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Urbanismo y género. UN PASEO POR LA HISTORIA 1.1.Prehistoria. La Revolución Neolítica tuvo como resultado el surgimiento de la ciudad, y el modo de vida urbano, se pasó de la vida: nómada –de recolección directa de alimentos y caza– al sedentarismo –de producción y acopio desarrollando técnicas de c...
Urbanismo y género. UN PASEO POR LA HISTORIA 1.1.Prehistoria. La Revolución Neolítica tuvo como resultado el surgimiento de la ciudad, y el modo de vida urbano, se pasó de la vida: nómada –de recolección directa de alimentos y caza– al sedentarismo –de producción y acopio desarrollando técnicas de cultivo que implicaban la necesidad de concentración en un territorio para trabajar el suelo de forma colectiva lo que significó para el ser humano el inicio de su vida en comunidad. Según Castro (2003) una ciudad es una comunidad de asentamiento base, donde se ubican diversos grupos domésticos que realizan las actividades de cuidado y atenciones básicas: -Tiene carácter permanente: no depende de desplazamientos estacionales, temporales o cíclicos y tiene una arquitectura que garantiza la perdurabilidad. -Tiene una estructuración estable del espacio social. -Tiene tres tipos de organización social: Unidades domésticas 2) Lugares singulares de encuentro de carácter político-ideológico: donde se realizan prácticas sociales que involucran a otras comunidades, fundamentalmente a las comunidades no urbanas de su territorio. 3)Estructuración de espacios comunitarios de acceso colectivo: -Espacios de circulación. -Espacios de reunión. La ciudad no produce todos los alimentos que se necesitan, de manera que siempre precisa de un "espacio rural", en el que se producen aquellos suministros alimentarios que abastecen a quienes residen en ella. En relación a los usos de los espacios y las actividades que se desarrollaban en ellos la catedrática de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid María Ángeles Querol Fernández nos explica que "la división sexual del trabajo existe en todos los grupos sociales que se han estudiado en el mundo pero no es una división peyorativa. Darwin podía haber escrito que «el hombre cazaba y la mujer criaba, y por lo tanto la labor de la mujer es mucho más importante que la del hombre». Sin embargo, para los hombres del siglo XIX cazar era mucho más importante que criar, y ese mito de la caza masculina, razón de la evolución, se ha perpetuado”. Hoy sabemos que las mujeres también cazaban y Querol atribuye el desconocimiento de ello durante siglos debido a que en la investigación arqueológica existe el prejuicio de considerar masculino cualquier personaje relevante que se descubra en un yacimiento haciendo referencia a este aspecto: "cuando hablamos de mujeres en la Prehistoria hay que demostrarlo hasta con el ADN" mientras que "si hablamos de hombres no hay nada que demostrar porque es la norma”. 1.2. Edad Antigua Herodoto (II, 35) escribe: “ Los egipcios han establecido todas sus costumbres y leyes a la inversa que los demás pueblos. Entre ellas, las mujeres van al mercado y venden mientras que los hombres se quedan en casa y tejen”. Esta apreciación de Herodoto nos hace pensar que en el modelo griego el espacio de las mujeres estaba restringido al gineceo dentro de la casa al que pocos hombres accedían, la esposa, las hijas, las sirvientes y algunas parientes trabajaban allí casi sin salir ayudándose entre ellas sobre todo en el hilado, el tejido así como en la educación de los niños pequeños. Pero en las representaciones figurativas no solamente aparecen mujeres en el oikos o interior de la casa, desempeñando distintas tareas como las relacionadas con la ornamentación, tejer o recoger frutos, tocar instrumentos musicales o danzar sino también aparecen mujeres en espacios abiertos en huertos rodeadas de arboles o junto a las fuentes. En la mayor parte de las representaciones se pone en evidencia el carácter colectivo de la actividad en torno al agua, la fuente aparece a menudo como un lugar de encuentro, de intercambio, en la mayor parte de los casos entre mujeres. La fuente es para las mujeres de lo que es la plaza publica es para los hombres, también la pila de las abluciones y del arreglo personal, recipiente de piedra que en griego se llama louterion. En las grandes ciudades de la antigüedad clásica existía una segregación sexual del espacio, la participación estaba reservada a los hombres y dentro de ellos a los considerados libres. Aunque hay referencias , a menudo míticas, sobre una supuesta situación de matriarcado generalizado entre los pueblos que vivían en las islas del Egeo, antes de ser invadidas por los indoeuropeos, la realidad histórica documentada (siendo conscientes que al menos hasta mediados del siglo XX ha sido escrita principalmente por hombres) nos habla de las limitaciones del estatus de la mujer en la sociedad clásica y de sus roles circunscritos al espacio privado. Él Ágora es el espacio de los hombres donde se realizaban asambleas publicas y municipales , a quienes esta reservado también la stoa como espacio publico por excelencia para la vida de relación y el comercio, mientras que el hogar es el espacio impuesto a las mujeres. En Roma también hay una clara diferenciación entre el espacio de la comunidad , de la civitas y el espacio familiar en el que se desenvuelve la mujer sobre la que el Pater familias tenia derecho de vida y muerte al igual que respecto a sus hijos y esclavos. En los siglos del Imperio Romano la situación de la mujer cambió sustancialmente saliendo de sus casas hasta los espacios públicos de la producción y decisión política aunque esta situación desencadeno cierta competencia por parte de los hombres prueba de ello es lo ocurrido en el siglo I a.C., cuando tras la muerte de Caya Afrania, una famosa mujer abogada, el Senado romano prohibió a las mujeres que litigasen, por el miedo de los hombres a la competencia femenina. El argumento utilizado fue la agresión de la abogada Calpurnia a un juez, enfadada por perder un juicio, todavía se utilizó en el siglo XVIII, conocido entonces como “La razón de Calpurnia”, para mantener a las mujeres alejadas de los tribunales. En esta época los espacios siguen bien diferenciados, como se pone de manifiesto en una de las primeras luchas propiamente feministas de la Historia, protagonizada por las 1.400 mujeres que se opusieron a pagar impuestos alegando que no cabía imposición sin representación, y argumentando que precisamente los espacios de hombres y mujeres estaban diferenciados: "Las mujeres están apartadas de la vida política, de los honores, de los cargos. Las guerras civiles no las han favorecido jamás. ¿Para qué pues pagar?", dicen los historiadores que les dijo Honoria a Octavio y Marco Antonio (de hecho, las mujeres quedaron exoneradas de la contribución de guerra). 