Módulo 47. Principales Trastornos Psicológicos PDF

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Este documento presenta una descripción general de los principales trastornos psicológicos, incluyendo la ansiedad, con ejemplos y explicaciones detalladas. El texto cubre conceptos como las fobias, el trastorno de pánico y la ansiedad generalizada, brindando información sobre sus características y posibles causas.

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MODULO 47. PRINCIALES TRASTORNOS PSICOLOGICOS Trastornos de ansiedadTodos, en un momento u otro, experimentamos ansiedad, una sensación de aprehensión otensión, en reacción a situaciones estresantes. No hay nada "malo" en este tipo de ansiedad. Se trata de una reacción normal al estrés que suele ay...

MODULO 47. PRINCIALES TRASTORNOS PSICOLOGICOS Trastornos de ansiedadTodos, en un momento u otro, experimentamos ansiedad, una sensación de aprehensión otensión, en reacción a situaciones estresantes. No hay nada "malo" en este tipo de ansiedad. Se trata de una reacción normal al estrés que suele ayudar, en lugar de perjudicar, a nuestrofuncionamiento cotidiano. De no experimentar cierto grado de ansiedad, la mayoría de noso-tros quizá no nos sentiríamos muy motivados a estudiar con ahínco, someternos a exámenesfísicos o pasar largas horas en el trabajo (vea Aplicación de la psicología en el siglo xxi).Sin embargo, algunas personas experimentan la ansiedad en situaciones en las que nohay una razón o causa externa para sentirla. Los trastornos de ansiedad ocurren sin unajustificación externa y afectan el funcionamiento cotidiano de la gente. Analizaremos lostres tipos principales de trastornos de ansiedad: fóbico, de pánico y el de ansiedad genera-lizada.TRASTORNO FÓBICODonna tiene 45 años. La electricidad le causa terror y es incapaz de cambiar un foco portemor a electrocutarse. La idea de la estática en su ropa le provoca pánico. Ni siquiera puedeabrir la puerta del refrigerador sin aterrorizarse de que un corto circuito envíe electricidadpor todo su cuerpo. ¿Qué pasa con las tormentas eléctricas? Olvídense. Pierde la razón porel miedo a que un rayo la electrocute (Kluger, 2001).Donna sufre una fobia específica, temor intenso e irracional a objetos o situacionesespecíficos. Por ejemplo, la claustrofobia es el temor a los lugares cerrados: la acrofobia, a lasalturas; la xenofobia, a los extranjeros; la fobia social, a ser juzgado o avergonzado por losdemás, y ---como en el caso de Donna--- la electrofobia, a la electricidad.El peligro objetivo que plantea un estímulo que produce ansiedad (el cual puede sercasi por cualquier cosa, como se aprecia en la figura 1) suele ser pequeño o inexistente. Sinembargo, para el individuo que padece la fobia, el peligro es grande, y a la exposición a esteestímulo puede seguir un verdadero ataque de pánico. Los trastornos fóbicos difieren de losde ansiedad generalizada y los de pánico en cuanto a que hay un estímulo específico identi-ficable que desencadena la reacción de ansiedad.Las fobias ejercen solo una influencia menor en la vida si los fóbicos evitan los estímu-los que desencadenan el temor. A menos que se trate de un bombero o de alguien que lavaventanas, por ejemplo, el temor a las alturas poco afectará la vida diaria de la gente (aunque puede impedir que viva en un apartamento ubicado en un piso elevado). Por otra parte, lafobia social, o el temor a los extraños, plantea un problema más grave. En un caso extremo, por ejemplo, una mujer de Washington salió de su casa solo tres veces en 30 años: una paravisitar a su familia, otra para una operación médica y la última para comprarle helado a uncompañero moribundo (Kimbrel, 2007; Wong, Sarver y Beidel, 2011; Stopa et al., 2013).TRASTORNO DE PÁNICOEn otro tipo de trastorno de ansiedad, el trastorno de pánico, ocurren ataques de pánico que duran desde unos cuantos segundos hasta varias horas. A diferencia de las fobias, a las que lasestimulan objetos o situaciones específicos, los trastornos de pánico no tienen ningún estímuloidentificable. Más bien, durante un ataque, como el que experimentó Sally en el caso ya des-crito, la ansiedad aumenta de pronto ---y a menudo sin advertencia--- hasta alcanzar un puntomáximo, y el individuo experimenta una sensación de fatalidad inminente e inevitable.Aunque los síntomas físicos difieren de una persona a otra, son comunes las palpitacio-nes, dificultad para respirar, cantidades inusuales de sudoración, desmayos y mareo, sensación nes gástricas y, a veces, una sensación de muerte inminente. Despuésde un ataque de este tipo, no sorprende que la gente se sientaagotada (Laederach-Hofmann y Messerli-Buergy, 2007; Montgomery, 2011; Carleton et al., 2014).Los ataques de pánico aparentemente no salen de ninguna par-te ni se relacionan con ningún estímulo específico. Debido a quelos fóbicos desconocen lo que desencadena sus sensaciones