Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria PDF

Summary

This document is a master's program in Secondary Education at Universidad Isabel I. It provides an overview of the processes of educational guidance and psychoeducational counseling, focusing on the role of guidance counselors within educational settings and their interactions with various social actors, such as schools, students, and families. The content outlines the historical evolution of guidance and highlights its importance in the modern context.

Full Transcript

Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Los Procesos de la Orientación Educativa y el Asesoramiento Psicopedagógico Unidad didáctica 1. La figura del orientador en el ámbito educativo con los distintos agentes sociales UD 1. La figura del orientador en el ámbito educativo con...

Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Los Procesos de la Orientación Educativa y el Asesoramiento Psicopedagógico Unidad didáctica 1. La figura del orientador en el ámbito educativo con los distintos agentes sociales UD 1. La figura del orientador en el ámbito educativo con los distintos agentes sociales ...........3 1.1. La figura del orientador educativo ...........................................................................4 1.1.1. Evolución del concepto de orientación educativa ...................................................4 Década de los 70 ....................................................................................................5 Década de los 80 ....................................................................................................6 Década de los 90 ....................................................................................................7 Siglo XXI ...............................................................................................................7 1.1.2. La orientación educativa en la LOMLOE ...............................................................8 1.1.3. El trabajo del orientador educativo ................................................................... 11 1.2. Agentes sociales con los que interviene .................................................................. 13 1.2.1. Centro: profesores/tutores .............................................................................. 13 1.2.2. Alumnado ..................................................................................................... 15 1.2.3. Familia ......................................................................................................... 16 1.2.4. Otras instituciones ......................................................................................... 17 Resumen .................................................................................................................... 18 Mapa de contenidos ..................................................................................................... 19 Recursos bibliográficos ................................................................................................. 20 2 UD 1. La figura del orientador en el ámbito educativo con los distintos agentes sociales Damos comienzo a la asignatura de Los Procesos de la Orientación Educativa y el Asesoramiento Psicopedagógico. Como podrá ir comprobando el estudiante a lo largo de la misma, esta asignatura está estrechamente relacionada con la de Los Ámbitos de la Orientación Educativa y el Asesoramiento Psicopedagógico, especialmente en lo que se refiere a las Unidades didácticas 1 y 2. En esta unidad didáctica abordaremos, de forma práctica, la figura del orientador educativo, así como las intervenciones que se pueden dar en los centros escolares en interacción con los distintos agentes sociales involucrados. Entendemos que la orientación es un derecho de todo el alumnado. Este derecho debe ser promovido mediante intervenciones que comprendan al centro en su conjunto. Para que el asesoramiento psicopedagógico se traduzca en cambios reales, y no meramente nominales, se ha de partir de una concepción del centro escolar como un sistema, y también como un grupo con su propia dinámica interna. Todos los elementos interactúan entre sí y los hechos particulares se entienden dentro del sistema, del contexto, en el que se producen. Así mismo, hay que tener en cuenta las ideas previas del profesorado, sus expectativas y necesidades, considerando el asesoramiento como un proceso constructivo. La tarea asesora del orientador es la de colaborar con el resto del profesorado en la resolución de problemas de acuerdo con un plan previamente pactado, y no la de asumir el rol de mago o de experto con conocimientos casi universales, pues ello solo provoca frustración en el profesorado y no contribuye a solucionar los problemas. Se ha de entender que una buena parte de la función orientadora ha de ser compartida, desde la consideración de la orientación con un carácter transversal, sistémico, ecológico y constructivista. 3 1.1. La figura del orientador educativo El concepto colaborador y sistémico de la orientación educativa que existe hoy en día no siempre fue el mismo. Para entender cómo hemos llegado hasta aquí, es necesario conocer la historia y evolución del concepto de orientación educativa. Figura 1. El trabajo colaborativo, eje de la función orientadora. 