1.3. La Edad Media En esta época es cuando nace la ciudad amurallada y se establece el comercio internacional semicapitalista, y la invención de la moneda. El municipio como estado soberano con sus cortes locales para administrar justicia y ferias regionales como la forma de transacción. Los mercados y la iglesia eran transitados tanto por hombres como por mujeres y los espacios productivos tenían una división del trabajo muy primitiva: Las mujeres: se dedicaban a las tareas agrícolas y a la casa por lo que sus espacios eran el huerto y el hogar. Los hombres: se dedicaban a la caza, a la guerra y a la artesanía por lo que sus espacios eran el campo abierto y el taller artesano. Algunas excepciones de espacios compartidos se dieron en Francia e Inglaterra ya en el siglo XIII había algunos gremios franceses e ingleses que admitían en sus corporaciones a las mujeres pero ponían sus condiciones: que fueran solteras o viudas. En las ciudades el proceso productivo de los talleres estaban situado normalmente en las casas y todos los miembros de las familias contribuían a los distintos aspectos del proceso de producción , en la industria textil: Los niños realizaban el cardado y el peinado. Las mujeres mayores y las madres hilaban. Los padres tejían. El espacio privado era propio de las mujeres y la servidumbre y el espacio publico territorio de dominio masculino en el que los hombres se podían mover con mas libertad y sin tantas restricciones y normas de comportamiento como a las que estaban sujetas las mujeres. En las ciudades medievales los espacios públicos esenciales eran: -La iglesia espacio de culto de relación social y recreativa. -El mercado como lugar de transacciones. Ambos eran transitados por mujeres y hombres aunque el poder y las libertades privilegiaban a los hombres ya que se consideraba que las mujeres debían ser menos visibles, recatadas y prudentes considerándose vulnerables al acoso sexual siendo en los conventos donde las mujeres se formaban intelectualmente (tanto las mujeres nobles como las burguesas). Se dice que algunas sectas heréticas, de cuya influencia real y efectiva poco se sabe (aunque algunas, como la de los cátaros, estaban muy implantadas tanto en las ciudades como en los campos), las cuales predicaban la absoluta igualdad de derechos. .4. Renacimiento y Edad Moderna En el Renacimiento hombres y mujeres comparten campos, bosques, talleres artesanos, jardines, mercados, teatros, iglesias, salones... pero el poder en cada uno de esos ámbitos sigue cerrado más que nunca a las mujeres. Y es a la vez la ciudad barroca era distinta a la ciudad industrial y capitalista en la que la delimitación de los espacios se hará de forma radical, tanto en términos de género como de clase. Como dice Mumford la ciudad deja de ser un medio para conseguir la libertad y la seguridad, y pasa a ser más bien un medio para consolidar el poder político el imperio de la ley, el orden y la uniformidad ”La época de las ciudades libres (...) cedió el lugar a una era de ciudades absolutas”. En este momento se derrumban las murallas nacen las largas avenidas anchas para la acción militar contra la guerrilla urbana sumando el militarismo al poder del capital y el recorrer las calles para “ver y ser visto” expresión masculina de poder en la conquista del espacio-tiempo, este desfile tuvo su contrapartida femenina en el desfile ante las tiendas el gastar más fue más importante que el gastar suficiente el nuevo patrón del mercado fue la moda y las primeras víctimas las mujeres. La división sexual del trabajo marcada por la sociedad patriarcal alejo a las mujeres fuesen campesinas o urbanas independientemente de su clase del ámbito público fomentando: el trabajo doméstico, y de habilidades de cocina o costura , las labores de limpieza la alimentación el cuidado de los hijos y de las personas enfermas y la confección de la ropa La vida pública de la mujer era muy escasa una de las formas en las que se manifestaba era la realización de prácticas religiosas en las iglesias por lo que estas se convirtieron en centro de encuentro para muchas mujeres la ciudad barroca. El capitalismo industrial saco de los talleres familiares y de los campos a los hombres y mujeres para llevarlos a las nuevas fábricas localizadas en las ciudades. La separación del lugar de trabajo respecto a la vivienda produjo una rápida y altamente desordenada urbanización con la aparición de aglomeraciones de viviendas precarias carentes de servicios y mínimas comodidades, hacinadas e insalubres en los barrios antiguos sin embargo cuando estos quedan insuficientes se crearon extensos barrios en la periferia de la ciudad. La revolución industrial marco el rol desarrollado por la mujer en el espacio público con su incorporación masiva al trabajo remunerado.La economía basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. Las mujeres más afortunadas trabajaron como criadas de las familias más ricas o como institutrices de sus hijos sin embargo las menos afortunadas se vieron forzadas a trabajar en fábricas principalmente textiles largas jornadas de hasta 14 horas diarias con pésimas condiciones laborales con salarios ínfimos. Debido a la demanda de la sociedad de trabajo infantil en la era industrial se dio lugar a un rápido aumento en las tasas de natalidad que tuvo un fuerte impacto en la fuerza física y salud de las madres. No era raro que las familias tuvieran más de 10 hijos como consecuencia de esta demanda y la mujer tuviera que trabajar hasta la recta final del embarazo y el día después del nacimiento del niño por razones financieras dejando el cuidado del recién nacido a sus hijos mayores. Nuevos y más eficientes medios de transporte fueron adquiriendo una mayor importancia y el desorden urbanístico intento corregirse posteriormente con el surgimiento de la ciudad moderna. 