Cognición: Etología del Perro y Neurociencia

Summary

This document explores the cognitive abilities of dogs, focusing on social cognition and interspecies communication. It discusses methods for studying canine cognition, including neuroimaging techniques, and addresses topics such as the impact of domestication and breed differences on cognitive traits. The presentation covers various cognitive skills, such as understanding human gestures and the ability to distinguish between languages. It also discusses emotional contagion and the effect of human emotions on dog behavior.

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TEMA 7 - COGNICIÓN [Orador 1] Vamos allá entonces. Bueno, primero de todo, es otra vez, me gustaría agradecer a Marta sobre todo, que fue la que me invitó a estar aquí hoy con vosotros, y bueno, a todo el mundo que realiza el Máster de Etología de la UAB por dejarme este ratito para hablaros un poc...

TEMA 7 - COGNICIÓN [Orador 1] Vamos allá entonces. Bueno, primero de todo, es otra vez, me gustaría agradecer a Marta sobre todo, que fue la que me invitó a estar aquí hoy con vosotros, y bueno, a todo el mundo que realiza el Máster de Etología de la UAB por dejarme este ratito para hablaros un poco de la cognición desde un poco el punto de vista donde yo lo trabajo, ¿vale? Como hablar de cognición es como que te digan, da una charla de cognición, es un poco como da una charla sobre etología, es una materia tan amplia, una hora y media llega poco para entender de lo que estamos hablando. Entonces, bueno, he decidido resumir los aspectos más importantes que creo que es lo que puede haceros la charla más atractiva, y nos vamos a centrar sobre todo en el perro, porque primero de todo es la especie modelo que yo más trabajo, y precisamente por lo que estoy diciendo, porque hay poco tiempo como para poder poner más especies y tener un poco de información interesante. Entonces, como nos comentaba Soraya al principio, pues yo soy veterinaria, he hecho mucha clínica, pero ahora mismo me dedico a la investigación. Entonces, sobre todo lo que más hago es investigación. Entonces, os voy a hablar de cognición, pero también os voy a hablar de cómo... ¿Sí? ¿Perdón? ¿Me escucháis? ¿Sí? [Orador 4] Sí, sí. Acordaros chicos, porfa, de mutear los micros. Yo estoy intentando mutearlos, pero gracias. [Orador 1] Pues eso, quiero hablar un poco de cognición, pero sobre todo cómo estudiamos la cognición canina, y de qué va un poco el método científico a la hora de estudiar cognición canina. Como decía Soraya, yo trabajo, solo para mencionaros un poquito de dónde vengo, ahora mismo pues trabajo en un departamento de etología en la Universidad de Elte, en Budapest. El departamento, como su nombre global, es el Family Dog Project. Es un departamento que lleva muchos años, como unos 20 años, haciendo cognición canina, sobre todo, es decir, estudiando el perro como especie modelo. Y en este departamento nos dedicamos sobre todo a estudiar lo que viene siendo el perro como especie. En los últimos años hemos estudiado también otras especies, pero principalmente es el perro por muchas cositas que vamos a ir viendo de por qué es tan interesante estudiar el perro. Entonces, en este departamento, ya os digo, pues lo hacemos, estudiamos lo que es la etología del perro desde diferentes perspectivas. Desde lo que es el propio perro en sí, el bienestar del perro, su cognición, problemas de comportamiento. Nos centramos mucho también en interacciones con un animal y, por ejemplo, en comunicación, que es mi tema, y todas estas cositas que conforman el perro en sí mismo. Si os interesa, podéis ver siempre, pues eso, en nuestra página, por ejemplo, en nuestra página web tenéis ahí todos los estudios que hemos ido publicando y en el canal de YouTube tenéis los vídeos que solemos hacer una vez que hay un nuevo artículo publicado. Entonces podéis ver un poco las últimas novedades en lo que es ciencia canina, sobre todo. Muy bien, pues vamos allá. Entonces, para empezar la charla, que vamos a hablar de cognición, tenemos un poco que definir a qué llamamos cognición, porque es una palabra tan grande, como decíamos antes, es un tema tan grande que es un poco complicado cómo abordarla y por dónde empezar a estudiarla. Entonces, la definición clásica de cognición, la manera en la que la definimos, una manera más sencilla, es el conjunto de aquellos procesos por los cuales los animales adquieren, procesan, almacenan y utilizan la información sobre el mundo que les rodea. O sea que, como podéis comprobar, la cognición se refiere un poco a todos aquellos procesos que ayudan a los animales a navegar el mundo que les rodea, básicamente. Entonces, es también muy importante entender que cuando hablamos de cognición, sobre todo cuando la estudiamos desde el punto de vista científico, no solo nos interesa lo que al animal le pasa aquí y ahora, es decir, cómo el animal procesa la información en este momento y para lo que la usa en ese momento, sino que también la cognición estudia cómo una determinada especie ha llegado a tener ese proceso cognitivo, con lo cual estudia también aquellas presiones selectivas que ayudan a los animales o que han traído a los animales hasta el momento en que están ahora y por qué se han desarrollado esos procesos. Con lo cual, cuando hablamos y estudiamos sobre todo de cognición, no solo estamos interesados en el mecanismo de la conducta o en la ontogenia de la conducta, no solo nos dedicamos a estudiar las preguntas de Pim Bergen que tienen que ver con las realidades más próximas, sino que también estudiamos la evolución de la conducta. Es muy importante eso porque es la manera también de explicar por qué una habilidad aparece en una especie y no... Entonces, como decíamos antes, la cognición es una palabra tan grande, es un término parágrafo tan grande que no la podemos estudiar directamente, es decir, no podemos decir vamos a estudiar cognición. ¿Cómo hacemos para estudiar cognición o cómo hacemos para poder, por lo menos, poner alguna nueva pieza del puzzle en los procesos cognitivos de los animales? Pues como solemos hacer en casi todas las vertientes de la ciencia, lo que hacemos es romper nuestro tema en, por así decirlo, unidades más fácilmente abarcables. Entonces, normalmente lo que hacemos para estudiar la cognición es que intentamos estudiar algunos de los procesos que tienen que ver con esa habilidad cognitiva o incluso intentamos estudiarlos todos para poder al final llegar a nuestra habilidad cognitiva, pero de una manera ordenada. ¿Cómo lo hacemos? Pues estos procesos, como estamos viendo aquí, pues estos procesos es un poco lo que habíamos hablado, pues la adquisición, que no es simplemente pues cómo los animales adquieren información, cómo son sus órganos de los sentidos, etcétera, etcétera, el procesamiento de este incluso sensorial que están los animales recogiendo, el almacenaje y luego la ejecución, es decir, cómo estos animales usan la información en forma de, por ejemplo, pues de comportamientos. ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo utilizamos, cómo estudiamos estos procesos? Para estudiar lo que es la parte más de adquisición, almacenaje y ejecución que tienen que ver con los procesos cognitivos, lo solemos hacer, lo solemos estudiar desde el punto de vista de comportamiento, es decir, solemos plantear un estudio de comportamiento, que está sobre todo mi área, creo que yo más he hecho. Son estudios en los que diseñamos un protocolo, diseñamos una metodología X para poder ver, pues eso, cómo el animal adquiere información y sobre todo cómo se comporta, con lo cual cómo usa esa información que el animal ha adquirido. El procesamiento es un poco más complicado, porque normalmente el procesamiento nos habla del mecanismo, de lo que está pasando dentro del individuo para poder ejecutar ese comportamiento. A día de hoy, desde hace unos años, tenemos un poco más de ayuda en este sentido, porque además de estudios sobre comportamiento, tenemos muchos estudios de neuroimagen en animales, sobre todo en perros, ¿no? Y al final estos estudios de neuroimagen, lo que son estos métodos de neuroimagen, son una pequeñita ventana a los procesos internos del animal, es intentar ver un poco, mapear, cómo, qué está pasando dentro del cerebro de los animales, cuándo están adquiriendo la información, cuándo la están procesando y antes de ejecutarla. Muy brevemente os voy a explicar un poquito en qué consisten estos métodos de neuroimagen, sobre todo porque a lo largo de la charla hoy lo vamos a mencionar en diferentes estudios y seguramente lo habéis leído ya en muchas ocasiones, ¿no? Cuando os cae a lo mejor algún estudio de comportamiento y veis pues es un estudio de resonancia, etcétera, etcétera. Entonces, los métodos que hay a día de hoy que más se usan, sobre todo en donde yo trabajo, o sea, yo no hago la parte de neuroimagen, pero mis compañeros sí. Los métodos más usados son, por un lado tenemos la resonancia magnética, ¿vale? Que es un poco diferente la manera en la que se usa para entender los procesos cerebrales que la resonancia magnética a la que estamos acostumbrados nosotros saliendo de la facultad de veterinaria. Esta resonancia magnética es lo que se llama resonancia magnética funcional, ¿vale? Entonces es un poco diferente a la resonancia magnética que tiene una, al final, que lo que necesitamos es hacer una imagen anatómica. ¿Cuáles son las diferencias? ¿En qué consiste? La resonancia magnética funcional utiliza una señal que se llama Volt Signal, que al final son las siglas de Blood Oxygen Level Dependent. Lo que hace la resonancia magnética funcional es medir el flujo sanguíneo, con lo cual, o sea, al final lo que está midiendo es los cambios hemodinámicos y hacia dónde, pues las zonas donde más se oxigena un tejido, donde más se oxigena otro, etcétera. Esta es la diferencia con la resonancia magnética que nosotros estamos acostumbrados, al final son imágenes anatómicas que lo que nos dan es una imagen anatómica muy buena, porque queremos ver exactamente la estructura que usa. Tenemos diferentes secuencias para ver diferentes tipos de tejidos, porque estamos muy interesados en ver la estructura del cerebro. Son imágenes muy nítidas que nos ayudan mucho a ver cómo hay cambios estructurales en el cerebro. En este caso, resonancia magnética no. De hecho, las imágenes que obtenemos de resonancia magnética funcional no son nada nítidas, no vemos las estructuras nada bien, porque lo que nos interesa, lo que ayuda esta resonancia magnética, esta manera de efectuar la resonancia magnética, es saber la, por así decirlo, la activación de áreas cerebrales. Porque lo que asume es que cuando hay un área que se está utilizando en un proceso, esa área adquiere más flujo sanguíneo, con lo cual adquiere más oxígeno, con lo cual es la señal que nos está dando. Entonces, como suele ser un experimento tipo en resonancia magnética funcional, el animal está despierto en la resonancia y se le expone un estímulo. Puede ser un estímulo visual o un estímulo auditivo, normalmente. También puede ser un estímulo olfatorio. Y lo que se mide es la respuesta del cerebro después de ese estímulo. Es decir, intentar ver qué zona cerebral está más irrigada después de ese estímulo, intentar entender en qué zona se está haciendo ese procesamiento. Nos ayuda a la localización anatómica de los procesos. Como ya os digo, bueno, esto es una imagen de un artículo, pero ya veis que la imagen, incluso esta que es para un artículo, que normalmente están más bonitas, no es la típica imagen anatómica de resonancia magnética a la que estamos acostumbrados. Y si la veis en cuanto la acaban de recoger, es una imagen muy poco nítida. Porque eso es lo único. Lo que interesa es las zonas que se van activando. La otra técnica que tenemos de neuroimagen, que también se usa mucho, sobre todo aquí en nuestro departamento, es el EEG, que es el electroencefalograma. Como todos sabéis, la diferencia es que aquí en vez de estar midiendo los cambios en la irrigación, por así decirlo, lo que nos mide al final es la señal eléctrica cerebral. Nos están midiendo los cambios de potenciales eléctricos de las neuronas. Y igual que la resonancia magnética, lo que solemos medir es cómo son estos cambios después de haber el animal estado expuesto