1.1.1. Evolución del concepto de orientación educativa Hay que remontarse hasta el siglo XV para encontrar alguna referencia a la orientación escolar con la «descripción de ocupaciones y consejos para acertar en la elección de profesión», de Rodrigo Sánchez de Arévalo (1468). A partir de ese momento no se vuelve a atender a la orientación educativa hasta entrado el siglo XX donde algunos aspectos relevantes de la sociedad empujaron su implementación dentro de las instituciones educativas. Así, la escolarización masiva de la infancia en el siglo XIX que buscaba básicamente la alfabetización, custodia y control de menores lleva a la orientación educativa a actuar como filtro determinando las capacidades del alumnado para posteriormente posicionarlo en un nivel y recomendar un proceso formativo adaptado al mismo. Las prácticas de diagnóstico se desarrollaron con los avances de la psicopedagogía. Por otra parte, el desarrollo económico producto de la aparición del industrialismo conlleva la aparición de hechos de transformación masiva que requerían de un sistema educativo que apoyara en la preparación de la persona para incorporarse a un mundo laboral en auge. Todo esto acompañado de los movimientos pedagógicos que surgían producto de la investigación educativa como lo fue el movimiento Escuela Nueva. Desde este conjunto de teorías y métodos educativos se defiende la individualización de la enseñanza poniendo en valor un tipo de escuela que se adapta al alumnado e intenta dejar atrás el protagonismo del docente y sus clases magistrales para que lo esencial y fundamental sea el alumno y sus necesidades. En Barcelona (1918) y, posteriormente, en Madrid (1924) se constituyen las primeras instituciones de orientación en España, los conocidos como institutos de orientación profesional, basados en un enfoque psicotécnico. 4 El Instituto Nacional de Psicotecnia (1935), creado por el entonces Ministerio de Instrucción Pública tenía el encargo de atender las demandas de orientación educativa (inspección médicoescolar) y profesional (los institutos de orientación profesional) en todos los niveles de educación. Estos avances se vieron truncados por la Guerra Civil que generó una profunda grieta en la construcción y crecimiento de los círculos psicopedagógicos. En estos inicios, el rol del maestro era el de educador sin ninguna función orientadora en su labor docente y el rol del psicólogo/pedagogo tenía asignadas funciones técnicas relativas al diagnóstico mediante test, evaluación del rendimiento y de las aptitudes del sujeto evaluado. Una nueva etapa comienza en las décadas de los 50 y 60, impulsada por la creación del Instituto de Pedagogía del CSIC y la Sociedad Española de Pedagogía. Estas instituciones estaban muy alejadas de la realidad escolar, por lo que no tuvieron mucho éxito. Sin embargo, en 1956 se crean las universidades laborales con sus gabinetes de pedagogía y psicotecnia. Estas son el germen de lo que serán los futuros departamentos de orientación, tal y como los conocemos en la actualidad. Como resultado, se empieza a considerar la orientación como un proceso de ayuda técnica para favorecer el desarrollo infantil y juvenil. Década de los 70 La Ley 14/1970, de 4 de agosto, General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa, introduce, por primera vez, la orientación como principio básico, y consideraba que el alumnado tenía derecho «a la orientación educativa y profesional a lo largo de toda la vida escolar, atendiendo a los problemas personales de aprendizaje y de ayuda en las fases terminales para la elección de estudios y actividades laborales» (título IV). La Ley del 70 establecía por primera vez, entre otras medidas, la creación del departamento de orientación y la tutoría, los servicios de orientación en el curso de orientación universitaria (COU) y la creación en las instituciones de educación superior de los COIE, Centros de Orientación e Información de Empleo. No obstante, pese al avance normativo de la época estos servicios solo aparecían en funcionamiento en determinados centros escolares, casi siempre en escuelas de corte religioso y a menudo de forma experimental. La creación de los servicios de orientación escolar y vocacional (SOEV) en 1977, suponen los primeros pasos para dotar de un carácter institucional a la orientación educativa. Estos servicios estaban dirigidos al ámbito de la educación general básica, con funciones de diagnóstico de las dificultades de aprendizaje, de asesoramiento al profesorado y a la familia, y de desarrollo de actividades de orientación escolar, personal y vocacional. Por otro lado, en 1978, se crea el Instituto Nacional de Empleo (INEM), que contempla en su organigrama la creación de un departamento de orientación con funciones de orientación e información profesional, cualificación y selección de desempleados y desarrollo de programas de formación profesional. Por último, en 1979 se crea la Asociación Española para la Orientación Escolar y Profesional (AEOEP), con la finalidad de canalizar los esfuerzos de los profesionales de la orientación y marcar las directrices para una implantación generalizada de la orientación. 