Summary

Esta guía práctica proporciona información sobre los tratamientos selvícolas, destacando un enfoque en las diversas técnicas de poda para árboles forestales. Explica la poda natural y artificial, incluyendo objetivos como la producción, estado sanitario, aprovechamiento de ramas e incluso la prevención de incendios.

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PODA ÁRBOLES FORESTALES La poda consiste en la supresión de ramas de los árboles en pie, para conseguir un objetivo (desrame cuando está apeado). Se distingue: -Poda natural: las ramas mueren y se separan del tronco de forma natural. -Poda artificial: supresión de ramas de l...

PODA ÁRBOLES FORESTALES La poda consiste en la supresión de ramas de los árboles en pie, para conseguir un objetivo (desrame cuando está apeado). Se distingue: -Poda natural: las ramas mueren y se separan del tronco de forma natural. -Poda artificial: supresión de ramas de los árboles en pie, sean muertas o vivas, de forma artificial, para conseguir un objetivo. Objetivos de las podas: 1.- Producción: Incrementar la producción forestal de productos no maderables (corcho, frutos o resinas) o mejorar la calidad de los productos maderables. 2.- Sanidad: tender a una mejora sanitaria suprimiendo ramas afectadas por plagas o enfermedades. 3.- Aprovechamiento: Obtener algún aprovechamiento de las ramas, como leña, ramón, ramos decorativos o recogida de semillas. 4.- Incendios: Reducir el riesgo de incendio forestal en determinadas masas. 5.- Derribos: reducir la resistencia frente al viento, evitando derribos, objetivo que sólo se da en contadas estaciones y masas. 6.- Trasplantes: Equilibrar el sistema aéreo con las mutilaciones del sistema radical cuando se realizan trasplantes de pies desarrollados, cuestión propia de la jardinería. 7.- Porte: Conseguir un porte diferente del natural, normalmente por motivos estéticos o por interferencia sobre la seguridad. 8.- Apeo: Evitar daños al regenerado en el apeo de grandes pies, aunque esta operación más que una poda debe considerarse un caso especial de desrame en los aprovechamientos forestales. 1.- Poda natural: Consiste en la muerte de las ramas de la parte inferior de la copa al disminuir sobre ellas la iluminación, por causa de la espesura en la masa o por el propio asombramiento que produce la parte alta de la copa. Tratamientos silvícolas, podas Página 1 Las ramas que quedan en la sombra y bajo el nivel de la tangencia de copas, especialmente en especies de luz (intolerantes, robustas): - Detienen su crecimiento. - Se defolian de la base a la punta. - Se secan de la punta a la base. Una vez las ramas han muerto, los hongos descomponedores de la madera suelen provocar su caída; existen maderas muy resistentes a la putrefacción lo que dificulta sui caída. También se pueden desprender por su peso, viento, peso nieve, …. Existen algunas especies en las que las ramas muertas suelen permanecer mucho tiempo sin caer, mientras la rama muerta no se desprende, el crecimiento del fuste va incluyendo en sus tejidos leñosos la base de la rama pudiendo quedar dentro de él como “nudos muertos o sueltos”, lo cual hace que se reduzca en gran medida la calidad de la madera. Las ramas demasiado delgadas, al morir se secan en exceso y dificulta la acción de los hongos. Las ramas demasiado gruesas pueden tener ya muy desarrollado el duramen, lo que dificulta su caída. Las masas que inicialmente están demasiado claras, tienden a formar ramas gruesas, pues están bien soleadas, con lo que perduran mucho tiempo. Para producir madera de calidad sin recurrir a la poda artificial la espesura debe ser lo suficientemente elevada para que las ramas bajeras no engorden por encima de los 3 centímetros de diámetro. 2.- Poda artificial: Se distingue la escamonda (poda de ramas muertas), y la poda propiamente dicha. 2.1.- Escamonda Consiste en la eliminación de ramas muertas por poda natural y/o de brotes chupones o epicórmicos. No influye en el crecimiento del árbol, pero sí en la calidad de la madera, se trata básicamente de acelerar la poda natural y evitar la producción de nudos muertos. Tratamientos silvícolas, podas Página 2 En ocasiones la finalidad puede ser: - Facilitar la penetración humana en los bosques. - Proteger las copas del fuego. - Facilitar tratamientos selvícolas. - Efectos estéticos Conviene podar las ramas de los árboles en el momento en que se inicia la muerte de las mismas por poda natural, pero antes de que llegue a morir la base, de modo que la cicatrización a partir de tejidos vivos seccionados sea más activa. 