Tema 1 Fundamentos y Conceptos Básicos de Geografía Física PDF

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Este documento presenta el tema 1 de fundamentos y conceptos básicos de geografía física. Se explora la representación y movimientos de la Tierra, la estructura de la litosfera, la hidrosfera, la atmósfera y la biogeografía. Se incluyen conceptos como la rotación y traslación terrestre, la clasificación de los mapas y la localización geográfica.

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TEMA 1. FUNDAMENTOS Y CONCEPTOS BÁSICOS DE GEOGRAFÍA FÍSICA 1. La Tierra: Representación y movimientos. 2. La litosfera y las formas de relieve. 3. La hidrosfera y la circulación del agua. 4. La atmósfera: elementos y factores del clima. 5. Los grandes conjuntos climáticos....

TEMA 1. FUNDAMENTOS Y CONCEPTOS BÁSICOS DE GEOGRAFÍA FÍSICA 1. La Tierra: Representación y movimientos. 2. La litosfera y las formas de relieve. 3. La hidrosfera y la circulación del agua. 4. La atmósfera: elementos y factores del clima. 5. Los grandes conjuntos climáticos. La biogeografía. 1. La Tierra: Representación y movimientos. El universo se originó hace unos 13.700 millones de años. Está formado por astros o cuerpos celestes, por materia interestelar (polvo y gas) y por el espacio que los separa. Los astros se agrupan en el universo formando galaxias, como la Vía Láctea, donde se encuentra la Tierra. Cada galaxia puede contener miles de millones de estrellas y numerosos sistemas planetarios. Los sistemas planetarios están integrados por una estrella y los cuerpos celestes que giran en torno a ella: planetas, satélites, asteroides y cometas. El sistema solar es el sistema planetario del que forma parte la Tierra. Surgió hace unos 5000 millones de años, y comprende el Sol, una estrella de tamaño medio, ocho planetas (entre ellos la Tierra) y numerosos satélites, asteroides y cometas. La Luna es el único satélite de la Tierra. La Tierra, el planeta de la vida La Tierra se formó hace unos 4600 millones de años, al mismo tiempo que el Sol y todo el sistema solar. Es el único planeta del sistema solar donde existe vida, que se inició, en forma de bacterias y algas, 1 hace más de 2000 millones de años. Esto fue posible porque en la Tierra se dan tres circunstancias que la diferencian de los demás planetas de nuestro sistema solar: -La temperatura es moderada, pues se encuentra a la distancia adecuada del Sol: unos 150 millones de kilómetros. -La atmósfera, o capa gaseosa que la envuelve, contiene gases imprescindibles para la vida, como el oxígeno. Además, la atmósfera protege a la Tierra de las radiaciones solares dañinas y ayuda a regular su temperatura. -El agua líquida es abundante. Esta agua ocupa gran parte de la superficie terrestre, formando océanos y mares, y es la responsable de que la Tierra se vea desde el espacio como un planeta azul. La Tierra es el único planeta del sistema solar donde hay agua permanentemente en estado líquido en la superficie. Forma y dimensiones de la Tierra La Tierra tiene forma de geoide o esfera imperfecta, es decir, es ligeramente más ancha en el ecuador que en los polos. Las dimensiones de la Tierra son de 510 millones de km2, unas mil veces la superficie de España. A pesar de ello, nuestro planeta es un astro pequeño en el conjunto del universo. El Sol es un millón trescientas mil veces más grande que la Tierra. Los movimientos de la tierra El universo está en continuo movimiento, igual que los astros que lo componen. Por ejemplo, la Vía Láctea gira sobre sí misma, completando una vuelta cada 255 millones de años. A su vez, nuestro sistema solar gira en torno al centro de la Vía Láctea. Y la propia Tierra se mueve continuamente, realizando un movimiento sobre sí misma y otro en torno al Sol. 2 La rotación y sus consecuencias El movimiento de rotación es el giro de la Tierra sobre sí misma, alrededor de un eje imaginario cuyos extremos son los polos. Este movimiento, de dirección oeste-este, tarda en completarse un día solar. El movimiento de rotación de la Tierra tiene tres consecuencias: -La sucesión del día y de la noche. Debido a la rotación, cada día la mitad de la superficie terrestre pasa, alternativamente, de estar iluminada y calentada por el Sol a estar en la oscuridad y enfriarse. Si la Tierra no girara sobre sí misma, la mitad del planeta estaría siempre iluminada y alcanzaría temperaturas altísimas, mientras que la otra mitad permanecería en la oscuridad y padecería un frío extremo. En estas circunstancias, sería imposible la vida. -El movimiento aparente del Sol en el horizonte. Como el movimiento de rotación se realiza de oeste a este, cada día vemos amanecer por el este y cómo el Sol describe una curva sobre el cielo hasta ocultarse o «ponerse» por el oeste. Este movimiento del Sol es solo aparente, pues es nuestro planeta el que gira y se mueve en torno al Sol. Pero nos permite localizar los puntos cardinales o puntos básicos de referencia para orientarnos en la Tierra. -La existencia de diferentes horas. La rotación nos permite dividir el día solar en 24 partes iguales, llamadas horas, y medir el tiempo. Para ello se utilizan los llamados Husos Horarios, que son unas líneas imaginarias, que van de norte a sur, trazadas cada 15º grados (7,5º al este y al oeste del meridiano cero) y que marcan los cambios horarios que existen en la Tierra. El meridiano de Grennwich es la hora cero, y a partir de ahí, hay que sumar una hora más si nos desplazamos hacia el este, y restar una hora si nos desplazamos hacia el oeste. El movimiento de traslación y sus consecuencias El movimiento de traslación es el giro de la Tierra alrededor del Sol. Se realiza en dirección oeste- este, y tarda en completarse 365 días y 6 horas, es decir, un año. Como cada año tiene 365 días, las seis horas sobrantes se acumulan y, cada cuatro años, hay un año bisiesto en el que se añade un día al mes de febrero. Durante la traslación, la Tierra describe una órbita elíptica alrededor del Sol, estando su eje inclinado respecto al plano de la órbita. Las consecuencias del movimiento de traslación y de la inclinación del eje terrestre son tres: -La distinta duración del día y de la noche. Motivada por la posición de la línea que separa el día y la noche respecto al eje terrestre. En los equinoccios de primavera y de otoño el día y la noche duran igual en toda la Tierra. Por el contrario, en los solsticios de verano y de invierno el día y la noche tienen diferente duración en cada hemisferio. -La sucesión de estaciones. La inclinación del eje terrestre provoca que cada hemisferio pase por distintas estaciones. Cuando un hemisferio (norte o sur) se «adelanta» hacia el Sol, se calienta más y es verano; cuando se «retira» respecto al Sol, se calienta menos y es invierno; y cuando no está ni adelantado ni retirado, es primavera u otoño. 3 -La existencia de zonas térmicas. Se debe a la distinta inclinación de los rayos solares, pues estos calientan más o menos según caigan perpendiculares u oblicuos. En las zonas cálidas los rayos caen más perpendiculares, por lo que las temperaturas son siempre cálidas. En las zonas templadas caen más inclinados; de ahí que sus temperaturas sean moderadas. Y en las zonas frías caen muy oblicuos, por lo que las temperaturas son siempre muy frías Los mapas, una versión simplificada de la realidad La manera más fiel de representar la forma casi esférica de la Tierra es mediante un globo terráqueo. Sin embargo, este no permite mostrarla con gran detalle, porque exigiría un tamaño imposible de manejar. Por eso, los geógrafos la representan por medio de mapas. Un mapa es la representación geográfica de la superficie esférica de la Tierra, o de una parte de ella, sobre un plano. En su confección, las personas dedicadas a esta tarea, llamadas cartógrafos, utilizan signos convencionales o símbolos, dibujos e, incluso, textos. Los mapas se clasifican en dos grupos: -Mapas topográficos, que representan de forma precisa todos los accidentes geográficos y de relieve de la superficie. El relieve lo representan mediante curvas de nivel (líneas cerradas que unen puntos con la misma altitud) o mediante tonos de color. El Mapa Topográfico Nacional, elaborado por el Instituto Geográfico Nacional es la cartografía básica de España, podemos encontrarlos en dos escalas distintas, el 1/50.000 y el 1/25.000. -Mapas temáticos, que representan mediante símbolos o colores un hecho geográfico concreto (precipitaciones, climas, población...) La localización en el mapa La localización de cualquier punto de la superficie terrestre sobre un mapa requiere disponer de una red geográfica, formada por líneas imaginarias: los paralelos y los meridianos. 4 -Los paralelos son círculos perpendiculares al eje terrestre. El principal, o paralelo 0°, es el ecuador, que divide a la Tierra en dos mitades o hemisferios, el norte y el sur. Otros paralelos importantes son: El trópico de cáncer, el trópico de capricornio, el círculo polar ártico y el círculo polar antártico -Los meridianos son semicírculos que van de polo a polo. El principal, o meridiano 0°, es el que pasa por Greenwich, cerca de Londres. Gracias a esta red geográfica, puede localizarse cualquier punto sobre un mapa, calculando su latitud y su longitud. -La latitud es la distancia desde cualquier punto de la Tierra al Ecuador. Puede ser norte o sur. -La longitud es la distancia desde cualquier punto de la Tierra al meridiano 0°, o de Greenwich. Puede ser este u oeste. El sistema de proyección y la escala Para elaborar un mapa, es necesario elegir un sistema de proyección y una escala. A- El sistema de proyección El sistema de proyección es el método que permite representar la superficie esférica de la Tierra sobre un plano. Para ello se traslada la red de paralelos y meridianos a un plano o a una superficie que pueda desarrollarse sobre un plano, como el cilindro o el cono. Existen distintos tipos de proyecciones, aunque todas deforman de alguna manera la realidad. Por ello hay que elegir la más adecuada en función de la zona que se quiera representar. Las más usuales son la polar, acimutal o plana (para representar las zonas polares), la cónica (para representar las latitudes medias) y la cilíndrica (que es la apropiada para representar las latitudes bajas: el Ecuador y los Trópicos) B-La escala y la leyenda La escala es la relación que hay entre una distancia medida sobre el mapa y la correspondiente distancia medida sobre el terreno. Las escalas más habituales son la gráfica y la numérica. 