5 Década de los 80 La década de los 80 es un periodo caracterizado por la propagación y afianzamiento de los servicios de orientación educativa en España. En 1982 se regula la composición y funcionamiento de los equipos multiprofesionales, y van a tener incidencia sobre todo en la educación especial. En 1983, en Cataluña, los equipos multiprofesionales, los servicios de orientación educativa y vocacional (SOEV) y los gabinetes de integración escolar de invidentes se unificaron en los equipos de asesoramiento y orientación psicopedagógica (EAP). Atendiendo a Duarte et al. (2012) los EAP asumirían las siguientes funciones: • Prevención educativa. • Detección de problemas y trastornos del desarrollo. • Valoración de las necesidades educativas especiales. • Orientación escolar, personal y vocacional. • Asesoramiento y ayuda al profesorado de Educación Primaria. Un aspecto relevante de la década de los 80 fue el traspaso de competencias educativas a algunas comunidades autónomas, Cataluña (1983), Andalucía (1983), Valencia (1983), País Vasco (1984), Galicia (1985) y Canarias (1986), los servicios de orientación comienzan a tener diferentes denominaciones, aunque sus funciones suelen ser prácticamente iguales en todas. En 1986 se funda la Asociación Catalana de Orientación Escolar y Profesional (ACOEP). A nivel universitario, se empiezan a crear las facultades de psicología y de pedagogía con especialidades en orientación educativa, que formarán a los profesionales que demandan los nuevos servicios de orientación (Duarte et al., 2012). En 1989 se publica el Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo. En el capítulo XV se describen las características que debe tener la orientación educativa, a la que se considera uno de los factores favorecedores de la calidad de la educación. Más concretamente, en su artículo 60, resalta que esta actividad formará parte de la función docente y será garantizada por las Administraciones educativas (Duarte et al., 2012). Figura 2. Pictograma de ARASAAC del trabajo del orientador/a. Fuente: Arasac. 6 Década de los 90 Atendiendo a Duarte et al. (2012), en la década de los noventa, surgirá la licenciatura en Psicopedagogía con el objetivo de generar nuevos especialistas en la orientación psicopedagógica. Llega más lejos Si quieres profundizar un poco más en este recorrido histórico de la Orientación Educativa, te invito a visitar este recurso: Orientación educativa: fundamentos teóricos, modelos institucionales y nuevas perspectivas. La Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), da la respuesta jurídica a la propuesta de reforma recogida en el Libro Blanco. La progresiva implantación de esta ley posibilita la integración de la orientación en la educación desde una perspectiva curricular, adoptándose un modelo organizativo que diferencia tres niveles de intervención (Duarte et al., 2012, p. 23): 1. Acción tutorial en el aula con el grupo-clase. 2. Organización y coordinación en cada centro educativo desempeñadas por el departamento de orientación. 3. Asesoramiento y apoyo externo ejercido por los equipos de orientación educativa y psicopedagógica (EOEP). Figura 3. Portada del libro LOGSE (1990). Fuente: Educacion.gob. Siglo XXI La Ley Orgánica de Calidad de la Educación del 23 de diciembre de 2002 (LOCE) fue la que más importancia le da a la orientación educativa, pero nunca llegó a llevarse a cabo a causa del cambio de Gobierno. En ella se hablaba del derecho a la orientación educativa y profesional de todo el alumnado, de la emisión de un informe escolar del alumnado desde el EOEP y de los programas de iniciación profesional. 7 Con la implantación de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), aparecen propuestas concretas para reforzar la orientación educativa. Así, «las Administraciones educativas favorecerán el reconocimiento de la función tutorial, mediante los oportunos incentivos profesionales y económicos» (art. 105.a). De igual forma, se encuentra una mayor presencia de los contenidos de la orientación entre las funciones del profesorado (art. 91): • La tutoría de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso educativo, en colaboración con las familias. • La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados. • La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado. Con la LOE, la orientación comienza a tener tratamiento de principio educativo, además de enfatizar y reconocer su importancia y necesaria implementación en todas las etapas educativas, como se ve en los títulos y artículos que comentamos a continuación: Título II (Equidad en la educación): prevé «la detección de dificultades y necesidades tan pronto como se producen y el establecimiento de la atención temprana y las medidas de apoyo y refuerzo adecuadas basadas en los principios de normalización e inclusión. Así mismo, se mantiene el principio de compensación de las desigualdades». Art. 19.1 (Educación Primaria): «En esta etapa se pondrá