a un estímulo. Igualmente que la resonancia pueden ser estímulos auditivos, estímulos visuales. Normalmente se hace más con estímulos auditivos. Entonces el animal escucharía el estímulo auditivo que nos interese y vemos cómo responde la respuesta eléctrica de las neuronas después de ese estímulo. La diferencia con la resonancia magnética es que el EEG no nos permite una buena localización anatómica. Es decir, vemos cómo todo el cerebro responde a ese estímulo, o sea, nos deja ver la respuesta, pero no nos deja localizar en qué área está sucediendo. Lo que sí que tiene un poco diferente a la resonancia magnética es que tiene una alta resolución temporal. ¿Qué significa esto? Son milisegundos, de hecho. ¿Qué significa esto? Pues que nos deja ver, tiene como una ventana temporal en la que nos deja ver en qué momento hay esa reacción al estímulo. Y esto ayuda mucho a distinguir unos procesos de otros. Bueno, esto es un poco cómo se hace. Los perritos tienen, bueno, en este caso también lo hemos hecho con cerditos, pues tienen unos cuantos electrodos. Todos esos electrodos recogen los diferentes cambios en el potencial eléctrico. Se recogen diferentes ondas de frecuencias y depende de cómo sean los cambios en estas bandas, pues podemos aproximarnos unos procesos a otros. Tenéis que pensar que además hay muchísima, muchísima literatura inhumana que nos ayuda un poco a intentar hacer estos estudios, intentar saber qué es lo que está pasando cuando hay estos cambios en las diferentes bandas de frecuencias. Importante, me gustaría también recalcar que esto lo hacemos mucho. Hay muchos estudios aquí en mi departamento que usan tanto la resonancia magnética como el EEG y que lo hacemos de una manera no invasiva totalmente. Como os decía antes, los perros están despiertos. Sobre todo para la resonancia, porque para el EEG muchas veces es suficiente con que el tutor esté con ellos, que el animal esté tranquilo, que se haya habituado un poco, pero se quedan tranquilos y ya está. Pero para la resonancia es muy importante que el animal esté completamente quieto. No se pueden mover nada para no tener ruido, para no tener una señal ruidosa y poder tener unos datos nítidos. Entonces, estos animales están muy bien entrenados para la resonancia magnética. Es un proceso muy largo en el que el animal se va entrenando paso a paso para meterse dentro de la resonancia, quedarse quieto, no moverse durante lo que duran los rounds, cuando se le ponen los estímulos, estar acostumbrados al ruido de la resonancia, etc. Como veis, también les ponemos cascos muchas veces, porque por ahí también están escuchando los estímulos a los que se someten, pero también para aislarlos del propio ruido de la resonancia. Pero que vamos, que los perros están muy muy habituados y muchos de ellos lo hacen, incluso eso, se lo pasan bien. Mi perra era una perra de resonancia magnética, está cenada ahora, es un poco mayor y está retirada, pero vamos, solo para que nos quede claro de que sí, los animales están despiertos, están ahí, pero que el proceso es muy largo hasta poder llegar, desde que entrenamos un perro, hasta que puede llegar a entrar en la resonancia magnética. Vale, bien. Entonces, viendo un poco esto, la primera parte, la introducción a lo que es la cognición y cómo la abordamos o cómo lo podemos estudiar, cuáles son los métodos, me gustaría mucho también hacer un poquito de hincapié, como ya os he dicho antes, que yo me dedico a la parte científica y en el marxismo en el que estáis ahora mismo os imagino que es mucho más clínico, porque claro, está mucho más orientado a lo que es la parte clínica. A veces estas cosas nos pasan un poco desapercibidas, porque bueno, tampoco tenemos tiempo como para pensar en cómo se hacen los estudios, qué es lo que está pasando y cómo podemos hacerlos bien. Entonces, nos haría mucho recalcar que cuando hacemos estudios en ciencia hay que hacer una manera muy estructurada y aquí, como en cualquier otra área de la ciencia, lo que usamos es el método científico, planeamos nuestros estudios, nuestras preguntas, hipótesis, etcétera. ¿Qué pasa? Que al final los que estamos realizando estos estudios pues somos nosotros, que somos humanos. Y como ya sabéis, muchas veces a los humanos nos cuesta mucho pensar en algo que hay más allá de lo humano. Nos cuesta mucho el cambiar nuestra mente, imaginar cómo pueden ser las mentes de otras especies. Entonces nos cuesta mucho, mucho, mucho imaginar y entender que los animales tienen otras capacidades sensoriales que nosotros no tenemos, con lo cual tenemos que tenerlo en cuenta a la hora de diseñar estudios. Y no sólo eso, incluso a la hora de tratar con pacientes no es la misma especie, tenemos diferentes modelos sensoriales, que tenemos diferentes maneras de comunicarnos que para lo que una comunicación o un comportamiento comunicativo para nosotros significa algo, para otras especies significa otra cosa, y que existen diferentes sistemas sociales a los nuestros. Son cosas que tenemos que tener muy claras a la hora de interpretar también los resultados que estamos viendo. Porque seguro que ya se habrá pasado también muchísimas veces, esto ya no sólo cuando hacemos ciencia, pero cuando estamos tratando a un perro y las cosas que nos dicen los tutores, que siempre intentan dar una explicación a lo que están viendo, una explicación desde lo que conocen ellos, que es su propia cognición humana. Incluso nosotros como veterinarios, a veces cuando trabajamos de veterinarios generalistas, incluso cuando hacemos etología, a veces se nos escapa un poco y siempre de alguna manera intentamos explicar las cosas de nuestra propia cognición. Entonces, ¿qué pasa? Que al final nuestros sesgos, nuestra manera de ver el mundo, muchas veces nos llevan a conclusiones sesgadas. Cuando estamos tratando a un perro individualmente por un problema de comportamiento, tenemos que, sabéis muy bien, que tenemos al final que seguir los protocolos, tenemos que seguir muy bien el caso para entender lo que está pasando desde un punto de vista especiespecífico, y no desde nuestro propio punto de vista. De hecho, seguro que ya os han dicho y que ya sabéis, desde el partiendo de la base, de que un problema de comportamiento muchas veces es un problema para el tutor, ni siquiera es un problema para el perro. El perro está realizando un comportamiento para intentar tratar la situación en la que está puesto, en la situación en la que se enfrenta. Es muchas veces un coping mechanism de la situación en la que se encuentra, pero en realidad no sería un problema para el perro. Pues esto es un poco igual en ciencia. Tenemos que tener muy claros nuestros propios sesgos para planificar estudios lo mejor posible. Porque, como ya os he dicho, los humanos tenemos como dos verdientes. Primero, es que somos muy, muy, muy buenos buscando cosas que parecen humanas. Estamos intentando todo el rato darle explicaciones a lo que vemos desde nuestras propias habilidades cognitivas. Al final, esto a lo que nos lleva muchas veces es antropomorfizar a los animales. Intentar darles una explicación de las conductas que vemos que se parezca a nuestras propias conductas. Y esto, antropomorfizar, es algo que vemos en la clínica diaria, que vemos cuando hacemos biología clínica y que hemos visto mucho a lo largo de los años cuando estudiamos ciencia de los animales. Entonces tenemos que tener muy claro este aumento para intentar quitárnoslo. ¿Qué pasa? Que como somos contradictorios en el otro lado, también por un lado, solo intentamos explicar cosas desde nuestro punto de vista humano. Pero por el otro lado, también es que asumimos que nuestra manera es la única. Es decir, no puede haber otra manera de enfrentarse a un problema que no sea la humana. ¿Qué pasa? Que cuando partimos estas dos premisas de esta manera de pensar tan humana, muchas veces sobreestimamos o subestimamos las habilidades cognitivas de otras especies. Como un ejemplo, que es lo que habéis visto muchas veces, es este tipo de vídeos. [Orador 13] Luna, ¿puedo darte un I love you? [Orador 1] Que, bueno, esta clase de vídeos que son tan tendencia en Internet, que los vemos en tantas plataformas... Obviamente estos perros nos están diciendo I love you, ¿no? Lo que está pasando es que nuestro cerebro humano está tan, tan, tan preparado para el lenguaje, por ejemplo, ¿no? O sea, nosotros somos una especie que habla y el lenguaje, de alguna manera, construye toda nuestra cognición. Estamos tan preparados para escuchar lenguaje en todas partes, para escuchar lengua humana, en todas partes, que cualquier cosa, lo que hace nuestro cerebro, por un proceso que se llama categorización perceptual, todo aquello que parece idioma humano, todo aquello que parece lenguaje, nuestro cerebro inmediatamente lo clasifica como lenguaje. Como es verdad que los perros tienen la capacidad de modular sus vocalizaciones y tienen una serie de armónicos que son muy parecidos a los que hacemos nosotros al hablar, nuestro cerebro inmediatamente lo reconoce como lenguaje. Con lo cual es como, no puede haber otra cosa, no puede estar pasando otra cosa que nuestro perro que esté diciendo esto, fíjate. Al final, seguramente lo que está pasando, sin saber nosotros lo que está pasando en estos vídeos, pero muchas veces lo que está pasando ahí es una conducta muy reportada por parte del tutor, que se ha ido moldeando hasta conseguir esta estructura que se parece más a lo que el tutor quiere. Pero vamos, esto es sólo un ejemplo de la manera que tenemos los humanos de pensar y de enfrentar el mundo, que todo lo intentamos clasificar desde nuestro propio sesgo cognitivo. Entonces, ¿cómo evitamos esto cuando estudiamos las habilidades cognitivas de los animales? ¿Cómo nos lo quitamos? A ver, primero de todo es muy muy muy difícil quitarse por completo los sesgos, porque al final, una vez más, somos humanos, somos los que realizamos los estudios y es casi imposible tener una objetividad cien por cien. Pero hay que intentarlo lo máximo posible. Primero de todo, ¿cómo lo evitamos? Es intentar conocer la especie a la que estamos testando, a la especie a la que estamos investigando, lo máximo posible. Y esto nos vale, tanto para hacer estudios como para tratar pacientes. Si vamos a tratar un perro, tenemos que intentar conocerlo al máximo. Conocer al máximo su etología, sus habilidades cognitivas y la manera en la que todo esto es relevante para él ecológicamente, la manera en la que su comportamiento es relevante ecológicamente para la especie. Por eso, lo siguiente es precisamente eso, intentar tener una metodología a la hora de realizar nuestros estudios en la que testemos una habilidad que sea importante para ese animal. O sea, cuando hablamos de algo que sea ecológicamente relevante es que tenga sentido en el repertorio natural del animal. A veces nos preguntamos cosas, pues si los perros son capaces de esto o de lo otro. Más por nosotros o nuestra propia curiosidad, como que sea importante para el perro. De hecho, es tan importante diseñar unos buenos... Es muy importante diseñar estos estudios que sean relevantes para los animales porque si no, muchas veces lo que nos puede pasar es que realizamos un estudio buscando una habilidad X o intentando mapear una habilidad cognitiva X en un animal y tenemos resultados negativos. Pero si no estamos seguros de que nuestro protocolo está ajustado para esa especie y para medir la habilidad cognitiva que queremos, no podemos saber si es que el animal no tiene esa habilidad cognitiva o es que nuestro método ha fallado a la hora de encontrarla. Con lo cual, el paso previo de diseñar un buen estudio es fundamental. Después, otra característica muy importante a la hora de diseñar estudios de etología y sobre todo en cognición es hacer unas buenas condiciones control. Mis compañeras, a veces cuando debatimos, sobre todo con mis compañeras etólogas que hacen más clínica y así, siempre me dicen como que soy yo aquí la pesada de las condiciones control. Pero es que son muy, muy, muy importantes. Las condiciones control en un estudio lo que hacen es ayudarnos a descartar posibles explicaciones alternativas al fenómeno que estamos viendo. Obviamente, cuando lo hacemos en ciencia es mucho más fácil porque podemos diseñar nuestra buena condición control. Pero yo siempre le digo