5 Según la escala, los mapas pueden ser de gran escala, entre 1/5.000 y 1/50.000, que representan una superficie pequeña, y que lo hacen con gran precisión, y los mapas de pequeña escala, que representan grandes superficies con menor precisión, a partir de 1/100.000 La leyenda es un cuadro en el que está recogido el significado de los símbolos que aparecen en el mapa. 2. La litosfera y las formas de relieve. LA ESTRUCTURA EN CAPAS DE LA TIERRA La estructura de la Tierra Desde el interior hasta el exterior, la Tierra se estructura en una serie de capas que tienen distinto grosor y están formadas por diferentes materiales: -El núcleo, formado sobre todo por hierro -El manto, compuesto por una capa inferior de materiales parcialmente fundidos (magma) y una capa superior sólida -La corteza, constituida por rocas sólidas y suelo. La corteza y la parte superior del manto forman una capa sólida superficial llamada litosfera. La Tierra posee, además, otras capas: -La litosfera (antes nombrada) o capa sólida de la Tierra -La hidrosfera, integrada por todas las aguas del planeta -La atmósfera o capa de gases que envuelve la Tierra -La biosfera (esfera de la vida), la delgada capa donde habitan todos los seres vivos La corteza terrestre La corteza terrestre, o parte superior de la litosfera, está constituida por una delgada capa de rocas. Se puede dividir en corteza marina, que se encuentra sumergida bajo las aguas de los océanos y mares, y en corteza continental, que se eleva por encima del nivel del mar, dando lugar a las tierras emergidas, formando continentes e islas. -Los continentes son grandes extensiones de tierras emergidas, rodeadas por océanos y mares. -Las islas son porciones de tierras emergidas, de menor tamaño que los continentes, que están rodeadas de agua. Los continentes y las islas ocupan el 29% de la superficie terrestre. Su mayor extensión se encuentra en el hemisferio norte, también llamado hemisferio continental. La creación y destrucción de corteza 6 La litosfera está dividida en grandes fragmentos, llamados placas, que se desplazan sobre el manto. Estos desplazamientos son los responsables de la continua creación y destrucción de la corteza terrestre, así como de la formación de las montañas. -La corteza se crea en el lugar donde se separan las placas. En estas zonas se producen fracturas, por donde sale a la superficie el magma del interior. -La corteza se destruye donde chocan las placas. Como consecuencia de la colisión, una de ellas se introduce por debajo de la otra y sus materiales se incorporan al manto. A la vez, se forma una fosa marina y se originan islas volcánicas y cordilleras. Los continentes de la tierra En la superficie terrestre se distinguen seis continentes, que, ordenados de mayor a menor extensión, son: Asia, América, África, la Antártida, Europa y Oceanía. 7 A-ASIA: El continente asiático se sitúa entre los océanos Glacial Ártico, Pacífico e Índico. Está separado: -de África por el mar Rojo y el canal de Suez -de Europa por los montes Urales, el mar Caspio, la cordillera del Cáucaso y el mar Negro -de América, por el estrecho de Bering. B-AMÉRICA: El continente americano se sitúa entre los océanos Glacial Ártico, Glacial Antártico, Atlántico y Pacífico. Suele dividirse en dos subcontinentes, América del Norte y América del Sur. Está separado: -de Asia por el estrecho de Bering. C-ÁFRICA: El continente africano está situado entre el mar Mediterráneo, Asia, el océano Índico y el océano Atlántico. Está separado: -de Europa por el estrecho de Gibraltar y el mar Mediterráneo -de Asia, por el canal de Suez y el mar Rojo. D-ANTÁRTIDA: El continente antártico se sitúa en el hemisferio sur y se encuentra rodeado por el océano Glacial Antártico, un límite convencional establecido en el paralelo 60° S, donde se une a los océanos Pacífico e indico. E-EUROPA: El continente europeo se localiza entre los océanos Glacial Ártico y Atlántico y entre el mar Mediterráneo y Asia. Está separado: -de Asia por los montes Urales, el mar Caspio, la cordillera del Cáucaso y el mar Negro, -de África, por el mar Mediterráneo y el estrecho de Gibraltar. 8 F-OCEANÍA: Oceanía se encuentra en el océano Pacífico. Está dividida en dos grandes islas (Australia y Nueva Zelanda) y tres archipiélagos: Melanesia (donde destaca Nueva Guinea), Micronesia y Polinesia. El relieve El relieve es el conjunto de formas que presenta la corteza terrestre (montañas, mesetas, cabos…). Estas formas han tardado millones de años en formarse, y son el resultado de una lenta evolución. En ella se han alternado momentos de formación con otros de modificación y destrucción del relieve. La formación del relieve y los agentes internos El relieve se forma por la acción de los agentes internos de la Tierra, que levantan, hunden o desplazan bloques de la corteza. Los principales agentes internos del relieve son: -La orogénesis es el proceso de formación de las montañas. Ocurre en las zonas donde chocan dos placas de la litosfera, y consiste en la deformación y elevación de los sedimentos a grandes alturas. -Los terremotos, o seísmo, son bruscas sacudidas de la corteza terrestre. Se originan por el choque entre dos placas. -Los volcanes son grietas de la corteza terrestre, por donde salen al exterior el magma y los gases procedentes del interior de la Tierra. La modificación del relieve y los agentes externos La modificación del relieve se debe los agentes externos, que erosionan o desgastan el relieve, transportan los materiales erosionados y los sedimentan o acumulan en ciertas áreas. Los principales agentes externos del relieve son: 9 -Los cambios de temperatura: En las zonas más frías y de montaña, el agua de lluvia penetra en las grietas y, al congelarse, aumenta su volumen y fractura las rocas. -El viento desgasta las rocas y las descompone en pequeños fragmentos que, después, transporta y sedimenta. -El agua, en estado líquido o sólido, disuelve algunos componentes de las rocas y erosiona, transporta y sedimenta sus materiales. -Los seres vivos también transforman el relieve. La vegetación y los animales lo hacen lentamente, rompiendo las rocas con sus raíces o con sus movimientos. Los seres humanos lo transforman de forma más rápida y duradera, a través de actividades como la extracción de minerales, la construcción de carreteras, etc. Las formas de relieve El relieve de las tierras emergidas El relieve de las tierras emergidas (continentes e islas) presenta cuatro formas básicas: llanuras, mesetas, montañas y depresiones. -Las llanuras son extensas áreas planas, o suavemente onduladas, situadas a menos de 200 metros de altitud sobre el nivel del mar. -Las mesetas son llanuras elevadas a más de 200 metros de altitud -Las montañas son elevaciones del terreno con una altitud superior a 600 metros. Unas son antiguas (macizos antiguos) y presentan formas redondeadas; otras son jóvenes y tienen formas puntiagudas. Las montañas suelen agruparse en grandes conjuntos, llamados sierras y cordilleras. Las montañas más altas de la Tierra se encuentran en la cordillera del Himalaya, en Asia. -Las depresiones son áreas hundidas, causadas por el hundimiento de bloques de la corteza terrestre. Suelen estar recorridas por ríos, que excavan depresiones alargadas llamadas valles. El relieve costero Las costas son las zonas de contacto entre la superficie de los continentes y los océanos y mares. Pueden presentar diferentes formas de relieve: -Playas, superficies planas a orillas del mar formadas por la acumulación de sedimentos (arena o piedras). -Cabos, entrantes de la costa en el mar. -Golfos, entrantes del mar en la costa -Rías: valles fluviales invadidos por el mar -Fiordos: valles glaciares invadidos por el mar 10 -Penínsulas: extensiones de tierra rodeadas de agua por todas partes menos por una, denominada istmo, que la une al continente. El relieve submarino El relieve de las tierras sumergidas bajo los océanos y los mares presenta distintas formas: -La plataforma continental, suave pendiente entre el borde del continente y los 200 metros de profundidad. -El talud continental, brusca pendiente entre la plataforma continental y el fondo del mar. -Las llanuras abisales, fondos marinos formados por extensos terrenos planos situados a 4000 o 5000 metros de profundidad. -Fosas marinas: Son grandes depresiones marinas, de hasta 11.000, y se encuentran en las zonas de subducción o de destrucción de la corteza -Dorsales oceánicas: Son cordilleras submarinas con alturas de hasta 3.000 m. Por ellas se escapa el magma que crea nueva corteza. 3. La hidrosfera y la circulación del agua. La hidrosfera es el conjunto de las aguas de la Tierra. Constituye una de las capas fluidas que la envuelven, e incluye las aguas marinas y las aguas continentales. -Las aguas marinas representan algo más del 97,5% del total de agua del planeta. Están integradas por los océanos y los mares, que cubren, aproximadamente, el 71% de la superficie terrestre. Estos se pueden dividir en: -Los océanos son grandes masas de agua salada. Hay cinco océanos que, de mayor a menor extensión, son: el Pacífico, el Atlántico, el Índico, el Glacial Ártico y el Glacial Antártico. -Los mares son porciones de los océanos, cercanas a la costa y con profundidades menores, que, por razones históricas o culturales, tienen nombre propio. -Las aguas continentales suelen ser dulces, y solo suponen el 2,5% restante del agua del planeta. Están constituidas por los ríos, los lagos, los glaciares y las aguas subterráneas. Todas las aguas de la Tierra se encuentran en permanente circulación, realizando un circuito continuo conocido como ciclo del agua. Las aguas marinas Características Las aguas de mares y océanos son saladas, debido a que contienen disuelto cloruro sódico y otras sales, y tienen una temperatura variable. Estas características varían según estos factores: 11 -La salinidad, o cantidad de sal disuelta en el agua. Es mayor en los mares cerrados y cálidos, ya que hay una mayor evaporación del agua, como el mar Mediterráneo, y menor en los mares abier- tos y fríos, como el mar del Norte. -La temperatura varía con la profundidad y con la latitud, siendo mayor en la superficie del mar y en la zona intertropical. Los movimientos del agua de mar Las aguas marinas se encuentran en permanente movimiento. Estos movimientos pueden ser de tres tipos: las olas, las mareas y las corrientes marinas. -Las olas son ondulaciones de la superficie