Literatura del Siglo XVIII PDF
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Louis Michel van Loo
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This document provides an overview of 18th-century Spanish literature. It explores key figures, trends, and characteristics. It includes details about authors such as Benito J. Feijoo and Gaspar Melchor de Jovellanos.
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La literatura del XVIII La Familia de Felipe V Louis Michel van Loo Marco sociocultural El siglo XVIII: también denominado El Siglo de las Luces, Ilustración, Neoclasicismo, etc.: todos ellos tienen en común en que es la época en que se produce el laicismo de la cultu...
La literatura del XVIII La Familia de Felipe V Louis Michel van Loo Marco sociocultural El siglo XVIII: también denominado El Siglo de las Luces, Ilustración, Neoclasicismo, etc.: todos ellos tienen en común en que es la época en que se produce el laicismo de la cultura. El estado se ocupa ahora de la ciencia y la educación para relegar la tradición y la teología como fuentes primordiales de la razón. Este hecho se debe a la coronación de Felipe V, perteneciente a la casa real francesa de los Borbones, que permitió la entrada del pensamiento ilustrado francés en nuestro país. En cuanto a la organización social, la nobleza y el clero aún mantienen sus privilegios, pero la burguesía continúa con sus ascenso, reclamando más poder político, y que en Francia llegaría a su máxima expresión con la Revolución francesa (1789). Marco sociocultural -Los Borbones llevaron a cabo una profunda reforma para modernizar el país en todas las esferas. -Y para llevar a cabo esta empresa fue crucial la creación de una serie de instituciones que pudiese divulgar este espíritu reformador: Marco sociocultural a) Las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País. Marco sociocultural b) La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1752) Marco sociocultural c) La Real Academia de Historia (1738) Marco sociocultural d) La Real Academia Española de la Lengua (1714) Marco sociocultural e) La Biblioteca Nacional (1712) Rasgos de la literatura del XVIII Se exalta la razón como fuente primordial para explicar cualquier hecho. Se debe mantener la unidad de estilo y separación de géneros, evitando mezclar en una misma obra, lo trágico con lo cómico, el verso con la prosa y el tono elevado con lo familiar. El respeto a las tres unidades clásicas: tiempo, espacio y acción, a imagen y semejanza de las obras clásicas griegas y latinas. El carácter didáctico y moral de la obra. La prosa divulgativa, el ensayo y el teatro se convierten en los géneros predilectos. Autores del ensayo Benito J. Feijoo Su obras más importantes fueron sus Cartas curiosas y eruditas (1742-1760) y su Teatro crítico universal (1726-1740). Estas obras son un conjunto de ensayos y discursos sobre diferentes materias para combatir los muchos errores y supersticiones que había heredado la sociedad española. Autores del ensayo Gaspar Melchor de Jovellanos Fue el autor más importante dentro del campo del ensayo por su densidad doctrinal y por prosa muy bien elaborada. En todas ellas siempre prima el carácter didáctico. Entre sus obras más relevantes, destaca La Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas. Esta obra está dividida en dos partes: a) La primera se centra en la historia de las fiestas de la tradición española. b) La segunda, analiza el presente y llega a la conclusión de que como la clase popular se proporciona sus fiestas, es a la gente noble a quien hay que proporcionar espectáculos para educarlos en el buen gusto y en los nuevos valores ilustrados. Autores de la prosa de ficción José Cadalso Las Cartas marruecas es la obra más importante de este autor. Escrita bajo el molde epistolar pone en escena a tres personajes que son en realidad tres puntos de vista para analizar críticamente la sociedad española del momento. Por un lado, el joven marroquí Gazel, que, como buen observador, mira con extrañeza algunas costumbres españolas. Por otro, el joven Nuño, el español que, bien conocedor de su patria, matiza y explica las observaciones del joven Gazel. Finalmente, Ben Beley, el sabio que intenta situarse por encima de los demás personajes para extraer de estos episodios ideas y principios universales. Tendencias de la poesía Durante esta época y siguiendo la preceptiva neoclásica, surgieron varias tendencias: a) Lírica de corte clasicista: una poesía que regresa a esa paisaje idealizado de los autores grecolatinos. b) La poesía social y reflexiva: que pretendía exaltar los preceptos del neoclasicismo: la razón, la crítica a la tradición, etc. c) Las fábulas: una poesía narrativa protagonizada por animales, que encarnaban las virtudes y las imperfecciones de los hombres, que culminaba con una moraleja. Dentro de esta tendencia destacaron Tomás de Iriarte y Félix María Samaniego. 3. El teatro Los rasgos del nuevo teatro que pretendían instalar los ilustrados en clara oposición al siglo anterior fueron los siguientes: a)El respeto a las tres unidades clásicas: espacio, tiempo y acción. b)La separación tajante de los géneros: no se puede mezclar la comedia con la tragedia. c)Se regresa a la organización de la obra en cinco actos, como el teatro clásico. d)Verosimilitud en la acción y decoro en el lenguaje. 3. El teatro: Leandro Fernández de Moratín Leandro Fernández de Moratín se erige aquí como el autor más importante no solo del teatro sino de la Ilustración. Supo conciliar a la perfección las virtudes de la ilustración (la crítica a la tradición, la intención didáctica, el triunfo de la razón) con el respeto a las tres unidades (espacio, acción y tiempo). Autores: Leandro Fernández de Moratín En sus cinco comedias (El viejo y la niña, La comedia nueva o el café, El barón, etc.) ahondó casi siempre en unos temas recurrentes: como la educación de los jóvenes, los matrimonios de conveniencia, la fuerza de la razón frente al desenfreno de las pasiones irracionales. Leandro Fernández de Moratín Pero fue sin duda en El sí de las niñas, estrenada en el Teatro de la Cruz, en 1806, donde el autor alcanzó la excelencia por la capacidad que hizo de servirse de las reglas de las tres unidades en pos de dotar a la obra de mayor intriga e interés en el argumento. Es decir, hizo que esta ley que tanto defendieron los reformadores ilustrados no fuera inútil y sirviera a la capacidad creativa de los autores.