2.2.- Poda: La podas se denomina en función de su objetivo. Distinguimos: 2.2.1.- Podas de penetración. 2.2.2.- Podas de saneamiento. 2.2.3.- Podas de defensa. 2.2.4.- Podas de formación. 2.2.5.- Podas de fructificación o de mantenimiento. 2.2.6.- Podas de rejuvenecimiento. 2.2.7.- Podas de ramoneo. 2.2.8.- Podas en trasmocho y monda. 2.2.9.- Podas madereras. 2.2.1.- Podas de penetración: Su objetivo es facilitar el acceso y la penetración de las personas en el monte, para permitir labores forestales o de recreo. Es suficiente con podar a una altura de 2-2.2 metros, aunque en la práctica se suele realizar a 2.6 metros para limpiar la primera troza. Se suelen realizar desde el suelo y en arbolada joven y espeso, con lo que las ramas a podar son muy finas. 2.2.2.- Podas de saneamiento: Tratamientos silvícolas, podas Página 3 Consisten en la eliminación de las ramas afectadas por enfermedades o plagas (ejemplo: ramas afectadas por el muérdago); ramas enfermas o muertas y favorecer su sustitución por otras jóvenes; guías dañadas por el ataque de insectos. La eliminación de los residuos se recomienda que se realice por astillado, o mejor aún, por quema. 2.2.3.- Podas de defensa: Son podas a una altura normalmente de 4 o 5 metros sobre el fuste de los árboles cuyo objetivo es romper la continuidad vertical del combustible (prevención incendios). Muy comunes en las fajas auxiliares. Existen algunas especies, en las que al pasar el fuego sin afectar a sus copas al haber roto la continuidad vertical resisten el paso del fuego, a partir de un cierto diámetro basal. 2.2.4.- Podas de formación (tallas): Tallas en la producción y maderas de calidad: buscan conseguir un tronco recto, sin bifurcaciones cortando o despuntando las ramas que amenacen con bifurcar o deformar el fuste. Son típicas las de chopo. Se cortan a edad temprana, por lo que pocas veces presentan riesgos, se cortan puntas o ramillas delgadas, normalmente con tijeras montadas sobre pértigas. Tratamientos silvícolas, podas Página 4 Tallas en la producción de frutos: buscan dar al árbol forma de “seta” aplanada y muy abierta para la mejor producción de frutos; típico de de la encina, quejigo y alcornoque en las dehesas. 2.2.5.- Podas de fructificación o de mantenimiento: Son podas para la producción de frutos que siguen a las podas de formación, una vez que el árbol ya está formado, y se continúan a lo largo de casi toda la vida productiva del árbol. Se cortan las ramas menos fructíferas para concentrar el sol y la absorción del sistema radical sobre las ramas más fructíferas 2.2.6.- Podas de rejuvenecimiento: talas o desmoches: En árboles de frondosas senescentes (última parte del desarrollo), muy viejos y en estado muy deficiente, se consigue una cierta reactivación de la fructificación, cierto rejuvenecimiento. Son podas brutales de rejuvenecimiento, talas o desmoches; se corta más del 50% del ramaje inicial del árbol, en ocasiones incluso el 90% para producir una reacción intensa del árbol. Tratamientos silvícolas, podas Página 5 2.2.7.- Podas de ramoneo: Consiste en la poda de ramillas finas con el objeto de conseguir alimento mara los animales (domésticos y caza) La encina, acebuche y alcornoque son especies sobre las que se realiza frecuentemente este tipo de podas por cabreros y vaqueros. 2.2.8.- Podas en trasmocho y monda: Son también podas de ramoneo muy intensas y prácticamente totales. Enlazan la poda con el beneficio de monta bajo, son auténticos recepes aéreos. Los árboles descabezados o caso descabezados se les llama trasmochos. Tratamientos silvícolas, podas Página 6 Monda: suele realizarse en chopos, consiste en eliminar todas las ramas del árbol excepto la guía principal. También se denomina Monda a la eliminación de los chupones (vástagos que brotan de las ramas principales, tronco o raíz) que a veces aparecen en frondosas, tras podas o claras demasiado intensas, mal hechas. 2.2.9.