especial énfasis en la atención a la diversidad del alumnado, en la atención individualizada, en la prevención de las dificultades de aprendizaje y en la puesta en práctica de mecanismos de refuerzo [...]». Art. 22.4. (Educación Secundaria Obligatoria): «La educación secundaria obligatoria se organizará de acuerdo con los principios de educación común y de atención a la diversidad del alumnado». Art. 121.2. (Autonomía de los centros): recoge que los centros educativos «elaborarán el Proyecto Educativo de Centro en el que se recogerá la forma de atención a la diversidad del alumnado y el funcionamiento de la tutoría mediante planes en los que se establezcan los objetivos y las actuaciones ordinarias y extraordinarias dirigidas al desarrollo y evaluación de la orientación del alumnado, tales como el Plan de Atención a la Diversidad (PAD) y el Plan de Acción Tutorial (PAT)». 1.1.2. La orientación educativa en la LOMLOE La evolución del concepto de orientación educativa desde la promulgación de la LOE (2006) hasta la actual Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE), ha variado muy poco. 8 Llega más lejos Desde este enlace puedes acceder a la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación En realidad, la LOMLOE es una norma que recupera con modificaciones el texto aprobado por el ejecutivo socialista en 2006, la LOE, y que fue derogada por el Gobierno de Rajoy en 2013. Expertos en educación, como el catedrático en Psicología Evolutiva César-Coll (2020), reconocen que la orientación educativa y profesional no es lo más importante ni novedoso de la LOMLOE impulsada por la ministra Isabel Celaá, pero sí incluye dos aspectos que plantean importantes retos y oportunidades tanto para el profesorado como para los especialistas en orientación, quienes «pueden colaborar en el despliegue curricular general, no solo centrándose en el alumnado y sus dificultades». El primer aspecto se refiere al nuevo papel otorgado a los centros educativos, de manera que estos ya no se limitan a desarrollar el currículo planteado por el Gobierno (entre el 50 % y el 60 %, en función de si existe lengua propia o no) y las comunidades autónomas, sino que también pueden completarlo con un porcentaje del horario escolar que establezcan las Administraciones. En segundo lugar, ha destacado la referencia a la personalización del aprendizaje en la exposición de motivos, en la medida en que otorga un papel protagonista al alumnado en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Para César-Coll, la orientación es una dimensión de la función docente que requiere de la formación y experiencia de los profesionales de la pedagogía y la psicología. Estos son algunos de los retos y oportunidades, a su juicio: 1. Incorporar los intereses de aprendizaje del alumnado al diseño y desarrollo de las actividades de aprendizaje. 2. Conectar las experiencias de aprendizaje del alumnado de fuera y dentro de las escuelas e institutos. 3. Utilizar situaciones de aprendizaje culturalmente sensibles y relacionadas con la vida cotidiana del alumnado. 4. Favorecer la reflexión del alumnado sobre sus procesos de aprendizaje y sobre sus características como aprendices. 5. Acompañar y apoyar al alumnado en la (re)construcción de las trayectorias personales de aprendizaje. Coll ha matizado que la posibilidad de implementar las estrategias que respondan a los retos mencionados depende en gran medida del posterior desarrollo normativo de la ley orgánica, así como de otras medidas posteriores relativas a recursos, plazas, ratios, condiciones de trabajo, etc.: «se debe ser consecuente y crear las condiciones que permitan realmente esta autonomía y que los desafíos acaben siendo constructivos. Si no, se conseguirá que la pasión se convierta en desengaño y desafección». 9 César-Coll también ha hecho referencia a los ámbitos de actuación de la orientación en la LOMLOE, destacando como novedad la incorporación de la orientación en el acceso a los ciclos formativos de grado básico y los programas de diversificación curricular en el momento de finalizar 2.º de la ESO. Se valora muy positivamente que desde la Administración se intente que el alumnado consiga la titulación de ESO a través de esas vías, consideradas más «de logro» que «de fracaso». Ha resaltado el importante papel que los especialistas en orientación profesional y académica pueden jugar a la hora de valorar la idoneidad o no de que un estudiante curse esos estudios. Figura 4. LOMLOE (2020). Fuente: Afoe. Menos novedosas son las otras intervenciones orientadoras contempladas en la ley orgánica, como la atención del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (que incluye necesidades educativas especiales y dificultades específicas de aprendizaje) y la orientación educativa y profesional al final de la ESO y el Bachillerato. En el articulado de la LOMLOE podemos encontrar numerosos artículos que hacen referencia a la orientación educativa. El desarrollo normativo que cada comunidad autónoma haga irá perfilando aún más el concepto. Algunos de los artículos que hacen referencia a la orientación educativa son: Art. 1.2. Los poderes públicos prestarán