1.5. Siglo XIX y S.XX El siglo XIX en Inglaterra y los Estados Unidos, se puede observar que la recomendación principal que se daba a las mujeres era principalmente la de no involucrarse en actividades de la vida pública, por lo que la mejor manera de evitar dificultades en lugares públicos era evitarlos y quedarse en casa. “Si a una mujer se la cae un paquete o un guante al piso y un transeúnte se lo alcanza, la recomendación es sonreír y decir gracias, pero no permitir ninguna conversación adicional” Decía uno de los manuales de etiqueta, para disminuir el riesgo en la esfera pública existiendo tratados y manuales de urbanidad y economía domestica destinados a las mujeres. (Hutter, 2007, p. 343). A medida que avanzaba el siglo y los procesos de modernización, la mujer ocupó, cada vez con mayor insistencia, nuevos espacios. Su presencia se hizo habitual en el teatro, las salas de cine, los salones de té y aun en los clubes sociales, en los cuales, a principios del siglo, sólo se permitía la presencia masculina. La primera mitad del siglo xx, hasta la Segunda Guerra Mundial, fue una etapa de transición entre la ciudad industrial «primitiva» caracterizada por una tipología edificatoria cristalizada en los edificios por pisos/ plantas de los ensanches decimonónicos, donde se superponían en la primera planta o principal para adinerados propietarios urbanos, a planta superior para los burgueses, y empleados, criados, obreros en semisótanos, sotabancos, buhardillas v diminutos pisos interiores, accesibles sólo a través de patios de parcela y escaleras específicas. Comienzan en esta época las teorizaciones en torno a la «ciudad funcional» y los primeros planteamientos generalizados de zonificación por usos y tipologías residenciales la formación de las extensas y multiformes áreas metropolitanas o ciudades difusas que caracterizan el paisaje contemporáneo. El modelo de ciudad industrial densa, abigarrada y compacta comienza a modificarse en cuanto se crean las posibilidades del transporte intraurbano, colectivo primero y privado más tarde. Las fechas emblemáticas del período se podrían situar entre 1900, cuando comienzan a implantarse los sistemas públicos de tracción eléctrica (tranvías, metropolitanos, ferrocarriles de cercanías), y 1950, momento en el que, finalizada la segunda gran guerra europea, en el que se inicia el período de rápida expansión económica y, con ésta, la popularización del automóvil privado. A pesar de la constatada valoración de los entornos y contextos donde los hombres desarrollaban su actividad a la que se ha dotado tradicionalmente de valor patrimonial (sitios de ostentación vinculados a lugares de poder como los juzgados, edificios militares y administrativos), los espacios públicos han sido transitados y ocupados por las mujeres (mercados donde compraban y vendían mercancías, ceremonias civiles y religiosas, calles, lavaderos, fuentes, plazas, escaleras) no han sido tan privilegiados como los ocupados por los hombres. Tras la aparición de la tecnología domestica se restringieron los espacios de socialización femenina y las mujeres que solían hablar en el lavadero o en la fuente de aspectos que consideraban importantes dejaron de usar esos espacios comunitarios circunscribiéndose al ámbito privado de los hogares. 1.6. El uso del espacio en otras sociedades. La dicotomía publico-privado ha estado asociado a roles de genero tradicionales con los que pueden no identificarse las personas. Al mismo tiempo en contextos de asentamientos informales el hogar como lo conocemos no existe porque las personas viven en construcciones deficientes en las que es difícil establecer una división solida entre lo publico y lo privado. En algunos pueblos originarios o indígenas el concepto de “ hogar” se extiende mas allá de la casa y la misma idea de “propiedad privada” es vista como una construcción e imposición colonial, como ejemplo de ello entre los y las Agta de Filipinas eran las mujeres las que cazaban pero la llegada del hombre blanco supuso un retroceso en materia de igualdad para ellas y para muchas poblaciones africanas del siglo XIX "regidas por mujeres" pues los colonizadores, exigían hablar con los hombres y se negaban a hablar con las pobladoras, usurpando la posibilidad de acceder a las narrativas de las mujeres. A continuación se presentan dos comunidades cuya organización social y espacial son alternativas a la dicotomía producción- reproducción. Andes americanos: El espacio comunal de los Ayllu El área Kichwa de los andes americanos se extiende a lo largo de Chile, Perú, Ecuador y Colombia. Los ayllus eran las pequeñas aldeas que agrupaban a varios grupos domésticos extendidos (progenitores/as, hijos/as, tíos/tías y abuelos/as; eran la unidad social del desaparecido Imperio Inca. Lo característico de los ayllus (apropiado y adaptado a los intereses mercantiles del imperio español y que ha sobrevivido hasta nuestros días) era que las esferas de la reproducción y de la producción, convivía en el mismo espacio del ayllu. Mujeres y hombres se repartían las funciones, muchas de ellas compartidas. Es lo que en Economía Política se llama un “modo de producción basado en las relaciones de parentesco”. Algunos aspectos interesantes de este modo de producción, que contrastan con el modo de producción capitalista: Muchos de los recursos imprescindibles para la vida procedían de las tierras comunales situadas en el páramo (3500-4000m sobre el nivel del mar) y pertenecientes a todas las familias que componían el ayllu: agua, leña para calentarse, pastos para las llamas imprescindibles para el transporte. Su distribución era consensuada por los hombres y mujeres que componían cada unidad doméstica a través del consejo de mayores del ayllu. Mauritania y Senegal: un espacio espiritual compartido Las cofradías musulmanas de Mauritania y Senegal conforman espacios de producción y reproducción basadas en la identidad religiosa y espiritual de las tribus de lengua pulard del noroeste africano. Al frente de la cofradía está el/la marabut que puede ser hombre o mujer y es una persona considerada “santa” que acredita a lo largo de su vida una relación especial y privilegiada con la espiritualidad divina, tiene “baraka”. A su alrededor se van reuniendo decenas, incluso miles de personas, que conforman unidades políticas y sociales, con capacidad de producción y reproducción autónoma. En muchos casos conforman ciudades-estado paralelas al propio Estado reconocido, es el caso de las cofradías Touba, Tidjanija, de Senegal. En estas cofradías Mujeres y hombres trabajan y viven de estas tierras e ingresos. Sus identidades transcienden las unidades domésticas clásicas. Las cofradías tienen una función de comercialización de artesanías a nivel internacional protagonizado por las/os cofrades que se reparten por todo el mundo. Una parte de las ventas vuelve al corazón de la cofradía. Es una forma de distribución basada en la centralidad de la re-distribución, ajena a los intercambios de mercado. Además, los procesos de socialización de niños/as y jóvenes recaen sobre las escuelas talibé (estudiantes) dirigidas por los/as marabut de las cofradías. El rol de cuidador/a no es asumido por las mujeres de las unidades domésticas, sino en parte delegado en las escuelas de la cofradía. Por tanto, las mujeres cofrades gozan de un doble prestigio que rompe la dicotomía producción-reproducción: Son las madres de las/os marabut, y al tiempo co-dirigen las redes