- Podas madereras: Tienen gran importancia en la mejora de la calidad de la madera. Las especies a las que se pueden aplicar las directrices que se apuntan son: las coníferas en general, excepto aquellas de mala calidad de madera; el chopo; el nogal para producción de madera; y el cerezo. Para el resto de las frondosas puede pensarse que las podas no son interesantes por dos motivos: su poda natural suele ser suficiente si se mantiene una alta espesura; y el riesgo de contagios de enfermedades y de inducción de pudriciones de fuste pueden no compensar la pretendida mejora. La poda de mejora de la calidad de la madera consistirá en ir cortando ramas desde abajo hacia arriba. Tratamientos silvícolas, podas Página 7 Se distinguen dos tipos de podas, las podas de formación, y las podas propiamente dichas, que buscan evitar la aparición de nudos en la madera gruesa mediante la eliminación de las ramas que se insertan en la parte basal del tronco. 2.2.10.- Podas para la producción de corcho en alcornocales: El objetivo es que la superficie de descorche, presente y futura, del árbol sea máxima y accesible. Para ello se realizan los siguientes tipos de poda: 1.- Poda de formación, una única intervención en la vida del árbol, a partir de la edad de 20 años, para dejar 2 o 3 ramas bien distribuidas. 2.-Podas de conservación, que consistirán en la eliminación de los chupones que salgan sobre la superficie de descorche, por lo que su período coincide con el turno de descorche, podando las ramas finas al año siguiente del descorche y las gruesas en la mitad del turno. En ambos casos las podas se harán a savia parada y con desinfección de las herramientas. 2.2.11.- Podas para la resinación: El objetivo es dejar un fuste limpio en la troza basal de 4 metros, que sea lo más cilíndrico posible, cuando se alcanza la edad de fustal bajo. Se procede favoreciendo una alta espesura en estado de monte bravo y latizal bajo. En la edad de latizal alto (entre 20 y 30 años) se hacen claras fuertes y se aplican podas, más bien escamondas, en todos los pies de la masa hasta la altura indicada. La troza basal limpia de ramas permitirá en el futuro abrir las caras de resinación sin complicaciones. Podas madereras. Se distinguen: - Podas de formación o tallas: buscan dar al árbol la forma correcta para su aprovechamiento, evitando curvaturas y bifurcaciones. - Podas propiamente dichas: buscan evitar la aparición de nudos en la madera gruesa, mediante la supresión de las ramas que se insertan en la parte basal del Tratamientos silvícolas, podas Página 8 tronco. Se trata de conseguir que las trozas basales, que son las más valiosas, estén limpias de nudos en su interior. A estas podas nos referiremos a partir de ahora. Atendiendo a la altura de poda distinguimos tres clases: 1.- Poda baja o primera poda o poda de penetración: Se aplica en el estado de monte bravo o latizal bajo (diámetro normal menor de 10 cm), podando con altura menor a 1/3 de la altura media o dominante de la masa. Se aplica a todos los pies que forman la masa tras una clara. La altura de poda es del orden de 2 m. Se realiza desde el suelo con herramientas de alto rendimiento. Efectos:  Proporcionar una troza basal de madera de calidad.  Facilitar el tránsito en el monte mejorando el rendimiento de operaciones selvícolas futuras.  Reducir el riesgo de incendio al rebajar la continuidad vertical del combustible. 2.- Poda media: se aplica en latizal alto y fustal bajo, siendo la regla general el limitar la altura de poda a 1/2 de la altura media o dominante de la masa. La altura de poda sube hasta 4 m. Se ejecuta desde el suelo con herramientas con pértiga. 3.- Poda alta: se aplican a fustales medios, siendo la regla no sobrepasar con la altura de poda los 2/3 de la altura media o dominante de la masa. La poda puede subir hasta los 8 m. Requiere para su ejecución en todo caso que se trepe al árbol o el empleo del robot de poda. Realización de las podas: Herramientas: - Poda desde el suelo: difícilmente puede superarse una altura de 4 m; se pueden usar herramientas manuales de muy diversos tipos: hacha, podón, mazas, cuchillas de tracción, sierras de hoja curva o de arco o tijeras, todas ellas montadas o no sobre pértigas que permiten aumentar el alcance del operario. Como herramientas mecánicas se pueden usar: motosierras ligeras o aquellas cuyo espadín va montado en una pértiga (motopodadora), tijeras de acción neumática accionadas por un compresor o el robot podador o "mono". Tratamientos silvícolas, podas Página 9 - Poda subiendo al árbol: la altura de poda en esta modalidad no plantea limitaciones; las herramientas de corte serán ligeras como sierras, hachas o motosierras de poda (2 a 3 kg). Procedimiento: 1.