de pá-nico, temen ir a ciertos lugares. De hecho, algunas personas quesufren trastorno de pánico desarrollan una complicación llamadaagorafobia, el temor a estar en una situación que dificulte un escape y en la cual no se disponga de ayuda ante un posible ataque depánico. En casos extremos, los agorafóbicos no salen nunca de suhogar (McTeague et al., 2011; Kim y Yoon, 2017; Stech et al., 2019).Además de los síntomas físicos, el trastorno de pánico influyeen la forma de procesamiento de la información en el cerebro. Porejemplo, las personas con trastorno de pánico tienen menores reac-ciones a los estímulos (como ver un rostro atemorizado) en la cor-teza cingulada anterior, lo que normalmente produciría una fuertereacción en quienes no padecen el trastorno. Puede ser que losrecurrentes niveles de excitación emocional que experimentan los pacientes con trastornode pánico los desensibilice ante los estímulos emocionales (Pillay et al., 2007; Maddock et al., 2013; Lai, 2019).TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADALas personas con trastorno de ansiedad generalizada experimentan una ansiedad y unapreocupación persistentes e incontrolables y de largo plazo. En ocasiones, sus preocupacionestienen que ver con aspectos identificables relacionados con la familia, el dinero, el trabajo ola salud. En otros casos, sin embargo, estos pacientes sienten que algo espantoso está a puntode suceder, pero no logran identificar la razón y experimentan una ansiedad "flotante Debido a su persistente ansiedad no se concentran, no logran alejar su preocupación ytemores; su vida gira en torno a su preocupación. Además, a su ansiedad suelen acompañar-la síntomas fisiológicos como tensión muscular, cefaleas, mareos, palpitaciones o insomnio(Starcevic et al., 2007). En la figura 2 se aprecian los síntomas más comunes del trastorno de ansiedad generalizada.Trastorno obsesivo-compulsivoEn el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), pensamientos injustificados, conocidos comoobsesiones, acosan a la persona o esta se siente obligada a realizar ciertos comportamientos llamados compulsiones.Una obsesión es un pensamiento o idea persistente e injustificada que es recurrente. Por ejemplo, es posible que una estudiante no deje de pensar que olvidó poner su nombreen un examen y tal vez piense en ello constantemente durante las dos semanas que tarda-rán en devolverle el examen, o alguien que sale de vacaciones y se pregunta todo el tiem-po si cerró con llave su casa; o una mujer que oye el mismo sonido en su mente una y otravez. En cada caso, el pensamiento o idea es indeseable y resulta difícil sacarlo de la mente.Por supuesto, muchas personas sufren obsesiones leves de vez en cuando, pero por lo gene-ral tales pensamientos persisten solo durante un periodo breve. Sin embargo, para quiene padecen obsesiones graves, los pensamientos persisten durante días o meses, y pueden con-sistir en imágenes extrañas y perturbadoras (Rassin y Muris, 2007; Wenzel, 2011; Iliceto et al., 2017).Como parte del trastorno obsesivo-compulsivo, también es posible experimentar com-pulsiones, impulsos irresistibles por realizar una y otra vez algún acto que parece extraño e irrazonable, incluso para quien las padece. Cualquiera que sea la conducta compulsiva, elindividuo experimenta una ansiedad extrema si no puede realizarla, aunque sea algo quequiere dejar de hacer. Estos actos tal vez sean más o menos triviales, como revisar repetida-mente la estufa para asegurarse de que todas las hornillas están apagadas o, más inusual,como lavarse continuamente las manos que llegan a sangrar (Moretz y McKay, 2009; Gillan y Sahakian, 2015; Robbins, Vaghi y Banca, 2019).Por ejemplo, considere el siguiente fragmento de la autobiografía de una persona contrastorno obsesivo-compulsivo:Pensaba que mis padres morirían si no hacía todo exactamente como debía ser. Cuandome quitaba los anteojos por la noche, debía colocarlos sobre la cómoda en determinadoángulo. A veces apagaba la luz y me levantaba siete veces de la cama hasta que me sentíaa gusto con el ángulo. Si no era correcto, sentía que mis padres morirían. Esa sensaciónme devoraba por dentro.Si no tocaba la moldura de la pared del modo correcto al entrar o salir de mi cuarto; si nocolgaba mi camisa en el armario de la manera perfecta; si no leía un párrafo de ciertaforma; si mis manos y uñas no estaban perfectamente limpias, pensaba que mi conductaincorrecta sería la causa de la muerte de mis padres (Summers, 2000).Aunque este tipo de rituales compulsivos generan cierta reducción inmediata de laansiedad, a la larga esta regresa. De hecho, los casos más graves llevan una vida extremada-mente tensa (Dittrich, Johansen y Fineberg, 2011; Kalanthroff et al., 2013).CAUSAS DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD Y DEL TRASTORNO OBSESIVOCOMPULSIVOHemos considerado varios de los tipos principales de