una atención prioritaria al conjunto de factores que favorecen la calidad de la enseñanza y, en especial, la cualificación y formación del profesorado, su trabajo en equipo, la dotación de recursos educativos, humanos y materiales, las condiciones ambientales y de salud del centro escolar y su entorno, la investigación, la experimentación y la renovación educativa, el fomento de la lectura y el uso de bibliotecas, la autonomía pedagógica, organizativa y de gestión, la función directiva, la orientación educativa y profesional, la inspección educativa y la evaluación. Art. 22. (Principios generales). En la Educación Secundaria Obligatoria se prestará especial atención a la orientación educativa y profesional del alumnado. En este ámbito se incorporará la perspectiva de género. Así mismo, se tendrán en cuenta las necesidades educativas específicas del alumnado con discapacidad. 10 Art. 26. (Principios pedagógicos). Corresponde a las Administraciones educativas promover las medidas necesarias para que la tutoría personal de los alumnos y la orientación educativa, psicopedagógica y profesional, constituyan un elemento fundamental en la ordenación de esta etapa. Art. 157. Recursos para la mejora de los aprendizajes y apoyo al profesorado. h) La existencia de servicios o profesionales especializados en la orientación educativa, psicopedagógica y profesional. Con todo este recorrido histórico, estamos en condiciones de abordar qué supone ser orientador/a educativo/a en la actualidad. 1.1.3. El trabajo del orientador educativo Para ser orientador educativo en la actualidad, hay que estar en posesión de la formación pedagógica y didáctica a la que hace referencia el art. 100.2 de la LOE. El Real Decreto 276/2007, de 23 de febrero, que aprueba el reglamento de ingreso en la función pública docente, establece los siguientes requisitos de acceso: Generales: • • • • • • Ser español o nacional de alguno de los demás Estados miembros de la Unión Europea o nacional de algún Estado al que sea de aplicación la Directiva 2004/38/CE del Parlamento Europeo sobre libre circulación de trabajadores y la norma que se dicte para su incorporación al ordenamiento jurídico español. Tener cumplidos dieciocho años y no haber alcanzado la edad establecida, con carácter general, para la jubilación. No padecer enfermedad ni estar afectado por limitación física o psíquica incompatible con el desempeño de las funciones correspondientes al cuerpo y especialidad a que se opta. No haber sido separado, mediante expediente disciplinario, del servicio de cualquiera de las Administraciones públicas, ni hallarse inhabilitado para el ejercicio de funciones públicas. Los aspirantes cuya nacionalidad no sea la española deberán acreditar, igualmente, no estar sometidos a sanción disciplinaria o condena penal que impida, en su Estado, el acceso a la función pública. No ser funcionario de carrera, en prácticas o estar pendiente del correspondiente nombramiento como funcionario de carrera del mismo cuerpo al que se refiera la convocatoria, salvo que se concurra a los procedimientos para la adquisición de nuevas especialidades a que se refiere el Título V de este Reglamento. Acreditar, en su caso, el conocimiento de la lengua cooficial de la Comunidad Autónoma convocante, de acuerdo con su normativa. Específicos: • • Estar en posesión del título de Doctor, Licenciado, Ingeniero, Arquitecto o el título de grado correspondiente u otros títulos equivalentes a efectos de docencia (Psicología, Psicopedagogía o Pedagogía). Estar en posesión del Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas (salvo excepciones). 11 Conocidos los requisitos de acceso, cabe preguntarse a qué se dedica un orientador educativo. Según la etapa en la que trabaje, podrá hacerlo en equipos de atención temprana, equipos generales, equipos específicos o departamentos de orientación. Este punto será objeto de estudio en la Unidad didáctica 2 de nuestra asignatura, por lo que responderemos a esta pregunta con la entrevista a Alberto Del Mazo, entrevistado por Ignacio Andrío. Play Dale al play para escucharla. Más allá de los títulos y de la experiencia, trabajar como orientador educativo hoy en día requiere una serie de cualidades personales que son fundamentales para ser un buen profesional: • Habilidades de comunicación e interpersonales. • Capacidad de escucha. • Capacidad de mostrar un interés genuino ante las necesidades planteadas. • Competencia en el manejo de las TIC y de comunicación escrita. • Ser flexible y adaptable. • Ser capaz de trabajar bien en equipo. • Ser una persona organizada y motivada, con buenas habilidades de resolución de problemas. • Ser capaz de ayudar a las personas a tomar decisiones importantes, sin imponer soluciones. • Ser una persona sin prejuicios y objetiva. • Tener conocimiento de las técnicas de evaluación, tales como exámenes psicométricos y software especializado en orientación. Abordar las necesidades que surgen en los centros, indistintamente de la etapa educativa en la que nos encontremos trabajando, supone tener habilidades sociales para poder mostrar empatía, debemos tener bien desarrollada nuestra