Summary

This document provides a summary of the first partial of the ICSE course, including key concepts from Durkheim and O'Donnell's perspective on society and institutions, along with brief discussions about the characteristics of institutions, types of states the roles of society and the state.

Full Transcript

RESUMEN ICSE Sociedad: Para Durkheim, la sociedad es la que impone al individuo una moral, que define como las reglas que rigen las relaciones y establecen lo que está permitido y lo que no. Para él, la sociedad es una totalidad sui generis, eso quiere decir que es algo más que la mera suma de los...

RESUMEN ICSE Sociedad: Para Durkheim, la sociedad es la que impone al individuo una moral, que define como las reglas que rigen las relaciones y establecen lo que está permitido y lo que no. Para él, la sociedad es una totalidad sui generis, eso quiere decir que es algo más que la mera suma de los individuos, es un fenómeno diferente. Vivir juntos, establecer lazos y relaciones sociales hace que se conforme algo mayor y más grande que la sumatoria de individuales: la sociedad. “Hecho social” como formas de hacer, sentir y pensar que al individuo se le presentan desde afuera y que se siente obligado a cumplir. ¿Cómo sucede esto? A través de las instituciones. Según Guillermo o’Donnell, las instituciones son pautas -leyes, códigos, estatutos, constituciones, organismos del estado o comportamientos establecidos culturalmente- que regulan a las personas. Características de las instituciones. 1- Son eficaces, intersubjetivas y pueden cumplir simultáneamente varias funciones. (eficaces: generan un poderoso efecto. Intersubjetivas: todos los miembros de un grupo las conocen y respetan) 2- Se desarrollan en un juego o una tensión entre la permanencia en el tiempo y el cambio, entre la estructuración y restructuración. (Son estables lo que permite que la sociedad los conozca y reconozca. Previsibilidad) 3- Pueden clasificarse en formales e informales. (Formales: leyes. Informales: Conductas no previstas por las leyes ej, familia) Ambos tienen sanciones. Sociedad, estado y el control de las instituciones La lucha por determinar el rumbo de las instituciones es la lucha por el poder. Las instituciones regulan quién gana, cuánto poder poseerá, cuáles serán sus límites y quienes se los impondrán. La sociedad civil y sus instituciones: El vínculo entre los individuos y el estado. La capacidad de imponer la ley fortalece el rol estructurador del estado. Aún en el caso de que alguien no esté de acuerdo con una decisión estatal, estará obligado a obedecerla. La sociedad civil es el entramado generado desde la ciudadanía para impulsar diversos objetivos, defender intereses y derechos frente a la intención del Estado de ampliar su dominación. El estado y la sociedad son dos espacios distintos que se relacionan gran heterogeneidad de actores, grupos sociales y políticos que buscan cumplir sus objetivos. Lucio Levi: “Las instituciones constituyen la estructura organizativa del poder político, que selecciona a la clase dirigente y asigna a los diversos individuos comprometidos en la lucha política su papel.” En algún momento, sociedades que no tenían estado, convinieron en la existencia de algún orden que garantizara más poder y seguridad: así se originó el estado. Según Hobes en su obra leviatán, que la guerra se encuentra entre las motivaciones fundamentales en la construcción del estado. Weber: El estado y la coerción. Según weber, el estado es aquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio, reclama para sí el monopolio de la violencia física legítima. - Dominio de un territorio determinado - Monopolio de la violencia - Legítima: aceptada por la sociedad El estado no es representativo de la totalidad de la sociedad ya que la sociedad es heterogénea y conflictiva. - No es igualitario - Personas o grupos imponen poder sobre otros Para ser efectiva, la violencia ejercida por el estado para dominar debe ser aceptada por los ciudadanos y debe ser legal. - La violencia debe ser legítima y regulada por la ley 3 tipos de legitimidad: El eterno ayer (la costumbre/tradición) Carisma personal (Líder) Legalidad (Leyes) Estado y gobierno El estado es permanente, el gobierno es temporal. El estado se distingue de lo que denomina “gobierno” ya que este último está integrado por quienes, en forma contingente y coyuntural administran al estado. Estado y nación (Según Gellner) 2 fases: - Cultural: La construcción de la nación depende de los hombres que “comparten la misma cultura”. - Voluntarista: TIPOS DE ESTADO El estado liberal. Origen Reacción al conservadurismo absolutista y eclesiástico Ideas Constitucionalismo y contractualismo Régimen Primeras experiencias democráticas Economía Leyes naturales del estado En Argentina República posible (1880) Roca  Provocó que la iglesia pierda el monopolio.  Se apoya en la creencia de leyes naturales del mercado.  Estado no interventor en la economía de los mercados.  Solamente vigilar la seguridad exterior e individuos, obras públicas y enseñanza elemental. El estado fascista. Origen Reacción de miedo al comunismo Ideas Antiliberalismo, antidemocratismo, nacionalismo, policlasismo, totalitarismo y culto al líder Régimen Apartado partidario, propaganda y uso de la fuerza Economía Control total del estado En Argentina Peronismo  Fuera de él no pueden existir valores humanos y espirituales, por ello es totalitario y profundamente antidemocrático.  El nacionalismo ayuda a diferenciarse de los demás.  Su discurso siempre apuntaba a la presencia de un enemigo que se oponía a la grandeza del país. El estado benefactor. Origen Respuesta a los costos de reconstrucción de la SGM Ideas Redistribuicismo, crecimiento y estabilidad social Régimen Expansión de los derechos sociales y políticos Economía Intervención, regulación y economía mixta En Argentina Radicalismo  Busca intermediar en las relaciones entre las fuerzas del capital (los empresarios) y las del trabajo (sindicatos)  + Gasto público  Distribución de riquezas  Se expandió el comercio internacional  Crisis que llevó al estado neoliberal El estado neoliberal Origen Fin del comunismo Ideas El mercado es el único asignador eficiente de recursos Régimen Liberalismo o autoritarismo Economía Eliminación de controles y regulaciones En Argentina Menemato  Acortar gastos producidos por la crisis  Busca imponer un capitalismo desregulado sin normas  Privatización de empresas públicas  Se opone a las políticas proteccionistas Régimen político Es el conjunto de reglamentaciones que determinan cómo se accede y cómo se ejerce el poder. Tipos básicos: Democrático: Acceso y el ejercicio del poder son casi limitados. Elecciones libres y justas. Los ciudadanos tienen derechos Autoritario: No tienen sistema electoral Quien gobierna no es representante de los ciudadanos Los ciudadanos no tienen derechos Sistema político Régimen de gobierno Sistema Forma de gobierno económico Sistema electoral Para dibujar la línea entre lo que es democracia y lo que es autoritarismo usamos subtipos. Concepto abarcante Régimen político Tipo ideal Democracia Régimen hibrido Autoritarismo Subtipos Poliarquía Democracia delegativa Dictadura (No es lo mismo que cambio de gobierno) puede suceder una transición, por ej, si se limitan los derechos. Son fluidos y pueden cambiar. Régimen hibrido: Aquel que combina elementos de los regímenes democráticos y no democráticos. Por ejemplo, puede ser un régimen en el que haya elecciones libres, pero que exista una “cancha inclinada”. En Argentina: Perón, Frondizi, Illia e Isabel Perón. Golpes de estado Características. Produce siempre un cambio de régimen político. Siempre es un acto ilegal. Siempre es un hecho violento. Participan diversos actores. Aspectos a considerar para caracterizar un golpe de estado y que permiten distinguirlo de otro son: - Las causas que conducen al hecho del golpe; - El liderazgo; - Los actores que los llevan a cabo, sus intereses y discursos; - Cómo se desarrolla; - Las consecuencias y los efectos sobre el sistema político y la vida social. El más común en Argentina fueron los golpes militares, como en 1976, cuando el país fue dividido entre las tres armas (F, aérea, ejército y marina) y los militares. Otro muy común es el autogolpe de estado, es decir, un presidente elegido democráticamente pasa a ser dictador. Interrupciones institucionales Se produce cuando el conflicto social y político, la intervención militar o de otro grupo logra derribar el gobierno, pero no llega a cambiar el régimen. Movilización popular, el accionar del congreso, etc. de diferentes formas e intensidades, estas formas de inestabilidad han logrado terminar con varios presidentes. Golpes de estado en Argentina. 