también a mis compañeras que hacen clínica que a veces cuando veamos una cosa, cuando veamos un comportamiento y nos parezca que es eso seguro, intentemos buscar como la propia condición control de lo que estamos viendo. Es decir, ¿qué otras explicaciones alternativas hay para la conducta que estamos viendo? Porque si no tenemos unas buenas condiciones control, muchas veces caemos en lo mismo que hemos hecho antes, pues que nos parece que un animal no hace algo. Simplemente no tenemos la explicación alternativa. O al revés, que suele pasar mucho. Nos parece que hemos encontrado algo súper importante, súper interesante, estamos contentísimos, pero es que hay una explicación mucho más sencilla y alternativa que puede explicar el mismo fenómeno. Por eso es tan importante hacer las condiciones control. Vamos a hablar un poco de ellas a lo largo de la charla en los estudios que vamos a ir viendo para que veáis la importancia de este tipo de condiciones y para que las busquéis cuando leáis artículos de cognición o de etología. Ejemplo, por ejemplo, un ejemplo, intenté ponerlo así, lo más fácil que se me ocurrió. Esto, imaginad un estudio de señalamiento, que también lo veremos más adelante, que si los animales son capaces de seguir las señales gestuales humanas. Imaginad, tenemos dos platos, en uno hay comida, en otro no. Lo señalamos. El animal va hacia el plato donde señalamos. Estamos contentos, bien, sigue las señales humanas. Pero una explicación alternativa muy fácil y que habla de cómo los sentidos de otras especies son distintos, es que quizás el perro no está siguiendo nuestro señalamiento, simplemente se está guiando por las características olfativas, por la señal olfativa de la comida en ese plato. Entonces, ¿qué hay que hacer? Pues tenemos que controlar para eso, para poder estar seguros de que lo que estamos testando es lo que estamos testando. Lo que solemos hacer en este estudio, que es un estudio muy usado, lo usamos mucho, miramos mucho el señalamiento, lo que solemos hacer es que en los dos platos tienen un falso fondo y en los dos hay comida siempre puesta. Entonces, los dos platos están lanzando señales olfativas al ambiente, con lo cual así podemos controlar que los perros no están siguiendo una de ellas. Otra posibilidad, por ejemplo, si no estamos seguros de si los perros de verdad nos están siguiendo o se están guiando por alguna otra pista del ambiente, o lo están haciendo por azar, pues otra condición control sería dejar a los perros escoger sin nosotros señalar y luego comparar las dos condiciones. Y ahí podemos ver de verdad si lo que están haciendo es seguir nuestras señales comunicativas olfativas. Un ejemplo muy claro y que siempre se pone en etología, que no sé si os lo han comentado ya, es lo que se llama el Cleverhands Effect, que es realmente un fenómeno que es muy importante porque usamos mucho este Cleverhands Effect para no hacerlo. Y esto es que era un caballo, el Hans, que su tutor decía que podía contar. Y entonces el caballo contaba números, hacía operaciones matemáticas... Todo increíble, increíble, increíble. Entonces lo que sucedía, en realidad, es que Hans estaba guiándose por las pistas inintencionadas de gestos que le estaba dando el tutor. Cada vez que le decía 1, 2, el tutor movía la cabeza entonces el animal percibía esas señales gestuales y lo que había aprendido es simplemente a responder a esa señal gestual. Se dieron cuenta una vez que le quitaron esa posibilidad a Hans y le dijeron los números como un susurro sin que nadie más lo supiera en el público y el animal no pudo contar. Así que esto también es muy importante para darnos cuenta de esto, de que hay muchas más explicaciones alternativas siempre a una habilidad cognitiva. A día de hoy, como sabemos que los animales son tan buenos en percibiendo las pistas gestuales, las pistas emocionales, etcétera, lo que solemos hacer es o a los tutores les ponemos cascos, les ponemos unas gafas o los separamos del animal para que no le pueda dar ninguna pista inintencionada. Después de esta introducción de cómo se hacen los estudios científicos, me gustaría ahora hablar un poco de cognición canina y de por qué es tan importante. Como podéis ver, la cognición canina en los últimos años ha crecido muchísimo. Y si os dais cuenta, cada día tenemos un artículo nuevo sobre el comportamiento de perro. Ha sido una cosa como exponencial desde los años 2000 más o menos. Cada vez tenemos más y más estudios de cognición canina. Que es genial para nosotros, nos viene súper bien. Pero ¿por qué está pasando esto? ¿Cuál es el motivo de que se estudien tanto los perros? Obviamente tenemos varias respuestas a estas. Y la que más nos interesaría a nosotros, como etólogos veterinarios, que lo que queremos al final es asegurar un buen bienestar en los perros, no es la más importante de por qué hay tantos estudios sobre cognición canina. Sí que es importante y sí que hay gente que lo único que al final lo que hacemos es estudiar a los perros en sí mismos, porque cada vez hay más perros en las casas, porque como cada vez comparten más su vida con nosotros, cada vez queremos saber más y más cómo suministrarles un buen bienestar y que entendan más sobre su conducta y que tengan menos problemas, etcétera. Esta es una de las razones por las que tenemos más estudios de cognición canina. También estudian mucho a los perros porque son muy útiles para estudiar los efectos de la domesticación. ¿Qué es lo que pasó durante la domesticación? Como sabéis, tienen a sus primos salvajes vivos, podemos compararlos y nos ayuda a ver qué causó la domesticación. Pero la razón por la que cada vez hay más y más artículos científicos y por la que lo veis tanto y hay grupos enteros dedicados al estudio de perros es porque los perros se usan como modelo cognitivo para mapear nuestras propias habilidades cognitivas. O sea, usamos a los perros, estudiamos a los perros para saber más de humanos. Y ahora os voy a explicar el porqué. Como os decía antes, los humanos estamos asesinados con nosotros mismos. Lo que más queremos saber es cómo somos, a dónde vamos, de dónde venimos y la gran pregunta de la ciencia, desde muchos tipos de disciplinas diferentes, desde la antropología, psicología, evolución, biología, la gran pregunta de la ciencia es qué es lo que hace a los humanos únicos en el mundo. O por lo menos es lo que nosotros nos creemos y es lo que queremos entender, por qué somos nosotros, etcétera. Entonces, una de las maneras de contestar esta pregunta es lo que se llama en ciencia la cognición social comparada, que no deja de ser el buscar la presencia o ausencia de habilidades humanas, en lo que nosotros creemos que es una habilidad humana, en otras especies. De esta manera, encontrándolas o no encontrándolas, lo que podemos ver es cuáles son las características que compartimos nosotros con esas especies, en qué momento de la evolución apareció, etcétera. La manera tradicional de hacer cognición social comparada es, como os podéis imaginar, comparar a los humanos con nuestros primos genéticos más parecidos, por así decirlo. Que es hacer estudios en grandes simbios y compararlos con nosotros. De esta manera, cuando estudiamos a los primates, lo que hacemos es intentar entender cuál es el origen evolutivo de las habilidades humanas. O sea, parte de la base de que si esta habilidad que está presente aquí, que está presente en nosotros, está presente en los chimpancés, significará, seguramente, que nuestro ancestro común tenía esa habilidad. Con lo cual estamos intentando hacer un paso hacia atrás y entender dónde empezó esa habilidad. En biología, en biología evolutiva, la manera de comparar especies se hace un poquito con este cuadro que veis aquí, de una manera muy resumida, para lo que entendáis. Las especies que se comparan normalmente son muy parecidas genéticamente, como nosotros y los chimpancés, o lo que hacemos es comparar especies que comparten el mismo nicho social, o sea, que comparten el mismo ambiente. En el caso de cuando comparamos a los humanos con los gandolines, los primates, este tipo de comparación se llama una comparación por homología y se basa precisamente en lo que decíamos, en una relación genética muy alta, es decir, somos parecidos genéticamente, tenemos ancestros comunes pronto en el árbol evolutivo, sin embargo, la relevancia ecológica, si compartimos el ambiente o no, es baja, porque nuestros ambientes no tienen nada que ver. Entonces, aunque sigue siendo una aproximación muy válida para intentar trazar el árbol evolutivo de las habilidades humanas, tiene sus limitaciones, como podéis imaginaros. Primero de todo, que es como estamos todo el rato intentando ir hacia atrás, intentando ver qué ha pasado, es muy difícil verificar las teorías, es decir, hay muchas hipótesis, pero es difícil verificar las teorías. Y después, como os podéis imaginar de lo que estamos hablando, como nuestros ambientes son tan distintos, hay muchos problemas en este modelo, y es que, primero de todo, los tamaños de la muestra suelen ser muy pequeños, porque al final lo que estamos haciendo, lo que hacen, yo no lo hago, lo que hace la gente que estudia primates, al final normalmente lo que estudia son primates que están en cautividad, que están muy enculturados, que están muy socializados con personas, entonces son muy pocos, es una representación mínima de lo que es la totalidad de la especie. Las condiciones que tienen esos primates van a ser realmente muy extrañas, no son sus condiciones normales, porque lo que tenemos que es socializarlos mucho para que puedan formar parte, para que puedan entender lo que es el sistema comunicativo humano, si es lo que queremos investigar son habilidades comunicativas, por ejemplo. Pues son condiciones, experiencias sociales diferentes y muy ratas. Y, por supuesto, como podéis estar pensando, hay una gran problemática de niños para animales, porque no queremos tener animales encerrados, no queremos estudiar animales que estén encerrados, y menos primates y animales salvajes que deberían estar en su medio natural. Bueno, pues entonces, como este modelo de homología parece que tiene limitaciones, hay que buscar otros modelos. Y aquí llegamos a los efectos. Para ello, siempre me gusta contar esta historia, porque la cuento siempre porque a mí me gustó mucho cuando me la contaron y creo que hace como que se te quede mucho en la cabeza. Este tipo que veis aquí es Brian Heer, que a día de hoy es una gran eminencia en cognición canina. Él trabaja en la Universidad de Duke en Estados Unidos. Y ya os digo, ahora mismo es una eminencia, pero no lo fue siempre. Brian Heer también fue un estudiante de doctorado que precisamente estaba estudiando comunicación e intentando averiguar qué es lo que nos hace humanos. Entonces Brian Heer estudiaba habilidades comunicativas en primates. Para entender y comparar con los humanos. Y lo que estaban estudiando es el señalamiento. Es decir, si los primates eran capaces de seguir el pointed, el señalar. En ese momento, pues eso, los resultados que tenían eran muy mixtos, no lo acababan de hacer bien, necesitaban socializarlos mucho... No teníamos resultados. Y dicen que Brian Heer dijo pero es que esto mi perro puede hacer. Y efectivamente, ahí empezó el estudio de los perros como modelo cognitivo de estudiar las habilidades humanas por un proceso que se llama de convergencia. Es decir, los perros, a diferencia de los primates, no están emparentados con nosotros genéticamente muy cercanos. No tenemos una filogenética muy cercana. El último ancestro común de los humanos y los perros es... No, no estamos emparentados. Sin embargo, nuestra relevancia ecológica es muy alta. Porque los perros comparten nuestro ambiente. O sea, su nicho social son los humanos. Su nicho social es el mundo humano. Y no os equivoquéis. No estoy hablando de los animales, de los perros de compañía. Estoy hablando de los perros en general. Porque aunque en la totalidad de los perros del mundo los animales de compañía, los perros de compañía son la proporción más pequeña, la más grande son los perros ferales, perros de vida libre, etc. La mayoría de esos perros viven en zonas semiurbanas, urbanizadas, cercas de poblados, etc. El nicho social de los perros es vivir cerca de los humanos. Con lo cual, la relevancia ecológica es muy