de producción agraria y comercial que es la base productiva de la cofradía. Denise Scott Brown. Arquitecta, urbanista, escritora y profesora estadounidense nacida en Zambia. Aunque sus aportes en el ámbito de la arquitectura han sido muchos en distintas obras y en la formación de miles de arquitectos en todo el mundo, se le reconoce por sus propuestas urbanísticas e históricamente siempre ha sido «la arquitecta invisible” Su labor docente ha sido de primer orden en las más prestigiosas universidades de su país, como Yale, Harvard, UCLA y Berkeley. Como caso importante de reseñar, en 1991 se le otorgó el premio Pritzker a su socio Robert Venturi, y, deliberadamente, se le excluyó por más que se trataba de un trabajo en conjunto. Venturi manifestó su descontento y protesta, no asistiendo al acto de entrega de premios. Dolores Hayden. Arquitecta y profesora norteamericana referencia por su análisis de los modelos de vivienda comunitaria del siglo XIX y XX, revolucionarios por su organización colectiva y feminista y su critica al modelo funcionalista de zonificación. Hayden escribió un famoso articulo en 1980 bajo el titulo: “¿Como seria una ciudad no sexista?” Como respuesta ella plantea ella plantea un nuevo paradigma llamado “HOMES” consistente en involucrar a hombres y mujeres en las tareas domesticas y de cuidado, eliminar la segregación residencial por clase edad y raza y luchar contra la minimizacion del trabajo domestico y el hecho de ser atribuido a las mujeres. ane Jacobs. Escritora, activista y autora de la obra de referencia “Muerte y vida de las grandes ciudades”(1961), aporto ideas innovadoras sobre como funcionan, evolucionan y fracasan los núcleos urbanos aun vigentes e influyentes para la arquitectura, urbanismo, política y activismo. Defensora de las aceras como lugares de encuentro, intercambio social y desarrollo relacional, argumento como la alta densidad, la proximidad, la economía local y el uso mixto del espacio creaban redes de apoyo mutuo, vigilancia informal y diversidad revitalizando los espacios. Uno de los aspectos mas relevantes que aporto es la necesidad de escuchar al vecindario porque de el emanan las verdaderas soluciones a los problemas por lo que el conocimiento y experiencia vecinal deben tener cabida en la planificación urbana a través de mecanismos de participación activa en el diseño de las ciudades. Ana Falú. Arquitecta, profesora emérita de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y exdirectora de ONU Mujeres para América Latina. Anima a dejar de diluir a las mujeres en la familia: “Nos diluyen porque nos asignan el rol reproductor como el rol central de nuestra existencia” Sus aportaciones van en la línea de reivindicar el derecho a disfrutar del espacio público a la participación, concebir ciudades más democráticas, inclusivas de la diversidad, de las mujeres como ciudadanas, para ello propone la apropiación por parte de las mismas del territorio, primero el cuerpo que habitamos, para poder hacerlo con otros territorios: la casa, el barrio, la ciudad, el territorio de lo colectivo, de las formas organizadas, de la vida social, política, económica, cultural de recreación, las que precisamos transitar con seguridad. Mediante el aumento de cotas de participación de las mujeres en espacios institucionales y partidos políticos donde tengan responsabilidad en la toma de decisiones sobre aspectos que afectan a su seguridad. Teresa Del Valle. Antropóloga; fue la primera persona que impartió Antropología Social en la Universidad del País Vasco y la primera persona catedrática de Antropología Social en esta universidad. Recibió el Premio Emakunde a la Igualdad 2010 por su trabajo de investigación y divulgación de la realidad de las mujeres. En 1991 publica el estudio “Las mujeres en la ciudad” un estudio aplicado a Donostia y en 1997 “Andamios para una nueva ciudad”. Zaida Muxi. Arquitecta y Pofesora en el departamento de urbanismo de la ETSAB. Muxi desde la perspectiva feminista ha abordado cuestiones relativas al: Espacio publico. Vivienda. Movilidad Tanto dentro de la academia como en la administración publica y su practica profesional. Zaha Hadid. Arquitecta nacida en Bagdad, fue la primera mujer en lograr el prestigioso premio Pritzker, en 2004, y una pionera en su ámbito a la hora de reivindicar la importancia del papel femenino en la sociedad. En especial en el mundo de la arquitectura y los negocios, en los que seguía enfrentándose a los prejuicios, explicaba ella misma cada vez que tenía oportunidad. En el año 2008 la revista Forbes la incluyó entre las 100 mujeres más influyentes del mundo. También en la primera mujer en recibir la medalla de oro de la Royal Institute British Architects. Su trayectoria consiguió que muchas mujeres árabes quisieran estudiar arquitectura y otras profesiones de ámbitos más creativos u oficios donde hasta ahora lo consideraban “oficio para hombres”. A ella se atribuye la siguiente cita: “ Creo en la habilidad femenina; y en el poder y la independencia femenina. No solía gustarme que me denominaran como mujer arquitecta. Lo importante es que soy arquitecta, el ser mujer es una información secundaria. Pero quizá eso haya ayudado a otra mujeres, inspirando a que escojan una profesión y hacer algo al respecto, especialmente en un campo considerado no apto para mujeres”. Anna Bofill Levi. Arquitecta y compositora que propuso en la conferencia “Mujer y arquitectura” una mirada diferentes de las mujeres sobre el entorno poniendo de manifiesto la relación entre estructura patriarcal y la forma de nuestras ciudades. Algunas de las soluciones que plantea son: Evitar la zonificación que aleja las viviendas de las personas de los lugares de trabajo y equipamientos y hace imprescindible transitar largas distancias y el uso de vehículo o medios de transporte empeorando la calidad de vida de las personas y el medioambiente. Aumentar la accesibilidad y seguridad de las calles. Crear espacios intermedios de convivencia y áreas urbanas peatonales. Considerará los espacios urbanos como contenedores de memoria histórica, sin olvidar la de las mujeres, sus logros, y los movimientos sociales en los que han participado. 3. ¿CÓMO ESTÁ EL URBANISMO HOY? ANALISIS DE REALIDAD Y DIAGNÓSTICO DE SITUACION. 