5 golpes de estado militares en el siglo xx: 1930, 1943, 1955, 1966 y 1976. 1930: Liderado por José Félix Uriburu. Derrocó a Hipólito Yrigoyen den la UCR. Gran apoyo de la iglesia, prensa y otros partidos, y perón. Fue reconocido como presidente provisional d ela nación por la Corte Suprema. Origen de los gobiernos de facto. Proscripción (no se puede votar) y radicalismo. 1943: Derrocó al gobierno de facto anterior. Sólo intervención militar. Tres presidentes: Arturo Rawson, Pedro Ramirez y Edelmiro Farrell con Perón de vicepresidente. EE. UU presionaba a Argentina a que abandonara su neutralismo ante la SGM para afectar a Gran Bretaña Admiraban a Mussolini. 1955: Se caracterizó por su antiperonismo Tenian conflictos internos y el presidente renunció Eduardo Lonardi líder. 1966: Derrocó a Arturo Illia. Ocasionado por diferencias políticas y ambicion. Illia contaba con el apoyo de Perón Liderado por Juan Carlos Onganía. Quería cambiar la economía y sociedad. Renunció por el “Cordobazo” 1976: El más sangriento. Desaparecidos, muertos, secuestrados. Derrota de Malvinas y la quiebra económica causaron que la gente piense que los militares podían/tenían que tomar el control. Liderado por Videla y militares. Interrupciones institucionales en Argentina. 1963, 1973, 2001, 2003. 1963: El más conocido fue el de Arturo Frondizi, que fue reemplazado ya que los militares (eran el principal grupo de poder del país) buscaban debilitarlo y decidieron quitarlo del poder, pero al no ocupar ellos su lugar, la constitución lo hizo y siguió con el mismo régimen. (Empezó como golpe de estado y terminó como interrupción institucional) 1973: El presidente Cámpora y el vicepresidente Vicente Lima renunciaron y fueron reemplazados por el presidente de la cámara de diputados, Raúl Lastiri. Terminó ganando Perón las siguientes elecciones. 2001: De le Rúa renunció en medio de una grave crisis y el congreso nombró un reemplazante. 2003: Eduardo Duhalde (no explayan) Populismo. 3 perspectivas según visiones ideológicas. 1- Se relaciona con el contexto socioeconómico de pobreza y marginalidad social que experimentan los países latinoamericanos. Debido a esto, aparecen como líderes delegativos que devuelven la esperanza en el estado. 2- Estrategia política llevada a cabo por un líder personalista para ejercer el poder sin intermediación institucional, a través del apoyo directo y desorganizado de un gran número de seguidores. 3- Discurso político que articula demandas insatisfechas y divide el campo político en 2, mediante la descalificación constante de los “otros” Elementos para definir el populismo. La relación entre el líder y sus seguidores según Weber. El liderazgo populista es el resultado de la relación directa entre líder y sus seguidores. Los líderes polarizan la sociedad con el discurso. Las acciones del populista se presentan como si fueran producto de decisiones de la mayoría. Se considera líder a una persona extraordinaria en la cual hay que confiar ciegamente. No cree en partidos políticos e instituciones. Populismos en el mundo. Global: En Europa y Trump (outsider de la política) presentan un discurso nostálgico orientado al pasado. América Latina: (Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Lula, Bolsonaro) presentan un discurso orientado al futuro. Argentina: Yrigoyen, Perón Menem como monopopulismo. Esos constituyen liderazgos carismáticos. Los dos primeros lograron la misma pasión en sus seguidores. ¿Democracia o democracias? Existen muchas alternativas de conceptos sobre qué es. Robert Dahl intenta definirlo y planteó un nuevo concepto llamado POLIARQUÍAS que eran “democracias imperfectas”. Derecho a votar y ser votado. Las elecciones deben ser limpias y los votos deben valer por igual. Funcionarios públicos deben ser personas con representación popular. Debe existir una alternativa de gobierno y todo ciudadano puede elegir a cuál acercarse. Existencia de libertad de expresión y variedad de información. Variedad de partidos de varias ideologías. Modo institucional de Poliarquía. Inclusión Contestación Participación de los Se refiere a la existencia ciudadanos en los asuntos de la competencia públicos, en las decisiones política, es decir, a la que se toman desde el existencia de un sistema gobierno. con elecciones competitivas. Resumen de los capítulos de Romero: Capítulo VI: Dependencia o liberación. 1966-1976 1966: Contexto: Illia promovió e impulsó una economía en crecimiento. Impulsó un presupuesto educativo inédicto (más del 20% fue usado para la educación). Pero algunos lo definían como lento y hasta lo ridiculizaban en los medios. Estalla entonces el golpe de estado. Fue llevado a cabo por Onganía, que era un militar profundamente católico e impulsaba una política autoritaria. Los bienes fueron confiscados, el congreso cerró. Sucedió “La noche de los bastones largos” donde.. Se fueron intelectuales y científicos del país por miedo. Censura de las tendencias de moda, por ejemplo, se prohibió el beso en público. Cierre de azucareros en Tucumán, reducción de personal en las empresas, disputa entre los corporativistas y liberales. Lejos del establishment. Julio Alsogaray designa a Krieger Vasena como ministro de economía. 1967: Se llevó a cabo un “Plan de acción” por parte de la CGT a lo que el estado respondió con despidos masivos, la CGT admitió la derrota. Krieger quería superar la crisis cíclica y veía un acercamiento de nuestro país a los centros financieros internacionales. Se congelaron los salarios por 2 años, Hubo restricciones de créditos a las pequeñas y medianas industrias. Perjudicó al sector rural por impuestos llamados “Puenta potencial”. Eran llamados liberales, pero intervenían bastante. Se devaluó el dólar. 1968: Raimundo Óngaro ganó la conducción de la CGT. La CGT encabezó protestas que fueron controladas con amenazas y ofrecimientos. Tensión entre el presidente y el ministro de economía. Onganía reemplazó a Alsogaray por Alejandro Lanusse. Las voces del establishment salieron a defender a Krieger. Pensaron una salida política para la que se prestaba Aramburu. 1969: Se identifica por “El CORDOBAZO”. La CGT realizó una huelga general y grupos de estudiantes y obreros ganaron el centro de la ciudad. Hubo una represión policial. Barricadas, asaltos, hogueras, etc. Intervino el ejército y recuperó el control. Pero murieron entre 20 y 30 personas, 500 heridos y 300 detenidos. Veían en las fuerzas armadas a EE. UU y querían enfrentarse a ese imperialismo Nuevo activismo sindical primero en Rosario y en Córdoba, se destacaban las empresas automotrices. Negociaron y el gobierno les autorizó convenios de trabajo. Acción gremial al borde de la violencia que incluía ocupaciones de plantas y toma de rehenes. Hubo un Rosariazo similar al Cordobazo. Primavera de los Pueblos. Fue la unión de todos para manifestarse en contra del gobierno. 1970: Desde años atrás fueron surgiendo grupos de la izquierda o peronistas como FAP, FAR, FAL, CTC. Los que tuvieron más trascendencia fueron los montoneros y el ERP vinculado con PRT. Montoneros secuestran y asesinan a Aramburu. Ocuparon ciudades y fomentaron la violencia. Onganía fue reemplazado por Levingston, y el nuevo ministro de economía era Ferrer, con el objetivo de buscar una salida honorable de los militares del poder, pero no lo logró y duró menos de un año. Se firmó la Hora del Pueblo por Jorge Daniel Paladino (delegado de Perón) y Arturo Mar Raig (Radical). Que era,, Resurge el sindicalismo. 1971: El viborazo, sucedió en córdoba. Las organizaciones armadas se hicieron presentes y reemplazaron a Levingston por Lanusse. Vuelve Lanusse con mucha inflación. Levanta la proscripción del Peronismo. Establece el GAN (Gran Acuerdo Nacional) que pretendía un acuerdo con todas las fuerzas políticas para lograr una salida honorable de los militares, en donde planteaba la posibilidad de un candidato de transición hasta llegar a la democracia plena y el se ofrecia como candidato pero nadie aceptó. Sectores del estado y fuerzas armadas iniciaron secuestros, torturas y desparición de militantes. Se disuelve el ministro de economía por lo que se suma inflación y desempleos. El GAN se convirtió en un tironeo entre Perón y Lanusse. Perón releva a Paladino por Hector. J. Cámpora. 