero. - Cuestión de Malvinas: Menem priorizó el diálogo bilateral con el Reino Unido, restableciendo relaciones diplomáticas y promoviendo una política de “seducción” hacia los kelpers, enfocándose en las relaciones comerciales y el congelamiento del debate de soberanía. - Ajustes en Política Regional y el Mercosur: Aunque la política de Menem fue de alineamiento con EE.UU., mantuvo la importancia de las relaciones en Latinoamérica. La creación del Mercosur en 1991 formalizó la integración económica con Brasil y otros países, continuando la línea iniciada en la gestión de Alfonsín. - Política Nuclear y Control de Armas: Argentina adoptó una política de no proliferación nuclear y firmó el Tratado de Tlatelolco. Además, desmanteló el proyecto misilístico Cóndor II, cediendo a presiones internacionales. Como resultado, EE.UU. reconoció a Argentina como un “aliado extra-OTAN” en 1997. - Transformación de las Fuerzas Armadas: Menem redefinió el rol de las Fuerzas Armadas hacia una función exclusivamente defensiva y participativa en misiones de paz de la ONU, eliminando el riesgo de alzamientos militares y consolidando el control civil. Conclusiones Generales - La política exterior de Alfonsín buscó una posición autónoma y moderada, promoviendo la democratización y alianzas regionales, pero enfrentó limitaciones y presiones, especialmente de Estados Unidos. Su visión se centraba en la autonomía y en construir una inserción internacional basada en la cooperación regional. - Menem, en contraste, se alineó abiertamente con EE.UU. y el neoliberalismo, abandonando la autonomía y favoreciendo una inserción en el nuevo orden mundial post-Guerra Fría. Su estrategia mostró una integración económica basada en el libre mercado, pero las consecuencias incluyeron desindustrialización, desempleo y polarización social. - En conjunto, el período muestra el tránsito de Argentina desde una política autónoma hacia un alineamiento con EE.UU., en un contexto de redefinición del orden global y de auge del neoliberalismo. CLASE 8 1. Transformación Política y Crisis de Valores - Ferronato analiza cómo el pragmatismo y el realismo político han generado una profunda crisis de valores, que se refleja en el agotamiento de las ideologías tradicionales y el surgimiento de una política centrada en el individualismo y el mercado. La globalización ha impulsado tanto la apertura democrática como la fragmentación social y la exclusión, debilitando la cohesión social y favoreciendo un contexto de despolitización y apatía en amplios sectores sociales. - Autores como Lyotard y Beatriz Sarlo sostienen que el proyecto de modernidad ha sido “destruido”, y que la globalización ha producido sociedades fracturadas con ideologías individualistas y antisolidarias. Esta fragmentación también afecta a los partidos políticos, que, según Giovanni Sartori, han perdido peso y credibilidad frente a los medios de comunicación, que actúan como los nuevos intermediarios de poder. 2. La Aldea Global y el Poder de los Medios - Ferronato señala que los medios de comunicación, especialmente la televisión, juegan un papel fundamental en la “aldeanización” del mundo, promoviendo valores efímeros y homogéneos a nivel global. La “videopolítica” reemplaza el rol tradicional de los partidos y los modelos de participación política, lo que lleva a una pérdida de identidad comunitaria y a una fragmentación del tejido social. Esto coincide con la observación de Sartori de que el “homo videns” es un individuo cuya capacidad de abstracción y análisis se ve disminuida por el predominio de la imagen sobre el contenido. 3. Fragmentación Urbana y Megaciudades - La globalización ha impulsado el crecimiento de las megaciudades, que albergan un alto porcentaje de la población mundial y concentran las redes financieras y económicas. Las megaciudades, como Nueva York, Londres, Tokio y Buenos Aires, se transforman en “nodos” económicos globales que a menudo se desvinculan del control nacional. Autores como Saskia Sassen sostienen que este proceso “descompone la nación en componentes subnacionales” profundamente articulados con la economía global, lo cual crea una dicotomía entre las áreas urbanas vinculadas al comercio internacional y las regiones desvinculadas de esta dinámica. - Ferronato advierte que la expansión de estas ciudades trae consigo problemas graves como la violencia urbana, la exclusión social y la falta de servicios. La convergencia de los modelos urbanos globales lleva a que las grandes ciudades sean cada vez más homogéneas, presentando problemas similares y adoptando una estética y arquitectura postmoderna. 