3.1. Genero y espacio en el mundo actual En el ámbito internacional, los pronunciamientos para eliminar todas las formas de discriminación hacia la mujer, en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, vienen conformados por la Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de 1967, la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de 1979 y el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, cuya función es vigilar la aplicación de la Convención por los Estados que la han suscrito; entre ellos, España. ¿Como afecta este crecimiento a la igualdad de genero? En las áreas metropolitanas de todo el mundo, las mujeres ven restringida cada día su libertad de movimiento, así como el acceso a oportunidades y disfrute de vivencias. Una brecha de género que se manifiesta, entre otros, a través del acoso sexual en el espacio público, o la ausencia de perspectiva de género en la planificación de la movilidad. La resiliencia de los espacios metropolitanos y de sus habitantes se pone a menudo a prueba, debido a las amenazas y peligros naturales o provocados por el ser humano, como el cambio climático. Hoy en día, la pandemia COVID-19 nos enfrenta más que nunca a desafíos, contradicciones y vulnerabilidades en nuestras comunidades urbanas tendiendo a exacerbar las tensiones y desigualdades preexistentes, en particular en relación con las mujeres. Sin embargo, la pandemia también nos ha ofrecido una oportunidad que no debemos perder para replantear nuestras ciudades y hacer las cosas de manera diferente. Esta crisis puede ser una oportunidad. 3.1.1. Retos Internacionales La mitad de la humanidad, 3500 millones de personas, vive hoy en día en las ciudades y se prevé que esta cifra aumentará a 5000 millones para el año 2030. El 95% de la expansión de los terrenos urbanos en las próximas décadas tendrá lugar en el norte global. Actualmente, 883 millones de personas viven en barrios marginales y la mayoría se encuentran en Asia oriental y sur oriental. Las ciudades del mundo ocupan solo el 3% de la tierra, pero representan entre el 60% y el 80% del consumo de energía y el 75% de las emisiones de carbono. La rápida urbanización está ejerciendo presión sobre los suministros de agua dulce, las aguas residuales, el entorno de vida y la salud pública. Desde 2016, el 90% de los habitantes de las ciudades respiraba aire que no cumplía las normas de seguridad establecidas por la Organización Mundial de la Salud, lo que provocó un total de 4,2 millones de muertes debido a la contaminación atmosférica. Más de la mitad de la población urbana mundial estuvo expuesta a niveles de contaminación del aire al menos 2,5 veces más altos que el estándar de seguridad. El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron un conjunto de OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE a nivel global para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 15 años. Para lograr estas metas, todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y personas como tu. Los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con el urbanismo y el género en la agenda 2030 son los siguientes: Objetivo 5 : “PROMOVER LA IGUALDAD DE GENERO” Objetivo11: ”Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resiLIENTES y sostenibles” En relación al objetivo 5 de desarrollo sostenible se plantea en la 65ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas (CSW65) que tuvo lugar este año del 15 al 26 de marzo. El principal objetivo de la reunión anual más grande de la ONU sobre igualdad de género y empoderamiento de las mujeres fue explorar cómo promover la participación plena y efectiva de las mujeres y la toma de decisiones en la vida pública , así como la eliminación de la violencia poniendo de manifiesto que es imprescindible la narrativa urbana femenina y feminista. 3.1.1. Retos nacionales En una sociedad donde la calidad de vida no es la misma para todas las personas, porque no todas tienen la misma voz en los procesos de toma de decisiones ni la misma capacidad de hacer ver y valorar sus necesidades, hablar de calidad de vida exige: 1. Conocer las aspiraciones y NECESIDADES DIFERENCIALES de la población según el género, la edad, la etnia, nivel de renta etc. 2. Definir después las políticas adecuadas para generar una DISTRIBUCION EQUITATIVA DE BIENES Y RECURSOS. 3. Diseñar las HERRAMIENTAS o instrumentos para poner en práctica esas políticas. Actualmente en la Ley de Igualdad de género 3/2007de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres se contemplan aspectos relacionados con la organización del territorio concretamente dice lo siguiente: Artículo 31. Políticas urbanas, de ordenación territorial y vivienda. Las políticas urbanas de ordenación del territorio y planes de las Administraciones públicas promoverán el acceso a: La vivienda en condiciones de igualdad entre mujeres y hombres y garantizando el acceso a la vivienda de mujeres en riesgo de exclusión social, víctimas de violencia de género y con hijos exclusivamente a su cargo. Los distintos servicios e infraestructuras urbanas en condiciones de igualdad para los distintos grupos sociales. Las Administraciones públicas tendrán en cuenta en el diseño de la ciudad, en las políticas urbanas, en la definición y ejecución del planeamiento urbanístico, la perspectiva de género, utilizando para ello, especialmente, mecanismos e instrumentos que fomenten y favorezcan la participación ciudadana y la transparencia. La ciudad cuidadora Desde el urbanismo feminista se pone la vida en el centro, no el trabajo en el centro, y la vida de todas las personas para que, en igualdad de condiciones, puedan tener derecho a la ciudad para llevar a cabo actividades de cuidado, autocuidado, comunitarias y laborales. Se pasó de construir viviendas junto a las industrias en el Siglo XIX a zonificar la ciudad separando: Zonas donde se trabaja. Zonas donde se vive. Zonas de ocio. ALGUNAS CONSECUENCIAS: Privilegio del uso del vehículo para atravesar la ciudad. Más tiempo de destinando al transporte. Ciudades más inseguras e insalubres debido a la alta densidad de tráfico y contaminación. ALGUNAS SOLUCIONES: Concentrar los servicios y comercios y garantizar la proximidad. Mezclar los usos del espacio. Diversificar las posibilidades de actividades diversas en el espacio urbano. Favorecer la accesibilidad. En la ciudad cuidadora hay flujos peatonales, zonas verdes con espacios para juegos y espacios para el descanso, donde hay zonas intermedias y compartidas entre el espacio público y el espacio privado por la comunidad donde la vitalidad permite desarrollar vigilancia y por lo tanto seguridad ya que siempre hay tránsito de personas y por lo tanto no hay espacios solitarios e inseguros, como dice Jane Jacobs la seguridad la dan los ojos de las personas en las calles. Para transitar por la ciudad cuidadora reflejaremos en este apartado las aportaciones de Izaskum Chinchilla, doctora arquitecta y catedrática con un fuerte compromiso con la innovación critica. Tras décadas de industrialización, nuestras ciudades son lugares orientados a la productividad. En ellas se puede: repartir mercancías, disponer de publicidad anunciando