1972: Lanusse no quería que Perón sea candidato por lo que negoció con él a cambio de su proscripción. Puso una cláusula de residencia: Habia que haber residido en el país durante 3 anios para poder ser candidato (Perón no podría presentarse). Entonces Perón vuelve al país en 1972 y se va de nuevo en 1973. 1973: Se vota. Cámpora y su delegado Vicente Solano Lima “El FREJULI” Y Balvin para la UCR. El peronismo gana con 49,6% de los votos. Balvin renunció a ir a ballotage y asumió el 25 de mayo Cámpora. El desmpenio económico fue medianamente satisfactorio, hubo un gran crecimiento agropecuario, más fabricaciones de tractores y cosechadoras, mucho gasto público, etc. Los peronistas se dividieron en 2 grupos. El PERONISMO ORTODOXO, que la mayoría habían acompaniado a Perón desde su primera etapa y se encontraba en este grupo el sector sindical, entre otros grupos. Y la TENDENCIA REVOLUCIONARIA a la que pertenecían los Jóvenes Peronistas, JTP, organizaciones barriales, los montoneros. Los de la tendencia revolucionaria decían que los ortodoxos eran unos burócratas sindicalistas y decían que eran traidores. Los ortodoxos los veían a los otros como marxistas infiltrados. El 20 de junio vuelve Perón al país y en Ezeize se arma un clima de guerra por lo que debe desviar su rumbo a otro aeropuerto. Se enfrentaron las dos caras del peronismo y hubo muertos. Romero plantea que esto provocó un proceso de derechización del movimiento nacional y popular. 13 de julio renuncia Cámpora y asume Raúl Lastiri (yerno de Lopez Rega) En septiembre se realizan las nuevas elecciones. Gana la fórmula Perón-Perón (Isabel y Perón) con el 62% de los votos. Realizan un nuevo programa de reconstrucción y liberación nacional. El mercado común europeo cierra para las carnes argentinas. 1974: Perón había vuelto cambiado de su viaje ya que su primer objetivo fue lograr un pacto de gobernabilidad con la oposición. Su segundo objetivo fue centralizar el movimiento peronista ya que estaba muy descontrolado. A esto se le suma que habían aumentado los precios. El 1ero de mayo Perón convocó a una concentración masiva en Plaza de Mayo pidiendo disciplina. En su discurso valoriza la acción del sindicalismo y llama a los sectores de la tendencia revolucionaria “Estúpidos imberbes”. Los de la tendencia abandonaron la plaza. Perón se presentó por última vez el 12 de junio amenazando con renunciar ya que la violencia crecía entre los dos bandos. El pacto social: Pacto con la CGE (Empresarios peronistas) y la CGT (Gremios peronistas), tenía éxito al principio hasta que empezaron a distribuirse. Perón fallece. Asume Isabel Perón o “Isabelita”, el hombre fuerte de este gobierno va a ser el ministro de bienestar social José López Rega que le decían “El brujo”. Se crea una organización de carácter parapolicial, la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Como hombre de Lopez Rega asume el ministro de economía Celestino Rodrigo y va a ser desplazado el que había dado nacimiento al pacto social, el de Halblast?? Celestino Rodrigo elimina el pacto social y se produce el “Rodrigazo”, Rodrigo provocó un shock económico y hubo una devaluación al 100%. La CGT por primera vez le planteó un paro a un gobierno peronista y estos seden y se produce entonces un aumento de salarios equitativo a la inflación. 1975: Isabel reprimió a la guerrilla en Tucumán (ERP). Nadie respaldó a la presidenta, había mucha inflación. Los empresarios se separaron de la CGE. Lopez Rega renuncia. Ítalo Ruder reemplaza a Isabel. Vuelve Isabel hasta que la derrocan en 1976. Capitulo VII. El proceso 1976-1983 Proceso de reorganización nacional (Dictadura de videla 1976-1981) El 24 DE MARZO de 1976, la Junta de Comandantes en Jefe, integrada por el general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier Orlando Ramón Agosti, tomaron el poder se hicieron llamado “Proceso de Reorganización Nacional” designó como dictador de turno al general Videla, quien además continuó al frente del Ejército hasta 1978. En 1981 fue reemplazado por el general Roberto Viola, quien renunció a fines de ese año. Su sucesor, el general Leopoldo Galtieri, renunció a mediados de 1982, luego de la derrota en la guerra de Malvinas. El general Reynaldo Bignone convocó a elecciones en octubre de 1983 y entregó el mando al presidente electo, Raúl Alfonsín, el 10 de diciembre de ese año. El Estado terrorista El caos económico de 1975, la crisis de autoridad, las luchas de las organizaciones guerrilleras (que habían fracasado en dos grandes operativos contra unidades militares en el Gran Buenos Aires y en Formosa), el terror sembrado por la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) y los repetidos atentados del ERP, todo ello creó las condiciones para la aceptación de un golpe de Estado que prometía restablecer el orden y asegurar el monopolio estatal de la fuerza. La propuesta de los militares de hecho iba más allá de aniquilar a esos grupos “subversivos” La represión, fue ensayada primero en Tucumán (donde el Ejército intervino oficialmente desde 1975) y luego ejecutada de modo sistemático en todo el país. Las órdenes bajaban, por la cadena de mandos, hasta los encargados de la ejecución, los Grupos de Tareas (integrados principalmente por oficiales jóvenes, con algunos suboficiales, policías y civiles) que también tenían una organización específica. La ejecución requirió además un complejo aparato administrativo, la coordinación de entradas, traslados y salidas- de un conjunto muy numeroso de personas, que serían aniquiladas La represión fue, en suma, una acción sistemática realizada desde el Estado. Se trató de una acción terrorista clandestina, dividida en cuatro momentos principales: el secuestro, la tortura, la detención y la ejecución. Para los secuestros, cada grupo de operaciones (conocido como “la patota”) operaba preferentemente de noche, en los domicilios de las víctimas, a la vista de su familia.. Pero también muchas detenciones fueron realizadas en fábricas o lugares de trabajo, en la calle, al secuestro seguía el saqueo, se obligó a las víctimas a ceder la propiedad de sus inmuebles. El destino primero del secuestrado era la tortura, sistemática y prolongada. La “picana”, el “submarino” y las violaciones sexuales eran las mas comunes. En principio la tortura servía para lograr la denuncia de compañeros, lugares, operaciones; pero más en general tenía el propósito de quebrar la resistencia del detenido, anular sus defensas, destruir su dignidad y su personalidad. Muchos morían en la tortura, se “quedaban”; los sobrevivientes iniciaban una detención más o menos prolongada en alguno de los 340 centros clandestinos de detención (los “chupaderos”). Se encontraban en unidades militares: la Escuela de Mecánica de la Armada, Campo de Mayo, los Comandos de Cuerpo y también en dependencias policiales, y eran conocidos con nombres de macabra fantasía: el Olimpo, el Vesubio, la Perla, la Escuelita, el Reformatorio, Puesto Vasco, Pozo de Banfield... La operación era compleja y requería de muchas personas involucradas, En esta etapa final de su calvario, se completaba la eliminación de las víctimas. Muchas detenidas embarazadas dieron a luz en esas condiciones; muchas veces los mismos secuestradores se apropiaban de sus hijos, o los entregaban a conocidos. Ante el miedo algunos secuestrados aceptaban colaborar con sus victimarios, realizando tareas de servicio e informar a antiguos compañeros. para la mayoría el destino final era la muerte. Ésta era la decisión más importante y se tomaba en el más alto nivel de mando (videla) la Junta Militar estableció la pena de muerte, todas las ejecuciones fueron clandestinas. A veces los cadáveres aparecían en la calle, como muertos en enfrentamientos o en intentos de fuga. En algunas ocasiones se dinamitaron pilas enteras de cuerpos, pero en la mayoría de los casos los cadáveres se ocultaban, enterrados en cementerios, quemados en fosas colectivas o arrojados al mar con bloques de cemento, luego de ser adormecidos con una inyección. De ese modo, no hubo muertos, sino “desaparecidos”. Las desapariciones se produjeron masivamente entre 1976 y 1978 Fue una verdadera masacre. La comisión que