alta. Y puede ayudarnos a quitarnos algunas de esas limitaciones que veíamos con los primates. Por ello, el perro tiene características maravillosas. Por este sentido, es único entre las especies domésticas. Porque es el animal que más tiempo lleva con nosotros, es el animal que más adaptado está al nicho social humano y al que hemos seleccionado más para este nicho. Tiene un ancestro salvaje vivo. Con lo cual, lo podemos comparar y hacer estos inferencias de lo que ha pasado durante las domesticaciones. Y es lo que se llama un modelo experimental natural. No tenemos que inculturarlo. No tenemos que darle unas condiciones extrañas. Ya de por sí, su nicho social es estar con nosotros. Siempre que hablo de los perros, bueno, como podéis ver, a mí me gustan mucho los perros. Soy una gran defensora de los perros. Porque realmente creo que les debemos mucho. Y no los tenemos tan en cuenta a veces como lo que son. Cuando siempre hablamos de los perros y decimos que son el primer animal que ha sido domesticado, se nos olvida la magnitud de esto que estamos diciendo. Los perros le llevan al resto de las especies domésticas muchísimo tiempo. No se sabe exactamente el momento de la domesticación del perro. Pero se cree que los primeros acercamientos, hace unos 25.000 años, son el único animal doméstico que se domesticó durante el Paleolítico. Son el animal cuyo repertorio comportamental está más cambiado a causa de nuestra intervención. Con lo cual, no sé, tenemos que tenerlo siempre en cuenta por eso. Porque les debemos muchas cosas. Tanto que nos sirven mucho como modelo para estudiar nuestras propias habilidades. De hecho, la teoría que hay es que quizás las habilidades que tienen los humanos que nos hacen ser humanos, por así decirlo, puede que hayan aparecido cuando el lineaje de humanos y primates se separó. Entonces, buscarlos de una manera homóloga o buscarlos genéticamente a lo mejor no tiene sentido. Porque a lo mejor aparecieron después. Aparecieron después a causa del ambiente. Algunas de estas habilidades sociales son, por ejemplo, el comportamiento social tan exacerbado que tenemos los humanos. Somos animales muy sociales, muy cooperativos. La sincronización, la actividad constructiva... Puede ser que todas estas habilidades aparecieran después. En ese momento, mucho tiempo después, cuando los perros también empezaron a compartir su vida con nosotros y cuando los perros se habían ya separado de lo que son el ancestro común, el perro y el lobo. ¿Qué pasa? Que muchas de esas habilidades que vemos en las personas, en los humanos, los perros también las tienen. También tienen ese comportamiento social exacerbado, ese gran comportamiento cooperativo, sobre todo de una manera interespecífica. Los perros están hechos para cooperar con los humanos, la sincronización y todas las habilidades comunicativas que vamos a ver ahora, que son muy parecidas a las nuestras. Por ello, son un muy buen modelo tanto para comparar con nosotros, pero es que además, como hemos dicho, tienen a su primo salvaje, lo tienen vivo, con lo cual también nos sirve... Podemos hacer dos tipos de comparación. Compararlo con nosotros, compartimos ambiente y compararlo con los lobos para ver qué ha cambiado en el repertorio comportamental. O sea, cuánto de lo que vemos ahora en los perros es resultado de la domesticación. Con lo cual, forman un modelo maravilloso para estudiar. Y por este motivo, porque son tan buen modelo, es por lo que cada vez veis más y más estudios de cognición canina. Que a nosotros, como clínicos, nos viene genial. Porque nos ayuda a saber más de las habilidades de los perros y a poder proporcionarles un mejor bienestar. Vale, y ahora vamos a la siguiente parte, que ya es un poco más, vamos a hablar un poco más de perros, de sus propias habilidades cognitivas. Ahora que ya sabemos un poco, o que hemos repasado un poco, cómo debemos realizar los estudios de cognición y por qué los perros son tan buen modelo cognitivo, vamos a ver un poco de cognición canina. Como os decía al principio, como esto es tan amplio como la cognición canina, es enorme y seguramente me esté dejando muchas habilidades que a lo mejor os interesan y no he puesto. Igualmente al final o cuando queráis me lo preguntáis si tenéis alguna duda y podemos hablar de algún artículo o lo que sea. Pero como es tan amplio, la manera en la que he abordado esto, la manera en la que me gusta presentar esto, es un poco no sólo hablar de cognición canina así, sino de cómo los estudios de investigación canina nos pueden ayudar a resolver dudas o a contestar esas preguntas que a veces nos hacen los autores o que nos llegan de oídas. Sobre todo, yo trabajé mucho tiempo en clínica y esas típicas preguntas que nos llegaban a hacer los tutores, que ellos creen, que las cosas que ven, etcétera, ¿qué dice la ciencia de la cognición canina? Sobre esas afirmaciones. Bueno, primero de todo, muy resumido, que cuando hablamos de cognición, normalmente hablamos de dos tipos de cognición. Está la cognición social, que es lo que más vamos a hablar hoy, porque es en lo que más buenos son los perros, por así decirlo, y es por lo que más nos interesa de los perros, que es toda aquella cognición que tiene que ver con cómo los perros se relacionan con otros estímulos sociales que tienen en su ambiente. Y la cognición no social, que es más sobre cómo los perros, las propiedades físicas, cómo los perros se relacionan con el ambiente físico, etcétera. Vamos a ver un poco de esto, pero sobre todo vamos a hablar más de cognición social. Así que vamos allá. Lo primero de todo. La primera afirmación que nos dicen tanto. Mi perro me entiende cuando le hablo. Esto lo hemos oído muchísimas veces y seguramente lo hemos dicho también nosotros varias. ¿Qué dice la ciencia sobre si los perros nos entienden cuando les hablamos? Vamos a hablar hoy de dos habilidades cognitivas de los perros que están muy estudiadas y que son análogas a habilidades comunicativas que vemos en humanos. Una es entender los gestos humanos, por lo que hablábamos del pointing, que es el señalamiento, y el contacto visual. ¿Por qué es importante el señalamiento? ¿Por qué lo estudiamos tanto? ¿Por qué hay tantos estudios sobre pointing en perros? Bueno, porque aunque nos parezca algo muy pequeñito y de lo que no nos damos cuenta, el señalamiento se cree que es un comportamiento comunicativo específico humano. Es decir, lo hacemos nosotros, pero parece que cuando somos tan salvajes en la naturaleza, los primates no lo usan. Con lo cual es algo que es como muy humano. Que lo usamos todo el tiempo, si os dais cuenta. Todo el rato estamos señalando, todo el rato lo estamos haciendo con nuestras manos. Es parte de un sistema comunicativo que se llama referencial, porque normalmente lo usamos para dirigir la atención de la persona que nos está escuchando hacia algo en el ambiente, y aparece más o menos a la prioridad de los nueve meses. O sea, lo usan niños antes de verbalizar y a señalar. Con lo cual es muy interesante ver si esta habilidad cognitiva, o por lo menos la percepción de esta habilidad cognitiva, aparece en otras especies. ¿Qué pasa con los perros? ¿Nos entienden cuando nos hablamos? ¿Nos entienden cuando nos comunicamos con ellos? Diversos estudios han visto que tienen una habilidad superior a la de los primates a la hora de seguir el pointing humano, de seguir el señalamiento. Lo hacen desde edades muy tempranas y sin apenas ningún tipo de entrenamiento para ello. Son capaces de hacerlo, de seguir pointings de diferente manera. Sostenido, que es cuando el experimentador señala y deja el brazo señalando hasta que el animal hace su lección. Y el momentáneo, que simplemente lo marcamos un segundo, volvemos a esconder el brazo, y aun así los perros son capaces de seguirlo. Y este segundo es más complejo, porque requiere realmente entender que lo que está pasando es un acto comunicativo, requiere memoria. Y ya tenemos que saber dónde ha señalado y retenerlo. Son capaces también de seguir diferentes tipos de pointings, gestos más complejos, en diferentes contextos, etc. ¿Qué pasa con el contacto visual? Igualmente, ¿por qué es tan importante? Primero, porque es el mirarnos a la cara, el hacer contacto visual en los humanos, es clave para nuestro sistema comunicativo. Porque ayuda a establecer el canal comunicativo, es decir, cuando nos estamos mirando sabemos que ese es tu interruptor, es lo que está pasando, es el canal comunicativo. Fíjate, en conjunta, y además es un comportamiento que se llama ostensivo. Es decir, los comportamientos ostensivos son los que nos dicen que te voy a... Es un comportamiento comunicativo que comunica que te voy a comunicar algo. Entonces yo cuando te miro a la cara, antes de decirte nada, ya te estoy avisando de que te voy a comunicar algo. Entonces es lo que se llama un comunicamiento ostensivo. ¿Qué pasa con los perros? Bueno, pues que resulta que los perros hacen contacto visual, desde pequeños, como forma de interacción social, prácticamente de una manera espontánea. No hay apenas que enseñarles a hacerlos. También son sensibles a la extensión de este gesto. Es decir, cuando miramos a un perro y captamos la extensión, entiende que después de esto, después de mirarlo, normalmente viene una explicación comunicativa, un gesto comunicativo. Además se ha visto en diferentes estudios que los perros prefieren a los humanos con ojos visibles. Se vio en este estudio en el que dejaron a un perro que pidiera comida a dos personas. Una estaba con la espalda hacia él y otra con la cara hacia él. Y los perros, a pedirle de comer, o lo hacen más a menudo, con la persona a la que le pueden mirar a la cara. Con lo cual, igual que nosotros, prefieren los humanos con ojos visibles. Seguimos con la parte de comunicación. No sólo otra de las frases que nos dicen siempre. No es sólo mi perro me entiende, sino entiendo a mi perro. ¿Qué es lo que me quiere decir? ¿Qué nos dice de esto la ciencia? Pues, además de las habilidades de percepción, comportamientos comunicativos humanos, los perros también son capaces de, ellos mismos, de hacer comportamientos comunicativos. Pero vamos a hablar muy por encima de la comunicación referencial y cómo la hacen los perros. Y si la hacen los perros. La comunicación referencial es lo que os decía, os lo explicaba un poco antes con el pointing. Es el tipo de comunicación que todo el rato estamos dando los humanos. Es un tipo de comunicación en la que el locutor intenta dirigir la atención de la persona que la está escuchando hacia algún elemento del ambiente. Cuando señalamos, por ejemplo, estamos intentando dirigir la atención. El propio lenguaje humano es referencial. Porque somos capaces, con nuestra lengua, de, aunque el objeto esté aquí, de dirigir la atención de esa persona hacia lo que estamos diciendo. Entonces, es muy importante a la hora de comunicarnos. Y hay muchos estudios sobre si otros animales son capaces de usar este tipo de comunicación. En el caso de los perros es muy interesante porque se ha estudiado sobre todo si son capaces de hacerlo de una manera interespecífica. Si son capaces de tener algún tipo de comportamiento con propiedades referenciales hacia nosotros. Entonces, en muchos estudios con diferentes settings, con diferentes métodos, lo que se ha visto es que hay un tipo de comportamiento que hacen los perros, que es alternar rápidamente la mirada entre un humano y un objeto difícil de alcanzar, un objeto que ellos no pueden acceder, un objeto que está escondido... Que este tipo de comportamiento parece tener propiedades referenciales. Es decir, lo hacen para captar la atención de un humano y dirigir su atención hacia ese objeto. Pues sería una cosa así fácil, ¿no? Pues imagínate, hay algo que el perrito no puede coger, entonces mira hacia el humano... Normalmente este mirar hacia el humano va acompañado de otros comportamientos de llamada de atención, como puede ser de toco, ladro... Cualquier cosa que haga que el humano tiende su atención en el perro. Y después el perro giraría. Una vez que el humano tiene la atención en el perro, el perro gira su cabeza hacia donde está el objeto que quiere alcanzar. De esta manera, intenta dirigir al humano hacia ese objeto. Que lo hagan, lo hacen muchas veces de una manera repetitiva, no parando de hacerlo. Giran