Papalia - 2017 - Capítulos 11 y 12 (PDF)
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Este documento resume los capítulos 11 y 12 del libro Papalia - 2017, enfocándose en el desarrollo físico y cognitivo de la adolescencia. Explora la pubertad, el desarrollo del cerebro adolescente, cuestiones de salud y los aspectos educativos y vocacionales relacionados con esta etapa. También discute la adolescencia como una construcción social y los cambios culturales que la afectan.
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Sumario capítulo 11 Desarrollo físico y cognoscitivo en la adolescencia Adolescencia: una transición del desarrollo Pubertad El cerebro adolescente Salud física y mental...
Sumario capítulo 11 Desarrollo físico y cognoscitivo en la adolescencia Adolescencia: una transición del desarrollo Pubertad El cerebro adolescente Salud física y mental Aspectos de la maduración cognoscitiva Temas educativos y vocacionales Objetivos de aprendizaje Describir las características de la adolescencia. Describir los cambios que ocurren durante la pubertad y los que ocurren en el cerebro. Identificar problemas de salud comunes en la adolescencia. Explicar los cambios cognoscitivos que suceden durante la ¿Sabía que... adolescencia. casi la mitad de los adolescentes estadounidenses han probado drogas Resumir los aspectos esenciales de ilícitas antes de salir de la secundaria o preparatoria? cómo las escuelas influyen en el desarrollo de los adolescentes. la depresión en los jóvenes a veces se parece a la molestia o al aburrimiento? la participación en actividades extracurriculares está vinculada con los logros académicos? En este capítulo describiremos las transformaciones físicas de la adolescencia y la manera en que éstas inciden en los sentimientos de los jóvenes Exploraremos el cerebro todavía no maduro del adolescente y revisaremos algunos problemas de salud asociados con este momento de la vida. Examinaremos la etapa piagetiana de las operaciones formales, las habilida- des de procesamiento de la información y el desarrollo lingüístico y moral. Por último, analizaremos algunas cuestiones de educación y elección vocacional. parte 5 ADOLESCENCIA L a vida sería infinitamente más alegre si pudiéramos nacer con 80 años y nos acercáramos gradualmente a los 18. —Mark Twain, escritor y humorista estadounidense, 1835-1910 Adolescencia: una transición del desarrollo En este capítulo examinaremos los procesos que ocurren durante el largo periodo conocido como adolescencia, una transición del desarrollo que implica cambios físicos, cognoscitivos, adolescencia emocionales y sociales, y que adopta distintas formas en diferentes escenarios sociales, cultu- Transición del desarrollo entre la niñez y la adultez que implica rales y económicos. importantes cambios físicos, cog- Un cambio físico importante es el inicio de la pubertad, el proceso que lleva a la madurez noscitivos y psicosociales. sexual o fertilidad, es decir, la capacidad para reproducirse. Tradicionalmente se creía que la pubertad adolescencia y la pubertad empezaban al mismo tiempo, alrededor de los 13 años, pero, como Proceso mediante el cual una persona alcanza la madurez veremos, en algunas sociedades occidentales los médicos han comprobado que los cambios sexual y la capacidad para puberales tienen lugar mucho antes de los 10 años. Según la definición que presentamos en este reproducirse. libro, la adolescencia abarca aproximadamente el lapso entre los 11 y 19 o 20 años. LA ADOLESCENCIA COMO CONSTRUCCIÓN SOCIAL La adolescencia no es una categoría física o biológica definida claramente, es una construcción Estudio estratégico social. En otras palabras, el concepto de la adolescencia fue, en cierto sentido, “inventado” por la cultura. En las sociedades preindustriales se consideraba que los niños eran adultos cuando El mito de la adolescencia maduraban físicamente o empezaban el aprendizaje de una vocación. Recién en el siglo xx la adolescencia fue definida como una etapa diferenciada de la vida en el mundo occidental. En la actualidad, se ha convertido en un fenómeno global (vea Ventana al mundo, 11.1), aunque puede adoptar distintas formas en diferentes culturas. En casi todo el mundo, la entrada a la adultez insume más tiempo y es menos clara que en el pasado. Hay un sinfín de razones para este cambio social. En primer lugar, la pubertad empieza más temprano, lo que implica que la adolescencia comienza a una menor edad que antes. Además, como el mundo está más impulsado por la tecnología y la información, el apren- dizaje requerido para estar calificado para los empleos mejor pagos se ha incrementado. Por estos y otros factores, el periodo de la adolescencia se ha extendido debido a que los jóvenes adultos asisten a la escuela una mayor cantidad de años, retrasan el matrimonio y los hijos, y se establecen en carreras permanentes más tarde y no tan firmemente como en el pasado. ADOLESCENCIA: UNA ÉPOCA DE OPORTUNIDADES Y RIESGOS Cualquier momento de transición y cambio en el ciclo vital ofrece oportunidades para crecer e implica riesgos. La adolescencia no es distinta. La adolescencia ofrece oportunidades para crecer, no solo en relación con las dimensiones físicas sino también en la competencia cognos- citiva y social, la autonomía, la autoestima y la intimidad. Los jóvenes que tienen relaciones de apoyo con los padres, la escuela y la comunidad tienden a desarrollarse de una manera saluda- ble y positiva (Youngblade et al., 2007). Sin embargo, los adolescentes estadounidenses enfrentan hoy peligros para su bienestar físico y mental que incluyen altas tasas de mortalidad por accidentes, homicidios y suicidios (Eaton et al., 2008). ¿Por qué la adolescencia es una etapa tan riesgosa del ciclo vital? Los psicólogos creen DESARROLLO HUMANO 323 ventana al mund En la actualidad, los jóvenes viven en un vecinda- cambiante, se abren para ellos nuevos senderos. Muestran rio global, una red de interconexiones e interde- menos disposición a seguir los pasos de sus padres y a de- pendencias. Alrededor del planeta se extienden jarse guiar por su consejo. Esto no significa que la adoles- casi de inmediato bienes, información, imágenes cencia sea igual en todo el mundo. En Estados Unidos, los electrónicas, canciones, entretenimiento y mo- adolescentes pasan menos tiempo con sus padres y confían das. Los jóvenes occidentales bailan los ritmos menos en ellos. En India pueden usar las ropas y las compu- latinos y las chicas árabes sacan sus imágenes de romance tadoras de occidente, pero mantienen fuertes vínculos fami- del cine de India. En Nueva Zelanda los jóvenes maorís liares y los valores hindúes tradicionales influyen a menudo escuchan la música afroamericana de rap para simbolizar en sus decisiones vitales. En los países occidentales, las ado- 11.1 su separación de la sociedad adulta. lescentes se esfuerzan por ser tan delgadas como sea posi- La adolescencia ya no es un fenómeno solo occidental. ble. En Nigeria y otros países africanos, la obesidad se La globalización y modernización pusieron en movimiento considera bella. cambios sociales en todo el mundo. Entre esos cambios se En muchos países no occidentales, los adolescentes destacan la urbanización, vidas más largas y más saluda- de ambos sexos parecen vivir en dos mundos separados. bles, menores tasas de nacimiento y familias más pequeñas. En partes del Oriente medio, Latinoamérica, África y Asia, la Cada vez son más comunes la pubertad temprana y el ma- pubertad impone más restricciones a las niñas, cuya virgini- trimonio más tardío. Más mujeres y menos niños trabajan dad debe ser protegida para conservar la posición de la fuera de casa. La rápida difusión de las tecnologías avanza- familia y asegurar que las chicas puedan casarse. Por otro das ha convertido al conocimiento en un recurso valorado. lado, los muchachos obtienen mayor libertad y movilidad, y Los jóvenes necesitan más preparación y habilidades para sus proezas sexuales son toleradas por los padres y admi- entrar en el mundo laboral. En conjunto, esos cambios resul- radas por sus compañeros. tan en una fase de transición prolongada entre la niñez y la La pubertad acentúa la preparación para los roles de adultez. género, que, en el caso de las muchachas de casi todo el En los países menos desarrollados, la pubertad era se- mundo, significa prepararse para los asuntos domésticos. En ñalada tradicionalmente por ritos de iniciación como la cir- Laos, las niñas suelen pasar dos horas y media al día en cuncisión. En la actualidad, en esos países se identifica cada descascarar, lavar y cocinar arroz. En Estambul deben apren- vez más a los adolescentes por su condición de estudiantes der la forma adecuada de servir el té cuando reciban alejados del mundo de trabajo de los adultos. En este mundo en casa a un pretendiente. Mientras se espera que los mu- chachos se preparen para el trabajo adulto y para conservar el honor de la familia, en muchos países menos desarrolla- dos, como las regiones rurales de China, las jóvenes no asis- ten a la escuela porque las habilidades que podrían aprender no serían de utilidad después de casarse. Este patrón tradicional está en proceso de cambio en algunas partes del mundo en desarrollo. Durante el último cuarto de siglo, la llegada de la educación pública ha per- mitido que más niñas asistan a la escuela. Las mujeres con mayor nivel educativo tienden a casarse más tarde y tener menos hijos, lo que les permite buscar empleo especiali- zado en la nueva sociedad tecnológica. El cambio cultural es complejo: puede ser liberador y desafiante. Los adolescentes actuales siguen nuevas rutas que no siempre saben a dónde conducirán. Fuente: Larson y Wilson, 2004. ¿Puede pensar en ejemplos acerca de la manera en que la globalización A pesar de las fuerzas de la globalización y la modernización, en ¿Qué afecta a los adolescentes? algunas sociedades poco desarrolladas los preadolescentes siguen todavía sendas tradicionales. En Teherán, estas niñas de nueve años celebran la ceremonia del Taqlif que marca su opina preparación para iniciar los deberes religiosos del Islam. 