trastornos de ansiedad y del trastornoobsesivo-compulsivo, pero también hay otros. La variedad de trastornos de ansiedad significaque no hay una sola causa que explique por completo todos los casos.Es claro que los factores genéticos forman parte de este cuadro. Por ejemplo, si un miem-bro de un par de gemelos idénticos padece el trastorno de pánico, hay 30% de probabilidadesde que el otro gemelo también lo sufra. Además, el nivel característico de ansiedad de unapersona guarda relación con un gen específico que actúa en la producción del neurotransmi-sor serotonina. Esto es congruente con hallazgos que indican que ciertas deficiencias químicasen el cerebro al parecer producen ciertos tipos de trastorno de ansiedad (Beidel y Turner, 2007; Chamberlain et al., 2008; Yagi et al., 2017).Algunos investigadores consideran que la causa de los ataques de pánico se debe a unasobreactivación del sistema nervioso autónomo. En concreto, señalan que la mala regulaciónen el cerebro del locus cerúleo puede generar ataques de pánico, lo que sobreestimula elsistema límbico. A su vez, la sobreestimulación del sistema límbico produce ansiedad cróni-ca, la cual, a la larga, hace que el locus cerúleo genere aún más ataques de pánico (Davieset al., 2008; Dresler et al., 2013; Wyrofsky et al., 2019).También existen causas biológicas en el trastorno obsesivo-compulsivo. Por ejemplo, losinvestigadores han encontrado diferencias específicas en el cerebro de las personas con eltrastorno, en comparación con quienes no lo presentan (Christian et al., 2008; Okada et al., 2015; Ravindran et al., 2019).Los psicólogos que utilizan la perspectiva conductual adoptan un enfoque diferente quedestaca los factores ambientales. Consideran que la ansiedad es una respuesta al estrés que seaprende. Por ejemplo, suponga que un perro muerde a una chica. Cuando ella después ve a un perro, se aterra y huye, lo que alivia su ansiedad y, por tanto, refuerza su conducta deevitación. Después de encontrarse repetidamente con perros y reforzar constantemente su conducta de evitación, la chica puede manifestar una fobia bien constituida hacia los perros.Por último, la perspectiva cognitiva señala que los trastornos de ansiedad surgen depensamientos y creencias inapropiados e imprecisos sobre las circunstancias en el entorno de una persona. Por ejemplo, es posible que alguien con un trastorno de ansiedad percibaa una mascota amigable como un pit bull salvaje y feroz, o que imagine que se avecina undesastre aéreo cada vez que está cerca de un avión. Según la perspectiva cognitiva, los pen-samientos inadaptados sobre el mundo son la causa de los trastornos de ansiedad (Wang yClark, 2002; Ouimet, Gawronski y Dozois, 2009; Bouvard et al., 2017).Trastornos de síntomas somáticosLos trastornos de síntomas somáticos son dificultades psicológicas que adquieren una forma física (somática), pero para la cual no hay una causa médica. Aún cuando un individuocon un trastorno de síntomas somáticos manifiesta síntomas físicos, no existe una causabiológica, o, si hay un problema médico, la reacción de la persona es muy exagerada.Un tipo relativamente común de trastorno de síntomas somáticos es el trastorno deansiedad por enfermedad. El trastorno de ansiedad por enfermedad se caracteriza porun temor constante a las enfermedades y una preocupación por la propia salud. Estos indi-viduos consideran que los achaques y dolores cotidianos son síntomas de una enfermedadtemida. No es que los "síntomas" sean fingidos; los individuos realmente experimentan algo.No obstante, malinterpretan esas molestias comunes como evidencia de una enfermedadgrave, a menudo ante evidencias médicas indiscutibles que manifiestan lo contrario (Olatunji, 2008; Weck et al., 2011; Scarella, Boland y Barsky, 2019).Otro trastorno de síntomas somáticos es el trastorno de conversión. A diferencia del tras-torno de ansiedad por enfermedad, en el que no hay un problema físico, los trastornos de conversión suponen una perturbación física aparente, como la incapacidad para ver u oír, o para mover un brazo o una pierna. La causa de esa perturbación física es puramente psicológi-ca; no hay razón biológica que genere el problema. Algunos famosos casos de Freud consistíanen trastornos de conversión. Por ejemplo, unade sus pacientes de pronto perdió la capaci-dad para mover un brazo, sin una causa fisio-lógica aparente. Después, en forma igualmenteabrupta, el problema desapareció.Los trastornos de conversión suelen ini-ciarse de repente; un día, las personas selevantan ciegas o sordas, o experimentanentumecimiento restringido en cierta partedel cuerpo. Por ejemplo, la mano puede pa-ralizarse por completo, entumecida, mien-tras que la zona que se ubica por encimade la muñeca, controlada por los mismosnervios, aún es sensible al tacto: algo fisio-lógicamente imposible. Los profesionales dela salud mental se refieren a esta condicióncomo "anestesia en guante", pues la zonaentumecida es la parte de la mano que porlo común cubre un guante y no la regiónrelacionada con las rutas del sistema nervio-so (figura 3).Sorprendentemente, los individuos contrastornos de conversión con frecuenciapermanecen indiferentes ante los síntomasque la mayoría de nosotros esperaríamosprovocarían mucha ansiedad. Por ejemplo,una persona que goza de buena salud y selevanta ciega tal vez reaccione en forma deverdad anodina. Si consideramos cómo nossentiríamos la mayoría de nosotros si nos le-vantáramos incapaces de ver, esta actitud ca-rente de emociones parece poco apropiada(Brasic, 2002; Loriedo y Leone, 2017) Trastornos disociativosLa clásica película Las tres caras de Eva (que trata sobre una mujer con tres personalidades diferentes) y el libro Sybil (sobre una chica que supuestamente tenía 16 personalidades)representan una clase de trastornos muy asombrosa, rara y controvertida: los trastornos diso-ciativos. Los trastornos disociativos se caracterizan por la separación (o disociación) de diferentes facetas de la personalidad que normalmente están integradas y que funcionan enconjunto. Al disociar partes clave de quienes son, las personas impiden que lleguen a laconciencia algunos recuerdos o percepciones perturbadores, lo que reduce su ansiedad (Hough-talen y Talbot, 2007; Laddis, Dell y Korzekwa, 2017).Existen varios trastornos disociativos, aunque todos ellos son muy infrecuentes. Unapersona con trastorno de identidad disociativo (TID) (antes llamado trastorno de perso-nalidad múltiple) manifiesta características de dos o más personalidades, identidades o frag-mentos de personalidad distintos. Las personalidades en lo individual suelen tener unconjunto de cosas que les agradan y desagradan, así como sus propias reacciones ante lassituaciones. Algunos individuos con personalidades múltiples usan incluso varios pares deanteojos pues su vista cambia con cada personalidad. Además, cada personalidad en lo indi-vidual está debidamente adaptada cuando se le considera por separado (Stickley y Nickeas, 2006; Howell, 2011; Hartmann y Benum, 2019).El diagnóstico de trastorno de identidad disociativo es controvertido. Rara vez se diag-nosticaba antes de 1980, cuando se añadió por primera vez como categoría en la terceraedición del DSM. En ese momento, la cantidad de casos aumentó en forma significativa.Algunos clínicos señalan que el incremento se debió a una identificación más precisa deltrastorno. Por otro lado, los críticos señalan que la publicidad generalizada sobre casos de TID posiblemente haya influido en que los pacientes manifestaran síntomas de trastornos depersonalidad más comunes, de forma que fuera más probable recibir un diagnóstico de TID(Kihlstrom, 2005a; Xiao et al., 2006; Ross, 2015).La amnesia disociativa es otro trastorno disociativo caracterizado por una pérdida importante y selectiva de memoria. La amnesia disociativa es diferente de la amnesia simple, que supone una pérdida real de información de la memoria, que por lo común tiene unacausa fisiológica. En contraste, en los casos de amnesia disociativa, el material "olvidado" aúnestá presente en la memoria, solo que no puede recordarse. El término recuerdos reprimidos se emplea a veces para describir los recuerdos perdidos de las personas con amnesia diso-ciativa.Con la forma más grave de amnesia disociativa, los individuos no recuerdan su nombre,no reconocen a sus padres u otros familiares, y desconocen su domicilio. Sin embargo, enotros aspectos parecen muy normales. Fuera de la incapacidad para recordar ciertas facetasde su persona, recuerdan habilidades y capacidades cultivadas con anterioridad. Por ejemplo,aunque un chef no recuerde dónde creció y se formó, aún es capaz de preparar platillos dealta cocina.En algunos casos de amnesia disociativa, la pérdida de memoria es profunda. Por ejem-plo, un trágico caso, el abogado Raymond Power Jr., esposo y padre de dos hijos, y líder delos Boy Scout, salió de casa para ir al trabajo una mañana. Dos días después, era una perso-na sin hogar que vivía una nueva vida a miles de kilómetros de distancia, sin recordar quiénera o cómo había llegado allí. Seis meses después, cuando lo encontraron, no recordaba aúnsu vida anterior ni a su esposa de 30 años ni a sus hijos (Foderaro, 2006; Dell, 2013).La fuga disociativa es una forma de amnesia en la que una persona sale de pronto de casa y asume una nueva identidad. En este estado inusual y raro, las personas hacen viajessúbitos e impulsivos, y asumen una nueva identidad. Después de cierto periodo ---que puedeser de días, meses o en ocasiones hasta años--- se dan cuenta de pronto que están en unlugar extraño y olvidan por completo el tiempo que pasaron vagando. Sus últimos recuerdosson los del periodo inmediatamente anterior al estado de fuga (Hennig-Fast et al., 2008).El hilo común que une a los trastornos disociativos