del mar provocadas por el viento. Los tsunamis son olas de grandes dimensiones producidas por terremotos o erupciones volcánicas en el fondo del mar -Las mareas son movimientos de ascenso y descenso diario del nivel del mar. Se deben a dos fuerzas que actúan en direcciones opuestas sobre el agua: la atracción gravitatoria del Sol y de la Luna, y la fuerza centrífuga originada por la rotación terrestre. El momento de mayor nivel de agua se llama pleamar (o marea alta) y el de menor nivel, bajamar (o marea baja) -Las corrientes marinas son desplazamientos de grandes masas de agua por los océanos (es como si fuesen ríos dentro del mar). Pueden ser superficiales, causadas por el viento, o pro- fundas, debidas a las diferencias de temperatura y salinidad del agua. Las aguas continentales Las aguas continentales son las que se localizan en la superficie o el interior de los continentes: - Ríos -Glaciares -Lagos -Aguas subterráneas 12 Los ríos Los ríos son corrientes continuas de agua dulce que fluyen por un cauce o lecho. La mayoría nacen de manantiales o fuentes de agua subterránea; se alimentan con el agua procedente de las precipitaciones o de la fusión de la nieve y desembocan en el mar, en un lago o en otro río más importante si son afluentes. Los ríos se diferencian unos de otros por la extensión de su cuenca, por su longitud y por su caudal y regularidad a lo largo del año. -La cuenca de un río es el conjunto de tierras recorridas por las aguas de un río principal y de sus afluentes. -La longitud de un río es la distancia que hay entre el lugar de su nacimiento y el de su desembocadura. -El caudal es la cantidad de agua que transporta un río en un lugar y momento determinado. -La regularidad es la diferencia en la cantidad de agua que lleva un río a lo largo del año. Según esto, los ríos pueden ser regulares (más o menos, siempre llevan la misma cantidad de agua) o irregulares (hay épocas del año en los que el río lleva mucho agua (crecidas) con épocas en las que apenas lleva agua (estiajes)). Además, los ríos contribuyen a modificar el relieve terrestre mediante una labor de erosión, transporte y sedimentación de materiales. Las partes en las que se divide un río son: -Curso alto, los ríos suelen tener acusada pendiente y sus aguas son rápidas. Por eso, realizan una activa erosión y labran valles en forma de V y profundos barrancos de paredes verticales. -Curso medio, la pendiente y la velocidad de las aguas son moderadas. En este tramo, los ríos transportan los materiales erosionados y forman curvas pronunciadas, llamadas meandros. -Curso bajo, la pendiente y la velocidad son escasas. Los ríos depositan los materiales transportados y crean llanuras aluviales y deltas. Glaciares, lagos y acuíferos Los glaciares son grandes acumulaciones de hielo. Se encuentran, sobre todo, en las altas latitudes (Antártida, Polo Norte, Groenlandia) y en las altas montañas. Los glaciares pueden ser de circo (el hielo se acumula en las cabeceras de los valles) o de valle (el glaciar se desliza valle abajo en forma de lengua o río de hielo) Los lagos son acumulaciones de agua en zonas deprimidas de la corteza terrestre, cuya profundidad es superior a un metro. Las aguas de los lagos proceden de las precipitaciones o de los aportes de ríos y aguas subterráneas. Algunos son tan extensos que reciben el nombre de «mares», como el mar Caspio, que es el lago más grande del mundo. Cuando su profundidad es menor de un metro, se denominan lagunas. 13 Los acuíferos son bolsas de agua subterránea. Se forman por la infiltración de agua desde la superficie terrestre, que se acumula en profundidad al llegar a un estrato o capa impermeable. Las aguas del mundo Las aguas del continente asiático Los principales mares de Asia son: Japón, China, Arábigo y Rojo. Los lagos pueden ser de agua salada, como los mares Aral, Muerto y Caspio (este último es el más extenso del mundo, con 371000 km2), o de agua dulce, como el Baikal, que es el más profundo de la Tierra (1741 m). Los ríos asiáticos son largos y caudalosos. Los más importantes son el Yangtse, el más largo del continente (5 800 km), el Mekong, el Ganges y el Indo. Las aguas del continente americano Los principales mares de América son el del Labrador y el del Caribe. Los lagos más importantes son los Grandes Lagos, el Maracaibo y el Titicaca Los ríos americanos son largos y caudalosos. Destacan los ríos Yukón, San Lorenzo, Misisipí, Misuri, Amazonas, que es el más largo d continente (6 280 km), el Orinoco y el Paraná. Las aguas del continente africano Los mares son escasos en África, debido a sus costas poco recortadas Los principales son el Mediterráneo y el Rojo. Los lagos son numerosos; los principales son: Victoria, Chad, Tanganika y Malawi Los ríos más importantes son: el Nilo, que es el más largo del mundo (6670 km), el Níger, el Congo, el Zambeze y el Orange Las aguas de Oceanía En Oceanía, el mar más importante es el de Tasmania. En Australia se encuentra el lago más extenso, el Eyre, y los ríos más largos, como Darling, que es el más largo del continente (2 700 km) y el Murray. Las aguas de la Antártida Los mares más importantes de la Antártida son los de Weddell y Ross. Casi toda la superficie del continente se encuentra cubierta por una masa de hielo que alcanza los 2000 metros de espesor. Los mares y los lagos de Europa Europa cuenta con una gran cantidad de mares, debido a sus costas recortadas y la antigüedad de su poblamiento, que ha dado nombre a las aguas cercanas al continente. Los mares que bañan las costas europeas son: Barents, Báltico, Norte, Cantábrico, Mediterráneo, Tirreno, Adriático, Jónico, Egeo y Negro. Los lagos son muy abundantes en Suecia y en Finlandia, aunque los más extensos se encuentran en Rusia: el Onega, el Ladoga y el Peipus. También son muy importantes los lagos centroeuropeos, como el Leman y el Constanza. El mayor lago salado del mundo, el mar Caspio, comparte sus aguas con Europa. 14 Los ríos europeos son muy numerosos y desembocan en los océanos Glacial Ártico y Atlántico y en los mares Mediterráneo, Negro y Caspio. Los ríos que desembocan en el océano Glacial Ártico son largos, muy caudalosos e irregulares. Algunos de ellos permanecen helados durante el invierno y provocan inundaciones en primavera con el deshielo. Los más importantes son el Pechora y el Dvina Septentrional. Los ríos que desembocan en el océano Atlántico son largos, caudalosos y regulares, lo que permite la navegación y la producción hidroeléctrica. Destacan el Loira, el Sena, el Rin, el Elba, el Oder y el Vístula. Los ríos que desembocan en el mar Mediterráneo son cortos, poco caudalosos e irregulares. Los más importantes son el Ródano y el Po. Los ríos que desembocan en el mar Negro y en el mar Caspio son largos, caudalosos y bastante regulares. En el mar Negro desaguan los ríos Danubio, Dniéster, Dniéper y Don. En el mar Caspio, el río Volga, que es el más largo de Europa (3501 km), y el Ural, que sirve de frontera natural con Asia. Todos ellos son navegables. 4. La atmósfera: elementos y factores del clima. Podemos definir el tiempo como el estado de la atmósfera en un lugar concreto y en un momento determinado, mientras que el clima sería el estado medio de la atmósfera sobre un lugar determinado. Esto hace depender el concepto de clima del de tiempo, ya que el clima depende en gran medida de la sucesión habitual de las situaciones atmosféricas concretas o tipos de tiempo. El clima puede ser considerado como un complejo sistema de interrelaciones entre variables y procesos que tiene lugar en dos ámbitos distintos como son la Tierra y la atmósfera. Básicamente interviene cinco elementos como son la atmósfera, los océanos, la criosfera, la superficie terrestre y la biosfera o conjunto de seres vivos entre los que se incluye el hombre. Hay que añadir también una serie de factores externos como son las formas y dimensiones de la Tierra, los movimientos de rotación y traslación y las variadas formas del relieve y los materiales que componen la corteza terrestre. Pero también debemos tener en cuenta otros factores de importancia como son los geográficos que modifican los anteriores y son la causa del variado mosaico climático del globo. Factores del clima La atmósfera se comporta de forma distinta, de acuerdo con las influencias que sobre ella ejercen mecanismos diversos, que constituyen lo que se denomina factores del clima. Estos factores se pueden clasificar en tres grupos, de acuerdo con su carácter: 1. Astronómicos, derivados de la posición del eje terrestre, de la situación latitudinal y los movimientos de la Tierra. 15 2. Geográficos, que confieren al clima un carácter de diversidad, puesto que actúan como modificadores de los factores astronómicos; los más importantes se refieren a la posición en relación con los grandes dominios marítimos y continentales, la configuración de los continentes y la disposición del relieve. 3. Termodinámicos, relacionados con los grandes movimientos de la atmósfera; confieren al clima el carácter diverso y originan los tipos de tiempo. Además de estos factores, que son los causantes de los rasgos fundamentales del clima, existen otros, responsables de las características de los climas locales correspondientes a áreas restringidas o a lugares específicos. Son muy diversos, contándose entre los más importantes la altitud, la exposición a la radiación solar y la naturaleza de la superficie local (vegetación natural, cultivos, embalses, ciudades, etc.). Elementos del clima Existe una variedad notable de elementos: insolación, nubosidad, temperatura, humedad, presión, vientos y precipitaciones; en esta parte se analizan los más importantes. Se concede especial atención a las temperaturas y precipitaciones, por considerarlos fundamentales en la caracterización de los climas. Las temperaturas. La temperatura es la cantidad de energía calorífica que existe en un lugar determinado. Para medirla se emplean distintos aparatos: termómetro de máxima, termómetro de mínima, termógrafo... Hay distintas escalas, siendo la más utilizada la centígrada. A partir de las mediciones se obtienen una serie de magnitudes: media diaria, media mensual, media anual, oscilación térmica diaria, amplitud térmica anual, etc. En cuanto a la forma de representar cartográficamente la temperatura, se emplean los mapas de isotermas, que representan los puntos de la superficie con igual temperatura. 