324 DESARROLLO HUMANO CAPÍTULO 11 Desarrollo físico y cognoscitivo en la adolescencia que las conductas de riesgo pueden reflejar inmadurez del cerebro adolescente. Sin embar- ¿A qué cree que se deba que en los Control go, se ha demostrado que los adolescentes reac- años recientes se hayan observado esas tendencias alentadoras entre ¿Puede... cionan a los mensajes acerca de seguridad y los estudiantes de preparatoria? señalar semejanzas y responsabilidad. Desde la década de 1990, ha diferencias entre los ado- disminuido la probabilidad de que consuman lescentes de diversas partes del mundo? alcohol, tabaco o mariguana; que conduzcan un automóvil sin llevar el cinturón de seguridad o que viajen con un conductor que ha bebido; que porten armas; que tengan relaciones sexuales con identificar los patrones de conducta de riesgo o sin condón; o que intenten suicidarse (Centers for Disease Control and Prevention [CDC], 2012; que son comunes Eaton et al., 2008). Evitar esas conductas de riesgo aumenta las posibilidades de que los jóvenes durante la adolescencia? salgan de la adolescencia con buena salud física y mental. DESARROLLO FÍSICO Pubertad La pubertad implica cambios biológicos notables. Esos cambios forman parte de un largo y complejo proceso de maduración que empezó antes del nacimiento, y sus ramificaciones psico- lógicas continúan en la adultez. CÓMO EMPIEZA LA PUBERTAD: CAMBIOS HORMONALES La pubertad no está causada por un único factor, sino que es resultado de la producción de varias hormonas (figura 11.1). Primero, el hipotálamo libera elevados niveles de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), lo que da lugar al aumento en dos hormonas reproducti- FIGURA 11.1 HPG Regulación del SNC inicio y progresión +/– de la pubertad humana. Hipotálamo La activación HHG (hipotálamo-hipófisisgónadal) requiere una señal del GnRH+ sistema nervioso central (SNC) al hipotálamo, el que estimula la producción en la Pituitaria hipófisis de las hormonas luteinizante (LH) y folículo estimulante (FSH). LH/FSH+ Producción Gónada Producción de de esperma los ovarios Menarquia hombre mujer Andrógenos+ Estrógenos+ Inhibina– Activina+ Desarrollo de: Desarrollo de: Desarrollo de: rPene rVello púbico r Pecho rVello púbico rVello de axilas rOvarios rTestículos rAcné rÚtero Fuente: Buck Louis et al., 2008. DESARROLLO HUMANO 325 vas clave: la hormona luteinizante (LH) y la hormona folículo estimulante (FSH). Las acciones de estas hormonas son distintas en las niñas y en los varones. En las niñas, los mayores niveles de la hormona folículo estimulante dan inicio a la menstruación. En los varones, la hormona lutei- nizante inicia la secreción de testosterona y androstenediona (Buck Louis et al., 2008). La pubertad está marcada por dos etapas 1) la adrenarquia y 2) la gonadarquia. La primera etapa, adrenarquia, discurre entre los seis u ocho años. Durante esta etapa, las glándulas supra- rrenales, localizadas sobre los riñones, secretan niveles gradualmente crecientes de andrógenos, sobre todo dehidroepiandrosterona (DHEA) (Susman y Rogol, 2004). A los 10 años, los niveles Estudio estratégico de DHEA son 10 veces mayores de lo que eran entre las edades de uno y cuatro años. La DHEA influye en el crecimiento del vello púbico, axilar y facial, así como en un crecimiento corporal La pubertad en los varones más rápido, mayor grasa en la piel y en el desarrollo del olor corporal. La segunda etapa, gonadarquia, está señalada por la maduración de los órganos sexuales que desencadena una segunda explosión en la producción de dehidroepiandrosterona (DHEA) (McClintock y Herdt, 1996). En esta segunda etapa, los ovarios de las niñas aumentan su pro- Estudio estratégico ducción de estrógeno, lo que estimula el crecimiento de los genitales femeninos y el desarrollo de los senos y del vello púbico y axilar. En los varones, los testículos incrementan la produc- La pubertad en las niñas ción de andrógenos, en particular testosterona, que estimula el crecimiento de los genitales masculinos, la masa muscular y el vello corporal. Niños y niñas poseen ambos tipos de hormonas, pero en las mujeres son mayores los nive- les de estrógeno mientras que en los varones los niveles de testosterona son más elevados. ¿Qué determina el momento preciso en el que comienza la pubertad? Uno de los factores parece ser que se alcance la cantidad crítica de grasa corporal que se necesita para la reproduc- ción exitosa. Por consiguiente, si se alcanza este nivel a una edad más temprana la pubertad comienza antes. Por ejemplo, las niñas con un porcentaje más alto de grasa corporal en la niñez temprana suelen mostrar un desarrollo puberal más temprano (Davison, Susman y Birch, 2003, Lee et al., 2007). ¿Cómo se explica la conexión entre la grasa corporal y la pubertad? Algunos estudios sugie- ren que la acumulación de leptina, una hormona asociada con la obesidad, puede ser la cone- xión entre la grasa corporal y el inicio más temprano de la pubertad (Kaplowitz, 2008). Niveles elevados de leptina pueden ser la señal para que la glándula hipófisis y las glándulas sexuales incrementen su secreción hormonal (Susman y Rogol, 2004). Sin embargo, esta conexión ha sido demostrada con mayor frecuencia en las niñas. Son pocos los estudios que demuestran una relación entre la grasa corporal y el inicio temprano de la pubertad en los varones, lo que indi- ca que los niveles de leptina pueden desempeñar un papel permisivo pero que no actúan como la señal principal para la pubertad (Kaplowitz, 2008). Algunas investigaciones atribuyen la mayor emocionalidad y mal humor de la adolescencia temprana a esos desarrollos hormonales. En realidad, emociones negativas como la aflicción y la hostilidad, así como los síntomas de depresión que muestran las niñas, tienden a aumentar a medida que progresa la pubertad (Susman y Rogol, 2004). Sin embargo, otros factores, como el sexo, edad, temperamento y el momento de la pubertad, pueden moderar o incluso cancelar las influencias hormonales (Buchanan, Eccles y Becker, 1992). TIEMPO, SIGNOS Y SECUENCIA DE LA PUBERTAD Y LA MADUREZ SEXUAL Hay una amplia diferencia de edades, pero generalmente el proceso puberal dura entre tres o cuatro años y los cambios que anuncian la pubertad suelen empezar a los ocho años en las niñas y a los nueve en los varones (Susman y Rogol, 2004). En fechas recientes, los pediatras han observado una cantidad importante de niñas con crecimiento de los senos antes de su octavo cumpleaños (Slyper, 2006). Por lo común, las niñas afroamericanas y las de origen mexicano entran a la pubertad antes que las niñas blancas (Wu, Mendola y Buck, 2002), aunque datos recientes sugieren un incremento en la proporción de niñas blancas con un inicio temprano de características sexuales la pubertad (Biro et al., 2010). Para los siete años de edad, 10.4% de las niñas blancas, 15% de primarias las niñas hispanas y 23.4% de las afroamericanas muestran indicios del inicio de la pubertad Órganos relacionados de (Biro et al., 2010). manera directa con la reproduc- ción, que aumentan de tamaño y maduran durante la Características sexuales primarias y secundarias Las características sexuales primarias adolescencia. son los órganos necesarios para la reproducción, que en la mujer son los ovarios, las trompas de 326 DESARROLLO HUMANO CAPÍTULO 11 Desarrollo físico y cognoscitivo en la adolescencia falopio, el útero, el clítoris y la vagina. En los hombres incluyen los testículos, el pene, el escroto, las vesículas seminales y la próstata. Durante la pubertad esos órganos se agrandan y maduran. Las características sexuales secundarias son signos fisiológicos de la maduración sexual características sexuales secundarias que no involucran de manera directa a los órganos sexuales, por ejemplo, los senos en las muje- Signos fisiológicos de la madura- res y los hombros anchos en los varones. Otras