capacidad de escucha y voluntad para trabajar en equipo, donde es requisito ser flexible y adaptarse a ideas que no coinciden al 100 % con las nuestras. También hay que tener iniciativa y un punto de liderazgo para «dirigir» a un grupo de personas y, en el siglo en el que estamos, mostrar un conocimiento en el uso y manejo de las TIC. Viaja Orientación 2.0: Artefactos digitales para la orientación educativa con TIC y en red de Alberto del Mazo. 12 1.2. Agentes sociales con los que interviene Nuestra tarea orientadora, como ya hemos explicado, nunca se desarrolla de manera individual, siempre va a estar dirigida a varios colectivos o agentes sociales. Partiremos siempre de un análisis de necesidades para diseñar nuestras actuaciones. Este análisis de necesidades se realiza a principio de curso, en coordinación con los equipos docente y de dirección y a partir de las conclusiones recogidas en la memoria anual del curso anterior. 1.2.1. Centro: profesores/tutores Atendiendo, a modo de ejemplo, la circular de 11 de octubre de 2007 de la dirección general de calidad y equidad educativa sobre las actuaciones a desarrollar por los equipos de orientación educativa y psicopedagógica en centros de atención sistemática de la Junta de Extremadura, las funciones u objetivos que nos podemos marcar con el colectivo de profesores pueden ser: • Asesorar en el desarrollo de los documentos programáticos del centro, proyectos educativos, reglamentos de organización y funcionamiento, proyectos curriculares y programaciones de aula, especialmente en los aspectos relacionados con la atención a la diversidad, así como en la definición del modelo de organización pedagógica. • Asesorar y participar, a través de la CCP y otras estructuras organizativas del centro, en la elaboración del programa de atención a la diversidad. • Colaborar con el profesorado en la definición de los elementos curriculares (objetivos educativos, contenidos y criterios de evaluación) de las distintas áreas que están relacionados con la adquisición y desarrollo de las competencias básicas, las cuales deberán ser el referente fundamental, tanto para la evaluación del grado de adquisición de dichas competencias como para la realización de las adaptaciones curriculares del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. • Definir, con los equipos docentes, las medidas de atención a la diversidad: refuerzo educativo, ajustes curriculares no significativos, repetición de curso, adaptaciones curriculares significativas o medidas excepcionales, según proceda, sin olvidar que la aplicación de estas medidas va de menos significativas (refuerzo educativo) a las más significativas (medidas excepcionales), verificando en todo momento que una medida no ha dado respuesta suficiente a la situación detectada. Los cambios legislativos que introducen las nuevas leyes de educación constituyen grandes oportunidades para definir, entre todos, qué tipo de currículo queremos crear en un centro en función de las características e idiosincrasia de este. De nuevo aparece la capacidad de trabajo en equipo como una de las cualidades más importantes que debemos poseer los orientadores y profesionales de la educación. • Colaborar en la prevención y en la pronta detección de dificultades o problemas de desarrollo personal y de aprendizaje que pueda presentar el alumnado y, en función de las dificultades o problemas detectados, asesorar y colaborar en la elaboración de adaptaciones curriculares y en la programación de actividades de recuperación, refuerzo o de enriquecimiento. 13 • Asesorar en estrategias para la dinamización de las estructuras organizativas de los centros, en especial de la comisión de coordinación pedagógica (CCP), los equipos de ciclo, el grupo de tutores, entre otros. Estas estructuras son muy importantes, ya que a través de ellas podemos asesorar sobre metodologías activas para utilizar en clase, no como expertos, si no como facilitadores del aprendizaje. Figura 5. Análisis de los problemas en equipo. La actualización profesional es otra de las cualidades que debemos desarrollar como orientadores. Esto supone formarse continuamente en nuevas metodologías de enseñanza, programas, etc., para poder dar un asesoramiento a los equipos docentes de calidad. Viaja Si quieres profundizar en metodologías activas, entra en el Portal de Educación de la Junta de Castilla y León, en el cual se hace una recopilación de 16 fichas-resumen de las principales metodologías, elaboradas por grupos de trabajo de la Red de Formación de Castilla y León. • Asesorar en el desarrollo de los programas para la mejora del éxito escolar que realizan los centros, centrado especialmente en aspectos como medidas para favorecer su integración en el funcionamiento ordinario del centro, criterios para la selección del alumnado, organización de los agrupamientos, espacios y tiempos, materiales didácticos, estrategias de motivación del alumnado, procedimientos de coordinación, estrategias para alcanzar el compromiso e implicación de las familias, así como en la determinación de indicadores de progreso, concretos y medibles, que permitan atribuir cambios a la