16 La temperatura está condicionada por diversos factores: a) Radiación solar, es decir, la energía procedente del sol que llega a la superficie terrestre. Como la velocidad de producción de energía en el interior del sol es constante, la emisión de radiación es también invariable. Conocida con el nombre de "constante solar", tiene un valor de 2 calorías/gr/cm2/min. Constituye una unidad media de la energía calorífica denominada "langley". Por tanto, podemos decir que la constante solar es igual a 2 langleys/min. b) Insolación, designa la intercepción de energía solar por una superficie. La cantidad de insolación recibida dependerá de dos factores: ángulo con el que incidan los rayos solares sobre la tierra; el tiempo de duración de la exposición a estos rayos. Estos factores varían con la latitud y con los cambios estacionales. La inclinación del eje de la tierra redistribuye el total anual de insolación y hace que la insolación correspondiente a una latitud fija varíe en las distintas estaciones del año. Juntamente con la variación del ángulo de incidencia de los rayos solares, actúa otro factor: la duración de luz diurna. En la estación en que el recorrido del sol en el cielo es más alto, el intervalo de tiempo que permanece sobre el horizonte es máximo. Ambos factores contribuyen a intensificar el contraste entre la insolación de los solsticios opuestos. Por su parte, el suelo puede reflejar la energía que llega hasta él. Así, el albedo es la cantidad de radiación luminosa que una superficie devuelve a la atmósfera. El albedo del agua superficial es muy baja. Es extremadamente alto para la nieve o el hielo (45 a 85%). c) La altitud, es otro factor que influye directamente sobre la temperatura, al disminuir ésta a medida que aquella aumenta. Sin embargo, el gradiente o variación de la temperatura con la altitud no siempre es el mismo. Encontramos los siguientes casos: - Gradiente real o térmico estático a la vertical (0,65 º C/100m). -Gradiente adiabático (1ºC/100m), producido por la expansión y consiguiente enfriamiento del aire al disminuir la presión atmosférica con la altura. - Inversión térmica o aumento de la temperatura con la altura, debido a varias causas: enfriamiento rápido de la superficie terrestre durante la noche en situación de calma anticiclónica invernal; por acumulación de capa de aire más denso en una depresión. Una vez analizados el conjunto de factores complejos que inciden en el elemento climático temperatura, podemos realizar una breve descripción de cómo se distribuye ésta en el globo. 17 Las isotermas poseen una cierta uniformidad en sentido N-S, debido al decrecimiento de la insolación del ecuador a los Polos. En el hemisferio N., las isotermas presentan amplias desviaciones, hacia el N o hacia el S al pasar de los continentes a los océanos, particularmente en enero, época en la que el contraste entre las temperaturas continentales y oceánicas es más acusado. Ciertos centros de temperatura máxima y mínima son puestos de relieve por isotermas que se cierran envolviéndolos en un contorno oval o de forma irregular. Todos ellos se encuentran sobre los continentes. En Julio, los centros de temperatura máxima se hallan en el SO de los EEUU, África del N y Asia SO. En enero existe en Siberia un centro continental de temperatura mínima que se desarrolla intensamente. Se encuentra un centro similar de temperatura mínima en la parte más septentrional de América del N. Existen dos centros permanentes de temperatura mínima sobre Groenlandia y la Antártida, regiones cubiertas permanentemente por un casquete de hielo. El agua atmosférica El agua existente en la atmósfera en forma de vapor de agua tiene gran importancia debido a: su capacidad de filtro (absorbe los rayos infrarrojos), al formar nubes (con gran capacidad de reflexión) y al originar los hidrometeoros (mediante cambios de estado). Entre las magnitudes más empleadas para medir la humedad se encuentran: - Humedad absoluta, cantidad de vapor de agua (en gr.) por unidad de volumen. - Humedad específica, cantidad de vapor de agua (en gr.) en 1 kg. de aire. - Humedad relativa, cantidad de vapor de agua que tiene una masa de aire en relación con su propia "capacidad higrométrica" (ésta aumenta con la temperatura). La precipitación es el agua que cae de las nubes en estado líquido o sólido. Se produce cuando se eleva y se enfría adiabáticamente por debajo del punto de rocío con tal rapidez que no sólo se forman nubes, sino que también se produce lluvia, nieve o granizo. Las masas de aire alcanzan altura por tres mecanismos: a) Por convección. Consiste en una corriente ascendente de aire más cálido que se dirige a zonas más altas porque es más ligero que el aire circundante. La célula va acompañada de una corriente descendente de aire más frío y denso. A medida que el aire asciende, se enfría adiabáticamente, y puede alcanzar una temperatura inferior al punto de rocío. Empieza entonces la condensación y la columna ascendente de aire aparece como un cúmulo. Si esta columna de convección continúa desarrollándose, la nube podría continuar creciendo hasta formar un cumulonimbo del cual caería fuerte lluvia. El aire inestable, propenso a la convección espontánea en forma de lluvias y tormentas fuertes, es propio de zonas cálidas y húmedas, tales como los océanos ecuatoriales y tropicales y las tierras circundantes durante todo el año, y de las latitudes medias durante la estación veraniega. b) Orográficas. Los vientos dominantes u otras masas de aire en movimiento pueden verse forzados a elevarse sobre cordilleras. A medida que el aire se eleva a barlovento de la cordillera, se enfría según el gradiente adiabático. Si el enfriamiento es suficiente, se producirá precipitación. Después de pasar por encima de la cumbre de la montaña, el aire empezará a descender por la ladera sotavento de la cordillera. Entonces experimentará un calentamiento causado por el mismo proceso adiabático y, no teniendo fuente alguna de la cual recoger humedad, se hará muy seco. En esta ladera puede existir a menudo una faja de clima seco, denominada "sombra de lluvia". Algunos de los desiertos más importantes del globo son de este tipo. Los vientos foehn (en Europa) y chinook (en parte NO de EE.UU.), cálidos y secos, a sotavento de una cadena montañosa, pueden ocasionar una evaporación extraordinariamente rápida de la nieve o humedad del suelo. 18 c) Ciclónica o frontal. En las latitudes medias y altas la mayor parte de las precipitaciones se producen en forma de borrascas ciclónicas, o centros de baja presión que se mueven hacia el E, hacia los cuales converge el aire y es forzado a elevarse. Las depresiones móviles se clasifican en tres grupos generales: depresiones de las latitudes medias y altas; ciclones tropicales; y tornados. Una forma de detectar la posibilidad próxima de precipitación es a través de las nubes. Estas pueden dividirse en dos grandes grupos: estratiformes, de forma tabular; y cumuliformes, de forma globular. Entre las magnitudes utilizadas para cuantificar la precipitación podemos mencionar: "precipitación anual" (total caído durante un año); "precipitación media anual" (media de los totales anuales de una serie o de los 12 meses de un año); "irregularidad interanual" (cociente entre la precipitación del año más abundante y el del menos). Y como medios de representación figuran los mapas de isoyetas y los histogramas. La presión atmosférica. Las diferencias de presión son el punto de partida del movimiento del aire. La ausencia de homogeneidad en la distribución de la presión atmosférica tiene un doble origen, térmico y dinámico: el diferente caldeamiento y enfriamiento de áreas vecinas y el aire en movimiento. Nos encontramos, por tanto, ante una nueva concatenación cíclica de los fenómenos meteorológicos: las diferencias de presión causan la dinámica atmosférica y esta última provoca, a su vez, la distribución diferencial de la presión. Hoy en día se conoce que las causas fundamentales de la circulación atmosférica hay que buscarlas en el movimiento del aire en altura, provocado por el desequilibrio térmico y la rotación terrestres. Las regiones de alta y baja presión no son fijas y varían su posición. Las primeras son, sin embargo, más estables y se desplazan lentamente de un día a otro, mientras que las depresiones presentan mayor movilidad o cambio de posición. Estos individuos isobáricos son muy importantes ya que influyen definitivamente en el tiempo atmosférico y por lo tanto en el clima. Los centros de bajas presiones van asociados a tiempo variable, nuboso y productor de precipitaciones, mientras que las altas presiones van acompañadas de tiempo seco y soleado. Por este motivo, se les conoce con el nombre de centros de acción. Para diferenciar ambas superficies, de alta y baja presión, conviene tomar como referencia la presión de 760 mm (1.015 milibares), presión normal al nivel del mar. Esta isobara separa, por tanto, las áreas de alta presión. Causas de las diferencias de presión atmosférica. La desigual distribución de las presiones en la masa atmosférica terrestre tiene un doble origen: térmico y dinámico. Si imagináramos la esfera terrestre sin movimiento de rotación, calentada con mayor intensidad en el Ecuador que en los Polos, cabría esperar la existencia de corrientes convectivas que trataran de transportar calor del foco caliente al frío, para reducir el desequilibrio térmico. El aire caliente se elevaría como consecuencia de su menor densidad provocando una baja presión en superficie 19 y caminando en altura hacia los Polos. Mientras, una corriente de aire frío, denso y de mayor presión fluiría en sentido contrario hacia el Ecuador. Esta explicación, que primitivamente fue utilizada para comprender los mecanismos que dominan la dinámica atmosférica, es rechazada en la actualidad por la mayor importancia que se concede al componente dinámico en la circulación general de la atmósfera. Sin embargo, es imprescindible tenerla en cuenta en la génesis de las áreas de alta y baja presión térmica de superficie. Así, se origina un sistema de circulación térmica, en áreas más restringidas, siempre que exista un calentamiento diferencial entre dos partes de la superficie terrestre; por ejemplo, entre tierra y mar, entre montaña y llanura, entre la gran ciudad y sus alrededores, o entre el bosque y el prado. Como consecuencia de las diferencias de temperatura debidas a la insolación diurna, se producen vientos locales que cambian de dirección cuando llega la noche. Con ser importantes los factores de origen térmico, más definitivos son los de origen dinámico. A modo de ejemplo, los vientos que soplan siempre en una misma dirección pueden dar como resultado una acumulación de aire y un centro de altas presiones. En el caso de la circulación del aire a nivel del globo terrestre, el motor causante de los principales centros de acción que determinan la dinámica atmosférica hay que buscarlo en altura y su origen será, tanto el desequilibrio térmico terrestre como el hecho fundamental de la Tierra girando sobre sí misma. 