características sexuales secundarias son los ción sexual (como el desarrollo cambios en la voz y la textura de la piel, el desarrollo muscular y el crecimiento de vello: púbi- de los senos y el crecimiento del vello corporal) que no implican a co, facial, axilar y corporal. los órganos sexuales. Esos cambios se despliegan en una secuencia que es mucho más constante que el momento de su aparición, aunque varía un poco. Una niña puede desarrollar los senos y el vello corporal más o menos al mismo ritmo, mientras que en otra el vello corporal puede alcanzar un creci- miento similar al adulto más o menos un año antes del desarrollo de los senos. Entre los niños ocurren variaciones similares en el estatus puberal (el grado de desarrollo puberal) y su momen- to de aparición. Veamos esos cambios más de cerca. Signos de la pubertad Los primeros signos externos de la pubertad suelen ser el tejido de los senos y el vello púbico en las niñas y el aumento de tamaño de los testículos en los niños (Sus- man y Rogol, 2004). Los pezones de la niña crecen y sobresalen, las areolas (las zonas pigmen- tadas que rodean a los pezones) se agrandan y los senos adoptan primero una forma cónica y luego una redondeada. Algunos varones observan con preocupación un crecimiento temporal del tejido mamario, un desarrollo normal que puede durar hasta 18 meses. El vello púbico, al principio lacio y sedoso, con el tiempo se vuelve grueso, oscuro y rizado. Aparece en patrones diferentes en hombres y mujeres. A los muchachos suele alegrarles ver el vello en el rostro y el pecho, pero las niñas, por lo general, se sienten consternadas ante la apa- rición de incluso una pequeña cantidad de vello en el rostro o alrededor de los pezones, aunque también esto es normal. La voz se hace más profunda, en especial en los niños, lo que en parte es una respuesta al crecimiento de la laringe y en parte a la producción de las hormonas mascu- linas. La piel se vuelve más gruesa y grasosa. La mayor actividad de las glándulas sebáceas puede producir espinillas y puntos negros. El acné es más común en los varones y parece rela- cionarse con las mayores cantidades de testosterona. El estirón del crecimiento adolescente El estirón del crecimiento adolescente implica un estirón del crecimiento aumento rápido de la estatura, peso y crecimiento muscular y óseo que ocurre durante la puber- adolescente Aumento repentino de la esta- tad; en las niñas por lo general empieza entre las edades de nueve años y medio y 14 años y medio tura y el peso que precede a la (usualmente alrededor de los 10) y en los niños entre los 10 y medio y los 16 (por lo general a los madurez sexual. 12 o 13). Suele durar alrededor de dos años; poco después de que termina, el joven alcanza la madurez sexual. Tanto la hormona del crecimiento como las hormonas sexuales (andrógenos y estrógeno) contribuyen a este patrón normal del crecimiento puberal (Susman y Rogol, 2004). Como el estirón de crecimiento de las niñas ocurre por lo regular dos años antes que el de los varones, las que tienen entre 11 y 13 años suelen ser más altas, pesadas y fuertes que los niños de la misma edad. Después de su estirón del crecimiento los niños son de nuevo más grandes. Las niñas por lo general alcanzan su estatura máxima a los 15 años y los varo- nes a los 17 (Gans, 1990). El crecimiento de niños y niñas es diferente, lo cual se manifiesta no solo en las tasas de crecimiento sino también en la forma en que se produ- ce. Un niño se hace más grande en general: sus hombros son más anchos, sus piernas más largas en relación al tronco y sus antebrazos son más largos en relación a la parte superior del brazo y a su estatura. La pelvis de la niña se ensancha para facilitar la maternidad y bajo su piel se acumulan capas de grasa, lo que le da una apariencia más redondeada. En ellas, la grasa se acumula dos veces más rápido que en los varones (Susman y Rogol, 2004). Dado que cada uno de esos cambios sigue su propio programa, algunas partes del cuerpo pueden estar fuera de proporción por un tiempo. Esos sorprendentes cambios físicos tienen ramificaciones psicológi- cas. A la mayoría de los adolescentes les preocupa más su apariencia que cualquier otro aspecto de su persona y a algunos no les gusta lo que ven La mayoría de las niñas experimentan el estirón del crecimiento dos años antes que la mayoría de los en el espejo. Como veremos más adelante, esa insatisfacción puede dar varones, por lo que entre los 11 y 13 años suelen ser más lugar a problemas alimentarios. altas, pesadas y fuertes que los niños de la misma edad. DESARROLLO HUMANO 327 Signos de la madurez sexual: producción de esperma y menstruación La maduración de los órganos reproductivos genera el inicio de la menstruación en las niñas y la producción de esper- ma en los niños. El principal signo de la madurez sexual en los muchachos es la producción de espermarquia esperma. La primera eyaculación, o espermarquia, ocurre en promedio a los 13 años. Un niño Primera eyaculación de un niño. puede despertar y encontrar una mancha húmeda o seca y endurecida en las sábanas: el resul- tado de una emisión nocturna, es decir, una eyaculación involuntaria de semen (conocida como sueño húmedo). La mayoría de los adolescentes tienen esas emisiones, en ocasiones en cone- xión con un sueño erótico. El principal signo de madurez sexual en las niñas es la menstruación, el desprendimiento menarquia mensual del tejido del revestimiento del útero. La primera menstruación, llamada menarquia, Primera menstruación de una ocurre bastante tarde en la secuencia del desarrollo femenino; su momento normal de aparición niña. puede variar entre los 10 años y los 16 y medio años. En las niñas estadounidenses, la edad promedio de la menarquia disminuyó de más de 14 años antes de 1900 a 12 y medio años en la década de 1990. En promedio, las niñas negras experimentan la menarquia seis meses antes que las niñas blancas (S. E. Anderson, Dallal y Must, 2003). Influencias y efectos del momento de la pubertad A partir de la revisión de fuentes históricas, los científicos del desarrollo han encontrado una tendencia secular —es decir, que abarca varias generaciones— en el inicio de la pubertad: una disminución en las edades en que empieza la pubertad y en la que los jóvenes alcanzan la estatura adulta y la madurez sexual. La tendencia, que también implica incrementos en la estatura y peso del adulto, empezó hace cerca de 100 años y se observa en lugares como Estados Unidos, Europa occidental y Japón (S. E. Anderson et al., 2003). tendencia secular Una explicación de la tendencia secular es el mayor estándar de vida. Puede esperarse que Tendencia que solo puede los niños que son más sanos, están mejor nutridos y reciben mejores cuidados maduren antes y advertirse al observar varias generaciones, como la que crezcan más (Slyper, 2006). Por consiguiente, la madurez sexual ocurre a una edad promedio marca la adquisición más tem- más temprana en los países desarrollados que en los que no lo son. Debido al papel de la grasa prana de la estatura adulta y la corporal en el desencadenamiento de la pubertad, un factor que en Estados Unidos ha contribui- madurez sexual, que empezó hace un siglo en algunos países. do a ello en la última parte del siglo xx puede ser el incremento de la obesidad entre las joven- citas (S. E. Anderson et al., 2003; Lee et al., 2007). Una combinación de factores genéticos, físicos, emocionales y contextuales pueden influir en las diferencias individuales en el momento de la menarquia. Estudios de gemelos han docu- mentado la heredabilidad de la edad de la menarquia (Mendle et al., 2006). Otras investigacio- nes han comprobado que la edad de la primera menstruación de una niña tiende a ser similar a la de su madre (Maisonet et al., 2010) si la nutrición y los estándares de vida se mantienen estables de una generación a la siguiente (Susman y Rogol, 2004). Sin embargo, la genética no es la única influencia. El inicio más temprano de la menarquía se asocia con el tabaquismo de la madre durante el embarazo y con el hecho de ser primogénita (Maisonet et al., 2010), así ¿Su maduración fue como también con ser madre soltera (Belsky, Steinberg et al., 2007; Ellis, McFadyen-Ketchum, temprana, tardía o “a Dodge, Pettit, y Bates, 1999) y con las técnicas de crianza severas por parte de la madre (Bels- tiempo”? ¿Cómo se ky, Steinberg, Houts y Halpern-Felsher, 2010). Las variables paternas también son importantes. sintió respecto al tiempo de su Las niñas con padres afectuosos y comprometidos (Belsky, Steinberg et al., 2007; Mendle et maduración? al., 2006) o que tuvieron relaciones cercanas y de apoyo con sus padres (Belsky, Steinberg et al., 2007; Ellis et al., 1999) suelen entrar a la pubertad más tarde que las niñas con relaciones familiares conflictivas o que fueron separadas de sus padres (Tither y Ellis, 2008). ¿Qué diferencia, de haber alguna, supone el momento de la pubertad para el bienestar psi- Control cológico? Depende de cómo interpreten el adolescente y los otros los cambios que la acompa- ñan. Es más probable que los efectos de la maduración temprana o tardía sean negativos ¿Puede... cuando el desarrollo de los adolescentes es mucho mayor o menor que el de sus pares, cuando decir cómo empieza la no consideran que los cambios sean ventajosos y cuando ocurren al mismo tiempo varios suce- pubertad y cómo varían sos estresantes, como la llegada de la pubertad y la transición a la secundaria (Petersen, 1993; el momento de su apari- ción y su duración? Simmons, Blyth y McKinney, 1983). Factores contextuales como el origen étnico, la escuela y el vecindario pueden ser decisivos. Por ejemplo, es más probable que las niñas de maduración describir los cambios puberales típicos en temprana se involucren en riesgos sexuales (Belsky et al., 2010) y que muestren problemas de niños y niñas e identificar conducta en las escuelas mixtas que en las escuelas solo para mujeres, y en las comunidades factores que influyan en urbanas pobres que en las comunidades rurales o urbanas de clase media (Caspi, Lynam, las reacciones psicológi- Moffitt y Silva, 1993; Dick, Rose, Kaprio y Viken, 2000; Ge, Brody, Conger, Simons y Murry, cas a esos cambios? 