de un lado a otro, haciendo este alternar rápidamente la mirada. Y lo suelen hacer, suelen incluso después, si no son capaces de... Se ha visto que si no son capaces de captar la atención del humano, que el humano no coge eso que ellos quieren, incluso elaboran más el comportamiento. Esto se ha visto en muchísimos estudios o en situaciones de controles. Se ha visto, por ejemplo, cuando no pueden resolver puzzles, cuando se enfrentan a lo que se llama un unsolvable task paradigm, que lo usamos mucho para ver comunicación y persistencia en perros. Lo he puesto un poco en lento, pero eso, el perrito no puede, como veis, me mira, vuelve a mirar al puzzle que no puede conseguir, porque ya no lo puede abrir. Igualmente, ahora mira a la persona, mira hacia el puzzle, etcétera. O cuando tienen objetos fuera de su alcance. Esto es un poco parecido, pero simplemente el animal no lo puede coger, mira hacia su tutora, mira hacia el aparato, vuelve a mirar a la tutora, va hacia ella, vuelve a mirar al sitio donde está el objeto que no puede alcanzar. Esto se ha visto, se ha estudiado muchísimo este tipo de comportamiento. Y ya os digo, con sus buenas condiciones y controles, en las que se ha visto, por ejemplo, que si no está el humano, pues el perrito obviamente no hace este gaze alternation, no alterna la mirada entre la comida y otra cosa. También se ha visto que, incluso cuando está solo con la comida, mira menos a la comida que cuando está el humano y la comida. Todas estas condiciones son necesarias para ver realmente que este comportamiento es un comportamiento comunicativo. Básicamente, esto de alternar la mirada, seguramente lo habéis visto muchas veces. Los tutores nos lo reportan mucho y en este caso tienen razón. La ciencia ha demostrado que, de una observación que se hace de los perros, sí es que hace esto con la cabeza porque quiere decirme dónde están las cosas. Se ha constatado de manera científica, con sus buenos controles, de que sí que tiene un humor de comunicación cuando hacen este tipo de comportamientos. Importante sobre alternar la mirada. Se ha visto también que las razas cooperativas, lo que llamamos razas cooperativas, razas visualmente cooperativas, lo hacen mucho más que las razas que son visualmente independientes. Esto también nos da una idea de lo que los hemos seleccionado para esto. De cómo hemos seleccionado estas razas visualmente cooperativas para que se comuniquen más con nosotros que las razas que son más independientes. Esto muchas veces también nos ayuda cuando nos dicen esto de que los Border Collies son los perros más listos. Sabemos que no estamos hablando de inteligencia. Muchas veces lo que estamos hablando es de sensibilidad a la comunicación humana. Que es en lo que son tan buenos los Border Collies y otros perros cooperativos. Entonces los hemos seleccionado para que nos ofrezcan este tipo de comportamientos. Y ahora me diréis, o como dice mucha gente, vale, ok, esto está muy bien y los perros hacen esto maravillosamente. Pero es todo aprendizaje. Esto lo pueden aprender. Entonces yo os voy a decir que sí. Que todos sabemos que el aprendizaje modula la respuesta. A todo. Al final cuando le enseñamos a un perro a que nos mire cuántas veces les enseñamos a nuestros tutores cuántas veces les pedimos que refuercen el mire. El mira cuando sale el perro a la calle. El mira, lo reforzamos para tener ese control o ese control visual del perro. Efectivamente. El aprendizaje modula la respuesta. El aprendizaje incrementa la respuesta comportamental. La experiencia previa en otro tipo de comportamientos también hace que el perro sea más fácil. Hace más fácil que aprendan un nuevo comportamiento comunicativo. Sí. El contacto visual, como os digo, se puede reforzar. De hecho, aquí os expongo un poco una gráfica de un artículo con cachorritos. Aquí tenéis cachorritos. Los azules son cachorros de nueve semanas. Y los naranjas de cinco. Es un estudio en el que simplemente iban reforzando a lo largo de cuatro minutos el contacto visual. Cada vez que el perro hacía un contacto visual lo reforzábamos. Y como efectivamente estamos viendo y como todos sabemos cuando reforzamos el contacto visual, cuando reforzamos el que el perro nos mire aumenta la frecuencia de este comportamiento. Sí, el aprendizaje nos ayuda. Sin embargo, no es solo aprendizaje. No es solo aprendizaje porque a los cuatro meses, por ejemplo, que son los grandeperros pequeños, los perros siguen el señalamiento y los lobos no. Es decir, individuos de lobos y perros con la misma socialización o el mismo input humano, los perros siguen el señalamiento y los lobos no. Además, como os había dicho antes, es que los perros lo hacen de una manera muy innata. Casi casi sin tener que entrenarlos. Con poca experiencia previa son capaces de seguir este señalamiento. Y además, donde los perros lo hacen, otras especies fallan. Cerditos miniatura, otra especie con la que yo he trabajado. Cerditos con exactamente la misma socialización que perros de familia. Porque los comparamos porque están igualmente los dos socializados igual. Los cerditos no seguían el señalamiento y los perros sí. Lo mismo nos pasa con el contacto visual. Esto es otro estudio que hicimos. Queríamos ver cómo los perritos y los cerditos miraban a los humanos de una manera espontánea. Teníamos dos condiciones. Una condición basal, en la que no le dábamos comida ni nada. Simplemente dejábamos que nos miraran o no. Y otra en la que primero reforzábamos el contacto visual y después esperábamos a ver si lo hacían. Y lo que vimos, básicamente, es que cuando había comida de por medio, cuando primero lo habíamos reforzado, las dos especies nos miraban a la cara. Hacían contacto visual. Sin embargo, en la condición neutral, cuando no le habíamos reforzado ese contacto visual, solo los perros partían. Es un poco la gráfica de lo que os estoy contando. Rápidamente, aquí como veis, en la condición donde habíamos reforzado con comida, los dos animales, aunque los perros lo hacían mucho más, las dos especies nos miraban a la cara. Hacían contacto visual. Pero en la condición control, en la que no había comida, solo los perros lo hacían. Y además, aparte de esto, hace unos años salió este artículo, que a mí me parece maravilloso y siempre lo pongo en las charlas, de una investigadora que se llama Emily Bray, que trabaja sobre socialización y comunicación en perritos y en cachorros muy, muy pequeños. Hicieron este estudio para ver, efectivamente, cuánto de este tipo de comunicación es natural, o sea, aparecen los perros sin necesidad de aprendizaje. Y para eso lo que hicieron es testar muchísimos cachorros, muchísimos, de los que además tenían el pedigrí, con lo cual podían ver la relación genética entre ellos, ya os digo, de ocho semanas y con muy poca socialización a humanos. Y testaron si eran capaces de seguir gestos humanos, que testaron si eran capaces de seguir contacto visual, hacer esto que estábamos viendo antes, el contacto visual, y si se aproximaban a humanos de manera voluntaria. Y lo que vieron es que las heredabilidades, tanto para seguir gestos humanos como para el contacto visual, eran bastante altas. O sea, pudieron hacer además todo este análisis gracias a, como os digo, que tenían el pedigrí de todos estos cachorritos. O sea, tenían como la relación. Porque ellos trabajan con perros de servicio, perros de terapia. Entonces lo que vieron es que estos animales tan pequeños, con tan poco tiempo para aprender, seguían los gestos humanos y hacían contacto visual. Y que además eran bastante heredables estos rasgos. Un poquito para que veáis lo que hacían estos cachorritos. Como si los cachorritos podían entender los gestos comunicativos. Y lo que la discusión, el resultado de este estudio, es que gran parte de la cognición social interespecífica en perros es heredable. No solo aprendizaje, sino que es heredable. Después, otra de las cosas que nos dicen muchas veces, otra de las frases que nos dicen, es que escuchamos mucho si los perros comprenden lenguaje humano o los perros no comprenden lenguaje humano. Hace unos años salió un estudio de una compañera mía, que ahora trabaja en Viena, pero que es maravillosa, podéis seguir sus estudios, que es la doctora Laura Cuaya, que ya hace neurociencia, sobre todo. Y demostraron que el cerebro de los perros es capaz de distinguir entre los idiomas. Para que veáis un poco esto. A ver si lo veis. [Orador 5] ¿Hablas español? ¿Seguro? ¿Eres español? [Orador 1] Entonces, lo que ella estaba mirando, en resumen este vídeo que hicieron con sus perritos, lo que quisieron ver es cómo procesaba el cerebro de los perros un idioma que era familiar, un idioma que no era familiar. En este caso eran perros que se habían crecido en un ambiente de habla española y perros que habían crecido en un ambiente de habla húngara. Y los compararon. A los dos les pusieron lenguaje español, lenguaje húngaro, o sea, lengua española, lengua húngara, y vieron lo que pasaba. Fue un estudio de resonancia magnética, y para que veáis un poco cómo eran los estímulos que escuchaban, Empieza a comprender, dijo el principito. [Orador 11] Chinos, no chinos. [Orador 7] Más no pisa, dijo el chiquito. Un perro es igual que el otro, y un hombre es igual que el otro. [Orador 1] Y el último estímulo, tenían tres tipos de estímulos. Dos de las lenguas, la familiar y la no familiar, naturales, es decir, tal cual como suena, y un estímulo que era la lengua como rota, distorsionada, que se llama esto el scramble speech. Para ver si el perro distinguía, lo primero que tenían que distinguir es saber si el cerebro distinguía entre lenguaje y no lenguaje. Y luego tendrían las dos conocidas. Entonces lo que descubrieron, de una manera muy interesante, es que la corteza auditiva primaria detectaba, es donde vieron las señales que detectaban, la naturalidad del idioma. Es decir, diferenciaba, había una diferencia, es decir, cuando escuchaban el habla natural, daba igual cual fuera, tanto el húngaro como el español, contra la distorsionada. Había una diferencia entre estos dos. Y después, en un nivel superior en el procesamiento, en la corteza auditiva secundaria, lo que vieron fue una diferencia entre las dos lenguas, la conocida y la desconocida. Entonces lo que ellos discuten, la conclusión que tienen estos investigadores, es que la corteza auditiva primaria distingue la naturalidad del idioma, es decir, algo que suena natural o algo que suena raro. Y la segunda, las regularidades del lenguaje. Es decir, las cosas que hacen, las características que hacen que un lenguaje sea de una manera o de otra. Otro estudio que salió el año pasado sobre el lenguaje es que los perros, seguramente lo habéis visto, lo habéis oído, que los perros conocen los nombres de sus juguetes. Esto fue un estudio de EEG, o sea, de electroencefalogramo. Esta era mi perra. Este es un estudio que tenía dos condiciones. Una que se llamaba la match condition, en la que el perro oía el nombre de un objeto y veía el mismo objeto. Y otra en la que oía el nombre de un objeto, pero el que veía era otro. O sea, si le decíamos frisbee, le enseñamos el frisbee, o frisbee le enseñamos la correa. Y el paradigma se basa en una cosa que se llama, un fenómeno que se llama violación de la expectativa. Es decir, si tú te dicen frisbee, tu cabeza está representando inmediatamente el frisbee y cuando ves otra cosa, pues hay una violación de lo que estás esperando. Lo que ellos vieron es que efectivamente había una diferencia en las señales entre la condición cuando encajaban tanto la vocalización con la visual como cuando no encajaban. Es decir, el cerebro reaccionaba diferente. Con lo cual parece que podría haber una suerte de representación mental de ese objeto antes de verlo. Y de hecho, lo más importante que ellos dicen, sobre todo la gente que lo hicieron, son lingüistas, lo que dicen es que la ventana de tiempo en la que aparece este efecto es muy parecido a la ventana en la que aparece en humanos. Y que es un efecto que suele aparecer en humanos, que suele explicar como el conocimiento semántico en humanos. Y además lo que vieron es que este efecto era más fuerte cuanto más conocía el perro el nombre del objeto. Porque le pedíamos a los tutores primero que dijeran cuánto conocían. Se sabe la pelota casi un 10. La sabe