las investigó (conadep) documentó alrededor de 9.000 casos, pero indicó que podía haber muchos otros no denunciados, mientras que las organizaciones defensoras de los derechos humanos reclamaron por 30 mil desaparecidos, se trató en su mayoría de jóvenes de entre 15 y 35 años. Algunos pertenecían a las organizaciones armadas: el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) fue diezmado entre 1975 y 1976, Montoneros, que también experimentó fuertes bajas en sus cuadros, siguió operando, aunque limitada, muchos emigraron a México, y desde allí organizaron atentados y otras operaciones cuando la amenaza de las organizaciones armadas ya había disminuido la represión continuó su marcha contra civiles. Cayeron militantes de organizaciones políticas y sociales, dirigentes gremiales y junto con ellos militantes políticos varios, sacerdotes, intelectuales, abogados (relacionados con la defensa de presos políticos), activistas de organizaciones de derechos humanos muchos cayeron por la sola razón de ser parientes de alguien, figurar en una agenda o haber sido mencionados en una sesión de tortura. La dictadura no solo buscó destruir a las organizaciones armadas también eliminó todo activismo, toda protesta social, todo pensamiento crítico, toda movilización popular, los resultados fueron exactamente los buscados. No sólo desaparecieron las instituciones de la república, sino que fue clausurada autoritariamente la expresión pública de opiniones. Los partidos y la actividad política toda quedaron prohibida, así como los sindicatos y la actividad gremial; se sometió a los medios de prensa a la censura, que impedía cualquier mención del terrorismo estatal y sus víctimas artistas e intelectuales fueron vigilados. Algunos aceptaron el discurso estatal, justificando con frases como “por algo será”, o se refugió en la ignorancia de lo que sucedía. Con el mundial de fútbol de 1978 se trató de buscar adeptos, pero no lo logro, solo se logró un sentimiento nacionalista por haber ganado el campeonato LA ECONOMÍA IMAGINARIA: INFLACIÓN Y ESPECULACIÓN El ministro de economía fue José Alfredo Martínez de Hoz que estuvo al frente del ministerio los 5 años del mandato de Videla. un representante del liberalismo económico y el neoliberalismo. Estuvo profundamente relacionado con los organismos y centros financieros internacionales, tan así que, a los pocos días del inicio de la gestión de Martínez de Hoz, el FMI aprobó con sorpresiva rapidez un crédito de 110 millones de dólares que permitió mejorar el nivel de reservas de divisas disponibles en el Banco Central de la República Argentina endeudando pesadamente al país. Los productos de la crisis cíclica eran: inflación desatada, recesión, problemas en la balanza de pagos y una recesión galopante este ideo un modelo a fin al establishment aunque contaba con varios factores antagónicos como los sindicalistas y trabajadores el cual estaban controlados por los militares. una solución a largo plazo era cambiar la forma de la economía y la política, poniendo énfasis en el la estabilidad política y cargando toda la culpa en el estado benefactor o estado de bienestar (modelo peronista post guerra mundial) como el causante del desorden social. Y la solución a esto sería el mercado como instrumento capaz de disciplinar por igual a todos los actores (concepción neoliberalista) premiando la eficiencia. Este argumento, fue dominante y aceptado pero lo que este modelo produjo fue una concentración económica de los grupos empresariales, reduciendo la puja corporativa y trasladar los recursos del conjunto de la sociedad. Martínez de Hoz contó inicialmente con un fuerte apoyo. los organismos internacionales, los bancos extranjeros el establishment local. Pero La relación con los militares fue más compleja y debió soportar planteos de militares que no coincidían con su plan. Esto fue produciendo una fricción en las FFAA. Luego de intervenir la CGT los principales sindicatos, suprimir las negociaciones colectivas y prohibir las huelgas, se congelaron los salarios y la ayuda suplementaria del FMI la crisis cíclica se superó rápidamente. Desde 1977 La reforma financiera eliminó la regulación estatal de la tasa de interés y se permitió la proliferación de bancos e instituciones financieras. Los inversores eran crecientes en un contexto de elevada inflación, se optó por plazos fijos a 30 días y los títulos del Estado con intereses En un clima altamente especulativo, se mantuvo elevada la tasa de interés, y con ella la inflación (que nunca se pudo reducir) el Estado garantizaba no sólo los títulos que emitía, sino los depósitos a plazo fijo, tomados a tasa libre por entidades privadas, de modo que, ante una quiebra, se devolvía el depósito a los ahorristas. Esta combinación de liberalización, eliminación de controles y garantía estatal generó un mecanismo perverso, que llevó al sistema a la ruina. La segunda gran modificación se produjo en diciembre de 1978 con la llamada “pauta cambiaria”(la tablita), El gobierno fijó una tabla de devaluación mensual del peso, gradualmente decreciente hasta llegar en algún momento a cero. Pero la inflación no paro y el peso se revaluó de modo importante con respecto del dólar. La consecuencia del dólar barato y los bajos impuestos fue una inundación de productos importados a precio ínfimo, que afectó con dureza a la industria nacional. La tablita coincidió con los dólares que llegaban del exterior (por la suba en el precio de petróleo). El flujo de dólares (origen del fuerte endeudamiento externo) fue común en toda América Latina y en muchos países del Tercer Mundo, pero en la Argentina lo estimuló la posibilidad de tomarlos y colocarlos sin riesgo en el mercado financiero local, aprovechando las elevadas tasas de interés internas y Hubo mucho dinero en circulación (la “plata dulce”) muchos pudieron comprar costosos productos importados o viajar al exterior. Pero la “tablita” no redujo ni las tasas de interés ni la inflación, la sobrevaloración traería una gran devaluación esta “bicicleta financiera” Su verdadero corazón era el sector financiero, donde estaban los mayores beneficios. la masa de dinero se encontraba colocada a corto plazo y los capitales podían salir del país sin trabas, de modo que se premiaba a la especulación. El Estado financió su déficit operativo y sus obras públicas con endeudamiento externo. Muchas empresas tomaron créditos en dólares y para devolverlos recurrieron a nuevos créditos una cadena de la felicidad que se cortó. En 1980 la economía real agonizaba y la economía imaginaria del mercado financiero iba a la deriva. Las altas tasas de interés eran exageradas, ninguna actividad producía ganancias. Muchas empresas entraron en quiebra, En marzo de ese año el Banco Central decidió la quiebra del banco privado más grande y de otros tres importantes, Para frenar la corrida bancaria, el gobierno estatizó la deuda de esos bancos que representaban la quinta parte del sistema financiero y potenció el endeudamiento a un nivel exorbitante. El problema financiero siguió agravándose, y hasta el fin del gobierno militar la crisis fue crónica. Proceso de reorganización nacional II (Dictadura de viola 1981) En marzo de 1981, debía asumir el nuevo dictador el general Roberto Marcelo Viola; Martínez de Hoz dejaría el ministerio, y con él cesaría la vigencia de la “tablita”, lo que provocó una corrida bancaria una masiva fuga de dólares. Y con el fin de la paridad cambiaria sostenida el peso se devaluó un 400%, mientras que la inflación sería de un 100% anual. La devaluación fue catastrófica para las empresas endeudadas en dólares. En 1982 y se hizo cargo de la deuda de las empresas, aumentando su propio endeudamiento La era de la “plata dulce” terminaba y la sociedad toda debió cargar con las pérdidas sumado a esto México anunció que entraba en default y los créditos a latinoamericanos se cortaron, mientras los intereses subían espectacularmente y con ellos el monto de la deuda. En 1979, ésta era de 8.500 millones de dólares; en 1981, superaba los 25 mil millones y a principios de 1984, los 45 mil millones. LA ECONOMÍA REAL: DESTRUCCIÓN Y CONCENTRACIÓN En definitiva, la economía real de cualquier persona llegó a una catástrofe, y la economía imaginaria de las corporaciones y sectores financieros fueron los que más se beneficiaron de esta etapa de la historia argentina. Las regulaciones del estado