incidencia del programa en los resultados escolares. • Asesorar y colaborar con los tutores y equipos docentes en la determinación de las necesidades de compensación educativa del alumnado perteneciente a minorías étnicas o culturales en situación de desventaja socioeducativa, o de otros colectivos socialmente desfavorecidos, en la adopción de medidas organizativas que respondan a sus necesidades en un contexto de normalización y en la aplicación de criterios, estrategias y procedimientos para llevar a cabo la evaluación de estos alumnos/as. 14 • Con la implantación de la LOMLOE, añadimos, orientar en la implantación del Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) en los documentos programáticos del centro. Figura 6. Diseño del aprendizaje para que todos puedan acceder. Fuente: Yengui. 1.2.2. Alumnado Las funciones u objetivos que nos podemos marcar con los alumnos son: • Realizar la evaluación psicopedagógica del alumnado con necesidades educativas especiales asociadas a condiciones personales de discapacidad o trastornos graves de conducta y del alumnado con altas capacidades intelectuales, valorando de forma temprana sus necesidades y proponiendo las medidas adecuadas para dar respuesta a estas necesidades. Así mismo, determinar la modalidad de escolarización educativa más adecuada para estos alumnos, teniendo en cuenta el contexto y los recursos educativos existentes. Figura 7. El alumnado, agente principal de nuestra intervención. • Revisar y actualizar los informes psicopedagógicos del alumnado con necesidades educativas especiales por cambio de etapa y, cuando proceda, por cambio de centro. En la actualización del informe se determinarán las necesidades y recursos específicos necesarios para cursar la nueva etapa y, en su caso, para adoptar las medidas oportunas en el nuevo centro. Esto no implica tener que emitir un nuevo dictamen si no se produce un cambio en la modalidad de escolarización. 15 • Colaborar en la prevención y detección de dificultades o problemas de desarrollo personal, social o emocional y, en función de estos, asesorar sobre los recursos disponibles para abordarlos. • Colaborar en la planificación, elaboración y medidas que incidan en la formación integral del alumnado: educación en valores, inteligencia emocional, habilidades sociales, resolución de conflictos, etc. 1.2.3. Familia Tanto en el ámbito de los EOEP como en el de los departamentos de orientación (DO), el personal de la orientación educativa debe impulsar la colaboración y participación de la familia. Algunas tareas que nos podemos marcar en con las familias son: • Realizar la devolución de los resultados de la evaluación psicopedagógica, así como de la modalidad de escolarización propuesta, en los casos que se requiera. • Informar de los recursos existentes en el centro o centros propuestos para dar respuesta a las necesidades de sus hijos, así como de las ayudas y servicios educativos y condiciones de gratuidad a los que pueden y no pueden optar en los centros elegidos para la escolarización de sus hijos. • Dinamizar acciones que potencien la cooperación y corresponsabilidad entre padres y profesores y colaborar en los procesos de información/formación a las familias. Para ello se planificarán, en colaboración con los equipos directivos de los centros, actuaciones concretas que aseguren: • La coordinación e intercambio de información con el personal orientador ante los cambios de etapa educativa. • La implicación y participación activa de las familias en las actividades del centro educativo, incidiendo de manera especial en determinados colectivos, con la colaboración de asociaciones y entidades que trabajen con ellos. • La colaboración con las AMPA en la creación de escuelas de padres y madres y en el diseño de una adecuada formación que les permita una mayor implicación en el proceso educativo de sus hijos. Figura 8. La colaboración familia-escuela es fundamental para el desarrollo óptimo del alumnado. 16 1.2.4. Otras instituciones Nuestra tarea como orientadores no finaliza en el centro, con el alumnado y las familias. Somos un elemento facilitador y un punto de unión con todos los contextos donde se desarrolla la vida del alumno; además, estamos dentro de un sistema, por lo que no podemos obviar nuestro trabajo con otras instituciones. Algunas colaboraciones pueden darse con: • Otros centros educativos: para garantizar la continuidad y coherencia del proceso educativo, se debería procurar un ajuste en los planteamientos curriculares, de manera que no se produzcan saltos en los contenidos de aprendizaje que dificulten el progreso en los aprendizajes. Esta colaboración puede plantearse a través de grupos de trabajo intercentros que traten de ajustar los respectivos proyectos curriculares. Además del ajuste en los planteamientos curriculares, la continuidad y coherencia exigen el desarrollo de actividades conjuntas y el intercambio de información entre los centros en los cambios de etapa, cuando esto suponga también cambio de centro. Las transiciones educativas generan inseguridad e incertidumbre en el alumnado y en sus familias (Eccles et al., 1993; Eccles et al., 