siempre. Con ese conocimiento, cuanto más conocían el objeto, parece que este efecto era mayor. Además, seguramente habéis oído hablar también de los perros genios. Que son estos perros que son capaces de recordar el nombre de hasta 86 juguetes o incluso más. Estos perros son también un modelo muy interesante para estudiar, porque sirven también para estudiar lo que es el talento. Cuando hay un individuo que tiene una habilidad que es superior a la media de los individuos, son capaces también de aprender categorías, tienen una representación mental de los objetos. Pueden encontrar ese objeto, tanto si lo ven, como cuando está todo oscuro y lo tienen que reconocer con el olfato. Tienen representación mental del propio objeto con diferentes habilidades, diferentes vías sensoriales. Y lo que sí que se sabe, o sea, no se sabe por qué todavía estos perros son capaces y otros perros no. Lo que sí se sabe es que lo aprenden en interacción social. Es decir, aprenden el nombre de los objetos cuando han jugado con esos objetos, con sus tutores. Una vez más nos recuerda lo importante que son para los perros interacciones sociales. Otra de las frases que podemos escuchar y que esto tiene más que ver con cognición física es, bueno, ¿sabe mi perro que es un perro? Esto es un poco de trampa porque realmente esto estaríamos hablando de autorrepresentación. Y es muy difícil abordar la autorrepresentación y saber si un perro es consciente de que es un perro, porque ahí habría muchas más preguntas que contestar antes de llegar a esto. Entonces una manera de estudiar la autorrepresentación es empezar estudiando lo que es más la conciencia corporal. Si los perros son conscientes o si de alguna manera saben las características de su propio cuerpo físico. Porque al final el ser consciente de tu conciencia corporal es como la base más baja, es el primer peldaño para la autorrepresentación. Entonces estos autores hicieron un estudio sobre si los perros son capaces de tener esta conciencia corporal de una manera que es ecológicamente relevante para el perro. Es decir, unos métodos que tenían sentido. Pues seguramente habéis oído hablar mucho del test del espejo, etcétera, etcétera. Hay ciertas características de este test que a lo mejor no lo hacen perfecto para estudiarlo en perros. En este caso lo que hicieron es un estudio bastante divertido además para los perros, donde veis aquí que ponen la marca en el suelo, un marco de flores donde estaba el perro y aquí detrás estaba el tutor, donde está la silla. Y lo que hacían simplemente el tutor llamaba al perro y el perro tenía que pasar por esta abertura que veis ahí. Esta abertura podía ser muy larga, muy muy muy grande, mediana, que el perro era capaz de pasar pero era justa o pequeña, por la que el perro no podía pasar. Y lo que midieron fueron las latencias, es decir, cuánto tardaba el perro en llegar a esa abertura. Entonces lo que vieron es que cuando la abertura era grande o mediana, es decir, que el perro pasaba de seguro o pasaba, los perros llegaban mucho más rápido, es decir, corrían mucho más que cuando la abertura era pequeña. Aquí tenéis la línea azul, es cuando la abertura era pequeña. Y al final estas latencias se usan como un proxy de la expectativa del perro antes de salir corriendo hacia el tutor ya de saber si van a entrar o no. Si tú sabes que vas a entrar, van corriendo a todo lo que dan. Si no lo saben, pues van más despacio porque seguramente llegaron allí y tuvieron todavía que adquirir información de si pasan o no pasan porque no lo tenían seguro. De esta manera son capaces de aproximarnos a la conciencia, la autorrepresentación, pero de una manera mucho más básica que es la conciencia de tu propio cuerpo. Y ahora vamos ya con la última parte, que es la de emociones, que me gusta a mí mucho y os he puesto algunos de los artículos que más me gustan, pero hay mucho más y espero que todavía salga mucho más con emociones. Una de las principales frases que nos dicen siempre, que lo habíamos escuchado mil veces, es que cuando llego a casa y sé que el perro ha hecho algo porque pone cara de culpable. Esto nos lo han dicho muchísimas veces. Y esto se basa en que los tutores creen que sus perros sienten culpabilidad, o sea, están convencidos cuando no se ve decido. Y es un fenómeno que, como los tutores nos reportaban, se ha estudiado. Y que lo suelen hacer cuando los saludamos, cuando llegamos a casa, es cuando vemos este tipo de comportamientos. Entonces, Alexandra Horowitz, que es otra investigadora de conexión canina maravillosa, de muchas cosas sociales, en Estados Unidos, hizo un estudio sobre esto para ver si realmente este fenómeno estaba ahí o no. Entonces lo que hizo fue un estudio en casa de los perros. Y a los tutores le decían que los saludaran, saludaran al perro si había obedecido, es decir, iban a dejarle al perro ahí una salchicha, imagínate. Y todos le decían, vale, si tú llegas y el perro no se la ha comido, te lo saludas. Y si se la ha comido, le riñes. Vale. Entonces lo que no sabían los tutores es que los experimentadores también iban a jugar un poquito con ellos. Porque no era siempre así. O sea, no era siempre como los tutores creían. Porque tenían estas cuatro posibilidades. Es decir, que el perro se come el premio y al tutor le dicen que ha desobedecido. Entonces esta es la condición que sí que encaja. Vale, el perro se lo ha comido, ha desobedecido, entonces al tutor le decimos sí, ha desobedecido, y el tutor le riñe. Pero sí, también había veces en las que el perro se comía el premio y los experimentadores volvían a poner el premio, con lo cual le decían sí, ha obedecido. Con lo cual ahí había una incongruencia. El perro come, pero el dueño lo saluda normal, no lo reprime. Luego hay la otra que sí que encaja, la de vale, no se lo ha comido, lo saludas, bien, no come y el saludas. Pero luego había también el de no come, el perro no se ha comido el premio, pero le decimos al tutor que sí, y el tutor lo reprime. Entonces teníamos ahí las cuatro posibilidades. Si el perro sabe, si el perro se siente culpable, tendría que demostrar los comportamientos de culpabilidad siempre que se haya comido el premio. Siempre. Da igual lo que haga el tutor. Si él siente culpabilidad, tendría que mostrar esos comportamientos cuando se lo haya comido. ¿Cuáles fueron esos comportamientos que miraban? Los que nos dicen siempre, que evitan la mirada, pues comportamientos un poco de mierda. Evitan la mirada, orejas bajas, colas bajas, acostarse, levantar una pata, etc. Esos fueron los comportamientos que analizaron. ¿Y qué encontraron? Pues, para sorpresa, los perros no hacían estos comportamientos más cuando se habían comido el premio. Aquí tenéis en estas cuatro barras las cuatro posibilidades. Cuando el dueño le riñe, cuando el dueño saluda, cuando el perro se lo ha comido o cuando no se lo ha comido. Y lo que vieron es que realmente estos comportamientos aparecían siempre cuando el dueño reprimía. No cuando el perro era culpable. O sea, daba igual si hubiera comido o no el premio. Aparecían cuando el dueño reprimía. Tanto si había obedecido como si no. No lo encontraron cuando el perro era culpable, sino cuando el tutor lo reprimía. ¿Qué significa esto? Pues que seguramente son comportamientos relacionados con un castigo previo que el perro ha perdido del tutor. Como decíamos antes, los perros son muy buenos a la hora de ver pequeños cambios en nuestra personalidad. Perdón, pequeños cambios en nuestro comportamiento. Entonces, aunque nosotros no lo creamos, quizás le estemos dando ya señales de que le vamos a riñir. También se ha visto que tiene mucho que ver con el estilo del tutor, con la relación del tutor con el perro. Este tipo de comportamientos. Pues si el perro está acostumbrado a que el tutor le riña, lo va a mostrar más a menudo. Y también incluso con rasgos de personalidad del perro. Y eso, como os decía, pues que los perros son muy sensibles a estas señales ambientales y sociales, como el caballo Clever Hans, que os comentaba antes. Los perros son muy sensibles a ver cambios en nuestro repertorio comunicativo. Y están siempre, siempre, siempre atentos a los cambios en la manera en la que hablamos, gesticulamos, etcétera, etcétera. Otra de las grandes frases que nos dicen siempre es que mi perro sabe cuando estoy triste. Porque, bueno, estoy segura de que sabe cuando estoy triste. ¿Qué nos dice la ciencia sobre esto? Nos dice que son bastante buenos a la hora de discernir emociones humanas. Los perros se ha visto que son capaces de diferenciar entre caras enfadadas y caras felices. Y de hecho tienen unas preferencias como que discriminan más rápido las caras felices. También se ha visto que son capaces de asociar la emoción facial con la emoción vocal que escucha. Es decir, son capaces de encajar tanto la vocalización como la cara que tiene que ver con esa emoción. Además, hay otro fenómeno que se llama contagio emocional, que es cuando el observador ajusta su estado emocional automáticamente al del emisor. Eso es la base de la empatía en humano. El contagio emocional es como también el pedaño más bajito de la empatía y que nos ayuda a construirla. La empatía digamos que es como la habilidad cognitiva superior. Pero esto es precisamente lo que pasa cuando un niño ve a otro caerse y empieza a llorar. Y se pone a llorar él también porque se contagia de esa emoción. Y en los perros se ha visto que sucede este estado emocional sobre todo tras escuchar lloros o vocalizaciones negativas humanas. Este es un estudio que hemos hecho. Perrito que está escuchando lloros humanos. Para que veáis las señales de estrés que da, tenemos el lip-licking, está muy pegadito al tutor, un bostezo... Etcétera. En este estudio comparamos cuando los perros escuchaban este lloro con una vocalización un poco más neutral que era el humming, las personas haciendo... Y lo que vimos fue que daban más comportamientos de estrés cuando escuchaban los lloros que cuando escuchaban la vocalización más neutral. Y también vocalizaban más cuando escuchaban estos lloros que cuando escuchaban la vocalización más central. Con lo cual parece que su estado emocional estaba contagiado del estado emocional del humano emisor que estábamos escuchando. Y ya la última de las frases que siempre escuchamos desde pequeños, desde que trabajamos con perros, es que los perros huelen de miedo. ¿Qué sabemos sobre esto? ¿Qué sabe la ciencia sobre esto? Pues hubo un estudio, bueno hay varios estudios sobre esto, pero uno de los pioneros es un grupo italiano que quisieron investigar si la información emocional también se transmite de una manera entre específicas y de otras especies a través de quimios señales. No solo a través de vocalizaciones, de gestos, sino que pasa con las señales sustativas. Entonces para lo que hicieron, hicieron un test bastante interesante, tomaron muestras humanas de emociones en el sudor de las personas. Entonces para eso lo que hicieron fue poner a las personas a ver una película de miedo y otra que era una película de felicidad o de amor, no me acuerdo exactamente. Y lo que hicieron es recoger el sudor que tenían estos humanos mientras veían estas películas. En una especie de gasita que ponían detrás, debajo del sobaco de las personas, y recogían todas estas el sudor que contenía esta información sobre el estado emocional de las personas. Tenían tres condiciones, una de felicidad, una de miedo y luego una condición control en la que la gasa estaba totalmente vacía. Tenían un setup así, parecido a este, en el que estaba el tutor, el aparato en el medio conteniendo la gasa de felicidad o de miedo o neutral. En la otra esquina estaba una persona extraña. ¿Qué encontraron en este grupo? Primero de todo que cuando miraron los comportamientos dirigidos al tutor, lo que vieron es que sobre todo al principio de todo, nada más que olían que se acercaban al aparato con esta gasa dentro, cuando olían la gasa que contenía el olor del miedo, tenían muchos más comportamientos hacia el tutor. De una manera, un poco de buscando esto es un poco la activación del sistema de apego, de cuando hay algo que me da miedo busco a mi base segura, a mi safe haven, ¿qué está pasando? Un poco es esto. Cuando olían el miedo, se dirigían más hacia su tutor. Después, también lo que vieron es que a lo largo del