- Las ramas deben de cortarse a ras del tronco a edad temprana, para que el corazón nudoso quede en el interior del árbol, y para que este, a lo largo de su vida, acumule sobre él capas importantes de madera limpia y de calidad. Cuando en la inserción de la rama se produce un engrosamiento la forma correcta de proceder es trazar una diagonal desde la parte superior de la inserción de la rama (en el caso de coníferas respetar el rodete basal de inserción). Engrosamiento en la zona de inserción. Los cortes deben ser lisos, verticales, pegados al fuste sin dejar muñones y de la menor superficie posible. No se produce madera sin nudos hasta que los anillos de crecimiento recubren el muñón de la rama cortada. En ramas gruesas, para evitar desgarros realizaremos tres cortes; con los dos primeros cortaremos la rama a cierta distancia del fuste, y el último será el pegado al fuste, con lo que evitaremos que se produzcan desgarros. 2.- No se debe de podar despues de que el lugar del tronco en el que se asienta la rama mida más de 10-12 cm de diámetro con corteza (hasta 15 cm, a partir de 15 ya es tarde), pues ya se ha perdido la ocasión de mejorar la madera por estar formado el nudo. Tratamientos silvícolas, podas Página 10 Diámetro sobre verticilos (D.S.V.): es el diámetro del árbol en el que debemos realizar la poda 3.- Como norma general, la altura de poda es la correspondiente a una o dos trazas completas, considerando trozas de 2.5 m, la poda no debe hacerse a menos de 2.7 m, y no suele merecer la pena podar a más de 5.2 m (una o dos trozas completas, máximo 3). 4.- Número de árboles a podar: no se deben de podar más árboles que los precisos, normalmente sólo os árboles que van a llegar a su corta final, o si es posible un 20% más en previsión de bajas; podar más es derrochar el dinero. No deben podarse los árboles que van a ser extraídos en futuras claras. 5.- Antes de podar un árbol, lo normal es realizar antes una clara, ya que el árbol a podar se debilite en sus relaciones con los que le hacen la competencia, por ello debe liberarse de los de su alrededor. Si se podan los mejores pies, y no sus competidores, se debilitarán. La realización del clareo también favorece el crecimiento diametral de los árboles podados favoreciendo la cicatrización de la herida. Tratamientos silvícolas, podas Página 11 6.- Heridas de poda: es muy importante que cicatricen cuanto antes. A través de las heridas de poda puede llagar a producirse pudriciones internas, es un punto muy adecuado para la penetración de hongos e insectos. Cicatrización: consiste en el crecimiento de un callo de cicatrización generado a partir de los tejidos vivos seccionados en la rama o fuste. Es importante que el tiempo en que la cicatrización se complete sea el mínimo posible, por una parte, para evitar el riesgo de penetración de hongos de pudrición sobre el fuste, riesgo que es mucho mayor en las frondosas que en las coníferas, y por otra para que las deformaciones de las fibras en la zona del nudo vivo sean menores. La herida de poda se realiza a ras de corteza y sin desgarraduras, ni separaciones entre la corteza y el tronco. Para que cicatrice bien una herida de poda, el árbol debe de tener buen crecimiento diametral, que es el que cierra la herida, para lo cual el árbol debe de ser dominante. Las heridas de forma alargada en sentido longitudinal cicatrizan más deprisa que, a igualdad de superficie, las alargadas en sentido transversal. Un corte cerrará mejor cuanto más cercano esté a la base de la copa viva, pues allí el caudal de sabia elaborada que circula por el cambium hacia el sistema radical es mayor. La presencia de ramas verdes en la cercanía de la herida, que favorecerá la cicatrización. En un mismo pie, la velocidad de cicatrización será mayor cuanto menor sea el número de ramas afectadas. Cierre herida de poda 7.- Las ramas cortadas nunca deben de ser mayores de 5-7 cm en producción de maderas, ni de 12-18 en producción de frutos. 8.- No se deben podar masas densas, pues tienen escaso crecimiento diametral; en estos casos es más conveniente claras que podas. Tratamientos silvícolas, podas Página 12 9.- No se debe de podar más de 1/3 del follaje, en caso contrario se ralentizará mucho el crecimiento, y las heridas de poda cerrarán mal: -Corte 10% follaje más dominado puede aumentar el crecimiento. - Corte entre el 10 y 33 % del follaje no parece afectar el crecimiento. - Corte superior al 33% del follaje reduce sustancialmente el crecimiento. Una poda demasiado intensa puede producir también la aparición de chupones (vástagos, adventicios). 10.