4. Crisis Ambiental y la Urgencia de un Desarrollo Sostenible - La industrialización y el crecimiento económico impulsados por la globalización han dejado un impacto devastador en el medio ambiente, con problemas como la contaminación del agua y el aire, el cambio climático, y la pérdida de biodiversidad. La crisis ambiental, según Ferronato, es uno de los mayores desafíos para la sostenibilidad del planeta y requiere una acción coordinada tanto a nivel local como global. - Ferronato menciona que conceptos como el desarrollo sostenible, propuestos en el Informe Brundtland, son esenciales para frenar la degradación ambiental. Señala también que el rol de los Estados nacionales es fundamental, y que la planificación de políticas ambientales debe ser una prioridad que integre a la comunidad, formando redes desde lo local hasta lo internacional. 5. El Tercer Sector y la Sociedad Civil - En respuesta a la crisis de representación y a la ineficacia del Estado para responder a necesidades locales, han surgido organizaciones no gubernamentales (ONGs) y el “tercer sector” como actores importantes en la esfera pública. Estas organizaciones no sólo llenan vacíos dejados por el Estado, sino que también reciben financiamiento de instituciones internacionales para llevar a cabo proyectos de salud, educación, medio ambiente, entre otros. - Ferronato destaca que las ONGs se han convertido en actores clave en la defensa del ámbito público, promoviendo la participación comunitaria y el desarrollo de redes internacionales. Según Jeremy Rifkin, las ONGs representan una nueva visión que trasciende el mercado y la geopolítica convencional, apuntando a resolver problemas concretos que afectan a la población en diversas áreas. 6. Conclusiones sobre la Sociedad Global - Ferronato concluye que el mundo ha entrado en una nueva etapa histórica caracterizada por la coexistencia de procesos de globalización y fragmentación. La crisis de los Estados nacionales, la creciente influencia del mercado, y la dependencia de los medios de comunicación redefinen las relaciones de poder y participación ciudadana. - La globalización no es únicamente un proceso económico, sino un fenómeno que impacta la política, la cultura y el medio ambiente. Para lograr una sociedad inclusiva y sostenible, Ferronato sugiere que es necesario redefinir el papel del Estado y fortalecer la participación de la sociedad civil, asegurando que las políticas de desarrollo no subordinen la esfera pública ni profundicen la desigualdad. 1. Hechos de la Globalización - Ferrer destaca cuatro áreas fundamentales donde la globalización impacta la economía mundial: el comercio internacional, las corporaciones transnacionales, los flujos financieros y los marcos regulatorios. - Comercio Internacional: Desde 1945, el comercio ha crecido más rápidamente que la producción mundial, aumentando la proporción de exportaciones respecto al producto bruto global. Los países industrializados han liderado este crecimiento, pero también ha habido participación de países en desarrollo, aunque en menor proporción. - Corporaciones Transnacionales: Las grandes corporaciones tienen una presencia significativa en la economía global. Con miles de filiales en todo el mundo, estas empresas dominan sectores clave, especialmente aquellos con alta tecnología. La producción de estas corporaciones ocurre en redes internacionales, donde las decisiones de localización se basan en costos laborales, acceso a recursos y otros factores económicos. - Flujos Financieros: Los flujos financieros globales han crecido a una velocidad mucho mayor que el comercio y la inversión en activos reales. Estos flujos son principalmente de corto plazo y están dirigidos a obtener ganancias especulativas, lo que añade volatilidad a los mercados financieros globales. - Marcos Regulatorios: La desregulación financiera desde la Segunda Guerra Mundial ha permitido una mayor libertad para las transacciones económicas y ha fomentado el crecimiento de los mercados financieros. La creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la liberalización de barreras comerciales han sido hitos en este proceso de integración global. 