tiempo, o sea, cuando iba pasando el tiempo, tenían más comportamientos de estrés también al oler el miedo que cuando olían la felicidad o la vacía. Y por último, lo que vieron también, que además parece que solo lo hacían las hembras, pero bueno, esto lo están estudiando, que cuando olían la bendita, la gasa que llevaba la felicidad, parecía que se acercaban de una manera más voluntaria y más tranquila a la persona extraña que estaba en la sala. Es decir, que parece que al oler felicidad estaban más tranquilos, más seguros y se acercaban más a conocer a la persona extraña. Y bueno, un poco hasta aquí el resumen de los estudios de cognición. Ya os digo que hay muchísimos más. Nos quedan muchas habilidades cognitivas en el tintero, pero quizás pasan un poco como lo que más puede salir a la hora de la clínica, un poco a la hora de la clínica diaria, incluso en etología. Así como resumen de todo lo que hemos hablado hoy, quería solo recordaros que es muy importante diseñar buenos estudios para mapear las habilidades cognitivas caninas y de otras especies, pero en este caso caninas. Recordaros eso, que los perros no solo son interesantes por ser perros, sino que son muy buen modelo para estudiar nuestras propias habilidades cognitivas. Y que además intentar entender la complejidad y la cantidad de procesos cognitivos que suceden en los perros nos ayudará también a entenderlos mejor como especie, pero no solo como especie, sino como pacientes. Al final todas estas cosas que hemos hablado hoy salen todos los días en nuestros casos de clínica de comportamiento. Y ya como último último me gustaría dejaros una frase que es la cabeza de nuestro departamento, el jefe del departamento, que es Adam Miklosi, que dice que ya que los humanos tenemos como el reto de entender las mentes de las demás especies, ¿por qué no comenzar con la de nuestro mejor amigo? Muchas gracias por vuestra atención. Aquí os dejo también mis contactos, por si os surge alguna duda, si queréis algún estudio, cualquier cosa, alguna referencia, que no esté en la charla, me la escribís y os la mando sin ningún problema. Así que nada, muchas gracias. [Orador 4] Muchas gracias Paula, súper interesante. Si os parece, procedemos con las preguntas. Los que tengáis preguntas ya sabéis que podéis levantar la mano y os iremos dando... Vale, pues mira, Ricardo, adelante. [Orador 2] Hola, qué tal, buenos días desde aquí de México. [Orador 15] Hola. [Orador 2] Yo tengo dos dudas. La primera, más o menos como por, así como unos cinco años vi que había surgido como un estudio sobre las resonancias magnéticas que tenían como un problema en cuanto a confiabilidad, pero obviamente esto se había aplicado a humanos, entonces el estudio lo que comentaba es que este error de confiabilidad que no mostraba lo mismo en la primera toma que en la segunda toma, a pesar de que fue en un corto tiempo, ¿esta situación la han estudiado, por ejemplo, en el campo aquí de la etología, de la veterinaria o cómo está esa parte? [Orador 1] A ver, creo que es muy interesante lo que dices y no sólo en resonancia magnética, pero en general la ciencia tiene un problema muy grave en cuesta, por ejemplo, en temas de reproducibilidad de los estudios, de los resultados. En el caso de resonancia magnética es cierto que falta también un poco el replicar los mismos estudios que se han visto como en diferentes, por ejemplo, departamentos para entender si realmente el resultado que estamos viendo es algo que es constante y que aparece en diferentes poblaciones de perros. Entonces, sí que es verdad que, aunque es una técnica que ayuda mucho a mapear diferentes áreas o diferentes procesos cognitivos, es algo que tiene todavía como con todas las técnicas puede haber fallos y puede haber problemas que hay que ir examinando. Yo creo que sobre todo, más que lo que, o sea, no sé exactamente si hay un estudio en concreto de perros que se haya visto cómo son los diferentes datos en el primer round que en la segunda, lo que sí sé que se hace dentro de un mismo estudio es hacer muchas tiradas diferentes en el mismo individuo para poder al final hacer una media de todas esas tiradas que tiene o sea, los resultados no son sólo del perro una vez expuesto a un estímulo, ¿sabes? Es como el mismo perro se expone varias veces a ese mismo estímulo para poder tener al final una media de esos resultados. Lo que sí que hay y lo que sí que intenta la gente que hace neurociencia ahora es intentar precisamente esto que digo, volver a reproducir resultados que ya se han visto intentar volver a tenerlos igualmente pues con otra población de perros. [Orador 2] Ok, y mi segunda duda de manera breve, ¿cómo podríamos definirla la comunicación? Porque por ejemplo a mí me surge la duda, bueno, más que la comunicación, el lenguaje canino porque a mí me surge la duda de pues partimos de que son muchas conductas pues acorde a su digamos a su genética ¿no? A su fisiología, las que pueden expresar y sabemos que no son netamente ontológicas, ¿no? Por ahorita lo que acababas de mencionar, lo del pointing pero por ejemplo también está la parte de pues perros que tienen pues como más señales de karma o perros que no presentan tantas señales entonces, ¿cómo podríamos definir el lenguaje canino? Algo pues que se aprende pero que tiene toda una base genética algo que es completamente genético ¿cómo podríamos definirla? [Orador 1] Yo creo que es muy interesante lo que preguntas y demás porque también os quería yo sobre todo hablar de esto del tema de la comunicación interespecífica porque cuando estudiamos sobre todo medicina del comportamiento o sea cuando yo por ejemplo hice el máster lo que más estudiamos al final son conductas especies específicas caninas o sea aprendemos cómo mueven las orejas cómo mueven la cola, cómo se colocan, etcétera esos son repertorios comunicativos que necesitamos saber nosotros porque es verdad que nos lo está dando esa especie pero es que aparte hay esto hay una parte muy importante de la comunicación de los perros que son muy parecidas a la manera en la que nos comunicamos nosotros y estos conductas que son tan análogas a los de los humanos están presentes en los perros entonces yo lo definiría lo que tú me preguntas lo definiría de la siguiente manera y es que los perros están preparados, imagínate, ellos vienen como predispuestos a darnos estas conductas comunicativas ellos vienen predispuestos, o sea su genética los predispone a tener estas interacciones con los humanos desde edades tan prontas y casi casi sin aprendizaje esto no significa que un individuo, estoy hablando de los perros como especie esto no significa que un individuo en concreto o que una población de perros en concreto expuestos a otro ambiente no module su sistema comunicativo o su repertorio comunicativo todos conocemos casos de perros que están muy mal socializados, que nunca han visto a humanos etc etc y que estos perros van a tener miedo, para estos perros el mirarles a la cara va a ser un gesto aversivo más que comunicativo etc etc, es decir todo el ambiente va a modularlos esto pero esto quizás no resta de que los perros estén como de alguna manera preparados para ofrecernos todas esas conductas, incluso estos estudios de comunicación se ha visto hay muchos estudios que se hacen con perros ferales y se ha visto que esos perros que viven en las extrarradios de las ciudades, igualmente muestran esta aproximación a las personas de una manera voluntaria, desde que son pequeños, etc etc entonces un poco eso, lo que tú dices, por supuesto el ambiente modula y ya no solo un perro en concreto las poblaciones se modulan con el ambiente pero de alguna manera ellos genéticamente vienen como [Orador 11] preparados para estos repertorios. [Orador 5] Muchas gracias Nada, a ti Gracias Alejandra, a tu turno Hola, buen día Hola, ¿qué tal? [Orador 14] Yo tengo bueno, no sé, una duda en cuanto a las emociones ¿Los perros son capaces de sentir celos? O sea, ¿hay algún artículo o algo que diga algo así? [Orador 1] Pues mira, es gran pregunta, ojalá, primero de todo ojalá supiéramos algún día si son capaces de sentir, que eso también es una de las grandes preguntas en etología porque cuando hablamos de emociones hablamos de como del momento de la respuesta rápida que los perros tienen a un estímulo sentir, como ser conscientes de que tienes esa emoción eso primero ojalá pudiéramos algún día hacerlo y sobre celos hay un par de estudios que hablan sobre comportamiento de celos de hecho es que se llama comportamiento de celos por no hablar de celos porque celos es una emoción secundaria, mucho más compleja, entonces es muy difícil entender cuál es el proceso cognitivo que hay detrás. Pero sí que hay estudios si quieres luego os lo mando que bueno, pues se vio un comportamiento muy parecido a lo que es el comportamiento de celos en humanos partiendo de la base, o sea explicándolo desde un punto de vista etológico, o sea que al final tener celos o tener un comportamiento de celos simplemente es como tener como el miedo de perder una relación social importante, por así decirlo entonces partiendo de la base de que el tutor suele ser como la figura social más importante para los perros sí que se ha visto que los perros pueden tener comportamientos de intentar no perder ese tutor. ¿Llamarle celos como en personas? Pues a lo mejor es un poco grande y es verdad que si me lo preguntas, porque los tutores nos lo dicen todo el tiempo, no, tiene celos, tiene celos al niño. Normalmente hay otras cosas que están pasando ahí, normalmente el perro está estresado normalmente hay otras explicaciones que tendríamos alternativas a ese comportamiento, pero cuando se estudió unos buenos controles y un buen estudio, sí que se vio que hay ciertos comportamientos que son parecidos a los celos. [Orador 5] Sí, muchas gracias. Gracias. Rubén, adelante. Ay, no te escucho. No se te escucha, Rubén. Hola. Hola. [Orador 4] Hola, sí. [Orador 6] Sí, sí, que es que había tocado una tecla. Bueno, nada, me ha encantado la charla, de verdad. Muchas gracias. A ver, dos preguntas y, bueno, a ver qué nos puedes contar. Una es sobre lo que se está oyendo últimamente de la tercera, que dicen que los perros están en esta tercera fase de domesticación, que bueno, que nos puedes comentar al respecto, y te digo ya la otra y así ya me respondes las dos. Sobre perros y neurodivergencia, ¿qué sabemos? [Orador 1] Muy interesante lo de perros y neurodivergencia porque se está estudiando ahora cada vez más y más, ¿no? Que usarlos como modelos, también, de ciertas enfermedades o de ciertas no enfermedades, pero de ciertos procesos neurodivergentes. Hay mucho sobre, o de lo que más hay, son de perros con hiperactividad y problemas de atención. De hecho, hay un estudio muy interesante de las compañeras de Lugo que lo que han visto, primero de todo, pues han intentado mapear pues estos diferentes o sea, diferentes comportamientos en perros que pudieran tener que ver con perros que son más, que tienen menos atención, que son más hiperactivos, etcétera, etcétera. Los perros los buscaron con diferentes comportamientos que hay, con diferentes cuestionarios que hay, que simplemente realmente nos quedaban como un score de, pues, ¿qué hiperactivo es tu perro? ¿Qué impulsivo es tu perro? Etcétera, etcétera. Separaron a esos perros en grupos, hicieron también evaluaciones etológicas importantes al ser veterinarias e hicieron diferentes estudios con estos perros. Por ejemplo, lo que hicieron fue ver si los niveles de dopamina y serotonina en estos perros estaban más bajos que en un perro control porque parece que parece que la dopamina en humanos que tienen este tipo de trastornos está más bajo que en humanos control, por así decirlo. Y lo que vieron es que también pasa esto en los perros, con lo cual parece que sí que hay ciertos individuos que al menos fenotípicamente, es decir, comportamentalmente tienen una serie de, pues eso, de conductas que encajan en hiperactividad y trastorno de atención. De hecho le llaman como ADHD-like, por no decir que es exactamente lo mismo, porque como decía antes, pues al final los humanos queremos llamarle todo de la manera humana que sabemos, ¿no? Entonces es como un comportamiento que parece ADHD, o sea que parece TDAH, pero sí que parece que hay estos individuos, ¿no? Y creo que a la hora