es que permiten que las personasescapen de alguna situación que les provoca ansiedad. Bien puede ser que el individuoproduzca una nueva personalidad para lidiar con el estrés o que olvide o deje atrás una si-tuación estresante a medida que se aleja a algún ambiente nuevo y, tal vez, menos cargadode ansiedad (Brown, 2006; Lynn et al., 2019) Trastornos del estado de ánimoDesde que me desperté por la mañana hasta que me fui a la cama por la noche, me sentíinsoportablemente infeliz y en apariencia incapaz de cualquier tipo de alegría oentusiasmo. Todo---cada pensamiento, palabra, movimiento--- representaba un gran esfuerzo. Me sentía tonta, aburrida, incompetente, torpe, reprimida, insensible, fría, carente devitalidad y sosa. Dudaba por completo de mi capacidad para hacer cualquier cosa bien.Parecía como si mi mente se hubiera aletargado y se agotara al grado de quedarprácticamente inútil (Jamison, 1995).Todos experimentamos altibajos anímicos. Unas veces nos sentimos felices, tal vez hastaeufóricos; otras, nos sentimos molestos, tristes o deprimidos. Tales cambios del estado deánimo forman una parte normal de la vida diaria.Sin embargo, en algunas personas, los estados de ánimo son tan pronunciados y persis-tentes, como los sentimientos descritos por la escritora (y psiquiatra) Kay Jamison, que in-terfieren con la capacidad para funcionar con eficacia. Los trastornos del estado de ánimo son perturbaciones en la experiencia emocional que tienen la intensidad suficiente comopara alterar la vida diaria. En casos extremos, un estado de ánimo puede constituir unaamenaza contra la vida, y en otros, hacer que se pierda contacto con la realidad.TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR¿Qué tienen en común el presidente Abraham Lincoln, la reina Victoria y Lady Gaga? Todassufrieron accesos periódicos de trastorno depresivo mayor. El trastorno depresivo mayor es una forma grave de depresión que interfiere en la concentración, la toma de decisiones y la sociabilidad.La depresión mayor es una de las formas más comunes de trastorno del estado de ánimo.Casi 18 millones de personas en Estados Unidos la padecen y, por periodos, entre 6 y 10%de la población estadounidense sufren alguna forma de depresión clínica. Casi uno de cadacinco estadounidenses experimenta depresión mayor en algún momento de su vida y 15%de los estudiantes universitarios ha recibido un diagnóstico de depresión. El costo de ladepresión es superior a los 200 mil millones de dólares al año en términos de pérdida deproductividad y otros costos (Edoka, Petrou y Ramchandani, 2011; Greenberg, 2015; Subs-tance Abuse and Mental Health Services Administration, 2019).Las mujeres tienen el doble de probabilidades de experimentar depresión mayor que loshombres y una cuarta parte de ellas es propensa a padecerla en algún momento de su vida.Es más, aunque nadie sabe con certeza por qué, el índice de depresión asciende en todo elmundo. Los resultados de entrevistas exhaustivas en Estados Unidos, Puerto Rico, Taiwán,Líbano, Canadá, Italia, Alemania y Francia indican que la incidencia de la depresión ha au-mentado en forma significativa en relación con los índices anteriores en cada zona. De hecho,en algunos países, la probabilidad de que los individuos padezcan depresión mayor en algúnmomento de su vida es tres veces superior respecto de generaciones anteriores. En todo elmundo, más de 300 millones de individuos sufren trastorno depresivo mayor (Pratt y Brody, 2014; Sarubin et al., 2017; Ojagbemi et al., 2018).Cuando los psicólogos hablan de trastorno depresivo mayor, no se refieren a la tristezaque acompaña las desilusiones normales en la vida que todos hemos experimentado. Ciertaforma de depresión es normal después del rompimiento de una relación duradera, de lamuerte de un ser querido o de la pérdida de un empleo; incluso después de tener problemasmenos graves, como desempeñarse en forma deficiente en un examen o que nuestra parejaolvide nuestro cumpleaños.Quienes sufren del trastorno depresivo mayor experimentan sentimientos similares, perola gravedad suele ser mucho peor. Llegan a sentirse inútiles, despreciables y solos, y es po-sible que no vean con esperanza el futuro y consideren que nadie puede ayudarles. Llegana perder el apetito y la energía. Además, tales sentimientos pueden durar meses o inclusoaños: lloran sin control, sufren perturbaciones de sueño y llegan a correr el riesgo de suici-darse. La profundidad y duración de este comportamiento son el sello distintivo del trastor-no depresivo mayor. (En la figura 4 se presenta una autoevaluación de depresión MANÍA Y TRASTORNO BIPOLARSi bien la depresión lleva a las profundidades de la desesperanza, la manía conduce a lascimas emocionales. La manía es un estado prolongado de euforia intensa y desenfrenada. Las personas que presentan manía sienten una intensa felicidad, poder, invulnerabilidad