2. Ficciones de la Globalización - Ferrer discute la idea de que la globalización ha llevado a una "aldea global" en la que los Estados pierden relevancia frente a los actores transnacionales. Argumenta que esta visión es una simplificación, ya que la mayor parte de la actividad económica sigue ocurriendo dentro de los límites nacionales. - El Rol de los Estados Nacionales: A pesar de la globalización, los Estados aún mantienen un papel central en la economía. Más del 80% de la producción mundial se destina a mercados internos, y el ahorro interno sigue siendo la principal fuente de financiamiento. Ferrer subraya que la capacidad de los Estados para influir en su economía no ha desaparecido. - Comando de Recursos: Ferrer rechaza la idea de que los recursos están completamente bajo el control de las corporaciones globales. Señala que la mayoría de los recursos financieros y productivos se manejan a nivel nacional, y las decisiones de inversión están fuertemente influenciadas por las políticas y regulaciones de cada país. - Competencia en el Mercado Global: La idea de que todas las empresas compiten en igualdad de condiciones en un mercado global es una ficción. La mayoría de las empresas pequeñas y medianas operan en mercados locales, y las condiciones de competencia global benefician desproporcionadamente a las grandes corporaciones de países desarrollados. 3. Historia de la Globalización - Ferrer analiza el fenómeno de la globalización desde una perspectiva histórica, argumentando que no es algo nuevo. Señala que procesos similares ocurrieron en el pasado, como la expansión colonial, la Revolución Industrial y la integración de los mercados financieros internacionales antes de la Primera Guerra Mundial. - La Revolución Industrial y el Comercio Global:La Revolución Industrial fue un punto de inflexión, donde las tecnologías de comunicación y transporte (como el telégrafo y los barcos de vapor) conectaron el mundo de maneras sin precedentes. Estos cambios generaron un impacto comparable al de la globalización actual. - Globalización Pre-Primera Guerra Mundial: Ferrer compara los niveles actuales de comercio e inversión con los de principios del siglo XX, y observa que la integración económica mundial en ese momento era igual o incluso mayor que la actual. Esto refuerza su argumento de que la globalización no es un fenómeno inédito, sino una fase más de un proceso de larga duración. 4. Crítica al Fundamentalismo Neoliberal - Ferrer critica la ideología neoliberal, que sostiene que el mercado global es el único regulador eficaz de la economía. Argumenta que esta visión ha llevado a una política de ajuste estructural en los países en desarrollo, con consecuencias como la concentración de riqueza, la desindustrialización y el aumento de la desigualdad. - Desvinculación entre Finanzas y Economía Real: La expansión de los mercados financieros ha promovido un modelo de crecimiento económico desconectado de la producción y el empleo. Ferrer señala que el crecimiento financiero en países desarrollados ha sido acompañado por un estancamiento en la inversión real y el aumento del desempleo, especialmente en Europa. - Impacto en Países en Desarrollo: La aplicación de políticas neoliberales en países en desarrollo, impulsadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, ha llevado a estos países a la dependencia de flujos de capitales externos y a una vulnerabilidad frente a crisis financieras internacionales. 5. Globalización y Desarrollo Nacional - Ferrer defiende la idea de que la globalización no debe impedir el desarrollo de políticas nacionales autónomas. Sostiene que los países pueden, y deben, adoptar políticas que promuevan su desarrollo interno y protejan sus sectores estratégicos, en lugar de someterse completamente a las reglas del mercado global. - Importancia del Ahorro Interno y de la Producción Local**: Ferrer insiste en que el desarrollo económico sostenible debe basarse en el ahorro interno y en el fortalecimiento de la producción local. Los países que han logrado un crecimiento estable, como China y Corea del Sur, han mantenido un control significativo sobre sus políticas económicas y no han seguido ciegamente el modelo neoliberal. - Rol de los Estados en la Competitividad Internacional: Ferrer argumenta que los Estados deben intervenir en áreas clave, como la educación, la infraestructura y la investigación y desarrollo, para mejorar la competitividad de sus economías en el contexto global. Subraya que el desarrollo exitoso de las economías asiáticas demuestra que la intervención estatal puede coexistir con la integración global. Conclusión - Ferrer concluye que la globalización es un proceso complejo que no elimina el papel de los Estados ni homogeneiza completamente las economías nacionales. Para él, la verdadera globalización implica la interacción entre lo global y lo local, donde los países pueden y deben adoptar políticas que respondan a sus propias necesidades y prioridades. - En última instancia, Ferrer advierte sobre los riesgos de aceptar la globalización como un proceso incontrolable y propone una visión en la que los Estados, mediante políticas estratégicas y regulaciones adecuadas, puedan lograr un desarrollo inclusivo y sostenido en el marco de la economía mundial. CLASE 9 1. Introducción: El autor comienza reflexionando sobre la dificultad de predecir el futuro de la democracia, citando a Hegel y Max Weber, quienes rechazan el rol de profeta y destacan la complejidad y la subjetividad en el análisis de fenómenos históricos. El autor decide no predecir el futuro, sino analizar el estado actual de los regímenes democráticos. 2. Definición mínima de democracia: La democracia se define como un sistema de reglas que establece quién toma decisiones colectivas y cómo. La democracia requiere participación amplia, la regla de la mayoría, y libertades fundamentales (opinión, expresión, asociación) que permitan a los ciudadanos elegir entre alternativas reales. Así, el Estado democrático se construye sobre una base liberal que protege estas libertades, interdependientes de la democracia para asegurar su funcionamiento. 3. Ideales versus realidad: La democracia real suele divergir de sus ideales. El autor observa que mientras los ideales buscan unidad y representatividad, la realidad muestra un sistema centrífugo y pluralista, con grupos diversos (sindicatos, partidos, asociaciones) que representan intereses en competencia. 4. Representación de intereses: En lugar de una representación política universal, la democracia moderna se caracteriza por una representación de intereses, con grupos que negocian en el parlamento y otras esferas, a menudo a través de un sistema neocorporativo donde el gobierno media entre los grupos. 5. Persistencia de las oligarquías: Pese a su aspiración de igualdad, la democracia no ha eliminado el poder de las élites. La competencia entre élites por el voto popular es una característica distintiva de los sistemas democráticos, reflejando un "equilibrio democrático". 6. Limitaciones de la democracia: La democracia no abarca todos los espacios de poder; el proceso democrático es limitado, especialmente en organizaciones empresariales y administrativas, donde la toma de decisiones es menos participativa y más jerárquica. 7. Poder invisible: Aunque la democracia se basa en la transparencia, persisten formas de poder oculto, como las organizaciones secretas o redes de influencia (mafia, servicios secretos), que amenazan la democracia al operar fuera del control público. 8. Educación ciudadana: Para funcionar, la democracia necesita ciudadanos activos e informados. Sin embargo, el desinterés y la apatía política son comunes en democracias modernas, lo que resulta en un "voto de clientelismo" o por beneficios personales más que en base a opiniones políticas. 9. Gobierno de los técnicos: La complejidad de los problemas actuales requiere expertos, lo que conduce a una tecnocracia, contraria a la participación democrática. La tecnocracia requiere conocimiento especializado, excluyendo al ciudadano promedio. 10. Crecimiento de la burocracia: El crecimiento del aparato burocrático se opone a la democracia, pues centraliza el poder y dificulta la participación efectiva desde la base. 11. Rendimiento limitado: La democracia enfrenta problemas de "gobernabilidad" debido a las demandas crecientes de la sociedad. El sistema democrático es lento en respuesta, mientras que la sociedad civil se ha vuelto una fuente inagotable de demandas. 12. Reflexiones finales: A pesar de los desafíos, el autor no concluye con una visión catastrófica. La democracia ha resistido a lo largo del tiempo, y aunque enfrenta tensiones, sigue protegiendo derechos fundamentales, elecciones periódicas y la competencia entre partidos. 13. Apelación a los valores democráticos: La democracia se fundamenta en ideales como la tolerancia, la no violencia, el cambio gradual y la fraternidad. Estos ideales permiten que el método democrático perdure y se convierta en una costumbre, destacando su importancia en el desarrollo de una sociedad pacífica y cooperativa.