una actividad comercial o ir conduciendo a trabajar. Existen normas que regulan estas actividades, nos dicen cómo, cuándo y dónde debemos ejecutarlas (en que horario y lugar se produce la descarga de mercancías o dónde se puede poner la publicidad y donde no). Esas normas buscan el equilibrio entre el derecho individual y el interés colectivo. Pero nuestras ciudades son un medio más hostil para las actividades no vinculadas a lo productivo: Intentar dormir un poco Usar un servicio público. Beber agua limpia sin pagar. Respirar aire no contaminado. Divertirse sin consumir. Pasear sin mojarse un día con lluvia Estas actividades constituyen grandes retos en la ciudad actual. El interés normativo hacia estas prácticas “no productivas” ha sido marginal. Algunos de los aspectos a tener en cuenta para diseñar las ciudades a escala humana son los siguientes: 1) Ruptura de la dicotomía publico-privado. En los inicios de la era industrial , a consecuencia de la división sexual del trabajo debida a la instauración de un sistema económico basado en la producción se estableció la dicotomía publico privado y el diseño de las ciudades orientado a la satisfacción de las necesidades vinculadas con la esfera productiva sin tener en cuenta las actividades de cuidado que eran desarrolladas en el espacio domestico y tradicionalmente atribuidas a las mujeres. El espacio publico es el espacio cotidiano de los juegos, de las relaciones, del itinerario diario entre actividades, del encuentro del cuidado y las actividades comunitarias, por eso no puede ser un espacio de tránsito. Las dicotomías tienen sus conflictos inherentes, en palabras de Archer y Huffman (2005), implica, por lo general, jerarquías ocultas, según las cuales un grupo es el dominante y el otro marginado y entendido como inferior. Así, no solo es el caso que haya dos opuestos enfrentados, sino que están jerarquizados y uno de ellos es considerado más importante que el otro ( espacio publico y privado, tareas productivas y reproductivas) etc.) Para romper con la dicotomía publico-privado, Zaida Muxi ( 2006) ubica el desafío en construir un espacio sin género ni orden patriarcal, por lo tanto, sin jerarquías, un espacio para visibilizar las diferencias, un espacio de todos, todas y todes en igualdad de valoración de miradas, saberes y experiencias. Resignificar la construcción de nuestras ciudades a partir de la experiencia del mundo de las personas con sus diversas maneras de enunciar la realidad. Esta resignificación comienza con: 1) El reconocimiento de los distintos usos de la ciudad por parte de las personas que la habitan. 2) El análisis de si: Se perpetúan estereotipos Se invisibilizan necesidades Se establecen prioridades y jerarquías y a que es debido. 2) Seguridad. La seguridad implica el estudio y aplicación de medidas innovadoras, como el servicio “entre dos paradas”, adoptado en Montreal, que permite que las mujeres bajen del autobús en cualquier punto entre dos paradas en horas nocturnas con el fin de parar más cerca de su destino, aumentando así su seguridad y facilitando su movilidad. Es necesario instaurar una adecuada iluminación suficiente en calles secundarias, pasos subterráneos y zonas despobladas y una distribución estratégica de luminarias con intensidad y mantenimiento suficiente y sostenible. Evitar lo vallado opaco de solares. y garantizar la máxima visibilidad en todo momento disminuyendo rincones, callejones sin salida, escaleras y túneles y que la visibilidad que no solo afecte a las vías sino a la visibilidad de los portales desde la calle, sin puntos ciegos puesto que es en ellos en los que se efectúan con mucha frecuencia agresiones sexuales y robos. La seguridad urbana implica adecuar la señalización para orientarse sin dificultades y la localización de aquellos lugares que son percibidos por las mujeres como no seguros haciendo mapeados como los “mapas de la ciudad prohibida” siendo Canada e India precursoras en esta iniciativa de detección de lugares inseguros. 3) Visión topográfica. Los edificios que proporcionan mejor experiencia para las personas son aquellos que tienen “profundidad topográfica”, favoreciendo la permeabilidad entre lo que sucede en el interior de las casas y lo que acontece en el exterior (Ejemplo: hogares que se ven desde el exterior por las ventanas de los edificios). Las relaciones espaciales entre el edificio y la calle llamados espacios intermedios desempeñan un papel crucial en la vida socioeconómica de los seres humanos y favorece la seguridad en las calles, mejoran la calidad ambiental y construyen un sentimiento de vinculación y pertenencia de las personas a su ciudad curiosamente en los proyectos de renovación urbana, las zonas de viviendas tienden a reducir la permeabilidad y la visibilidad entre edificios y calles, haciendo viviendas tipo “búnker” y sin locales comerciales. 4) Carácter distintivo y calidad. Desde un punto de vista antropológico, Lévi-Strauss en sus reflexiones de lo que denomina la house society apunta que cuando la arquitectura es muy elaboradas en cuanto a los detalles y la incorporación de elementos que pueden, a primera vista, ser considerados decorativos tienen la capacidad de aglutinar a las comunidades a su alrededor, porque las arquitecturas elaboradas permiten desarrollar una identidad y un cierto sentimiento de orgullo para la población y puede aplicarse a cualquier entorno humano. Edificios y monumentos emblemáticos actúan como puntos de encuentro, reclamo y referencias para las comunidades. 5) Píxeles de naturaleza Existe el concepto de parque vallado y localizado en puntos concretos de la ciudad consistente en áreas de juego escolarizadas en las que les decimos a las y los niños, con cada uno de los elementos del parque, a qué deben jugar (sube aquí, baja aquí, mueve las piezas, encaja las formas, balancéate). Proponen, por tanto, una visión del juego discontinua. Su diseño invita a que las y los menores jueguen al entrar y dejen de jugar al salir. Segregan a los usuarios por edad. En la ciudad cuidadora existen sin embargo los Píxeles de la naturaleza de Lady Allen of Hurtwood (1971) quien nos recordaba que las y los niños juegan donde quiera que transiten. Planificar la ciudad tratando de incentivar el juego implica pensar cómo se juega en todos los espacios en los que las y los niños viven (áreas de descanso, escaleras, muros, balcones, plazas). Al jugar, introducen contenido en el contexto: lo que les rodea adquiere un valor simbólico. El sentido que cobra el lugar depende de la acción del propio jugador o jugadora. Los parques deberían consistir en secuencias de estímulos abiertos que acompañan a las familias en sus desplazamientos y a las que las y los niños, con autonomía o en interacción horizontal entre sí y con el resto de adultos, otorgan significado. 