yenergía. Desarrollan planes disparatados, con la creencia de que tendrán éxito en todo lo queemprendan. Considere, por ejemplo, la siguiente descripción de un individuo que experi-mentó un episodio de manía:El señor O'Reilly solicitó un permiso de ausencia en su trabajo como funcionario público. Compró una gran cantidad de relojes de cucú y luego un auto costoso, queplaneaba utilizar como salón de exhibiciones móvil para sus mercancías, anticipando queganaría mucho dinero. A continuación, se dedicó a "recorrer la ciudad" para comprar yvender relojes y otros artículos, y cuando no estaba fuera de casa, se la pasaba todo eltiempo al teléfono haciendo "tratos"... Tenía una deuda de 3 000 dólares y había agotado asu familia con su actividad y charlatanería excesivas. Sin embargo, decía sentirse "en lacima del mundo" (Spitzer et al., 1983).Por lo común, hay personas que experimentan secuencialmente periodos de manía ydepresión. Esta alternancia entre ambos estados anímicos se denomina trastorno bipolar (afección que antes se conocía como trastorno maniaco-depresivo). Los altibajos pueden darse con una separación de unos días o bien alternarse durante un periodo de varios años. Ade-más, en el trastorno bipolar, los lapsos de depresión suelen ser más prolongados que los demanía.Irónicamente, es posible que algunos de los individuos más creativos de la sociedadhayan sufrido el trastorno bipolar. La imaginación, impulso, emoción y energía que manifies-tan durante las etapas maníacas les permiten hacer aportaciones inusualmente creativas. Porejemplo, los análisis históricos de las obras musicales del compositor Robert Schumann de-muestran que fue más prolífico durante sus periodos de manía. En comparación, su produc-ción disminuía de forma drástica durante los periodos de depresión (figura 5). Por otraparte, la elevada producción asociada con la manía no por fuerza era de mayor calidad: al-gunas de las obras más grandiosas, Schumann las creó en otros periodos que el de manía(Szegedy Maszak, 2003; Kyaga et al., 2013).Pese al fuego creativo que enciende manía, los pacientes con este trastorno suelen ma-nifestar una imprudencia que les genera perjuicios personales, emocionales y a veces físicos.Pueden llegar a alejar a los demás con su palabrería, autoestima desbordada e indiferenciahacia las necesidades de otros (Simonton, 2014; Miller, Perich y Meade, 2019).CAUSAS DE LOS TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMOEn virtud de que representan un grave problema de salud mental, los trastornos del estadode ánimo, y en particular la depresión han recibido gran cantidad de atención por parte delos investigadores. Para explicarlos se han utilizado varios modelos.Causas genéticas y biológicas de los trastornos del estado de ánimo. Algunos de estos tras-tornos tienen raíces claramente genéticas y biológicas. De hecho, la mayor parte de lasevidencias señalan que los trastornos bipolares se deben sobre todo a factores biológicos. Porejemplo, el trastorno bipolar (y algunos tipos de depresión mayor) es a todas luces heredi-tario. Además, los investigadores han descubierto que varios neurotransmisores desempeñanuna función importante en la depresión. Por ejemplo, las alteraciones en el funcionamientode la serotonina y norepinefrina en el cerebro se relacionan con el trastorno.Además, los estudios con neuroimágenes sugieren que una estructura cerebral llamadaárea 25 se relaciona con la depresión: cuando el área 25 es más pequeña de lo normal, se asocia con mayor riesgo de depresión. Es más, la ínsula anterior derecha, una región cerebralrelacionada con la conciencia de uno mismo y la experiencia interpersonal, también parecevincularse con la depresión (Cisler et al., 2013; Serretti, 2017; Coenen et al., 2019) Conflictos internos inconscientes como causas de los trastornos del estado de ánimo. Los par-tidarios de los modelos psicoanalíticos perciben la depresión como resultado de sentimientosde pérdida (real o potencial) o de una ira dirigida hacia uno mismo. Sin embargo, hay pocasinvestigaciones que sustenten esta explicación (Vanheule et al., 2006; Sa, 2015).Causas ambientales de los trastornos del estado de ánimo. Algunas explicaciones de la de-presión asumen un enfoque conductual y buscan las influencias fuera de la persona. Porejemplo, las teorías conductuales de la depresión argumentan que los factores estresantes dela vida generan una reducción en los reforzadores positivos. Como resultado, la gente em-pieza a retraerse, lo cual solo reduce aún más los reforzadores positivos. Además, las personasreciben atención por su conducta depresiva, lo que genera un reforzamiento mayor de ladepresión (Lewinsohn et al., 2003; Domschke, 2013; Kwong et al., 2019).Causas cognitivas y emocionales de los trastornos del estado de ánimo. Algunas explicaciones para estos trastornos los atribuyen a factores cognitivos. Por ejemplo, el psicólogo