2002). 328 DESARROLLO HUMANO CAPÍTULO 11 Desarrollo físico y cognoscitivo en la adolescencia El cerebro adolescente No hace mucho tiempo, la mayoría de los científicos creía que el cerebro había madurado por Estudio estratégico completo a la llegada de la pubertad. Sin embargo, el desarrollo del cerebro del adolescente todavía está en progreso. Entre la pubertad y la adultez temprana tienen lugar cambios especta- Desarrollo del cerebro en la culares en las estructuras del cerebro involucradas en las emociones, el juicio, la organización pubertad de la conducta y el autocontrol (figura 11.2). La inmadurez del cerebro ha suscitado preguntas respecto de la medida en que es razonable hacer a los adolescentes legalmente responsables de sus actos (Steinberg y Scott, 2003), lo cual dio lugar a que en 2005 la Suprema Corte de Estados Unidos dictaminara que la pena de muerte era inconstitucional para un asesino convicto que tuviera 17 años o menos en el momento en que se cometió el delito (Mears, 2005). La toma de riesgos parece resultar de la interacción de dos redes cerebrales: 1) una red socioemocional que es sensible a estímulos sociales y emocionales, como la influencia de los pares, y 2) una red de control cognoscitivo que regula las respuestas a los estímulos. La red socioemocional incrementa su actividad en la pubertad, mientras que la red del control cognos- citivo madura de manera más gradual hacia la adultez temprana. Esos hallazgos pueden ayudar a explicar la tendencia de los adolescentes a mostrar arrebatos emocionales y conductas de La inmadurez de riesgo y por qué la toma de riesgos suele ocurrir en grupos (Steinberg, 2007). esos centros cerebrales y la consecuente propensión a las Gran parte del desarrollo del cerebro ocurre durante la adolescencia. Un cambio muy impor- acciones impulsivas y sin plena tante es el incremento de materia blanca (fibras nerviosas que conectan distintas partes del cere- consideración de las bro). Esto permite que los impulsos nerviosos se transmitan más rápido y ayuda a las neuronas a consecuencias son una de las sincronizar su tasa de disparo (Fields y Stephens-Graham, 2002), mejorando así las capacidades razones por las que algunas de los adolescentes de procesar la información aumentan. Este aumento es más evidente en el personas se oponen a que se cuerpo calloso, un haz de fibras nerviosas, axones, que conecta los dos hemisferios del cerebro. aplique la pena de muerte a Durante la adolescencia esta banda aumenta su grosor, lo que permite una mejor comunicación adolescentes. ¿Considera que entre los hemisferios (Geidd, 2008). El aumento de materia blanca también se produce en el lóbu- este es un argumento válido? lo frontal, temporal y parietal (ACT for Youth, 2002; Blakemore y Choudhury, 2006; Kuhn, 2006; Justifique su respuesta. National Institute of Mental Health [NIMH], 2001b; Geidd, 2008). 1.0 0.9 5 0.8 Edad 0.7 Materia gris 0.6 Volumen 20 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0.0 FIGURA 11.2 Desarrollo del cerebro entre los 5 y 15 años Estas imágenes, construidas a partir de resonancias magnéticas de niños y adolescentes sanos, comprenden 15 años de desarrollo del cerebro (de los 5 a los 20 años). El negro indica más materia gris, el blanco menos materia gris. A medida que el cerebro madura y se podan las conexiones neuronales, la materia gris disminuye en una oleada de atrás hacia el frente. Fuente: Gogtay et al., 2004. DESARROLLO HUMANO 329 También hay grandes cambios en la composición de la materia gris. Cerca de la pubertad empieza una aceleración importante de producción de materia gris en los lóbulos frontales. Des- pués del estirón del crecimiento disminuye en gran medida la densidad de la materia gris, en par- ticular en la corteza prefrontal, a medida que se podan las sinapsis (conexiones neuronales) que no se utilizaron y se fortalecen las restantes (Blakemore y Choudhury, 2006; Kuhn, 2006). Este pro- ceso empieza en las porciones posteriores del cerebro y avanza hacia delante alcanzando general- mente los lóbulos frontales durante la adolescencia. Por consiguiente, entre la adolescencia media y tardía los jóvenes tienen menos conexiones neuronales, pero éstas son más fuertes, homogéneas y eficaces, lo que aumenta la eficiencia del procesamiento cognoscitivo (Kuhn, 2006). Los cambios en la materia blanca y gris de la amígdala y de la corteza prefrontal podrían explicar por qué los adolescentes hacen elecciones incorrectas basándose en sus emociones en vez de hacerlas basándose en la lógica y la previsión. La amígdala tiene una importante participación en las reacciones emocionales; se desarrolla antes que la corteza prefrontal. La corteza prefrontal está involucrada en la planeación, el razonamiento, el juicio, la regulación emocional y el control de impulsos. Las áreas del cerebro relacionadas con las reacciones emocionales se desarrollan antes que el área responsable de tomar decisiones (Nelson, Thomas y deHann, 2006). Esta dife- rencia podría explicar las elecciones poco sensatas de los adolescentes, como el abuso de sustan- cias y los riesgos sexuales. El desarrollo del cerebro inmaduro puede permitir sentimientos que anulan la razón e impiden que presten atención a las advertencias que los adultos consideran lógicas y persuasivas (Yurgelun-Todd, 2002). El subdesarrollo de los sistemas corticales frontales Control asociados con la motivación, la impulsividad y la adicción puede ayudar a explicar por qué los adolescentes tienden a buscar emociones y novedad y por qué a muchos de ellos les resulta difícil ¿Puede... enfocarse en metas a largo plazo (Bjork et al., 2004; Chambers, Taylor y Potenza, 2003). describir dos cambios Debido al gran desarrollo del cerebro que ocurre durante la adolescencia, los sucesos vivi- importantes en el cere- dos en ese momento afectan a la forma que tendrá el desarrollo. Las conexiones neuronales se bro adolescente? conservan y se fortalecen, desarrollo que sostiene un mayor crecimiento cognoscitivo en esas identificar características áreas (Kuhn, 2006). Los adolescentes que “ejercitan” su cerebro mediante el aprendizaje para inmaduras del cerebro adolescente y explicar ordenar sus pensamientos, comprender conceptos abstractos y controlar sus impulsos sientan cómo repercute esa las bases neuronales que les servirán por el resto de sus vidas (ACT for Youth, 2002, p. 1). El inmadurez en la consumo de drogas durante la adolescencia puede tener un efecto particularmente devastador conducta? dependiendo de cómo interactúen con el cerebro en desarrollo. Salud física y mental Estudio estratégico Según una encuesta que realizó la Organización Mundial de la Salud (Scheidt, Overpeck, Wyatt y Aszmann, 2000), en los países industrializados de occidente, nueve de cada diez jóvenes de 11 a 15 años se consideran saludables. Sin embargo, muchos de ellos, en especial muchachas, infor- Desarrollo motriz man de problemas frecuentes de salud como dolores de cabeza, de espalda y de estómago, nervio- sismo y sentimientos de cansancio, soledad o depresión. Esos reportes son comunes sobre todo en Estados Unidos e Israel, donde la vida suele ser apresurada y estresante (Scheidt et al., 2000). Muchos problemas de salud pueden prevenirse ya que son producto del estilo de vida. Como los adolescentes son generalmente sanos quizás no sientan los efectos de sus elecciones hasta pasadas varias décadas. El estilo de vida suele consolidarse en la adolescencia, lo que puede resultar en hábitos poco saludables para toda la vida y en muerte prematura en adultos. En los países industrializados, los adolescentes de familias menos prósperas suelen mani- festar síntomas y problemas de salud de manera más frecuente (Scheidt et al., 2000). Los ado- lescentes de familias más acomodadas suelen tener