6) Diseño universal. Las ciudades, gradualmente, han ido convirtiendo en rasgos de vulnerabilidad las características físicas y cognitivas distintas a las del agente productivo tipo el denominado BBVA . Tener 4 años no es, en principio, una deficiencia, pero la ciudad lo convierte en un rasgo de vulnerabilidad porque los coches te pueden atropellar, es fácil que te pierdas y pueden secuestrarte o convencerte de que hagas cosas que no te convienen. El mecanismo de debilitación que opera es simple: se genera un contexto donde las necesidades de un grupo son prioritarias y, el resto, al ignorar el contexto la satisfacción de sus necesidades, adquiere rasgos de vulnerabilidad derivados de las propias características del contexto. Es importante recordar y reivindicar que la ciudadanía no tienen taras: no tener casa, no hablar un idioma, ser una o un niño o anciano, no oír bien o no poder caminar no son deficiencias per se. Es el contexto el que convierte características de las y los ciudadanos en rasgos de vulnerabilidad. Cambiando de escenario, por ejemplo, en una playa, una niña de 4 años puede estar mejor adaptada al entorno que un director de banco de 45. Las ciudades y su configuración convierten a los ciudadanos en débiles o fuertes de forma desigual. 7) Vivienda. La oferta residencial y las tipologías de viviendas responden muchas veces a estructuras familiares tradicionales de cuatro o cinco miembros (pareja joven con hijos), que no se ajusta a muchas realidades diferentes existentes en la actualidad. El diseño del interior de las viviendas relega el espacio para las tareas domésticas a zonas secundarias o accesorias. Las mujeres, en algunos ámbitos, siguen teniendo dificultades para acceder a la vivienda en propiedad o alquiler. Hay un número creciente de mujeres mayores que viven solas en viviendas no adaptadas a sus necesidades, que les impide disfrutar de cierta autonomía en un periodo más prolongado. 8) Movilidad La movilidad prioriza las actividades productivas y las personas dedican una parte importante de su jornada en desplazamientos en vehículos y transportes, teniendo este un gran impacto en la vida de las personas debido al tiempo empleado, a la contaminación que provoca la irritación de ojos, superficies mucosas y pulmones, aumento de la mortalidad ( los accidentes de trafico que son la primera causa de mortandad en menores de 39 años) y por enfermedades respiratorias y cardiovasculares, pérdida de funcionamiento pulmonar, riesgo de incidencia del cáncer de pulmón y, según investigaciones recientes, reducción en la capacidad cognitiva, en las habilidades intelectuales y en la memoria, y aceleración en la aparición de enfermedades neurológicas. Para que la movilidad se cotidiana y cuidadora es necesario que sea accesible, que responda a las necesidades de las personas que habitan la ciudad no solo a las tareas productivas sino al acceso de equipamientos: escuelas, hospitales, centros de salud, centros culturales, etc. Para mejorar la calidad de vida es necesario el aumento de la superficie urbana dedicada a otros usos que no son el aparcamiento y la circulación, y la recuperación de las calles como lugares de encuentro y sociabilidad, que los horarios del transporte público estén bien coordinados y dispongan de bancos, salas de espera debidamente acondicionadas con asientos, baños, etc. y que los itinerarios dispongan de fuentes, bancos, papeleras, zonas arboladas o con sombra, iluminadas y con una adecuada visibilidad, sin obstáculos y bien señalizadas. En definitiva la movilidad debe adecuarse a las diversidad de experiencias, vivencias y necesidades de la población siendo las mujeres parte de ella. 4. ACTUACIONES: 4.1. ¿Qué se está haciendo? Iniciativas Se considera como punto de partida en la transformación del espacio y desarrollo de nuevas narrativas inclusivas criticando la conceptualización y diseño de las ciudades como espacios de crecimiento sin límites y sin orden que responden a esta visión capitalista que considera el ideal el consumismo y la acumulación mercantilista que caracterizan a la esfera productiva. Desde esta visión el trabajo y consumo está en el centro de cómo se piensan las ciudades y sus sistemas de movilidad y equipamientos y espacios públicos responden a una visión patriarcal y androcéntrica. Las personas que han encabezado las políticas urbanas y arquitectónicas a lo largo de la historia han planificado desde una visión homogénea de hombre blanco, heterosexual, sin discapacidad y de clase media , por lo que se han olvidado de las diversidades siendo los diseños de las ciudades eurocéntricos y colonizadores olvidando la cultura de las sociedades que las habitan reproduciendo un modelo de ciudad tóxico e insostenible. A continuación se citan algunas de las iniciativas que se están desarrollando a nivel internacional y nacional adoptando una perspectiva de genero. 1) La Carta Europea de la Mujer en la Ciudad (1996) Fue un proyecto de investigación subvencionado por la Comisión de la Unión Europea (Unidad de Igualdad de Oportunidades). Contiene una evaluación de la situación de las mujeres en las ciudades basándose en un análisis de cinco temas prioritarios (planeamiento urbano y desarrollo sostenible, seguridad, movilidad, hábitat y equipamientos locales, estrategias), una base de datos informatizada de recursos humanos, más referencias biográficas y un catálogo de las 66 “mejores prácticas” (se añaden continuamente casos nuevos). El propósito de la Carta era establecer una red informática internacional capaz de sacar conclusiones de estos casos desde el punto de vista del género. Las propuestas son las siguientes: Fomentar la participación de las mujeres en la toma de decisiones, tanto a nivel institucional como en foros intermedios, de observación de las dificultades cotidianas, con el fin de lograr una ciudadanía activa. Atender a las condiciones de seguridad y movilidad, facilitando “el acceso al transporte para poder desplazarse libremente y con toda seguridad”. Fomentar la proximidad de los servicios. Formar a los agentes implicados en la planificación urbana: lanzar programas de investigación orientados hacia la acción, actuar sobre los medios de comunicación y la opinión pública para combatir los estereotipos de genero. 2) Proyecto europeo “Las mujeres y la ciudad” ( 1996-1999) A.Bofill, I.Segura, R. Dumenjó. Enmarcado dentro del IV Plan de Acción Comunitaria para la igualdad de derechos entre hombres y mujeres de la CCEE, que acaba en un Manual de recomendaciones para la concepción de los aglomerados urbanos desde la perspectiva de genero. 