20 Los vientos del Este quedan reducidos a una estrecha franja ecuatorial, que aparece como prolongación de los alisios. El cambio estacional decelera las corrientes del Oeste que son más lentas en verano y las desplaza hacia las altas latitudes Esta circulación dominante del Oeste alcanza velocidades máximas en niveles superiores de la atmósfera, que llegan a valores com¬prendidos entre los 200 Km/h y los 400 Km/h (en invierno). El flujo de mayor velocidad se halla concentrado en una estrecha franja, situada hacia los 30 ° de latitud (oscilante con las estaciones) y entre 9.000 y 15.000 metros de altitud, recibiendo el nombre de Corriente del Chorro o Jet-Stream. El Jet-Stream fue descubierto en el Hemisferio Norte, durante la segunda guerra mundial, y su conocimiento ha modificado sustancialmente las ideas que se tenían sobre la dinámica atmosférica. 5. Los grandes conjuntos climáticos. La biogeografía. Tipos de clasificaciones climáticas. Al hablar de un hecho en el que la distribución es un factor tan importante, se nos plantea como prioritario la necesidad de idear un sistema de clasificación que nos permita comprender lo climático en toda su extensión, así como identificar cada una de sus partes. Podemos encontrar clasificaciones climáticas desde la antigüedad. A lo largo del siglo XIX empiezan a introducirse datos empíricos en dichas clasificaciones. Los primeros trabajos que incluyen divisiones espaciales de los elementos climáticos aparecen a finales del siglo XVIII destacando entre ellas la elaborada por Humboldt, tomando como base el elemento térmico. Pero será en la segunda mitad del siglo XIX cuando se gestaría el inicio de las clasificaciones climáticas basadas en la relación entre la distribución espacial de especies vegetales y de elementos climáticos. En principio podemos agrupar las clasificaciones en tres grandes grupos: Las geográficas, cuyo procedimiento consiste en identificar un clima en el territorio donde posee carácter prototípico, designarlo con el nombre de aquél y extender, por analogía, la denominación a 21 espacios de rasgos climáticos similares. La clasificación realizada por MARTONNE tiene un carácter propiamente geográfico, ya que cada clima recibe el nombre de un determinado espacio. Con algunas modificaciones, fue utilizada posteriormente por VIERS. Las biogeográficas, parten del estudio de la dispersión de determinadas especies vegetales y animales consideradas significativas, estableciendo sus óptimos y máximos ecológicos en relación con los elementos climáticos primordiales. Entre ellas podemos mencionar las elaboradas por TROLL, que estableció 38 tipos de climas con base en las formas de vegetación de cada zona, la de PAPADAKIS, según las condiciones para los cultivos, y que, al igual que la de THORNTHWAITE, establece dominios basándose en la relación entre precipitación y evaporación. Son de gran interés desde un punto de vista agronómico. Pero la de mayor éxito y difusión ha sido la llamada "biogeográfica-térmica", propuesta por KÖPPEN en 1918. Este profesor de la Universidad de Graz (Austria), propuso un sistema de clasificación y temperatura, así como la distribución de los tipos de vegetación conocidos. Otro tipo de clasificaciones son las genéticas, que arrancan del análisis de la interacción de hechos básicos de la circulación atmosférica general con factores geográficos a gran escala. Con esto se pretende caracterizar grandes conjuntos, áreas o husos climáticos. Vamos a utilizar una combinación de dos clasificaciones significativas, como son la genética de Strahler, junto con la biogeográfica de Köppen. La razón se encuentra en que permite, tanto la identificación clara de los distintos climas utilizando parámetros objetivos como temperatura y precipitaciones, de los cuales tenemos datos asequibles y suficientemente extendidos, como la explicación de los distintos climas según la circulación general atmosférica. 22 Las clasificaciones de Köppen y Strahler. En cuanto a la clasificación de Köppen, fue ideada originariamente en 1918 y revisada posteriormente por sus alumnos Geiger y Pohl. Esta versión revisada tiene su fecha en 1953. Köppen era tanto un climatólogo como un biogeógrafo, por lo que su principal interés radicó en encontrar límites climáticos que coincidieran aproximadamente con los límites entre los principales tipos de vegetación, fundamentalmente basándose en su sistema de las "temperaturas críticas". El éxito de esta clasificación se encuentra, no tanto en su exactitud, como en ser totalmente empírica y no dejar, por tanto, espacio para lo subjetivo. Dentro del sistema de Köppen cada clima se define de acuerdo a valores asignados de temperatura y precipitación, contabilizados en términos de valores anuales o mensuales. Cada estación es asignada a su grupo climático particular y subgrupo solamente sobre la base de sus registros de temperatura y precipitación, siempre que estos hayan sido tomados a lo largo de un tiempo suficientemente significativo. El sistema Köppen muestra un código de letras que designan tanto los principales grupos climáticos como los subgrupos dentro de los principales y hay además otras subdivisiones para distinguir características estacionales particulares de temperatura y precipitación. Las diferentes letras y los distintos climas aparecerán en un cuadro adjunto. Primera Clasificación: A - C.Tropicales (latitudes bajas):Tm > 18ºC (en todos los meses) Pm anual abundante > Evaporación. Carecen de invierno. B - C. Secos (N y S del Ecuador): Ev > Pm anual. C - C. Templados(latitudes medias):Tm mes más frío < 18ºC y > -3ºC. Hay verano e invierno: D - C. Nieve (latitudes altas): Tm mes más frío < -3ºC.Tm mes más cálido > 10ºC E - C. Hielo: Tm mes más cálido < 10ºC. No hay verano. H - C. Montaña. Segunda Clasificación: B - S - semiárido: Pm anual (380 a 760 mm). W - árido: Pm anual (< 250 mm). A,C,D, - f - húmedo: Ningún mes Pm < 2º Tm. w - estación seca en el invierno del respectivo hemisferio. s - estación seca en el verano del respectivo h. A - m - monzón (de bosque lluvioso). E - T - tundra. F - hielo perpetuo. Tercera Clasificación. C,D, a - Tm mes más cálido > 22 ºC (verano caluroso). b - Tm mes más cálido < 22ºC (verano cálido). c - menos de 4 meses Tm > 10ºC (verano fresco). D - d - Tm mes más frío < -38ºC (invierno muy frío). B - h - tm anual > 18ºC (caluroso y seco). k - tm anual < 18ºC (frío y seco). 23 24 La clasificación de Strahler se basa en los conceptos de régimen térmico y tipos de precipitación, explicándolos en términos de actividad de las masas de aire. El sistema permite tanto una clasificación de cada clima como su explicación. Esta clasificación se basa, por tanto, en la localización de las regiones manantiales y en la naturaleza y movimiento de las masas de aire, frentes y ciclones. Los climas del mundo. En función de estos autores podemos obtener una primera clasificación de todos los climas en tres grandes grupos: Grupo I: Climas de baja latitud En su mayor parte estos climas se encuentran entre los trópicos de Cáncer y Capricornio. Estos climas están controlados por las células subtropicales de alta presión o anticiclones, que son regiones de aire subsidente y básicamente secas, así como por la ZCIT. Hay que tener en cuenta la importancia de los alisios en esta circulación. Son climas muy variados desde el punto de vista pluviométrico, ya que van desde los máximos ecuatoriales hasta los mínimos desérticos. Por otro lado sucede lo mismo con la estacionalidad, que se da en algunos de ellos y nada en el caso del ecuatorial. También los regímenes térmicos son muy variados, ya van desde la monotonía del ecuatorial hasta los fuertes contrastes propios del clima desértico. Clima ecuatorial húmedo. En este clima predomina la ZCIT y las masas de aire ecuatoriales y tropicales húmedas que arrojan grandes cantidades de lluvia de origen convectivo. Las precipitaciones son copiosas todos los meses, llegando el total anual en torno a los 2500 mm. Es típico que haya grandes diferencias estacionales en las precipitaciones mensuales lo que puede ser atribuido a los cambios de posición de la ZCIT y a los efectos orográficos locales. En cuanto a la temperatura suele ser en general bastante uniforme a lo largo del año. Tanto las medias mensuales como la anual suelen estar entre los 26° y los 29°. Aparece entre los 10° N y los 10° S, ocupando las llanuras amazónicas, la cuenca del Congo y las Indias Orientales, desde Sumatra a Nueva Guinea. Clima monzónico y del litoral de los alisios. Los alisios traen las masas de aire tropicales marítimas de los lados occidentales húmedos de las altas tropicales hasta provocar lluvia orográfica abundante sobre los estrechos litorales orientales. Las precipitaciones siguen un ciclo anual que coincide en arrojar sus máximos en la estación de máxima insolación, cuando la ZCIT se encuentra cerca. Hay también una marcada y corta estación seca que tiene lugar en la época de menor insolación. Las temperaturas son muy cálidas a lo largo del año, aunque con un claro ciclo anual. Las temperaturas mínimas coinciden asimismo con el periodo de menor insolación. Se puede encontrar entre los 5° y los 25° N y S. Los litorales afectados por el alisio los podemos encontrar en las costas orientales de América Central y del Sur, las islas del Caribe, Madagascar, Indochina, las Filipinas y el noreste de Australia. El clima monzónico propiamente dicho se encuentra en la costa Malabar, en la India y Birmania. Hay, grandes extensiones al interior de clima monzónico en Bangladesh y Assam, en África central y occidental y en el sur de Brasil. Clima tropical húmedo-seco. Empieza a aparecer estacionalidad cuando alternan las masas de aire ecuatorial y tropical húmedo con las masas de aire tropical continental procedentes del cinturón de altas presiones. Como resultado, tiene lugar una estación muy húmeda en el momento de máxima insolación y una estación muy seca en