dietas más sanas y mayor actividad física (Mullan y Currie, 2000). Veamos algunas cuestiones específicas relacionadas con la salud: condición física, necesidades de sueño, trastornos alimentarios, abuso de sustancias, depresión y algunas causas de muerte en la adolescencia. El ejercicio influye en la salud física y mental. Los beneficios del ejercicio regular incluyen mayor fuerza y resistencia, huesos y músculos más sanos, control del peso, disminución de la ansiedad y el estrés así como mejora de la autoestima, las calificaciones escolares y el bienestar. Incluso la actividad física moderada ofrece beneficios para la salud si se realiza con regularidad por lo menos 30 minutos al día. Un estilo de vida sedentario puede tener como resultado un mayor riesgo de obesidad y diabetes tipo II. También puede aumentar la probabilidad de enfer- 330 DESARROLLO HUMANO CAPÍTULO 11 Desarrollo físico y cognoscitivo en la adolescencia medades cardiacas y de cáncer en la adultez (Carnethon, Gulati y Greenland, 2005; Centers for Disease Control and Prevention [CDC], 2000a; National Center for Health Statistics [NCHS], 2004; Nelson y Gordon-Larsen, 2006). Desafortunadamente, en Estados Unidos apenas una tercera parte de los estudiantes de secundaria y preparatoria realizan la cantidad recomendada de actividad física y la proporción de jóvenes inactivos se incrementa durante estos años (Eaton et al., 2008). Los adolescentes muestran una disminución pronunciada de la actividad física al entrar a la pubertad, pasando de un promedio de tres horas diarias de actividad física a los nueve años a un promedio de apenas 49 minutos de actividad física al día a los 15 años (Nader et al., 2008). Los adolescentes estado- unidenses se ejercitan con menos frecuencia que en los años pasados y menos que los adolescen- tes de la mayoría de los otros países industrializados (CDC, 2000a; Hickman et al., 2000). NECESIDADES Y PROBLEMAS DEL SUEÑO Se dice que la privación de sueño entre los adolescentes se ha convertido en una epidemia (Han- sen, Janssen, Schiff, Zee, y Dubocovich, 2005). Una encuesta realizada a nivel nacional en Los adolescentes que practican Estados Unidos indicó que el 45% de los adolescentes informó que no dormían lo suficiente, el deportes suelen sentirse mejor 31% estaba en el límite y solamente el 20% dormía el tiempo recomendado (Wolfson, Carska- que los que no realizan ninguna don, Mindell y Drake, 2006). actividad física. A medida que crecen, los niños suelen ir a la cama más tarde y duermen menos los días en que concurren a la escuela. El adolescente promedio que a los nueve años dormía más de 10 horas por la noche a los 16 duerme menos de ocho horas (Eaton et al., 2008). En realidad, los adolescentes necesitan tanto sueño o más que cuando eran más jóvenes (Hoban,2004; Iglowstein et al., 2003). Aunque los Dormir más los fines de semana no compensa la pérdida de sueño durante la semana escolar adolescentes hacen menos (Hoban, 2004). El patrón de ir tarde a la cama y dormir de más en las mañanas puede contribuir ejercicio, hay un rayo de al insomnio, un problema que suele empezar en la niñez tardía o la adolescencia (Hoban, 2004). esperanza. Los deportes son La privación de sueño puede minar la motiva- la actividad extracurricular ción y ocasionar irritabilidad, además de afectar más popular entre los niños de la concentración y el desempeño escolar. La som- 12 a 17 años. nolencia también puede ser fatal para los con- La investigación ha demostrado Dye y Johnson, 2009. ductores adolescentes. Algunos estudios han reiteradamente que una breve demostrado que los jóvenes de 16 a 29 años tie- siesta puede ayudar a refrescar a una persona cansada. Si no puede nen mayores probabilidades de verse involucra- acostarse, cuanto más se recline dos en choques ocasionados porque el conductor hacia atrás más reparadora será se queda dormido (Millman et al., 2005). su siesta. E incluso si no puede ¿Por qué permanecen despiertos hasta muy reclinarse, el solo hecho de tarde los adolescentes? Tal vez porque tienen que recostar su cabeza sobre un hacer tareas, quieren hablar o enviar mensajes de escritorio vacío ofrece claros texto a sus amigos o navegar en la red. Sin embar- beneficios sobre la falta absoluta go, los expertos reconocen que detrás de los pro- de una siesta. blemas de sueño de los adolescentes hay cambios Hayashe y Abe, 2008; Zhao, Zhand, biológicos (Sadeh et al., 2000). El momento de la Fu, Tang y Zhao, 2010. secreción de la hormona melatonina es un indica- dor del momento en que el cerebro está listo para dormir. Después de la pubertad, esta secreción Control ocurre más tarde por la noche (Carskadon, Acebo, Richardson, Tate y Seifer, 1997). Sin embar- go, la necesidad de sueño de los adolescentes es la misma que antes; de modo que cuando se ¿Puede... resumir el estado de acuestan más tarde que los más jóvenes también necesitan levantarse más tarde. Aun así, la salud de los mayoría de las escuelas secundarias inician sus actividades más temprano que las primarias, adolescentes? por lo que sus programas están fuera de sincronía con los ritmos biológicos de los estudiantes explicar la importancia (Hoban, 2004). Los adolescentes suelen estar menos alerta y más estresados temprano por la de la actividad física? mañana y más alerta por la tarde (Hansen et al., 2005). La concentración de los estudiantes decir por qué los adoles- podría mejorar si las escuelas empezaran sus actividades más tarde o si al menos ofrecieran las centes suelen dormir tan materias más complicadas más tarde en el día (Crouter y Larson, 1998). poco? NUTRICIÓN Y TRASTORNOS ALIMENTARIOS La buena nutrición es importante para apoyar el rápido crecimiento de la adolescencia y para establecer hábitos alimentarios saludables que se prolonguen en la adultez. Desafortunadamente, DESARROLLO HUMANO 331 en comparación con los adolescentes de otros países industrializados, los estadounidenses comen menos frutas y vegetales y consumen más alimentos altos en colesterol, grasa y calorías y bajos en nutrientes (American Heart Association et al., 2006). A esta edad son comunes las deficien- cias de calcio, hierro y cinc (Bruner, Joffe, Duggan, Casella y Brandt, 1996; Lloyd et al., 1993). En todo el mundo la mala nutrición es más frecuente entre las poblaciones económicamen- te deprimidas o aisladas, pero también puede ser resultado de la preocupación por la imagen corporal y el control del peso (Vereecken y Maes, 2000). Los trastornos alimentarios, entre ellos la obesidad, son más prevalentes en las sociedades industrializadas donde abunda la comi- da y el atractivo se equipara con la delgadez; pero al parecer esos trastornos también van en aumento en los países no occidentales (Makino, Tsuboi y Dennerstein, 2004). Obesidad Según los autorreportes de estatura y peso de más de 29 000 niños y niñas de 13 y 15 años, la probabilidad de tener sobrepeso es casi el doble entre los adolescentes estadounidenses que entre sus coetáneos de otros 14 países industrializados (Lissau et al., 2004). En Estados Uni- dos, cerca de 34% de ellos muestra un índice de masa corporal (IMC) en o por arriba del percen- til 85 para su edad y sexo, y el porcentaje de adolescentes con IMC en o por arriba del per- centil 95 se más que triplicó entre 1980 y 2008, de 5% a casi 18% (Ogden et al., 2010). Entre los adolescentes mayores la obesidad es 50% más común en los que pertenecen a familias pobres (Miech et al., 2006). Las niñas y niños de origen mexicano, así como las niñas negras no hispa- nas, que tienden a ser más pobres que sus pares, son más propensos al sobrepeso que los adoles- centes blancos no hispanos (Hernandez y Macartney, 2008; NCHS, 2006; Ogden et al., 2010). Los adolescentes con sobrepeso suelen tener más problemas de salud que sus pares y es más probable que les resulte difícil asistir a la escuela, realizar tareas domésticas o participar en actividades agotadoras o de cuidado personal (Swallen, Reither, Haas y Meier, 2005). Están en mayor riesgo de hipertensión y diabetes (NCHS, 2005). Uno de cada cinco presentan niveles anormales de lípidos, incluyendo un exceso de colesterol malo, insuficiencia de colesterol bue- no o niveles altos de triglicéridos en sangre (CDC, 2010). Tienden a convertirse en adultos obesos, sometidos a diversos riesgos físicos, sociales y psicológicos (Gortmaker, Must, Perrin, Sobol y Dietz, 1993). Dada la cantidad actual de adolescentes con sobrepeso, un equipo de investigación proyectó que en 2035, más de 100 000 casos adicionales de enfermedad cardio- vascular serán atribuibles a una mayor prevalencia de sobrepeso entre los hombres y mujeres jóvenes y de edad media (Bibbins-Domingo, Coxson, Pletcher, Lightwood y Goldman, 2007). La genética y otros factores como la regulación ineficaz del metabolismo y, por lo menos en las niñas, síntomas depresivos y tener padres obesos pueden incrementar la probabilidad de obesidad en el adolescente (Morrison et al., 2005; Stice, Presnell, Shaw y Rohde, 2005). Sin embargo, los