fueron acotadas y se les dio privilegio a la del mercado y premio ala del mercado especulador. Por otro lado el endeudamiento no beneficio a nadie salvo a las corporativismo como bancos y empresas que el estado salió a su rescate incrementando así la deuda externa y cavando la fosa para todos los argentinos que sufriríamos la carga pesada de los organismos multinacionales. La entrada de los artículos importados puso en jaque a las frágiles economías nacionales, muchas plantas cerraron, otras se fueron del país. La industria textil fue arrasada por productos extranjeros reduciendo la inversión y aumentando la desocupación El mercado exportador tomó un impulso innovador en particular el agroexportador con avances en tecnologías. Una concentración espectacular se dio entre el establishment local que fueron los grandes ganadores de este periodo, su actividad se manifestó en ser contratistas o proveedores del estado teniendo una espectacular renta. Entre la figura de Martínez de Hoz había una disyuntiva muy grande. Por un lado, estaban sus disidentes, los militares más nacionalistas que abundaban entre los más jóvenes y los que lo apoyaban como Videla y la cúpula de militares que afirmaba el rumbo económico más allá que iba directo a la ruina. Otro grupo más sanguinario era de Suárez Manso y Benjamín Menéndez (este último fue desplazado por Videla) que eran la mano dura y quieren tener un régimen más sangriento ampliando el margen de víctimas posibles. En cambio, la marina encabezados por Emilio Massera, quería una guerra con chile y un posible enfrentamiento con Gran Bretaña por la posesión de las Islas Malvinas En septiembre de 1980 Videla pudo imponer en la Junta de Comandantes la designación de Viola como su sucesor. El general Viola, buscando tomar distancia de la política de Martínez de Hoz, convocó específicamente a los voceros de los grandes sectores empresarios y los integró en su gabinete, pero esa participación concluyó con su caída, y desde entonces los numerosos empresarios sacudidos por la crisis fueron integrando con creciente entusiasmo el frente opositor. El movimiento sindical recibió duros golpes. muchos dirigentes de primer nivel, que fueron encarcelados. Las principales fábricas fueron ocupadas militarmente, hubo “listas negras”, para mantener alejados a los activistas, y control ideológico para los aspirantes a un empleo. La CGT y la mayoría de los grandes sindicatos fueron intervenidos, se suprimieron el derecho de huelga y las negociaciones colectivas y los sindicatos fueron separados del manejo de las obras sociales. Privados casi de funciones. El gobierno mantuvo una mínima comunicación con los sindicalistas, casi limitada a la conformación de la delegación que anualmente debía concurrir a la asamblea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra. Este espacio les permitió denunciar en el exterior las duras condiciones de los trabajadores y plantear al gobierno distintas cuestiones. Los sindicalistas se agruparon, de manera cambiante, en dos tendencias: los dialoguistas y los combativos. En abril de 1979, cuando la represión había menguado algo, los combativos realizaron un paro general de protesta, que los dialoguistas no acataron y que concluyó con la prisión de la mayoría de los dirigentes. A fines de 1980, los combativos constituyeron la CGT y eligieron como secretario general a Saúl Ubaldini. En 1981 la CGT realizó una nueva huelga general, con consecuencias similares a la de 1979, y a fines de ese año una marcha obrera hacia la iglesia de San Cayetano, reclamando “pan, paz y trabajo”. Las huelgas parciales se hicieron más frecuentes e intensas; el 30 de marzo de 1982 la CGT convocó a una movilización en la Plaza de Mayo, que el gobierno reprimió con violencia: hubo dos mil detenidos en Buenos Aires y un muerto en Mendoza. También la Iglesia modificó su comportamiento a medida que el régimen militar empezaba a dar muestras de debilidad. Al comienzo tuvo una actitud positiva, y el gobierno estableció relaciones muy estrechas con la jerarquía eclesiástica. Esta aceptó mansamente los asesinatos de varios religiosos calló cualquier crítica, hizo poco por quienes reclamaron su ayuda, justificó la llamada “erradicación de la subversión atea”, y hasta toleró que algunos de sus miembros participaran directamente en ella. Pero en 1981, afirmó los principios republicanos, indicó la opción de la Iglesia por la democracia, su apartamiento del régimen militar y su vinculación con los crecientes reclamos de la sociedad. El más notable de ellos fue el de los derechos humanos. En medio de lo más terrible de la represión el 30 de abril de 1977 un grupo de mujeres con pañuelos en la cabeza comenzaron a reunirse alrededor de la pirámide de mayo se las llamó “las madres de plaza de mayo” eran madres de desaparecidos de víctimas del terrorismo de Estado, reclamando por la aparición de sus hijos. Al principio permanecían sentadas, pero al haberse declarado el estado de sitio, la policía las expulsó del lugar. Luego, para identificarse como grupo en la peregrinación a Luján en octubre de 1977, decidieron ponerse un pañuelo blanco en la cabeza. De esa manera surgieron los dos símbolos que las representan: las marchas todos los jueves a las tres y media de la tarde alrededor de la Pirámide de Mayo, y el pañuelo blanco en la cabeza Combinando lo dolorosamente testimonial con lo ético, en nombre de principios que los militares no podían cuestionar ni englobar en la “subversión”, atacaron el centro mismo del discurso represivo y empezaron a conmover la indiferencia de la sociedad. En forma gradual, las Madres de Plaza de Mayo se convirtieron en la referencia de un movimiento cada vez más amplio de asociaciones defensoras de los derechos humanos y fueron instalando una discusión pública, fortalecida desde el exterior por la prensa, los gobiernos y las organizaciones civiles, haciéndose conocidas en todo el mundo. En 1981 tuvieron que dar una respuesta a esto, pero nunca llegó tal respuesta y dieron el tema por concluido. Y la opinión pública comenzó a cuestionarse sobre cuál era la verdad de lo que estaba sucediendo. Este clima empezó a estimular algo de vida a los partidos políticos que con la veda política, impuesta en 1976, congeló la actividad partidaria que terminó en 1981. Los grupos de derecha fueron convocados para constituir una fuerza política oficialista por el propio gobierno de facto que ensayó su apertura política, mientras peronistas y radicales entablaron conversaciones con otros partidos menores que culminaron, a mediados de 1981, con la constitución de la Multipartidaria. Esta organización diezmada y de poca fuerza se hicieron fuerte con la muerte de Ricardo Balbín, el veterano político radical su entierro convocó la primera gran manifestación callejera de esos años. Los partidos tampoco ayudaron a establecer una salida al gobierno de facto ya que no querían un gobierno democrático bajo la tutela de los militares (como sucedió con los gobiernos de frondizi,illia y perón) la discusión fue elevando su tono que también se incorporaron las protestas de empresarios intelectuales estudiantes, sindicalistas, empresarios, estudiantes, religiosos, intelectuales reclamos del exterior, y sobre todo defensores de derechos humanos fueron formando un coro que, a principios de 1982, era difícil de ignorar. Desde 1980 los militares buscaron una salida política ya que la crisis económica las voces internacionales (en torno a los derechos humanos) y dentro del país eran cada vez más fuerte, que el gobierno intentaba minimizar tachándolos de “campaña antiargentina”- y, sobre todo, los enfrentamientos internos, que a la vez dificultaban los acuerdos necesarios para la salida buscada. Las disidencias se manifestaron públicamente con la designación de Viola, partidario de la línea blanda, alejó a los colaboradores inmediatos de Videla e inició una apertura parcial a la reincorporación de políticos de carrera y técnicos civiles a cargos públicos con miras a establecerse en el poder hasta 1985. Las circunstancias permitieron que la CGT se reorganizará y movilizara bajo la dirección del sindicalista Saúl Ubaldini, aún pese a la prohibición legal. la marina se opuso y los roces, se agudizaron en el largo período que medio hasta su asunción, en marzo de 1981, y maduraron cuando fue evidente la decisión del presidente de modificar el rumbo de la política