el momento de menor insolación. Las temperaturas más frías 25 acompañan la estación seca, aunque luego dan paso a un periodo muy cálido antes de que las lluvias comiencen. Las latitudes afectadas van de 5° a 20° N y S siendo Asia una excepción donde puede darse este clima de 10° a 30° N. Las principales regiones donde se da este clima son la India. Indochina, África occidental y del sur, y en Sudamérica tanto al norte como al sur de la llanura amazónica y la costa norte de Australia. Clima tropical seco. Este clima ocupa las regiones manantiales de las masas de aire tropical continental, es decir, los lugares donde se encuentra el cinturón subtropical de altas presiones centrado sobre los trópicos de Cáncer y Capricornio. La masa de aire subsistente es estable y seca. Las áreas extremadamente secas, denominadas subtipo desértico, se encuentran sobre los trópicos de Cáncer y Capricornio. Esta zona desértica tiene una zona intermedia semidesértica del lado del Ecuador hasta pasar al subtipo de clima de estepa, semiárido. En esta zona de transición, tiene lugar una corta estación de lluvias, versión de frontera de la larga estación de lluvias del tropical húmedo-seco. Estos climas se extienden de 15° a 25° N y S. Las regiones en que podemos encontrarlo se encuentran en el cinturón desértico del norte de África y sur de Asia (Sahara, Arabia. Irán), una gran parte de Australia, pequeñas áreas en Centroamérica. Sudamérica y Sudáfrica. También podemos encontrar importantes áreas del subtipo estepa en la India y Tailandia con muchas y pequeñas áreas secas dispersas a sotavento de las tierras altas en el cinturón de los alisios. El subtipo del litoral occidental podemos encontrarlo especialmente a lo largo de las costas occidentales de Sudamérica y Sudáfrica, en una estrecha franja costera. Aquí, las corrientes frías de Benguela y 'Humboldt fluyen cerca de la línea costera. Estas zonas se ven afectadas por el fenómeno de "upwelling" de agua fría, procedente de las profundidades marinas, lo que da lugar a la aparición de estas corrientes, que enfrían considerablemente la capa de aire más baja. Esta condición explica tanto la frialdad como la uniformidad de las temperaturas del aire. El tipo subtropical seco semiárido o de estepa tropical forma parte de la zona de transición entre el desierto propiamente dicho y las áreas adyacentes al clima tropical húmedo seco. Una corta estación húmeda que comienza con el solsticio trae una cantidad moderada de lluvia. La larga estación seca es casi carente de lluvias durante cuatro o más meses consecutivos. Unas temperaturas extremadamente altas caracterizan la estación cálida que precede las lluvias. Clima de alta montaña de latitudes bajas. Los climas de alta montaña suelen ir de frescos a fríos y son habitualmente climas húmedos que ocupan las montañas y las altas mesetas. Muchos tienen lugar en forma de cinturones estrechos y concéntricos con fuertes gradientes climáticos. Conforme avanzamos en altitud se da un decrecimiento gradual de las temperaturas así como un aumento de las precipitaciones. Este cambio se debe sobre todo a la producción de lluvia orográfica generada por el forzado ascenso de las masas de aire. Grupo II: Climas de latitudes medias Estos climas se hallan en la zona de intensa interrelación entre dos grupos de masas de aire distintas a lo largo de una extensa discontinuidad que antiguamente se denominó frente polar. Las masas de aire tropical se mueven hacia los polos y las masas de aire polar hacia el Ecuador, de modo que entran en conflicto en esta zona. Los climas de latitudes medias ocupan casi totalmente las áreas terrestres de esta zona latitudinal así como una vasta proporción de la zona subtropical. A lo largo del borde septentrional de Europa se extienden también por parte de la zona subártica, llegando hasta el paralelo 26 60°. La mayor presencia de estos climas se da en el hemisferio norte. Podemos decir que hay entre ellos una diversidad tan acusada que muy pocos rasgos comunes podemos destacar en ellos salvo su obediencia a los mismos mecanismos climáticos. Clima subtropical seco. Causado por los mismos mecanismos climáticos este clima es simplemente una extensión en latitud del tropical seco. La oscilación térmica es mayor que en el tropical seco. Hay una estación fresca bien diferenciada en las áreas de este clima a menos latitud y una estación fría en las áreas a mayor latitud. La estación fría, que ocurre en el periodo de menor insolación, se debe en parte a la invasión de aire polar continental de latitudes más altas. Las precipitaciones que se producen en la estación de menor insolación tienen lugar por las borrascas frontales que hacen incursiones en la zona subtropical. Como en el caso del clima tropical también tenemos los subtipos, de estepa, semidesértico y desértico. Se extienden entre el 25° y 35° N y S, y podemos encontrarlos en el norte de África, el cercano Oriente (Jordania, Siria, Irak), el sudoeste de los EEUU y el norte de México, la zona sur de Australia, Argentina (Pampa y Patagonia) y Sudáfrica. Clima subtropícal húmedo. Los márgenes continentales orientales subtropicales están dominados por las masas de aire tropical húmedo que fluyen de los lados húmedos occidentales de las altas presiones subtropicales. Este aire arroja copiosas precipitaciones veraniegas, buena parte de ellas de origen convectivo. Algún ciclón tropical trae también importantes cantidades de agua. Las precipitaciones invernales son también copiosas, producidas por las borrascas frontales. Las invasiones de aire polar continental son frecuentes en invierno, trayendo tiempo frío. Los veranos son cálidos, con humedad alta y persistente. Ningún mes de invierno baja de 0°. En función de la humedad podemos distinguir tres tipos: subhúmedo, húmedo y perhúmedo. Este clima se caracteriza en el Sudeste asiático por un fuerte efecto monzónico, con un aumento en las precipitaciones veraniegas. Se extiende de 20° a 35° N y S. Las regiones afectadas son el sudeste de los EEUU, el sur de China, Formosa, la parte más al sur de Japón, Uruguay y las partes adyacentes a este país de Argentina y Brasil y la costa este de Australia. La variedad monzónica del este asiático, como antes se ha dicho acusa un pico precipitacional en el verano (junio y julio), efecto del monzón de las bajas latitudes, afectando al sur de China y al de Japón. Este clima podría clasificarse como perhúmedo, ya que su precipitación total anual sobrepasa los 1900 mm. Clima mediterráneo. En este clima contrasta un invierno húmedo con un verano seco, resultante de la alternancia estacional de las mismas condiciones que causan el clima subtropical seco de latitudes más bajas y el clima marítimo de las costas occidentales que puede hallarse en latitudes más altas. La masa de aire polar marítimo domina el invierno con sus frecuentes borrascas frontales, generando precipitaciones generosas. Por otro lado, en verano, el aire tropical subsidente y el aire tropical marítimo son los dominantes con una sequía extrema de varios meses de duración. En términos de precipitación total anual, el clima mediterráneo ofrece un amplio abanico desde el árido al húmedo, dependiendo de su localización. El rango de temperaturas es moderado, con veranos de cálidos a calurosos e inviernos suaves. Podemos encontrarlo entre 30° a 45° N y S, en California central y del sur, las zonas costeras que bordean el Mediterráneo, el occidente australiano y el sur, la costa chilena y la región de Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Clima marítimo de la costa oeste. Este clima está situado en las cosas occidentales a barlovento y azotado por los vientos del Oeste recibe frecuentes borrascas frontales con cargo a la masa de aire polar continental. En este clima húmedo la precipitación es copiosa en todos los meses, pero con un máximo en invierno claramente diferenciado. Cuando la costa es montañosa el efecto orográfico causa una precipitación total anual muy grande del subtipo perhúmedo. La oscilación térmica anual es 27 comparativamente pequeña para estas latitudes. Las temperaturas del invierno son muy suaves comparadas con las situadas en zonas del interior en estas mismas latitudes. Se extiende desde 35° a 60° N y S en la costa occidental de Norteamérica, cubriendo Oregon, Washington y la Columbia Británica, el occidente de Europa y las islas Británicas, Victoria y Tasmania, Nueva Zelanda y Chile al sur del paralelo 35° S. Clima desértico de las latitudes medias. Este clima seco continental ocupa una posición de sombra pluviométrica con respecto a las cadenas montañosas del oeste o del sur. Las masas de aire marítimas están bloqueadas de forma efectiva la mayor parte del tiempo, de modo que el aire polar continental domina el clima en invierno. En verano, domina una masa de aire polar continental de origen local. La lluvia del verano es causada por invasiones esporádicas de masas de aire marítimas. Las zonas más extensas son la estepa y las semidesérticas; el verdadero desierto sólo aparece en las cuencas del interior de Asia. El ciclo de temperaturas anuales está muy desarrollado, con una gran oscilación térmica. Los veranos van de cálidos a calurosos, pero los inviernos son muy fríos. Se extiende de 35° a 55° N, en el oeste americano (Gran Cuenca, la Meseta de Columbia y las Grandes Llanuras), el interior euroasiático, desde las estepas de la Europa oriental al desierto del Gobi y el norte de China y una pequeña área al sur de Patagonia. Clima continental húmedo. Se localiza en las partes centrales y orientales del norte de América y Eurasia donde se localiza la zona de discontinuidad entre las masas de aire polar y tropical. Los contrastes de temperaturas estacionales son muy fuertes. La precipitación amplia que se produce a lo largo del año se ve incrementada en el verano por las masas de aire tropical marítimo. Las zonas costeras orientales son perhúmedas. Los fríos inviernos están controlados por las masas de aire polar continental y ártico procedentes de la región manantial subártica. En la China oriental (China, Corea, Japón), el efecto del monzón es todavía muy evidente en los máximos pluviométricos del verano y en un invierno relativamente seco. En Europa, el clima continental húmedo se encuentra en el cinturón de más altas latitudes (45°-60°) y recibe precipitación de la masa de aire polar marítimo procedente del Atlántico Norte. Se extiende de 30° a 55° N, salvo en el caso de Europa anteriormente señalado, y afecta a las partes orientales de los EEUU y sur del Canadá, norte de China, Corea, Japón y Europa central y del este. Grupo III: Climas de latitudes altas Estos climas están dominados por las masas de aire polares y árticas. Las dos regiones manantiales de aire polar continental del norte de Canadá y Siberia entran en este grupo, pero no aparecen masas similares en el hemisferio sur, donde no hay extensiones continentales, sino dominio oceánico. Clima subártico. Este es un clima continental con largos y tremendamente fríos inviernos y veranos cortos y frescos. Este clima ocupa la región manantial de aire polar continental que es frío, seco y estable en invierno. Son comunes las invasiones de aire ártico muy frío. La oscilación térmica anual es mayor que en cualquier otro clima, llegando a valores de -60° en Siberia. La precipitación aumenta sustancialmente en verano, cuando las masas de aire marítimas penetran el continente con las borrascas, pero el total de precipitación anual es pequeño. La latitud es de 50° a 70° N, y los podemos encontrar en Alaska central y del oeste. Canadá, del territorio del Yukon al Labrador, la zona más al sur de Groenlandia, Islandia y Eurasia desde el norte de Europa a través de toda Siberia has la costa pacífica. 