investigadores sostienen que la falta de ejercicio es el principal factor de riesgo para el sobrepeso en niños y niñas (Patrick et al., 2004). Los programas que utilizan técnicas de modificación de conducta para ayudar a los adoles- centes a modificar su dieta y practicar ejercicio han tenido cierto éxito. Sin embargo, las dietas a que se someten los adolescentes pueden ser contraproducentes. En un estudio que se realizó durante tres años con 8 203 niñas y 6 769 niños de nueve a 14 años, los que hacían dieta subían más de peso que los que no la hacían (A. E. Field et al., 2003). Imagen corporal y trastornos alimentarios En ocasiones, la determinación de no subir de peso puede provocar problemas más graves que el sobrepeso en sí. La preocupación por la imagen corporal imagen corporal puede dar lugar a esfuerzos obsesivos por controlar el peso (Davison y Birch, Creencias descriptivas y valora- 2001; Vereecken y Maes, 2000). Este patrón es más común entre las niñas que en los varones y tivas acerca de la apariencia personal. es menos probable que se relacione con problemas reales de peso. Debido al incremento normal de grasa corporal durante la pubertad que se produce en las Estudio estratégico niñas, muchas, en especial si están en un momento avanzado del desarrollo puberal, se sienten desdichadas con su apariencia, lo cual refleja la importancia cultural que se otorga a los atributos La imagen corporal y los físicos femeninos (Susman y Rogol, 2004). La insatisfacción de las jóvenes con su cuerpo se trastornos alimentarios incrementa entre la adolescencia temprana y media, mientras que los muchachos se sienten más satisfechos con su cuerpo que se vuelve más musculoso (Feingold y Mazella, 1998; Rosenblum y Lewis, 1999). A los 15 años, más de la mitad de las niñas muestreadas en 16 países hacían dieta o pensaban que deberían hacerla. Estados Unidos encabezaba la lista, con 47% de niñas de 11 años y 62% de niñas de 15 años preocupadas por su peso (Vereecken y Maes, 2000). Por lo 332 DESARROLLO HUMANO CAPÍTULO 11 Desarrollo físico y cognoscitivo en la adolescencia general, las niñas afroamericanas se sienten más satisfechas con sus cuerpos y se preocupan menos por el peso y las dietas que las niñas blancas (Kelly, Wall, Eisenberg, Story y Neu- mark-Sztainer, 2004; Wardle et al., 2004). De acuerdo con un estudio prospectivo de cohortes, las actitudes de los padres y las imágenes de los medios juegan un papel mayor que la influencia de los pares en el fomento de las preocupaciones por el peso (A. E. Field et al., 2001). La preocupación excesiva por el control del peso y la imagen corporal puede ser un síntoma de anorexia nerviosa o de bulimia nerviosa, dos trastornos que implican patrones anormales de consumo de alimento. Esos trastornos crónicos se presentan en todo el mundo, sobre todo entre las adolescentes y las mujeres jóvenes. La idea de que estos trastornos son resultado de la presión cultural para ser delgados es demasiado simplista; factores biológicos, entre ellos los genéticos, juegan un papel de igual importancia (Striegel-Moore y Bulik, 2007). Los estudios de gemelos han encontrado asociaciones entre los trastornos alimentarios y una sustancia química del cerebro, la serotonina, una variante de la proteína BDNF, que influye en el consumo de alimento y en el estró- geno (Klump y Culbert, 2007). La tabla 11.1 describe algunos de los factores de riesgo y los sín- tomas de la anorexia y la bulimia. TABLA 11.1 Trastornos alimentarios: factores de riesgo y síntomas FACTORES DE RIESGO t Aceptar las actitudes de la sociedad acerca de la delgadez t Ser perfeccionista t Ser mujer t Haber experimentado ansiedad en la niñez t Sentir mayor preocupación o prestar más atención al peso y forma t Haber sufrido problemas alimentarios y gastrointestinales en la niñez temprana t Tener una historia familiar de adicciones o trastornos alimentarios t Tener padres preocupados por el peso y la pérdida de peso t Tener una imagen negativa de sí mismo SÍNTOMAS Anorexia Bulimia t Uso inapropiado de laxantes, enemas o diuréticos en un t Abuso de laxantes, diuréticos o enemas para evitar el esfuerzo por perder peso aumento de peso t Atracones t Atracones t Ir al baño justo después de las comidas t Ir al baño justo después de las comidas t Ejercicio compulsivo t Pesarse con frecuencia t Restringir la cantidad de alimentos ingeridos t Vómito autoinducido t Cortar la comida en pedacitos t Conducta de logro excesiva t Caries dentales por el vómito autoinducido t Caries dentales debido al vómito autoinducido t Pensamiento lento o confuso t Piel con manchas o amarillenta t Depresión t Boca seca t Sensibilidad extrema al frío t Cabello delgado t Baja presión sanguínea t Ausencia de menstruación t Mala memoria o juicio inadecuado t Pérdida significativa de peso t Pérdida excesiva de músculo y grasa corporal DESARROLLO HUMANO 333 Anorexia nerviosa Este padecimiento, también llamado autoinanición, es una amenaza potencial para la vida. Se estima que en los países occidentales están afectados entre 0.3 y 0.5% de las adolescentes y mujeres jóvenes, así como un porcentaje menor pero en aumento de niños y hombres. Las perso- nas con anorexia tienen una imagen corporal distorsionada y, aunque su peso es mucho más bajo de lo normal, creen que están demasiado gordas. Suelen ser buenas estudiantes, pero pueden ser retraídas o deprimirse e involucrarse en conductas perfeccionistas repetitivas. Tienen un miedo extremo de perder el control y engordar (AAP Committee on Adolescence, 2003; Wilson, Grilo y Vitousek, 2007). Los primeros signos de advertencia incluyen la determinación secreta de hacer dieta, la insatisfacción después de perder peso, el establecimiento de metas de un peso más bajo después de haber alcanzado el peso que se deseaba al principio, así como el ejercicio excesivo y la interrupción de la menstruación regular. De manera paradójica, la anorexia es deliberada e involuntaria a la vez: una persona afectada rechaza la comida que necesita para nutrirse, pero no puede dejar de hacerlo aunque la recompensen o la castiguen. Esos patrones de conducta se remontan a los tiempos medievales y al parecer han existido en todo el mundo. Por consiguiente, es posible que la anorexia sea en parte una reacción a la presión social para ser más esbelto, pero éste no parece ser el único factor e incluso no parece ser indispensable (Keel y Klump, 2003; Striegel-Moore y Bulik, 2007). Bulimia nerviosa Este trastorno afecta a alrededor de 1 a 2% de la pobla- Las personas con anorexia, como esta chica, tienen ción mundial (Wilson et al., 2007). Una persona con bulimia por lo regular una imagen corporal distorsionada. Se ven gordas pasa por enormes atracones de breve duración (dos horas o menos) y luego aunque estén escuálidas. trata de purgar el alto consumo de calorías por medio de la inducción del vómito, de dietas o ayuno estricto, de ejercicio excesivamente vigoroso, o anorexia nerviosa bien de laxantes, enemas o diuréticos. Esos episodios ocurren al menos dos veces por semana Trastorno alimentario que se durante un mínimo de tres meses (American Psychiatric Association, 2000). Por lo general, las caracteriza por dejar de comer. personas con bulimia no tienen sobrepeso, pero están obsesionadas por su peso y su físico. bulimia nerviosa Suelen tener baja autoestima y sentirse abrumadas por la vergüenza, el desprecio por sí mismas Trastorno alimentario en que una y la depresión (Wilson et al., 2007). persona consume regularmente grandes cantidades de comida y Un problema relacionado, el trastorno de atracones compulsivos, involucra atracones fre- luego se purga con laxantes, cuentes pero sin el ayuno, ejercicio o vómito posteriores. No sorprende que la gente que tiene vómito inducido, ayuno o ejer- atracones frecuentes suela tener sobrepeso y experimentar malestar emocional y otros trastor- cicio excesivo. nos médicos y psicológicos. Se estima que 3% de la población es comedora compulsiva (Wil- son et al., 2007). Existe cierta superposición entre la anorexia y la bulimia, pues algunas personas anoréxicas tienen episodios bulímicos, y algunos bulímicos pierden grandes cantidades de peso (“Eating Disorders—Part I”, 1997). A diferencia de la anorexia, existe poca evidencia de la existencia his- tórica de bulimia o de su presencia en culturas no sometidas a la influencia occidental (Keel y Klump, 2003). Tratamiento y resultados de los trastornos alimentarios La meta inmediata del tratamiento de la anorexia es lograr que los pacientes coman y suban de peso, meta que a menudo es difícil alcanzar dada la fuerza de las convicciones de los pacientes acerca de su cuerpo. Un tratamien- to que se usa de manera generalizada es un tipo de terapia familiar en que los padres toman control de los patrones de alimentación de su hija. Cuando ésta empieza a obedecer las instruc- ciones de los padres, puede concedérsele más autonomía apropiada para la edad (Wilson et al., 2007). La terapia cognitivo-conductual, que trata de cambiar la imagen corporal distorsionada y recompensa la alimentación con privilegios como la oportunidad de salir de la cama y de la habitación, puede ser parte del tratamiento (Beumont, Russell y Touyz, 1993; Wilson et al., 2007). Los pacientes que muestran signos de desnutrición severa, son resistentes al tratamiento o no progresan con un tratamiento ambulatorio pueden ser admitidos en un hospital, donde se les proporciona cuidado durante las 24 horas. Una vez que su peso se estabiliza pueden ingresar a un cuidado diurno menos intensivo (McCallum y Bruton, 2003). 