3) Metrópolis Metropolis, la Asociación Mundial de las Grandes Metrópolis, se posiciona en el contexto contemporáneo como la red mundial de áreas metropolitanas que ayuda a las grandes ciudades y a sus territorios circundantes a hacer frente a los desafíos del cambio urbano. Nació hace más de 30 años con el objetivo de crear y reforzar vínculos entre dirigentes políticos locales, responsables de la formulación de políticas y profesionales de todo el mundo. La red se basa en la creación de un espacio donde tanto los representantes electos locales como los gestores urbanos pueden intercambiar conocimientos y experiencias en torno a cuestiones de gran relevancia para las ciudades y para la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, así como obtener asesoramiento experto y visiones alternativas sobre los problemas metropolitanos. Con la construcción de esta gran red, Metropolis se ha convertido en la voz principal de las grandes urbes y las áreas metropolitanas. De este modo, aúna recursos y aptitudes para promover los intereses de las metrópolis en el ámbito internacional. 4) Jornadas Urbanismo y genero (2004-actualidad) en Barcelona. En el año 2004 se realizaron en Barcelona las I Jornadas Urbanismo y Género, que resultaron de un gran impacto mediático y contaron con la participación de técnicas nacionales y extranjeras de un amplio abanico profesional. La peculiaridad de estas jornadas fue la implicación de diferentes organismos y que su amplia difusión hiciera que no se limitara a un saber entre pocas sino una discusión abierta. 5) Presupuestos participativos del Ayuntamiento de Madrid Los presupuestos participativos son unos procesos democráticos en los que la ciudadanía decide de manera directa a qué se destina una parte del presupuesto municipal. Las personas que participan a través de Decide Madrid plantean proyectos de 6) ONG’S ASOCIACIONES Actualmente existen iniciativas interesantes de distintas entidades como la cooperativa Collectiu, punt 6 constituida por arquitectas, sociólogas y urbanistas de procedencias diversas que llevan trabajando desde el 2005 con experiencia local, estatal e internacional o El proyecto “Safer Cities for Girls” de Plan Internacional financiado por la Comisión Europea, pretende estudiar la percepción de las chicas de entre 15 y 25 años sobre su seguridad en tres de las principales ciudades del país, Madrid, Barcelona y Sevilla. 5. EVALUACION Y GESTION DE CALIDAD Las cualidades urbanas del espacio a evaluar para garantizar la calidad son las siguientes según el Collectiu, punt 6: Proximidad Se entiende por proximidad la ubicación cercana, en el espacio y el tiempo, así como la conectividad peatonal libre de obstáculos de los espacios de relación, equipamientos cotidianos, paradas de transporte público y comercios con relación a las viviendas y entre sí, de forma que sea posible para todo tipo de personas efectuar a pie las actividades cotidianas con recorridos que enlacen los diferentes usos.Si los espacios de uso cotidiano no son próximos la vida cotidiana de las personas se dificulta, puesto que tienen que dedicar más tiempo a los desplazamientos o renunciar a actividades Diversidad consiste en la mixtura social, física y funcional que permite la variedad de personas, actividades y usos respondiendo a las diferentes necesidades de las personas en función del género, sexo, edad, diversidad funcional, origen, cultura y condición social, entre otros factores. Es fundamental que los espacios incorporen esta condición, que tiene en cuenta la variedad de experiencias y cotidianidades de las personas y la pluralidad de necesidades que se derivan de ellas.El hecho de no incluirla provoca la aparición de espacios en los que solo se considera un tipo de persona usuaria, un todo universal, falsamente neutral e inclusivo. Autonomía Las personas gozan de autonomía cuando los espacios que ocupan son percibidos como seguros, generan confianza para ser utilizados sin restricciones de ningún tipo y cuando las condiciones de accesibilidad son universales a los espacios del barrio y de la red cotidiana teniendo en cuenta las particularidades físicas.Cuando no se considera la necesidad de autonomía de las personas, se crean espacios que no propician confianza por no ser accesibles Vitalidad surge de la presencia simultánea y continua de personas y de la densidad de actividades y usos en las calles, espacios de relación y equipamientos que favorecen el encuentro, la socialización y la ayuda mutua entre las personas.Falta vitalidad en zonas infrautilizadas como las zonas que solo se usan a determinadas horas del día y cuando falta relación entre calles. Representatividad Existe representatividad cuando se percibe reconocimiento y visibilidad real y simbólica de toda la comunidad de modo que se valore la memoria, el patrimonio social y cultural con equidad y la participación de las personas en las decisiones urbanas. Su ausencia impide construir una sociedad mas igualitaria y justa es el caso de las mujeres que han sido mayoritariamente invisibilizadas de la memoria histórica y cotidiana. 6. LINEAS DE INTERVENCIÓN En resumen el Urbanismo Feminista pretende: Análisis de género en la planificación urbana: el urbanismo feminista comienza con un análisis de género de las políticas y estrategias de planificación urbana existentes. Se trata de identificar cómo las políticas urbanas actuales afectan de manera desproporcionada a las mujeres y otros grupos marginados, y cómo se pueden mejorar. Diseño urbano inclusivo: el urbanismo feminista busca diseñar espacios urbanos que sean inclusivos y accesibles para todas las personas, independientemente de su género, edad o condición social. Esto incluye la planificación de espacios públicos y privados que sean seguros, accesibles y agradables para todos. Participación ciudadana: el urbanismo feminista promueve la participación activa de las mujeres y otros grupos marginados en la toma de decisiones sobre la planificación urbana. Esto incluye la consulta a los residentes sobre sus necesidades y deseos en cuanto al diseño y uso de los espacios urbanos. Movilidad sostenible: el urbanismo feminista promueve la movilidad sostenible, que es amigable con el medio ambiente y accesible para todas las personas, independientemente de su género o condición social. Esto incluye la promoción de medios de transporte alternativos como la bicicleta y el transporte público. Acceso a servicios básicos: el urbanismo feminista busca asegurar que todas las personas tengan acceso a servicios básicos como agua potable, saneamiento, atención médica y educación. Esto es especialmente importante para las mujeres y otros grupos marginados que a menudo tienen menos acceso a estos servicios.