28 Clima de tundra. Este clima ocupa las franjas costeras árticas, dominadas por las masas de aire polar continental y marítima, además de las árticas, con frecuentes borrascas. Los inviernos son largos y severos. Hay una estación suave muy corta, que muchos climatólogos no consideran un verano verdadero. La influencia moderadora del océano cercano previene que las temperaturas invernales caigan a las bajas extremas encontradas en el interior. Este clima va desde el tipo húmedo que bordea el océano Atlántico hasta el semiárido que bordea el océano Ártico. Va de 60° a 75° y cubre la ladera ártica de Norteamérica, la bahía de Hudson y la isla Baffin, la costa de Groenlandia y el norte de Siberia que bordea el océano Ártico y la península Antártica. Clima de casquete polar. Las regiones manantiales de las masas de aire ártica y antártica se sitúan sobre vastas y altas capas de hielo y sobre el mar de hielo polar (banquisa) del océano Ártico. La temperatura media anual es más baja que la de cualquier otro clima con ningún mes por encima de 0°. Sobre el casquete polar se desarrollan fuertes inversiones térmicas. El fuerte déficit de radiación neta en invierno en las altas superficies intensifica el frío. La precipitación, que casi siempre es en forma de nieve es muy pequeña, aunque se acumula por efecto del frío continuo. Se encuentra de 65° a 90° N y S. 29 30 31 32 33 Las zonas bioclimáticas De latitudes bajas. De pluvisilva o selva tropical lluviosa. Comprende esta zona los climas ecuatorial húmedo y monzónico y del litoral de los alisios ya que tienen en común ciertas propiedades medioambientales de gran interés e importancia para los geógrafos. En primer lugar la extrema uniformidad de la temperatura media mensual. Segundo la combinación de una precipitación total anual grande con un excedente de agua anual también grande. Todos estos factores crean un medioambiente especial para el desarrollo de una combinación única de tipo de suelo y vegetación natural que denominamos pluvisilva. Los ríos son amplios y en zona de llanura discurren formando meandros y ciénagas. Esto hace el excedente de agua y las temperaturas altas se combinen para facilitar la descomposición de las rocas a gran profundidad generando una gruesa capa de suelo, pero un suelo rico en óxido de hierro y de color rojo intenso que carece de las características necesarias para aportar nutrientes a las plantas como gramíneas y herbáceas en las que se basa la agricultura practicada en las zonas más templadas. Sin embargo en estos suelos, los Oxisols, si sobreviven los grandes árboles de hoja ancha perenne, que componen el bosque pluvisilva perenne. Una de las principales características de este bosque es la gran diversidad de especies que posee, así como la estratificación arbórea. Cuando la selva es densa, los niveles basales son casi inexistentes de forma que el tránsito es fácil, porque la cubierta arbórea impide el paso de luz suficiente para el desarrollo de los arbustos y de las herbáceas. Alrededor del 70% de las especies vegetales de la selva son árboles, en muchos casos cubiertos de epífitas1. Por otro lado su fauna es también extremadamente variada. A medida que descienden los totales pluviométricos anuales y comienzan a detectarse una o dos estaciones secas, la selva o bosque ombrófilo deja paso al bosque tropófilo2, e higromorfas y, por consiguiente, variaciones fisonómicas del bosque a lo largo del año. A menudo son denominados bosques monzónicos porque son característicos del Asia del sudeste. Estas formaciones van variando progresivamente hasta llegar a la vegetación de las regiones semiáridas, cambiando sus especies y clareándose cada vez más. La sabana. Esta zona se corresponde con el clima tropical húmedo seco y las plantas propias de éste están adaptadas a esta necesidad de sobrevivir a varios meses consecutivos de sequía, almacenando en sus hojas el alimento y creciendo y floreciendo rápidamente en la estación lluviosa. Así pues, las sabanas ocupan extensas llanuras y mesetas intertropicales muy marcadas por la estacionalidad de las precipitaciones y por la matriz fina de los suelos. Al final de la época de las lluvias, la vegetación comienza a agotarse de forma clara según evidencian los largos tallos herbáceos. Se ha discutido mucho acerca del origen de las sabanas, pues unos autores se inclinan por explicarla como una degradación antrópica, mientras que otros reconocen la condición climácica a esta formación. Pueden diferenciarse tres grandes tipos de sabanas: el bosque-sabana, el parque-sabana y la sabana herbácea, esto es, una gama de transición desde aquellos espacios donde los herbazales representan el 50 % de la cubierta del suelo hasta aquellos que suponen el 80 %. Basándose en las especies que la componen podemos distinguir dos tipos básicos: el parque sabana que a diferencia del anterior es un bosque abierto en el cual los árboles están muy espaciados entre si. Las herbáceas de tallo grueso ocupan el espacio abierto entre los árboles que tienen también gruesas cortezas y portan grandes espinas. Intercaladas entre estas zonas arboladas se encuentran grandes áreas abiertas cubiertas de hierba. Estas suelen secarse en la estación seca, y algunas de las especies arbóreas suelen deshacerse de sus hojas también para soportar la sequía. El segundo tipo es la denominada sabana espinosa, que se encuentra en las zonas más áridas de 1 plantas que usan los árboles como soporte 2 una formación de bosque-parque, donde van imponiéndose los árboles caducos de hojas grandes 34 este clima y se compone de grandes arbustos y pequeños árboles espinosos formando densas manchas. Estos árboles y arbustos además de espinas poseen hojas pequeñas coriáceas, duras, que resisten la pérdida de agua. En la estación lluviosa los cauces de los ríos se llenan con un agua fangosa y turbulenta. Los suelos de la sabana son similares en sus características físicas y fertilidad a los de la selva. Pueden encontrarse aquí Oxisols junto con un grupo de suelos relacionados con estos que comparten la baja fertilidad y el color rojo. En contraste, áreas sustanciales de la sabana tienen suelos fértiles desarrollados y sostenidos por la deposición de polvo procedente de los desiertos adyacentes. Igualmente importantes son los suelos aluviales muy fértiles de los ríos principales que fluyen a través de las regiones de clima templado húmedo-seco. Las inundaciones anuales de estos ríos depositan limos fértiles trasladados desde las distantes montañas. La vida animal que se desarrolla en las llanuras cubiertas de hierba o en el bosque de estas regiones está íntimamente relacionada con el clima y la vegetación. Son regiones donde reinan los carnívoros, y una vasta multitud de herbívoros les sirven de alimento. El desierto tropical. Este medioambiente se caracteriza por un régimen pluviométrico extremadamente variable y escaso, un déficit de saturación del aire, marcadas amplitudes térmicas diarias y vientos constantes y a menudo violentos. Debido a esta gran variabilidad la mayor parte del tiempo los cauces de los ríos o de cualquier corriente de agua están secos casi todo el tiempo. Sin embargo, una súbita y violenta tormenta desértica puede organizar una inundación local de corta duración que transporta grandes cantidades de lodo, arena, y gravas. Por esta y otras razones el suelo de estos desiertos carece de humus y es de color pardo o rojizo, según el tipo de compuesto de hierro que produzca la coloración. Estos suelos contienen exceso de carbonato cálcico y otras sales que quedan abandonadas cerca de la superficie por el agua que se evapora. En el centro de lagos poco profundos, las sales se concentran hasta formar llanuras salinas blancas, completamente estériles y casi perfectamente lisas. En tales condiciones, las comunidades vegetales reducen sus superficies transpirantes y desarrollan al máximo sus raíces. Al mismo tiempo, se instalan en pequeñas vaguadas y concavidades donde se mantiene mejor la escasa humedad del suelo. Otras plantas son efímeras, creciendo únicamente en los momentos propicios mientras el resto lo pasan en forma de semillas. Otra forma de adaptación la protagonizan las plantas suculentas. Sin embargo no todos los desiertos son iguales. Dentro de estos amplios espacios aparecen diversos conjuntos geomorfológicos que condicionan la colonización de las especies. Así en los desiertos de arena o erg, existen gramíneas colonizadoras con profundas raíces. En el fondo de los wadis se dan condiciones favorables para los vegetales especialmente halófilos (Tamarix, Nitraria). En las lagunas saladas del tipo sebja o chott se instalan especies higrohalófitas. En los desiertos rocosos del tipo hamada las plantas xerohalófitas sólo pueden mantenerse en las fisuras de las rocas. Dentro de esta zona bioclimática deberíamos incluir también la estepa que limita con los desiertos tropicales por el Norte y por el Sur. Localmente se dan mesetas y altiplanicies que, a causa de su altura, tienen clima de estepa semiárida y que serían desiertos si se hallaran a un nivel más bajo. Las zonas esteparias que se encuentran entre los desiertos y el ecuador son una transición al clima húmedo-seco tropical y lo recuerdan en muchos aspectos. Las estepas que se hallan en los bordes septentrionales de los desiertos tropicales son una transición al clima mediterráneo en muchos lugares. Las estepas son típicamente praderas de gramíneas cortas y otras hierbas, en algunos sitios con matorral y bosque. Son áreas capaces de alimentar una cantidad limitada de herbívoros, pero sin la suficiente humedad para permitir el cultivo sin necesidad de irrigación. 