334 DESARROLLO HUMANO CAPÍTULO 11 Desarrollo físico y cognoscitivo en la adolescencia La terapia cognitivo-conductual también resulta eficaz en el tratamiento de la bulimia (Wil- son et al., 2007). Los pacientes llevan diarios de sus patrones de alimentación y aprenden for- mas de evitar la tentación del atracón. La psicoterapia individual, grupal o familiar puede ayudar a los pacientes anoréxicos o bulímicos, por lo regular después de que la terapia conduc- tual inicial ha controlado los síntomas. Como esos pacientes tienen riesgo de depresión y suici- dio, es común combinar medicamentos antidepresivos con la psicoterapia (McCallum y Bruton, 2003), pero no se cuenta con evidencia sobre su eficacia a largo plazo sobre la anorexia o la bulimia (Wilson et al., 2007). Los adolescentes, debido a su necesidad de autonomía, pueden rechazar la intervención de la familia y quizá necesiten la estructura de un ambiente institucional. No obstante, cualquier programa de tratamiento para ellos debe incluir a la familia. También debe permitir la satisfac- ción de sus necesidades de desarrollo, que pueden ser muy diferentes a las necesidades de los pacientes adultos, y se les debe dar la oportunidad de que se mantengan al día con la escuela Control (McCallum y Bruton, 2003). ¿Puede... Se calcula que las tasas de mortalidad entre las personas que sufren anorexia nerviosa identificar las deficien- alcanzan alrededor de 10% de los casos. Entre los pacientes que sobreviven a la anorexia, cias típicas de la dieta de menos de la mitad logran una recuperación completa y solo una tercera parte obtiene una ver- los adolescentes? dadera mejoría; 20% se mantiene crónicamente enfermo (Steinhausen, 2002). Destaca el hecho analizar los factores de de que más de una tercera parte de los pacientes abandona el tratamiento antes de alcanzar un riesgo, efectos, trata- peso apropiado (McCallum y Bruton, 2003). Las tasas de recuperación de la bulimia alcanzan miento y pronósticos de un promedio de 30 a 50% después de la terapia cognitivo-conductual, y muchos otros pacientes la obesidad, anorexia y muestran mejoras (Wilson et al., 2007). bulimia? CONSUMO Y ABUSO DE SUSTANCIAS Aunque la gran mayoría de los adolescentes no abusan de las drogas, una importante minoría sí lo hace. El abuso de sustancias implica el consumo dañino de alcohol o de otras drogas que abuso de sustancias puede dar lugar a la dependencia a las drogas o adicción, la cual puede ser fisiológica, psico- Consumo repetido y dañino de sustancias, por lo regular alcohol lógica o ambas y es probable que continúe en la adultez. Las drogas adictivas son en especial u otras drogas. peligrosas para los adolescentes porque estimulan partes del cerebro que continúan su desarro- dependencia a las drogas llo durante la adolescencia (Chambers et al., 2003). Cerca de 12% de los jóvenes de 13 a 17 Adicción (física, psicológica o años recibirá tratamiento en algún momento por el consumo de alcohol y más de 18% por el ambas) a una sustancia dañina. consumo de drogas ilícitas (Substance Abuse and Mental Health Services Administration [SAMHSA], 2013a). Estudio estratégico Tendencias en el consumo de drogas Estados Unidos, casi la mitad de los adolescentes Abuso de sustancias (47%) ha probado drogas ilícitas para cuando egresan de la preparatoria. A inicios de la década de 1990, la disminución de la percepción de que las drogas son peligrosas y el relajamiento de la desaprobación de los pares fueron acompañados por un repunte del consumo. Sin embargo, esa tendencia empezó a revertirse. El consumo de ciertas drogas ilícitas, especialmente las estimulantes del sistema nervioso central, como la metanfetamina o la cocaína, disminuyó gra- dualmente. Sin embargo, el consumo de LSD, éxtasis y drogas psicoactivas como el Vicodin se mantuvo constante; además, el uso de mariguana y esteroides anabólicos aumentó. Estos hallazgos provienen de la más reciente serie de encuestas gubernamentales anuales realizadas en alumnos de octavo, décimo y decimosegundo grado de más de 400 escuelas de Estados Unidos (Johnston, O’Malley, Bachman y Schulenberg, 2013; figura 11.3). Es probable que esas encuestas subestimaran el consumo de drogas de los adolescentes porque se basaron en autorreportes y no incluyeron a los desertores de la preparatoria, quienes son más proclives a él. El progreso continuo en la eliminación del abuso de sustancias es lento porque constante- mente se introducen nuevas sustancias o porque una nueva generación redescubre las antiguas, y los jóvenes no necesariamente generalizan las consecuencias adversas de las drogas antiguas a las recientes (Johnston et al., 2010). La tabla 11.2 presenta los factores de riesgo del abuso del consumo de drogas entre los adolescentes. Una tendencia reciente es el consumo de medicamentos para la tos y el resfriado que se ven- den sin receta; 3% de los alumnos de octavo grado, 4.7% de los de décimo grado y 5.6% de los de duodécimo grado informaron que el año anterior habían tomado medicinas que contenían dextro- metorfano (DXM), un supresor de la tos para drogarse (Johnston et al., 2013). DESARROLLO HUMANO 335 Porcentaje Alcohol, mariguana y tabaco El consumo de alcohol y tabaco entre los 80 adolescentes estadounidenses ha seguido una tendencia más o menos para- lela a la del consumo de las drogas duras, con un incremento notable durante la mayor parte de la década de 1990 seguido por una disminución 60 gradual más pequeña. En su mayor parte, la marihuana ha seguido el mis- Doceavo grado mo patrón, aunque su consumo exhibió un pequeño incremento en los años recientes (Johnston et al., 2013). Aún queda por ver cuál será el impacto de 40 los recientes movimientos para legalizar la mariguana de uso recreativo, Décimo grado que ya se ha efectuado en los estados de Colorado y Washington. El consumo de alcohol constituye un problema grave en muchos países 20 (Gabhainn y François, 2000). En 2012, 11% de los alumnos estadouniden- Octavo grado ses de octavo grado, 27% de los de décimo grado y 42% de los de doceavo grado dijeron que habían consumido alcohol por lo menos una vez en los 0 1974 1978 1982 1986 1990 1994 1998 2002 2006 2010 30 días anteriores (Johnston et al., 2013). La mayoría de los estudiantes de Año preparatoria que consumen alcohol participan en borracheras (consumo de cinco o más tragos en una sola ocasión). Aproximadamente 25% de los FIGURA 11.3 alumnos del último grado de preparatoria admite un consumo excesivo de Tendencias en el consumo de drogas alcohol (Mc Queeny et al., 2009). Un estudio reciente que empleó las téc- ilícitas de estudiantes de secundaria/ nicas de imagenología por resonancia magnética reveló que el consumo preparatoria en los 12 meses previos. excesivo de alcohol en adolescentes puede afectar el pensamiento y la Fuente: Johnston, O’Malley, Bachman y Schulenberg, 2013. memoria al dañar la “materia blanca” sensible del cerebro (McQueeny et al., 2009). En un estudio nacional con una muestra representativa, quienes bebían en exceso tenían mayor probabilidad que otros estudiantes de manifestar un mal desempe- Consumo compulsivo de ño escolar y de participar en otras conductas de riesgo (Miller, Naimi, Brewer y Jones, 2007). alcohol Los adolescentes son más vulnerables que los adultos a los efectos negativos del alcohol, consumo de cinco o más tragos inmediatos y a largo plazo, sobre el aprendizaje y la memoria (White, 2001). En un estudio, en una sola ocasión. jóvenes de 15 y 16 años de edad, que consumían alcohol en exceso y que dejaron de beber, semanas después mostraban problemas cognoscitivos en comparación con sus pares que no abusaban del alcohol (Brown, Tapert, Granholm y Delis, 2000). Estudio estratégico TABLA 11.2 Factores de riesgo para el abuso de drogas en los adolescentes Comportamiento frente al consumo de alcohol ¿Cuál es la probabilidad de que un joven en particular abuse de las drogas? Entre los factores de riesgo se encuentran los siguientes: t Un temperamento “difícil” t Pobre control de impulsos y una tendencia a la búsqueda de sensaciones (la cual puede tener una base bioquímica) t Influencias familiares (como una predisposición genética al alcoholismo, el consumo o aceptación de las drogas por parte de los padres, prácticas de crianza malas o ineficaces, conflicto familiar y relaciones familiares problemáticas o distantes) t Problemas conductuales tempranos y persistentes, en particular agresión t Fracaso académico y ausencia de compromiso con la educación t Rechazo de los pares t Asociación con consumidores de drogas t Marginación y rebeldía t Actitudes favorables hacia el consumo de drogas t Inicio temprano del consumo de drogas Entre más factores de riesgo estén presentes, mayor es la posibilidad de que un adoles- cente abuse de las drogas. Fuentes: Hawkins, Catalano y Miller, 1992; Johnson, Hoffmann y Gerstein, 1996; Masse y Tremblay, 1997; Wong et al., 2006. 