MartinSeligman señala que la depresión es en buena medida una respuesta a la indefensión apren-dida. La indefensión aprendida es una expectativa aprendida de que los sucesos de la propia vida son incontrolables y que la situación no tiene salida. En consecuencia, la gente simple-mente renuncia a luchar contra los sucesos aversivos y se rinde ante ellos, lo que por con-siguiente les produce depresión. Otros teóricos van más allá y señalan que la depresión sederiva de la impotencia, una combinación de indefensión aprendida y de la expectativa deque los resultados negativos en la propia vida son inevitables (Bjornstad, 2006; Li et al., 2011;Shirayama y Hashimoto, 2017).El psicólogo clínico Aaron Beck propuso que las cogniciones deficientes subyacen a lossentimientos de depresión. En concreto, en su teoría cognitiva sobre la depresión señala quelos individuos deprimidos por lo general se perciben como perdedores, y siempre se culpande que todo les sale mal. Al enfocarse en el lado negativo de las situaciones, se sientenineptos e incapaces de actuar en forma constructiva para modificar su entorno. En suma, suscogniciones negativas les generan sentimientos de depresión (Newman et al., 2002).Los estudios con imágenes cerebrales señalan que las personas con depresión experimen-tan un embotamiento general de las reacciones emocionales. Por ejemplo, en un estudio sedescubrió que los cerebros de individuos con depresión mostraban una activación significa-tivamente menor al ver fotografías de rostros humanos manifestando emociones fuertes quelos que no sufrían el trastorno (Gotlib et al., 2004).DEPRESIÓN EN MUJERESNinguna de las diversas teorías sobre la depresión ha ofrecido una respuesta cabal a unainterrogante esquiva que ha preocupado a los investigadores: ¿por qué se deprimen aproxi-madamente el doble de mujeres que de hombres, un patrón que es similar en diversasculturas?Una explicación sugiere que el estrés que experimentan las mujeres puede ser mayorque el que sufren los varones en ciertos momentos de la vida, como cuando una mujertiene que ganarse el sustento y, al mismo tiempo, cuidar de los hijos. Además, las mujeresestán en mayor riesgo de sufrir abuso físico y sexual, por lo general ganan salarios más bajosque los hombres, manifiestan una mayor infelicidad con su matrimonio y en general expe-rimentan circunstancias crónicas negativas. Por otra parte, es posible que mujeres y hombresrespondan al estrés con diferentes mecanismos de afrontamiento; por ejemplo, quizá loshombres consuman drogas, en tanto que las mujeres tal vez respondan con depresión (Hyde, Mezulis y Abramson, 2008; Komarovskaya et al., 2011; Sun et al., 2017).Los factores biológicos también pueden explicar la depresión de algunas mujeres. Porejemplo, dado que el índice de depresión femenina empieza a aumentar durante la pubertad,algunos psicólogos consideran que las hormonas hacen que las mujeres sean más vulnerablesal trastorno. Además, entre 25 y 50% de las que toman anticonceptivos orales manifiestan sín-tomas de depresión, y la depresión posparto se relaciona con cambios hormonales. Por último,las diferencias estructurales en los cerebros de hombres y mujeres quizá se relacionen con lasdiferencias de género en la depresión (Jones et al., 2017; Yang et al., 2017; Post y Leuner, 2019).En última instancia, queda claro que los investigadores no han descubierto solucionesdefinitivas al misterio de la depresión y que hay muchas explicaciones alternativas. Lo más pro-bable es que las causas de los trastornos anímicos sean una interacción compleja de variosfactores EsquizofreniaCosas que se relacionan: el pueblo de Antelope, Oregon, Jonestown, Charlie Manson, elEstrangulador de Hillside, el Asesino del Zodiaco, Watergate, el juicio de King en LosÁngeles y muchas cosas más. Tan solo en los últimos siete años, más de 23 científicos del programa Guerra de las Galaxias se han suicidado sin razón aparente. El encubrimiento delsida, en la conferencia en América del Sur en 1987 hubo más de 1 000 médicos queafirmaron que los insectos pueden transmitirlo. Ser capaz de leer los pensamientos de unoy meterle pensamientos en la cabeza sin que la persona sepa que se está haciendo. Lacomprensión es una realidad de control bioelectromagnético, que es la transferencia del pensamiento y el control emocional al grabar las frecuencias de ondas cerebrales depensamientos, sensación y emociones del individuo (Nolen-Hoeksema, 2007).Este extracto ilustra los esfuerzos por comunicarse de una persona con esquizofrenia, unade las formas más graves de trastorno mental. Las personas con esquizofrenia representancon mucho el mayor porcentaje de individuos hospitalizados por trastornos mentales. Tam-bién son en muchos aspectos los que tienen menos probabilidades de recuperarse de susdificultades psicológicas.Esquizofrenia se refiere a una clase de trastorno en el que se produce una distorsión