35 También podríamos incluir aquí el desierto subtropical que corresponde con las zonas de clima subtropical seco. A esta zona podemos aplicarle en gran medida lo dicho para el desierto tropical adyacente. El límite entre estos dos tipos climáticos es a veces arbitrario y parece invisible al viajero que viaje de uno a otro. Esto no es importante en el caso de las zonas limítrofes con los grandes desiertos de las bajas latitudes pero es distinto en el caso de Norteamérica, donde presentan características particulares de vegetación, suelos y fauna. Entre la vegetación podemos encontrar el sanguaro, un tipo de cactus de extraordinario tamaño y otras plantas de características adaptadas a este entorno. De latitudes medias Bosque subtropical húmedo. Existen dos variantes fundamentales de tránsito desde los trópicos a las latitudes medias, una es el bosque mediterráneo y otra el subtropical húmedo que tiene veranos algo más frescos húmedos. En esta gradación es muy difícil distinguir una nítida tipología de los bosques. Predominan los árboles de hoja perenne (magnolio, roble, laurel, etc.), que soportan incluso epifitas pero puede haber igualmente ciertas coníferas y caducifolios. En el noroeste de Australia y Nueva Zelanda, aparecen también coníferas (Agathis, Podocarpus, Dacrydium), por lo que se habla de un bosque mixto. En el Brasil meridional el bosque laurifolio se halla dominado por los grandes Araucaria. En el sudeste de EEUU, se da una gran variedad de especies en las tierras próximas al litoral de Florida, Georgia y Luisiana, formando un bosque perenne que progresivamente se convierte en asociaciones forestales de caducifolios. El clima comparativamente cálido y las grandes precipitaciones de este clima favorecen el lixiviado de los nutrientes del suelo. Al igual que sucede en los suelos de latitudes más bajas, el óxido de hierro se acumula en el suelo, ofreciendo colores que van del amarillo al rojo. En términos de cosechas agrícolas, especialmente cereales, estos suelos no son muy fértiles y requieren la aplicación de grandes cantidades de fertilizantes. Otro factor poco favorable se encuentra en la fácil erosionabilidad de estos suelos cuando se elimina la cobertera vegetal y se le somete a cultivo intensivo. Bosque mediterráneo o esclerófilo. En los ámbitos mediterráneos de ambos hemisferios, donde las formaciones esclerófilas se componen de tres estratos formados por la cubierta arbórea, arbustiva y herbácea. Concretamente en la cuenca mediterránea, la encina (Quercus ilex) se halla muy difundida sobre substratos calcáreos. Sobre suelos silíceos se acomoda mejor el alcornoque (Quercus suber). En el Mediterráneo oriental predomina la coscoja (Quercus coccifera) y en el Asia Menor el Quercus aegilops. Junto a los diversos tipos de Quercus, hay también coníferas típicas de zonas cálidas (Pinus halepensis, Pinus pinaster, etc.). Ahora bien, dentro de la cuenca mediterránea -en función de la latitud y la altitud- se diferencian tres pisos bioclimáticos básicos dentro de los cuales aparecen algunas especies características. Así, en el piso termomediterráneo se advierte la presencia del algarrobo silvestre y del palmito. En el mesomediterráneo, están muy extendidos la encina, el olivo silvestre, el madroño, etc. Finalmente, en el supramediterráneo, no se encuentra ya el olivo silvestre y aparece un robledal submediterráneo de Quercus faginea en la parte occidental y de Quercus trojana en la parte oriental. Ahora bien, el bosque esclerófilo de la cuenca mediterránea se halla degradado en amplios espacios (formaciones arbustivas de maquia y garriga), algunas de las cuales han sido áreas de antigua ocupación humana. Otras áreas de bosque esclerófilo se encuentran en Chile, en África del sur (con gran variedad de especies del género Ericáceas) y en el sudoeste de Australia. Precisamente en esta última región, el árbol dominante corresponde al género Eucalyptus. La fertilidad del suelo en los valles 36 y llanuras del mediterráneo es muy alta como es frecuente en los climas semiáridos de las latitudes medias. Bosque caducifolio invernal. Se extiende en amplias zonas de las latitudes medias del hemisferio septentrional y corresponden a climas como el marítimo de la costa oeste continental húmedo y oceánico. En el hemisferio meridional sólo podemos encontrarlo en el Sur de los Andes, y Nueva Zelanda. Se trata de un clima caducifolio en el que la caída de las hojas tiene otro sentido, pues es un proceso obligado relacionado con la estación invernal y, al parecer, desencadenado por la reducción de las horas de insolación diaria. Los árboles no resisten temperaturas excesivamente bajas. El bosque caducifolio es una comunidad vegetal pluriestratificada. Consta a menudo de uno o dos estratos arbóreos, uno arbustivo y una estrato herbáceo. En Europa el bosque caducifolio presenta una escasa diversidad de especies. Los suelos, en las zonas más lluviosas muestran los efectos del lixiviado, aunque mantienen una cierta fertilidad. Hoy día para que puedan cultivarse se hace necesario utilizar fertilizantes y abonos. Los robles en poblaciones puras o mezcladas con otros árboles (hayas, olmos, arces, etc.) forman la vegetación climácica de la llanura central europea y las vertientes inferiores montañosas. Las hayas sueles ser algo más exigentes en humedad, de modo que ocupan los picos montañosos o las áreas más húmedas de la llanura. Los bosques caducifolios más desarrollados de América del norte están muy diversificados florísticamente y en ellos podemos encontrar castaños de Indias, tilos, hayas y arces. Las landas son el resultado de la degradación de este bosque caducifolio. Durante mucho tiempo se interpretaron como vegetación climácica, habida cuenta de que las landas prosperan sobre suelos muy pobres, ácidos y muy lixiviados. Hoy día se considera que son resultado de la acción antrópica. Entre los géneros más destacados podemos situar al tojo, la aulaga, y los brezos. Sigue siendo una formación explotada para pasto y cama del ganado, caza, etc. Praderas y estepas. Son zonas bioclimáticas propias del clima desértico de las latitudes medias. Las condiciones climáticas propias de este clima dan lugar a suelos de una alta fertilidad natural, ya que retienen gran cantidad de nutrientes (bases, iones cargados positivamente). Estos suelos son alcalinos, en contraste con los de climas más húmedos que se acidifican considerablemente. Estas condiciones son especialmente apropiadas para las herbáceas, así que la vegetación típica de esta zona la constituyen plantas cortas perennes capaces de soportar la dura sequía estival. Este tipo de vegetación se conoce en Asia con el nombre de estepa. Los suelos de estas zonas se denominan Mollisols, y son suelos de textura suelta lo que permite que sean arados fácilmente. El color es de marrón oscuro a marrón pálido. En las estepas semiáridas suele encontrarse ganado, en muchos casos nómada, fundamentalmente de ovejas y cabras. De latitudes altas La taiga o bosque boreal. A diferencia de todos los bosques estudiados hasta aquí, el bosque boreal se extiende sin solución de continuidad en todo el hemisferio septentrional. Su límite por el norte es la tundra y el límite meridional el bosque caducifolio o las estepas semidesérticas según se trate de un clima oceánico o continental. El bosque boreal de coníferas comienza propiamente cuando las condiciones climáticas son excesivamente desfavorables para los caducifolios de hoja ancha: menos de 120 días con temperatura media diaria superior a 10°. Las coníferas desaparecen a su vez cuando el periodo vegetativo es inferior a cuatro meses y cuando no se rebasan 10° de temperatura media diaria al menos 30 días. Estas condiciones favorecen la aparición de la tundra. Dentro del bosque boreal no hay un clima uniforme y se podrían diferenciar áreas con tendencia oceánica fría, de espacios fríos más continentalizados. En general los géneros mas extendidos en este bosque son Pinus, Picea, Abies, Larix, 37 etc. y según el lugar donde se localicen se pueden encontrar diferentes especies mejor adaptadas a unos u otros lugares. Se puede cultivar en algunas zonas próximas al bosque en las llanuras cercanas al mar Báltico que bordean Suecia y Finlandia. Podemos encontrar aquí cereales así como ganado vacuno y estos cultivos están orientados especialmente a la subsistencia. El principal producto de estos bosques es la pulpa de madera para papel o bien para la construcción, procedente de los bosques de coníferas. La tundra. La tundra es una expresión regional lapona referida a la zona sin árboles del norte de Finlandia, donde sólo se desarrollan algunas herbáceas y arbustos ralos así como líquenes y musgos. De allí esta expresión ha pasado al vocabulario geobotánico para designar en general a las comunidades vegetales de regiones polares. Se suele hablar de cuatro tipos básicos: tundra de plantas almohadilladas, tundra herbácea, tundra arbustiva y tundra arbórea. La tundra es pobre y bastante homogénea florísticamente porque las condiciones ambientales son muy extremas en cuanto al corto periodo vegetativo (inferior a tres meses), escasas precipitaciones y temperaturas muy bajas. Quizás el elemento más decisivo es la presencia de un suelo permanentemente helado o permafrost. Esta pobreza es aún mayor en el hemisferio austral, hablándose incluso de desiertos ventosos. Cuando las condiciones ambientales se suavizan por la influencia marítima o por la prolongación de la estación vegetativa, aparece la tundra herbácea o arbustiva. En cuanto a los animales se encuentran grandes cantidades de renos en Europa o caribús en Norteamérica en constante movimiento aprovechando los musgos y líquenes. También son típicos los lobos, zorros árticos y osos polares, junto con pequeños mamíferos como los lemmings o liebres nivales. La simpleza de la cadena alimenticia de la tundra la hace especialmente vulnerable a las fluctuaciones en la población de unas pocas especies. 38

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