además de vosotros atenderlos en consulta es interesante saber qué tipo de individuo te estás encontrando, porque va a haber cosas que no funcionan igual con un perro que tenga de por sí un déficit de atención o una hiperactividad. Con perros de TEA también están haciendo también cositas. Hay menos todavía sobre esto, pero sí que están estudiando pues, yo tengo aquí una compañera en lo que estaba viendo es como eso, pues perros que tienen diferentes respuestas a estímulos, intentar ver como si esa relación, esa percepción sensorial puede categorizarlos de alguna manera también como en este tipo de espectro, pero todavía hay menos cosas. Pero bueno, esto es algo que se va a ir viendo más y más a partir de ahora, precisamente eso, porque como son buenos modelos para estudiar todo esto, no solo eso, también se han usado mucho para estudiar disfunción cognitiva. De hecho, no solo para ellos, en sí mismos, se han estudiado los perros como modelo de disfunción cognitiva humana. Entonces seguramente veremos más. Pero igualmente, luego yo si queréis os intento mandar todo lo que tenga por aquí de estos estudios. Y lo que... Me hablas de la tercera domesticación de como la selección intensiva de los perros. No sé exactamente a qué te refieres con la tercera domesticación. [Orador 5] Como la última... Es como, no sé si te refieres a la cría selectiva actual... [Orador 6] No, no, no. Es en base a unas noticias que han... Bueno, ya he visto en algunos medios de estudios que había de Brian Herr en su universidad, que hablaban de que los animales ahora tenían una predisposición, pues eso, que ha referido a la comunicación visual con los seres humanos, el tema de la oxitocina y estas historias. Pero claro, yo mi duda era que, claro, que estos estudios se han hecho ahora, pero que no sabemos si los animales desde hace 50 años... [Orador 1] A ver, desde luego, explicar a los perros también que los perros también han pasado muchas fases a lo largo de su historia. Y al final ahora, los perros tal y como los conocemos ahora, que nos parece que llevan así las razas toda la vida, en realidad, por ejemplo, la creación de las razas es algo muy reciente. Es algo de hace 200 años, lo que es la creación morfológica de las razas. Antes de esto, tuvimos una relación, una selección funcional, más que morfológica de las razas, por diferentes rasgos, en diferentes grupos de perros para usar. Que seguramente, por ejemplo, lo que sí que vemos ahora es que al final, los perros llevan mucho tiempo ahora en un ambiente mucho más urbano del que llevaban antes. Entonces, al final de esto, de alguna manera, pues estas poblaciones son diferentes a las poblaciones de perros que veíamos antes. Y nosotros por ejemplo lo vemos, esto de, no sé, nuevas genéticas o nuevas maneras de responder de los perros en estudios que a lo mejor antes no funcionaban y ahora menos. Me explico. Por ejemplo, cuando estudiamos apeo en perros, una de las cosas que yo hago, el estudio por excelencia es el SSTI, el Strange Situation Test, que se pone al perro una situación extraña y que hay unos ciertos comportamientos que nos demuestran el apego. ¿Qué pasa? Que ahora los perros actuales están como tan acostumbrados a otro tipo de ambientes, otro tipo de estímulos, que ya no vemos tan claramente esas reacciones, por ejemplo, de estrés, cuando aparece una persona extraña, que veíamos a lo mejor hace 20 años. Entonces, esto desde luego nos indica que la población general de los perros está un poco cambiando. También porque lleva mucho tiempo eso, como digo, un ambiente urbano y al final también tengo que decir una cosa. Los perros que estudiamos en estudios de cognición, de alguna manera, vale, sí intentamos extrapolar a todos los perros, pero también estamos un poco sesgados, porque al final son perros que vienen voluntariamente a nosotros, con lo cual ya estamos haciendo un sesgo en esta población. Es decir, ya son tutores que quieren traerte el perro, que saben un poco de perros, etcétera, etcétera. Igual que los perros de resonancia magnética, que nos preguntaba antes Ricardo. Estos perros también son perros especiales, por así decirlo. Intentamos generalizar, intentamos saber algo de la especie gracias a estos perros, pero al final los perros de resonancia son 20 perros que han venido, que están muy entrenados, que unan carácter X, que están como muy predispuestos. Entonces tenemos un poco también de sesgos para estas cosas, pero sí que es verdad que puede haber, o sea, desconozco exactamente ese estudio, pero sí que puede haber cambios a nivel poblacional, por supuesto, por el ambiente. [Orador 5] Vale, muchas gracias. Marina, cuando quieras. Hola. Hola. [Orador 3] Yo escuché no hace relativamente mucho que con la expresión facial humana tiene mucho que ver con la posición de las cejas y cómo los perros podían leer las cejas. No sé si te suena a ti o... [Orador 1] A ver. Lo que sí que es verdad es que los perros tienen mucho que... O sea, lo que sí que... Las cejas exactamente, no lo sé. Lo que sí que les es muy importante es los ojos, ¿no? O sea, cómo miramos, la manera de... Al final hay muchos estudios en los que si la persona tiene como la cara un poco torcida, los ojos cerrados, no miran tanto que cuando lo estamos viendo con los ojos abiertos. Las cejas, no lo sé. Lo que sí es es al revés, ¿sabes? El fenómeno de las cejas de los perros, que ellos tienen, ¿sabes? Una de las teorías que ahora parece que está un poco descartada porque aparecen otros cánidos, que tienen esta... Parece que una de las estructuras que aparece con la domesticación, o la capacidad que tienen los perros de levantar las cejas, de poner esta cara de tristes, ¿no? Que es como... Mira, qué pobrecito está. Una de las teorías que había es que esta de los perros tiene que ver con la domesticación que apareció, pues que seleccionamos ese rasgo como un rasgo comunicativo. Pero ahora parece, es lo último que he leído, es que creo que los licaones también tienen este movimiento de las cejas. Entonces, es una teoría que como siempre hay que descartar o que mirar. Pero la verdad esto de las cejas en humanos exactamente no lo sé. Pero bueno, lo miraremos. [Orador 3] He escuchado una cosa similar de que los perros tenían cejas como por selección a partir de la domesticación y que imitaban las características faciales nuestras de tristeza en el movimiento de las cejas. [Orador 1] Eso es a lo que me refiero. No es que a ellos les importe cómo nuestras cejas no se fijan, pero sí que ese movimiento como de carita triste es una de las características que se ha siempre achacado a la domesticación. Porque parece que para nosotros es muy saliente ese estímulo. Es como lo vemos y es como entonces no significa que ellos nos imiten. Significa que seguramente nosotros hemos seleccionado ese rasgo porque nos es propicio, porque nos es afín. Al final es como nosotros cuando empezamos a seleccionar perros, seguramente seleccionamos más aquellos individuos que se comunicaban más con nosotros. Es decir, entre un perro que te miraba un poco y un perro que te miraba mucho, pues seleccionabas el que te miraba mucho. Ese perro llega antes de la adultez, se puede reproducir y el rasgo se va repartiendo a la descendencia y por eso aparecen nosotros los que seleccionamos estos rasgos que nos eran como más propicios. Por así decirlo. [Orador 3] Yo que también quería preguntar entonces, estamos haciendo estudios sobre cómo ellos nos leen a nosotros, pero ¿se han hecho estudios de personas a leer los perros? Porque claro, la domesticación es mutua. [Orador 1] Sí, hay muchos estudios sobre cómo las personas, si somos capaces de entender a los perros. Y aunque hay muchos que sí, por ejemplo esto que os decía de cuando hacen lo del gaze alternation. Esto es algo que si os preguntáis a los tutores, muchos nos refieren en plan de sé dónde está no sé qué porque lo mira y porque va y porque me mira. Somos capaces. Pero sí que es verdad que también luego fallamos mucho y ahí está también el trabajo del etólogo clínico, fallamos mucho en leer la comunicación específica de los perros. Es decir, entendemos aquella que es más parecida a la nuestra, pero si un perro levanta los morros, creemos que no está sonriendo. Entonces ahí sí que fallamos los humanos porque nos cuesta entender lo que está fuera de nosotros. Y ahí es también nuestra labor yo creo que enseñar el repertorio especiespecífico. Pero sí que hay también estudios sobre este tema y lo hay en niños, si los niños son capaces de distinguir, si personas más adultas. [Orador 3] Vale, y a nivel, claro, o sea, al final la comunicación, el aprendizaje, eliminar el aprendizaje de la comunicación es algo que se basa en aprender. Te he perdido, perdón. Tranqui. Eliminar el aprendizaje de la comunicación es como un poco abstracto porque al final nuestra propia comunicación se basa en el aprendizaje y nuestra experiencia comunicativa. Entonces se ha mirado también la rapidez a lo mejor de aprender a comunicarse con nosotros, comparando por ejemplo con el lobo. [Orador 1] Sí, sí, exactamente. Tienes razón que obviamente el aprendizaje es lo que os decía, el aprendizaje modula la respuesta comunicativa, por supuesto. Lo hacen nosotros y lo hacen ellos. Yo también le contestaba antes a Rubén que diferentes ambientes van a favorecer ciertos aprendizajes. El ambiente lo modula. Pero que el aprendizaje lo module no significa que no estemos preparados. Los humanos aprendemos pero estamos preparados para hablar. Es algo que nuestra ontogenia está preparada para eso. A ver, casos individuales. Pero obviamente aprendemos pero estamos preparados por ese tipo de comunicación. Es lo que hablaba antes con los perros. En los estudios con los lobos hay muchísimos. Por eso os decía hasta perros muy pequeños. En el estudio de Emily Bray los perros se dieron ocho semanas. Estos perros apenas tenían socialización y contacto con personas. Habían tenido muy poca oportunidad de aprender ese gesto comunicativo. Y aún así eran capaces, lo hacían bien, sobre todo gestos fáciles como seguir señalamiento, mirar a la cara a los humanos, etc. Sin apenas aprendizaje. Cuando se comparan con lobos cachorros, los perros, con lobos expuestos al mismo tipo de socialización. Imagina, tenemos cachorros de lobos y cachorros de perros. Los dos nos socializamos igual, igual, igual. Con personas los perros aprenden más rápido que los lobos. O sea, lo hacen antes. Y al revés igual. Cuando hay un grupo en Viena que los tiene, o sea, en vez de socializarlos a los dos con personas, tienen a los perros como viviendo en grupo, así como más al revés, como menos socialización. A ver qué pasa. Y al compararlos con lobos, igual. Cuando se... Todos aquellos comportamientos que son interespecíficos, es decir, hacia las personas, los perros los hacen más rápido. Luego han perdido otros. Los lobos son mejores comunicándose entre ellos, cooperando entre ellos. [Orador 11] Pero cuando es hacia nosotros, los perros lo hacen más rápido. [Orador 5] Muy interesante todo. Muchas gracias. Gracias a ti. [Orador 4] Vale, muchísimas gracias. Tenemos siete manos levantadas y tenemos unos 15 minutos. Entonces, os voy a pedir que dejéis de levantar manos si puede ser. Y si tenéis más dudas, de nuevo, podéis escribir por mail a Paula. Si no, no importa. Vale. [Orador 5] Entonces, seguimos con Adrián. [Orador 10] ¿Qué tal? Buenas tardes. Encantado. A ver, la mía... Bueno, no sé si es fácil o difícil, pero intentaré que sea breve. He entendido un poco lo del contagio social, pero ¿hay alguna base fisiológica, y hablar un poquito de la empatía por encima, ¿hay alguna base fisiológica que haya una evidencia fuerte de que los perros tienen empatía o todavía no se sabe? Porque entiendo que lo del contagio social también puede ser aprendido. Entiendo que escucho un llanto y lo asocio a que algo malo va a pasar. [Orador 1] Totalmente, claro. En ningún momento tampoco... Al final, el contagio emocional es algo que pasa no solo en los perros ni en los humanos, pasa en prácticamente todas las especies sociales porque es un comportamiento muy adaptativo. Al final, tú como especie social te es muy útil saber que si tú estás en distrés, ¿qué está pasando? Yo voy a estar en distrés, vámonos corriendo. Es un comportamiento adaptativo y claro que se puede aprender. Si lloro, ¿m