Económica. Viola procuró aliviar la situación de los empresarios locales, golpeados por la crisis financiera y la violenta devaluación de la moneda, y a la vez trató de concertar la política económica, incorporándose al gabinete. Tomó contacto con distintos políticos y discutió con ellos las alternativas para una eventual y lejana transición, pero no logró organizar ningún apoyo consistente, ni tampoco atenuar la crisis económica. Lo hostigaban los sectores que habían rodeado a Martínez de Hoz, y distintos grupos militares lo acusaban de falta de firmeza en la conducción. A fines de 1981, una enfermedad de Viola dio la ocasión para su desplazamiento y reemplazo por el general Leopoldo Fortunato Galtieri, quien retuvo su cargo de comandante en jefe del Ejército, modificando así la precaria institucionalidad que los mismos jefes militares habían establecido. Proceso de reorganización nacional III (Dictadura de Galtieri 1981-1982) La guerra de Malvinas y la crisis del régimen militar Galtieri asume el 22 de abril de 1981 y se presentó como el salvador del Proceso. En su reciente estancia en EEUU había aprendido de administración de Ronald Reagan. Galtieri se manifestó dispuesto a alinear al país con Estados Unidos y a apoyarlo en la guerra que libraba en América Central. El país contribuyó por entonces con asesores y armamentos y obtuvo de EEUU el levantamiento de las sanciones que la administración de Carter había impuesto al país por las violaciones a los derechos humanos. Su ministro de Economía, Roberto Alemann, seguía la política de Martínez de Hoz cuyas prioridades eran de “la desinflación, la desregulación y la desestatización”. En cambio, la recesión empeoro, y con ella las protestas de sindicatos y empresarios, incluso movilizaciones callejeras como la lanzada por la CGT el 30 de marzo de 1982. Luego anunció un plan de privatizaciones que motivó oposición incluso en sectores de los militares. Ante tal mal augurio se lanzó un plan de ocupar las las islas Malvinas, que aparecía como la solución para los problemas del gobierno. La Argentina reclamaba a Inglaterra las islas desde 1833. En 1965, las Naciones Unidas habían dispuesto que ambos países debían negociar sus diferencias. Los británicos no hicieron nada para avanzar en ese sentido, mientras que los sucesivos gobiernos argentinos se acercaron a los habitantes de las islas y les suministró distintos servicios educativos y sanitarios. Ya en 1977, la Marina había planteado la propuesta de ocupar las islas, vetada por Videla y por Viola, que retomó apenas Galtieri asumió la presidencia. La idea era sencilla y atractiva. Luego del golpe de mano, que presentaba pocas dificultades, se contaba con el apoyo estadounidense y la reluctante reacción de Gran Bretaña, que finalmente admitiría la ocupación, a cambio de todas las concesiones y compensaciones necesarias. En ninguna de las hipótesis entraba la posibilidad de una guerra. La acción militar tendría una segunda ventaja: una acción revanchista ante la cuestión con Chile por el canal del Beagle. En 1971, los presidentes Alejandro Lanusse y Salvador Allende habían acordado someter a arbitraje la cuestión de la posesión de tres islotes que dominan el paso por aquel canal, que une los océanos Atlántico y Pacífico. En 1977, el laudo arbitral los otorgó a Chile, y el gobierno argentino lo rechazó. En 1978, ambos países parecían dispuestos en ir a la guerra casi en el último minuto, decidieron aceptar la mediación del Papa, juan pablo II. A fines de 1980, el Vaticano comunicó su respuesta favorable a chile y los militares optaron en retomar la hostilidad con Chile. Aunque la agresión al país vecino (bloqueada por la mediación papal) fue desplazada hacia Gran Bretaña. El 2 de abril de 1982, las FFAA desembarcaron y ocuparon las Malvinas, luego de vencer la débil resistencia de las pobres tropas británicas. La gente se reunió en la Plaza de Mayo, y volvió a hacerlo, una semana después, en ocasión de la visita del secretario de Estado estadounidense Alexander Haig. Ese día, el presidente Galtieri tuvo la satisfacción de dirigirse a la multitud desde el “histórico balcón” de Perón. Todas las instituciones de la sociedad (colectividades extranjeras, clubes deportivos, asociaciones culturales, sindicatos, partidos políticos) manifestaron su apoyo sin reserva. Se designó a un gobernador en las islas, y en cambio de nombre del capital puerto Stanley a puerto argentino. La política de confrontación de la CGT (que habían sido fuertemente reprimidos apenas tres días atrás) tuvo un paréntesis en los días posteriores a la manifestación del 30 de marzo. Sin embargo, la reconquista de Malvinas no modifica los graves problemas internos ni a renunciar a lograr los objetivos de la justicia social. El gobierno militar había obtenido una política al identificarse con una reivindicación de la sociedad arraigada en un profundo sentimiento, alimentado por una tradición nacionalista y antiimperialista en boga en esos momentos La sociedad que había festejado el triunfo argentino en el Campeonato Mundial de Fútbol ahora se alegraba de haber ganado una batalla, y con la misma inconsciencia se disponía a avanzar, si era necesario, hacia una guerra. Si triunfan, los militares habrían saldado sus deudas con la sociedad. La reacción fue dura en Gran Bretaña, donde la primera ministra Margaret Thatcher se propuso sacar réditos políticos de una victoria militar. De inmediato se alistó una fuerza naval de importancia, que incluía dos portaaviones; el 17 de abril la Fuerza naval reunido en la isla Ascensión, en el Atlántico, e iniciaba su marcha hacia las Malvinas. Gran Bretaña obtuvo el apoyo de la Comunidad Europea y el apoyo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que declaró a la Argentina nación agresora y exigió el retiro de las tropas. Este poderoso bloque apenas era contrarrestado por Latinoamérica y la unión soviética (con excepción de Chile) que colaboró con los británicos, aunque de poco peso militar y una supuesta neutralidad de EEUU (luego se supo que no fue así) Sin respaldos importantes, el gobierno de facto se lanzó al juego del Primer Mundo. Suponían que luego de la invasión, la cuestión se resolvería por medio de una negociación, pero una reacción inglesa resultó inesperada. Estados Unidos, por medio del secretario de Estado Haig, trató de encontrar una salida negociada. Los militares estuvieron dispuesto a aceptar distintas condiciones, siempre que Gran Bretaña se comprometieron a reconocer, la soberanía argentina sobre las islas, lo que era inaceptable para los británicos. El gobierno militar tampoco quería resignar a la victoria que ellos habían tenido como una victoria ante la sociedad y cualquier otro resultado equivalía a una derrota. El gobierno militar ante un creciente aislamiento diplomático, agravado por los antiguos reclamos sobre violaciones a los derechos humanos. También se intentó presionar a EEUU a través de la Organización de Estados Americanos (OEA). Los miembros mantuvieron su respaldo a la Argentina, pero de una manera amplia sin un compromiso militar. Luego de un mes de intentar convencer a la Junta Militar, y en momentos en que empezaba el ataque británico EEUU abandonó su mediación; el Senado votó sanciones económicas a la Argentina y ofreció apoyo a Gran Bretaña. Los países que apoyaron a argentina fueron los países del Tercer Mundo, la Unión Soviética y hasta Cuba que lo alejaban definitivamente de la ilusión de entrar al Primer Mundo. En los últimos días de abril la FFAA británica recuperó las islas Georgias. El 1 de mayo, comenzaron los ataques aéreos a las Malvinas, y al día siguiente un submarino británico hundió el crucero argentino General Belgrano, ubicado lejos de la línea de batalla, con lo que la flota argentina optó por alejarse del frente de guerra. Siguió luego un largo combate aeronaval: la aviación argentina causó importantes daños a la flota británica, pero no logró impedir que las islas quedaran aisladas del territorio continental. Con un ejército dividido (entre las islas y la frontera con chile) y desmoralizadas, escasos de abastecimientos, sin equipos ni medios de movilidad, y sobre todo sin planes, salvo resistir. Le siguieron ataques de artillería y aviones En cambio en Buenos Aires, se soñaba con una resistencia heroica y con algún cambio en el mundo, la opinión pública reinaba la desinformación y la