336 DESARROLLO HUMANO CAPÍTULO 11 Desarrollo físico y cognoscitivo en la adolescencia A pesar de la disminución del consumo de marihuana desde 1996-1997, aún es por mucho la droga ilícita de mayor consumo en Estados Unidos. En 2012, alrededor de 11% de los alum- nos de octavo grado, 28% de los de décimo grado y 36% de los de doceavo grado admitieron haberla consumido el año anterior (Johnston et al., 2013). El humo de la marihuana por lo general contiene más de 400 carcinógenos, y en los últimos 25 años se ha duplicado su potencia (National Institute on Drug Abuse [NIDA], 2008). El consu- mo excesivo puede dañar el cerebro, el corazón, los pulmones y el sistema inmunológico, además de ocasionar deficiencias nutricionales, infecciones respiratorias y otros problemas físicos. Puede disminuir la motivación, incrementar la depresión, interferir con las actividades diarias y causar problemas familiares. Su consumo también puede afectar la memoria, la velocidad del pensa- miento, el aprendizaje y el desempeño escolar. Al igual que cualquier droga, si se la consume al conducir puede contribuir a los accidentes de tráfico (Messinis, Krypianidou, Maletaki y Papatha- nasopoulos, 2006; Office of National Drug Control Policy, 2008; SAMHSA, 2006a). En Estados Unidos, cerca de 5% de los alumnos de octavo grado, 11% de los de décimo grado y 17% de los de doceavo grado son fumadores actuales (lo hicieron el mes anterior) (Johnston et al., 2013). Aunque estos porcentajes son altos y causan preocupación, hay buenas noticias; desde mediados de la década de 1990, las tasas de tabaquismo han disminuido de un tercio a más de la mitad entre los alumnos de octavo a doceavo grado. Además, el consumo de La mariguana es la droga ilícita tabaco entre los adolescentes es un problema menos generalizado en Estados Unidos que en la de mayor consumo en Estados Unidos. Además de sus propios mayoría de los otros países industrializados (Gabhainn y François, 2000). Un ensayo controla- efectos nocivos, puede conducir do y aleatorio comprobó que la terapia de reemplazo de nicotina aunado al entrenamiento a otras adicciones. conductual de habilidades ayuda a los adolescentes a dejar de fumar (Killen et al., 2004). Por lo general, los niños comienzan a consu- mir drogas cuando ingresan a la secundaria, don- de se incrementa su vulnerabilidad a la presión de los pares. Los niños de cuarto a sexto grado Aunque es evidente que la marihuana pueden iniciar el consumo de cigarrillos, cerveza tiene efectos negativos, también e inhalantes y a medida que crecen, pasan a la tiene aplicaciones médicas documentadas. marihuana o a drogas más duras (National Por ejemplo, la marihuana es un tratamiento eficaz de la náusea en los pacientes de Parents’ Resource Institute for Drug Education, cáncer y se ha utilizado para disminuir la 1999). Mientras más temprano empiecen los presión ocular en los pacientes de jóvenes a consumir una droga, más frecuente glaucoma. tiende a ser su consumo y mayor su tendencia a abusar de ella (Wong et al., 2006). La edad promedio para empezar a beber alcohol es la comprendida entre los 13 y los 14 años, aunque algunos niños comienzan antes. Los jóvenes que empiezan a consumir alcohol a una edad temprana suelen tener problemas de conducta o tener hermanos que son dependientes del alcohol (Kuperman et al., 2005). Quienes lo hacen antes de los 15 años son cinco veces más propensos a padecer alcoholismo que quienes empiezan a beber a los 21 años o más tarde (SAMHSA, 2004a). El tabaquismo empieza a menudo al inicio de los años de la adolescencia como señal de Algunos estados rudeza, rebeldía y del paso de la niñez a la adultez. Esta imagen deseada permite al joven tole- han sancionado leyes rar el disgusto inicial de las primeras pitadas, después de lo cual los efectos de la nicotina relacionadas con la mariguana empiezan a tomar el control en el mantenimiento del hábito. Al cabo de uno o dos años de haber medicinal; Colorado y empezado a fumar, esos jóvenes inhalan la misma cantidad de nicotina que los adultos y expe- Washington despenalizaron el rimentan los mismos antojos y efectos de abstinencia cuando tratan de dejar el tabaco. Los uso recreativo de la mariguana. jóvenes adolescentes que son atraídos por el tabaco a menudo proceden de hogares, escuelas y ¿Debería ser legal la marihuana vecindarios donde fumar es común. igual que el alcohol? Los adolescentes expuestos al alcohol y las drogas antes de los 15 años muestran un mayor riesgo de presentar trastornos relacionados con las drogas (Hingson, Heeren y Winter, 2006), conducta sexual de riesgo (Stueve y O’Donnell, 2005), menor nivel educativo (King, Meehan, Trim y Chassin, 2006) y delincuencia. Aunque muchos adolescentes que fueron expuestos a las drogas tienen una historia de problemas de conducta, un estudio reciente demostró que incluso sin esa historia de problemas de conducta corren un mayor riesgo de obtener resultados negati- vos como resultado de la exposición temprana al alcohol y las drogas (Odgers et al., 2008). Se ha documentado de manera exhaustiva la influencia de los pares en el tabaquismo y el consumo de alcohol (Center on Addiction and Substance Abuse [CASA] at Columbia Univer- DESARROLLO HUMANO 337 Control sity, 1996; Cleveland & Wiebe, 2003). Igual que con las drogas duras, la influencia de los her- manos mayores y sus amigos incrementa la probabilidad del consumo de tabaco y alcohol ¿Puede... (Rende, Slomkowski, Lloyd-Richardson y Niaura, 2005). resumir las tendencias Los adolescentes que creen que sus padres desaprueban el tabaquismo tienen menores pro- recientes en el consumo babilidades de fumar (Sargent y Dalton, 2001). Las discusiones racionales con los padres pue- de sustancias entre adolescentes? den contrarrestar las influencias nocivas y desalentar o limitar el consumo de alcohol (Austin, Pinkleton y Fujioka, 2000; Turrisi, Wiersman y Hughes, 2000). Sin embargo, los padres tam- analizar los factores de riesgo y las influencias bién pueden ser una influencia negativa. En un estudio longitudinal que comparó a 514 hijos de relacionadas con el con- alcohólicos con un grupo control igualado, tener un padre alcohólico incrementaba de manera sumo de drogas, en parti- significativa el riesgo del consumo temprano y de problemas posteriores con el alcohol (Wong cular el alcohol, la et al., 2006). Otro factor de influencia es la omnipresencia del consumo de sustancias en los marihuana y el tabaco? medios, por ejemplo, las películas donde los personajes fuman incrementan el inicio temprano explicar por qué es peli- de este hábito (Charlesworth y Glantz, 2005). groso el inicio temprano del consumo de DEPRESIÓN sustancias? La prevalencia de la depresión aumenta durante la adolescencia. Un promedio anual de más del 8% de los jóvenes de entre 12 y 17 años había experimentado por lo menos un episodio de depre- sión mayor, y solo cerca de 39% de ellos había recibido tratamiento (National Survey on Drug Use and Health [NSDUH], 2012). Por lo general, las tasas se incrementan con la edad (vea la figura 11.4). La depresión en los jóvenes no necesariamente Porcentaje se presenta como tristeza sino como irritabilidad, aburri- 14 miento o incapacidad para experimentar placer. Una razón por la que es necesario tomarla en serio es el riesgo de suici- 12 dio (Brent y Birmaher, 2002). Las adolescentes, en especial las que maduran temprano, 10 son más propensas a deprimirse que los muchachos (Brent y Birmaher, 2002; NSDUH, 2012). Esta diferencia de género puede relacionarse con cambios biológicos vinculados con la 8 pubertad; algunos estudios muestran una correlación entre una posición avanzada de la pubertad y los síntomas depresi- 6 vos (Susman y Rogol, 2004). Otros factores posibles son la forma en que las niñas se relacionan socialmente (Birmaher 4 et al., 1996) y su mayor vulnerabilidad al estrés en dichas relaciones (Hankin, Mermelstein y Roesch, 2007). 2 Además del género, los factores de riesgo que contribu- yen a la depresión incluyen ansiedad, temor al contacto social, eventos estresantes de la vida, enfermedades cróni- 0 cas como diabetes o epilepsia, conflicto en la relación con 12 13 14 15 16 17 los padres, abuso o descuido, consumo de alcohol y drogas, Edad actividad sexual y tener un padre con una historia de depre- FIGURA 11.4 sión. Es más probable que factores como el consumo de Tasas de depresión de los 12 a los 17 años. alcohol y drogas así como la actividad sexual provoquen depresión en las muchachas que en los varones (Hallfors, Fuente: NSDUH, 2012.