- Época de poda: siempre a savia parada (parada vegetativa), de 15 de noviembre a 15 de marzo, preferiblemente en invierno, ya que es cuando los hongos menos prosperan. 11.- Frecuencia de podas: En producción de frutos se suele podar a lo largo de toda la vida del árbol. En las podas madereras se actúa sólo en las primeras edades del árbol. Ejemplos: Chopo: podas de formación que acaban a los 3 o 4 años de vida del árbol. Pinos: la poda no se suele iniciar hasta que no superan los 5 metros de altura, hasta esa altura se confía en la poda natural. Se realiza una primera poda hasta los 2.5-2.7 m (primera troza) cuando el árbol alcanza una altura de 7.5-10 metros; en ocasiones se poda hasta la segunda troza (5-5.2 metros) cuando el árbol alcanza los 10-11 metros. 12.- No se cortará ninguna rama que genere una herida mayor de 1/3 de la circunferencia en el punto en que se inserte. Efectos de la poda: 1 - La reducción de la superficie foliar provoca un desequilibrio entre la parte aérea y el sistema radical, mayor cuanto más intensa sea la poda, que en general tiende a reducir el crecimiento del árbol; la intensidad debe mantenerse en unos límites razonables para que el trastorno no sea excesivamente duradero. En casi todas las especies una reducción del 60% de la copa viva provoca una reducción persistente del crecimiento diametral. Si la poda afecta entre el 50% y el 30% y la estación es de calidad, la reducción del crecimiento diametral es tolerable y transitoria. Sin embargo, si la reducción es de menos del 30% y afecta a ramas que van a entrar en poda natural, puede producirse un efecto positivo sobre el crecimiento diametral. Tratamientos silvícolas, podas Página 13 2 - El efecto de la poda sobre la reducción del crecimiento en altura es menos patente que sobre el crecimiento en diámetro. Además, los pies afectados por podas intensas tienden a perder dominancia en el conjunto de la masa. También para el crecimiento longitudinal, una poda moderada puede traducirse en una mejora del mismo. 3 - El coeficiente mórfico del fuste de los árboles podados tiende a aumentar (coeficiente mórfico: relación entre el volumen real del fuste de un árbol y el volumen de otro que se toma como referencia. Errores de poda: *Podar más árboles de los precisos. * Podar en masas densas. *Podar en lugares de escasa calidad estacional. * Podar árboles reviejos. * Podar en fechas inadecuadas. * Utilizar herramientas inadecuadas o poco diversificadas. * Efectuar las podas al margen del posible uso de sus leñas, ramajes, etc. * Realizar heridas abusivas, especialmente cuando se trabaja a Motosierra. * Causar desgarrones y daños en las cortezas durante el corte de las ramas, especialmente por podar en épocas de actividad vegetativa. * Hacer podas madereras podando en tramos de longitud menor que una troza. * Podar más rama verde de lo aconsejable. *Podar por rutina, al margen de los considerandos económicos. * Podar careciendo de personal capacitado. * Organizar mal el tajo y no atender a la seguridad de este. * Controlar inadecuadamente los residuos de poda, por exceso o defecto de control. Tratamientos silvícolas, podas Página 14 Nudos: Se originan en restos de ramas que quedaron incluidas en la madera durante el crecimiento en diámetro del árbol. Son graves defectos de la madera. Los nudos afectan las propiedades de resistencia mecánica, sobre todo a la flexión, en relación con el tamaño y la ubicación en la pieza de madera; generalmente los nudos vienen acompañados por depósitos de resina u otras exudaciones, que ocasionan problemas en el terminado de la madera (cepillado, pintura). La presencia de nudos es el resultado de un manejo inadecuado del bosque, por lo que su aparición puede ser prevenida llevando a cabo una correcta secuencia de podas. Pueden ser: -Nudo vivo: provienen de ramas verdes cuyos tejidos han quedado íntimamente soldados a los de la madera circundante. Los nudos permanecen en la pieza de madera. -Nudo muerto: provienen de ramas que estaban secas al ser apeado el árbol y sus tejidos quedan separados de la madera adyacente. Los nudos pueden desprenderse (al no estar ligados al resto de la madera), dejando un agujero en la pieza. Tratamientos silvícolas, podas Página 15 La presencia de nudos es el resultado de un manejo inadecuado del bosque, por lo que su aparición puede ser prevenida llevando a cabo una correcta secuencia de podas. Nudo muerto nudo vivo Tratamientos silvícolas, podas Página 16

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