manipulación de la información hacían creer que argentina estaba ganando la guerra, En medio del clima triunfalista empezaron a aparecer voces críticas: exigían profundizar los aspectos antiimperialistas del conflicto y atacar a los representantes locales de los agresores, también hubo protestas por la falta de información y se instaló en la opinión pública una crítica sobre el país. En los actos de la CGT, volvieron a alzarse las voces, mientras que, dentro del radicalismo, cuya conducción oficial había apoyado la política de guerra, Raúl Alfonsín, que dirigía el sector opositor, propuso la constitución de un gobierno civil de transición, que encabeza el ex presidente Illia. Para la junta no había otra salida que la victoria. El 24 de mayo, los ingleses desembarcaron y establecieron una cabecera de puente en San Carlos. El 29 se libró un combate importante en el Prado del Ganso, donde varios cientos de argentinos se rindieron. El 10 de junio, Galtieri pudo dirigirse por última vez a la gente reunida en la Plaza de Mayo, y dos días después llegó el papa Juan Pablo II, quizá para preparar los ánimos ante la inminente derrota. Antes de que finalizara su breve estadía, comenzó el ataque final a Puerto Argentino, donde se había atrincherado la masa de las tropas. La desbandada fue rápida y la rendición, prácticamente incondicional, se produjo el 14 de junio, 74 días después de iniciado el conflicto, que dejó más de 700 muertos y casi 1.300 heridos. La junta convocaron al día siguiente al pueblo a la Plaza de Mayo, sólo para reprimir en forma extremadamente violenta a aquellos que no entendian la rendición y que estaban convencidos (por los medios de difusión) de una victoria argentina. finalmente los generales exigían a Galtieri su renuncia. Proceso de reorganización nacional III (Dictadura Bignone 1983) LA VUELTA DE LA DEMOCRACIA La derrota agudizó la crisis del régimen militar e hizo públicos los conflictos hasta entonces ocultos. Se culpó a la Junta Militar, cuyos miembros fueron luego enjuiciados y condenados. En lo inmediato, en medio de un conflicto entre las tres fuerzas, fue designado presidente de facto el general Reynaldo Bignone, quien logró un consenso mínimo de las fuerzas políticas. Bignone ordenó la destrucción de todos los antecedentes y constancias de detenciones de personas durante el régimen militar. El gobierno de facto se proponía negociar la salida electoral y se intentó lograr un futuro acuerdo de los partidos para una serie de cuestiones y eran: en política económica, la presencia activa de las Fuerzas Armadas en el nuevo gobierno y, sobre todo, una garantía de que no se investiguen los actos de corrupción ni las responsabilidades (que llamaron guerra sucia) La propuesta de los militares fue rechazada por la opinión pública y por los partidos, que convocaron a una marcha civil en defensa de la democracia. La asistencia fue masiva y el gobierno fijó la fecha de elecciones en diciembre de 1983. Pero no dejó de intentar cerrar el debate: en el cual publicó un documento sobre los desaparecidos declaró que no había sobrevivientes y que todos habían caído combatiendo; una ley estableció una autoamnistía, eximiéndolos de cualquier eventual acusación (ley de autoamnistía 229.24) Esto generó que la civilidad se levante en contra mediante movilizaciones cada vez más intensa de la sociedad contra las FFAA, desgastado por sus conflictos internos. Eran inces de controlar el aparato represivo, que cobró nuevas víctimas, registradas con horror por la sociedad sensibilizada. Los militares debían enfrentarse con un inminente fracaso como administradores de un país desquiciado y como conductores de una guerra absurda. Sobre todo, debían enfrentarse con una sociedad que asistía al show del horror y se enteraba de la existencia de enterramientos de personas desconocidas, de centros clandestinos de detención, de denuncias realizadas por ex-agentes; se revelaba la verdad de una historia siniestra, de la que hasta entonces pocos habían querido saber A medida que la represión retrocedía, empezaron a aparecer nuevos protagonistas sociales, junto con otros que habían sobrevivido ocultándose. La crisis económica generó motivos movilizadores: impuestos, indexación, suba de alquileres, deudas impagas dejadas por una quiebra bancaria. En otros casos fue todo un fragmento de sociedad el que se organizó para reclamar (a veces con violencia, como en los “vecinazos” del Gran Buenos Aires a fines de 1982) El nuevo activismo social se manifestó en los campos más diversos. Los grupos culturales, como Teatro Abierto, que desde 1980 mostró una práctica cultural convertida en acción política. los recitales de rock nacional, que a su manera también resultaban actos políticos. El activismo renació en las universidades, reclamando contra los cupos de ingreso o el arancelamiento, y en las fábricas que se reconstruían también se manifestaban. La sociedad experimentaba una nueva primavera: el enemigo común, algo menos peligroso, pero aún temible, la junta militar, estimulaba la solidaridad y alentaba una organización y una acción de la que se esperaban resultados concretos. A diferencia de la anterior primavera, a fines de los años sesenta en este caso Las distintas fracciones coincidieron en este objetivo y concluyó en la lucha más general por aquello que concentraba las mayores ilusiones: la recuperación de la democracia. La democracia era una utopía bloqueada por los militares. pronto La afiliación a los partidos políticos (luego de que el gobierno levantó definitivamente la veda) fue tan masiva que uno de cada tres personas pertenecía a alguno de ellos. Las movilizaciones en defensa de la democracia eran similares alas de la vuelta de perón los lugares de concentración elegidos: junto con la tradicional Plaza de Mayo, estuvo el Cabildo o los Tribunales, lo que indicaba el papel central que se esperaba de la Justicia. Hubo un amplio deseo de participación y se animaron los comités o las unidades básicas. También se renovaron los cuadros dirigentes, y se incorporaron organizaciones juveniles o estudiantiles, los peronistas también se sumaron a esta nueva ola democrática. Los viejos caudillos provinciales compartieron las decisiones con el metalúrgico Lorenzo Miguel, jefe de las 62 Organizaciones, y Herminio Iglesias fue candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. El candidato a presidente fue ítalo Luder, un jurista de prestigio, que no pudo disipar la desconfianza suscitada por el peronismo en sectores importantes de la sociedad. El radicalismo se renovó por impulso de Raúl Alfonsín que en 1972 había creado el Movimiento de Renovación y Cambio para disputarle el liderazgo a Ricardo Balbín. Durante el Proceso se distinguió del resto de los políticos, pues criticó a los militares con mucha energía, asumió la defensa de detenidos políticos y el reclamo por los desaparecidos y evitó envolverse en la euforia de la guerra de Malvinas. Desde el fin de la guerra, su ascenso fue vertiginoso e Hizo de la democracia su bandera, y la combinó con un conjunto de propuestas de modernización de la sociedad y un discurso ganador, muy distinto del tradicional discurso radical, que atrajeron al partido a una masa de afiliados y simpatizantes. Radicales y peronistas cosecharon amplios apoyos y dejaron poco espacio para otros partidos. El ingeniero Alsogaray fundó la Unión del Centro Democrático y predicó el neoliberalismo. A la izquierda, el Partido Intransigente logró reunir un amplio y heterogéneo espectro de simpatizantes, que, aunque compartían muchas de sus propuestas, eran reacios al dirigente radical. Las organizaciones de derechos humanos fueron cada vez más intransigentes en un reclamo que pedían la aparición con vida de sus familiares y el juicio y castigo a los responsables que los partidos se sumaron a esto Mientras que la civilidad vivió plenamente su ilusión, y acompañó al candidato que mejor captó ese estado de ánimo colectivo. El peronismo encaró su campaña con mucho del viejo estilo, a un estilo más combativo contra los militares y pagó los costos ya que la gente buscaba paz. Raúl Alfonsín, en cambio, recurrió a una apelación a la transformación de la sociedad, que definía como moderna, laica, justa y colaborativa. Estigmatizó al régimen militar, aseguró que se haría justicia con los responsables y denunció un pacto de impunidad entre militares y sindicalistas. Sobre