1997). Particularmente el tránsito desde la etapa primaria a la de ESO supone una serie de cambios y situaciones nuevas a las que no siempre resulta fácil adaptarse. Los alumnos se enfrentan a nuevos espacios, a veces, incluso, en distinta localidad a la propia; nuevo currículo, con un mayor número de asignaturas; mayor número de profesores; metodologías diferentes; mayores niveles de exigencia, de autonomía y responsabilidad, y separación, en ocasiones, de los amigos. Para facilitar esta transición, es recomendable que se desarrollen actividades de información a padres/madres y alumnos, jornadas de puertas abiertas, visitas guiadas, etc. En el desarrollo de esta campaña tienen una responsabilidad especial tanto el EOEP como el DO. Así mismo resulta fundamental el trasvase de información acerca del alumnado. Para ello, entre otras actuaciones posibles, los centros de Educación Primaria deberán realizar un informe final de etapa. • La colaboración con las instituciones sanitarias se hace necesaria si tenemos en cuenta la importancia conferida a la educación para la salud, que se ha constituido en uno de los temas transversales. Desde la organización de charlas para fomentar hábitos de vida saludable hasta la coordinación necesaria para la atención y seguimiento de alumnos con TDA-H, TEA, enfermedades como la diabetes, etc., se hace imprescindible habilitar canales de comunicación y colaboración que sean efectivos, rápidos y funcionales. • No podemos olvidar a las asociaciones sin ánimo de lucro y gabinetes privados donde acude nuestro alumnado. Es importante crear canales de comunicación para que lo que ocurra en el aula incida en el exterior y al revés, y para que las terapias utilizadas en un ámbito no sean contraproducentes a las usadas en otro. Esta coordinación es fundamental especialmente con alumnos con sistemas de comunicación alternativa, trastornos de conductas, etc. 17 Resumen Ser orientador educativo ha requerido siempre una necesidad de formación importante que ha ido incrementándose paulatinamente, para poder adaptarnos a los retos que nos marca la sociedad actual. Antes suponía formarse en el uso y aplicación de pruebas psicotécnicas, y hoy en día, además, en el uso y aplicación de nuevas formas de enseñar y de llegar al aprendizaje todos los alumnos. Nuestro rol no puede desarrollarse desde la perspectiva de «experto», «mago» o «vidente» que saca su varita mágica o bola de cristal y da solución a todos los problemas que surgen en un centro educativo. Nuestro rol lo debemos desarrollar desde una perspectiva colaboradora y sistémica, en la que somos un eslabón más de la cadena y en la que, además, debemos ser facilitadores de los procesos de enseñanza-aprendizaje, no solo con los alumnos y profesores, sino también con las familias. Nuestra labor es apasionante, sin duda, pero se requieren no solo conocimientos, sino actitudes y aptitudes como son la capacidad de trabajo en equipo, la empatía, la asertividad, la capacidad de escucha activa, la capacidad para mediar en conflictos que puedan surgir en los centros entre alumnos, alumnos y profesores, profesores, profesores y familias, etc. Sin duda, nos enfrentamos a retos diarios, la preparación y actitud que adoptemos serán nuestros escudos y la capacidad para trabajar en equipo debería ser nuestra bandera, solo así lograremos cambios y conseguiremos un Diseño Universal de Aprendizaje para TODOS. 18 Mapa de contenidos 19 Recursos bibliográficos Bibliografía básica Álvarez, M. y Bisquerra R. (1996). Manual de orientación y tutoría. Ed. Wolters Kluwer. Arnaiz Sánchez, P. (2003). Educación inclusiva: una escuela para todos. Aljibe. Coll, C., Palacios, J. y Marchesi, A. (2001). Desarrollo psicológico y educación. Vol. 2. Psicología de la Educación Escolar (2ª ed.). Alianza. Duarte, S. R., Vasconcelos, P. V., Asencio, E. N., & Martínez, A. M. M. (2012). Orientación educativa: fundamentos teóricos, modelos institucionales y nuevas perspectivas. Ministerio de Educación. Flecha, R. (1997). Compartiendo palabras. Paidós. García Mediavilla, L. y De Codés Martínez, M. (2003). El modelo sistémico: fundamentos teóricos y técnicas. UNED. Martín, E. (2011). Orientación educativa: modelos y estrategias de intervención. Graó. Selvini Palazzoli, M. (1985). El mago sin magia. Paidós. Taberner Guasp, J. (2003). Sociología y educación. Tecnos. Bibliografía complementaria Ley Orgánica 14/1970, de 4 de agosto, General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa. Boletín Oficial del Estado, 6 de agosto de 1970, núm. 187. Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo. Boletín Oficial del Estado, 4 de octubre de 1990, núm. 238. Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación. Boletín Oficial del Estado, 24 de diciembre de 2002, núm. 307. Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa. Boletín Oficial del Estado, 10 de diciembre de 2013, núm. 295. Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. Boletín Oficial del Estado, 30 de diciembre de 2020, núm. 340. Ministerio de Educación y Ciencia. (1989). Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo. 20

Use Quizgecko on...
Browser
Browser