todo, aseguró que la democracia no sólo podía resolver los problemas de largo plazo, sino también satisfacer la masa de demandas acumuladas y prestas a plantearse. La mayoría de la sociedad le creyó, y el radicalismo, con más de la mitad de los votos, superó al peronismo, que por primera vez en su historia perdía una elección nacional. Una alegría profunda y sustantiva, aunque un poco inconsciente, envolvió a sus seguidores y en alguna medida a toda la civilidad, que por un momento olvidó cuántos problemas quedaban pendientes y qué poco margen de maniobra tenía el nuevo gobierno. Bignone , fue el primer militar detenido y encarcelado luego de la llegada de la democracia. Capitulo VIII. El impulso y su freno 1983-1989 La ilusión democrática Presidencia de Raúl alfonsín (1983-1989) El nuevo presidente, Raúl Alfonsín, asumió el 10 de diciembre de 1983 y convocó a una concentración en la Plaza de Mayo, desechó los “históricos balcones” de la Casa Rosada y eligió los del Cabildo. Las calles se llenaron de gente en festejo por la democracia. Pronto se vió la dificultad del gobierno para satisfacer el conjunto de demandas que la sociedad venía acumulando, poco se habló en su campania electoral de otro tema que no sea la democracia. La economía se encontraba desde 1891 en estado de desgobierno y casi de caos: inflación, deuda externa y un Estado sin recursos. El adversario político principal del radicalismo gobernante, el peronismo, vivía una fuerte crisis interna ya que era la primera derrota en una elección presidencial. El peronismo buscó sin éxito definir su perfil. El poder que administraba Alfonsín era a la vez grande y escaso, ya que tenía la mayoría en la Cámara de Diputados, pero había perdido en el interior tradicional y no controlaba la mayoría delsenado. Si el liderazgo de Alfonsín era fuerte, la UCR (Unión Cívica Radical) constituía una fuerza no homogénea, donde se discutieron y hasta se obstaculizaron iniciativas del presidente, quien prefierió rodearse de un grupo de intelectuales y técnicos “La Coordinadora”. El radicalismo no tenía el apoyo de los poderes corporativos como los peronistas. El estado carecía de eficiencia y aún credibilidad para la sociedad. Pero Alfonsín tenia la CIVILIDAD: una identidad política fundada en valores éticos, con la propuesta de construir un Estado de derecho, al cual esos poderes corporativos debían someterse y consolidar un conjunto de reglas, capaces de zanjar los conflictos de manera pacífica, ordenada, transparente y equitativa. Las consignas generales fueron la modernización cultural y la eliminación de todo terrorismo. Se desarrolló en ese sentido un programa de alfabetización masiva, se atacaron los mecanismos represivos que anidaban el sistema escolar y se abrieron los canales para discutir contenidos y formas, lo que debía culminar en un Congreso Pedagógico que determinaría qué educación quería la sociedad. Volvieron intelectuales e investigadores que se incorporaron a la política, y la política se intelectualizó. Alfonsín recurrió a ellos para armar su discurso que resultó gracias a estos, moderno, complejo y profundo. Contó con la ayuda del peronista Antonio Cafiero y adquirió más profundidad el discurso. La ley sobre divorcio fue sancionada a principios de 1987, los sectores de la iglesia católica intentaron oponerse sacando la Virgen de Luján a las calles, pero fracasaron, la Argentina buscaba ese cambio cultural y moderno. La iglesia se movilizó con éxito alrededor del Congreso Pedagógico, wue le interesaba bastante por la participación en la educación privada, defendiendo contra un supuesto avance estatal, el pluralismo y libertad de conciencia. La iglesia que había definido por la democracia (aunque no criticaban a los militares) fue evolucionando hacia una creciente hostilidad al gobierno radical. El Papa Juan Pablo II con sus obispos más conservadores, decía que la democracia resultaba ser el compendio de los males del siglo: la droga, el terrorismo, la pornografía o el aborto. A lo que Alfonsín respondió de manera enérgica. Se encararon las principales cuestiones pendientes, con Chile por el Beagle y con Gran Bretaña por las Islas Malvinas. En el primer caso, se convocó a un referéndum popular no vinculante que corroboró el amplio consenso existente para esa solución pacífica, aún así, la aprobación del senado (donde el peronismo tenía la mayoría) se logró por el mínimo margen de un voto. En el caso de Las Malvinas, las votaciones en las Naciones Unidas, instando a las partes a la negociación, fueron cada vez más favorables, incluyeron a las potencias occidentales y aislaron al gobierno británico, pero no se pudo negociar sobre la soberanía de las Islas. La Argentina, se propuso mediar en el conflicto con Nicaragua y logró que se alcanzara una solución relativamente equitativa, además, mantuvo una buena relación con el estadounidense. LA CORPORACIÓN MILITAR Y LA SINDICAL El poder del gobierno era insuficiente para forzar a ambas corporaciones, la sindcical y la militar a aceptar sus reglas. La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) constituida por el gobierno, realizó un informe “NUNCA MÁS” por el escritor Ernesto Sabato, que la sociedad no podía ignorar. Alfonsín quería separar el juicio a los culpables del juzgamiento a la institución, que era y seguiría siendo parte del estado, y poner límite a aquel juicio, deslindando responsabilidades y distinguiendo entre quienes dieron las órdenes que condujeron a la masacre, quienes se limitaron a cumplirlas y quienes se excedieron. Se trataba de concentrar el castigo en las cúpulas y en las notorias betes noires. El gobierno confiaba en que las propias fuerzas armadas asumieran la crítica de su propia acción y procedieran a su depuración. Para ello se procedió a reformar el Código de Justicia Militar, estableciendo una primera instancia castrense y otra civil y se dispuso el enjuiciamiento de las tres primeras Juntas Militares, a las que se sumó la cúpula de las organizaciones armadas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y Montoneros. Los militares se negaban a revisar su acción y juzgar a sus jefes y para 1984, los tribunales castrenses proclamaron la corrección de lo actuado por las juntas, entonces el Ejecutivo trasladó las causas judiciales a la Cámara Federal de la Capital. En 1985 comenzó el juicio público de los excomandantes, duró hasta fin de anio y se terminaron de revelar las atrocidades que habían cometido. A fin de ese mismo anio, poco después de que el gobierno ganara las elecciones legislativas, los excomandantes fueron condenados, se distinguieron las responsabilidades de cada uno de ellos y se dispuso a continuar contra los demás responsables. Pero esto no clausuraba el problema pendiente entre la sociedad y la institución militar, sino que lo mantenía abierto. Se sancionaron dos leyes: Ley de Punto Final y Ley de Obediencia Debida. La primera sancionada a fines de 1985 ponía un límite temporal de dos meses a las citaciones judiciales, pasado el cual ya no habría otras nuevas. Nadie acompanio al gobierno en la sanción de esta ley: La derecha, peronista o liberal, porque era partidaria de una amnistía completa; los sectores progresistas, incluyendo al peronismo renovador, por no cargar con sus costos políticos. Se llegó al episodio de Semana Santa de 1987. Un grupo de oficiales liderados por Aldo Rico, se acuarteló en Plaza de Mayo, exigiendo una solución política a la cuestión de las citaciones, y en general, una reconsideración de la conducta del ejército a su juicio injustamente condenado. Este levantamiento no incluía civiles, eran solo militares bajo el mando de militares. Se hacían llamar el auténtico Ejército Nacional, pero se los conocía como los “CARAPINTADAS”. La civilidad se movilizó, llenó las plazas del país y se mantuvo en vigilia durante los 4 días que duró el episodio. Muchos de ellos estaban dispuestos a marchar sobre Campo de Mayo. La gente respaldó al gobierno y alcanzó para detener los ataques de los carapintadas. Durante las 4 jornadas hubo muchas negociaciones, pero no se concretaron hasta que Alfonsín habló con ellos. Se llegó a un extraño acuerdo. El gobierno sostuvo lo que ya había decidido hacer (lo que luego sería la ley de obediencia debida) y los amotinados no impusieron ninguna condición y aceptaron la responsabilidad de su acción.

Use Quizgecko on...
Browser
Browser