grave de la realidad. El pensamiento, la percepción y las emociones pueden deteriorarse; elindividuo puede retraerse de la interacción social y es posible que manifieste un comporta-miento extraño. Los síntomas que manifiestan las personas con esquizofrenia pueden variaren forma considerable con el tiempo. No obstante, hay muchas características que distinguen enforma confiable la esquizofrenia de otros trastornos, como las siguientes: Deterioro del nivel previo de funcionamiento. El individuo ya no puede llevar a cabo las actividades que antes sí podía. Perturbaciones del pensamiento y lenguaje. Las personas con esquizofrenia utilizan la lógica y el lenguaje en forma peculiar. Su pensamiento a menudo carece de sentido ysu lógica es errónea, lo cual se conoce como trastorno del pensamiento formal. Tampocosiguen reglas lingüísticas convencionales (Penn et al., 1997). Considere, por ejemplo, lasiguiente respuesta a la pregunta: "¿Por qué crees que la gente cree en Dios?"Em, veamos, no sé por qué, vamos a ver, viajes en globo. Él te lo detiene, el globo.No lo deja caer, tus piernitas se asoman por las nubes. Él baja a la chimenea, mirandoentre el humo, tratando de llenar de gas el globo, ya sabes. Allá arriba volando muylejos para allá, con las piernas de fuera. No sé, mirando al suelo, caramba, eso te mareatanto que simplemente te quedas y duermes, ya sabes, detenido y dormido allí. Yoantes dormía afuera, ya sabes, dormir afuera en lugar de ir a casa. (Chapman yChapman, 1973).Como lo ilustra este pasaje, aunque la estructura gramatical básica esté intacta, la sustanciadel pensamiento característico de la esquizofrenia suele ser ilógica, embrollada y carente decontenido significativo (Holden, 2003; Heinrichs, 2005). Delirios. Las personas con esquizofrenia suelen sufrir delirios, ideas inquebrantables y firmemente arraigadas que carecen de fundamentos reales. Entre los delirios comunesque experimentan las personas con esquizofrenia se halla la creencia de que otra per-sona los controla, que los persiguen y que sus pensamientos se transmiten de modoque los demás saben lo que están pensando (Coltheart, Langdon y McKay, 2007; Startup, Bucci y Langdon, 2009; Phalen et al., 2017). Alucinaciones y problemas perceptuales. Las personas con esquizofrenia no perciben al mundo como la mayoría. También padecen alucinaciones, experiencia que consiste enpercibir cosas que no existen. Además, llegan a ver, oír u oler las cosas de modo dife-rente (figura 6) y ni siguiera sienten su organismo como los demás, pues se les difi-culta determinar dónde termina su cuerpo y comienza el resto del mundo (Bauer, Schwab y McAdams, 2011; Phadke, Karia y DeSousa, 2015; Siemerkus, Tomiello y Stephan, 2019 Emociones inapropiadas. Las personas con esquizofrenia manifiestan en ocasiones una falta de emociones en la cual ante los sucesos más impre-sionantes presentan poca o nula emoción. Por el contrario, llegan amanifestar una emoción inapropiada para la situación. Por ejemplo, unapersona con esquizofrenia puede reírse a carcajadas en un funeral oreaccionar con ira cuando alguien lo ayuda. Retraimiento. Las personas con esquizofrenia suelen interesarse poco por los demás. Tienden a no socializar ni sostener conversaciones reales,aunque le hablen a otra persona. En los casos más extremos ni siquierareconocen la presencia de los demás, como si estuvieran aislados en supropio mundo.Por lo general, la aparición de la esquizofrenia ocurre en la adultez tem-prana y los síntomas siguen uno de dos cursos principales. En la esquizofrenia procesal, los síntomas se desarrollan en forma lenta y sutil. Puede darse un retraimiento gradual del mundo, un exceso de ensoñaciones y un embota-miento de las emociones, hasta que al final el trastorno alcanza el punto enque es evidente para los demás. En otros casos, conocidos como esquizofrenia reactiva, la aparición de los síntomas es súbita y manifiesta. La perspectiva de tratamiento de la esquizofrenia reactiva es relativamente favorable, perola esquizofrenia procesal ha resultado más difícil de tratar.Los síntomas de la esquizofrenia se clasifican en dos tipos en el DSM-5.La esquizofrenia con síntomas positivos se manifiesta con la presencia de un comportamiento trastornado, como alucinaciones, delirios y extremos emo-cionales. Quienes presentan esquizofrenia con síntomas positivos pierden demodo evidente el contacto con la realidad.En comparación, la esquizofrenia con síntomas negativos muestra alteracio-nes de las emociones y comportamientos normales. Por ejemplo, puede haberuna ausencia o pérdida del funcionamiento normal, como retraimiento social o embotamien-to emocional (Levine y Rabinowitz, 2007; Tandon et al., 2013; Lauriello y Rahman, 2015).La distinción entre síntomas positivos y negativos de esquizofrenia es importante porqueseñala que dos procesos diferentes de causas podrían haber desencadenado el trastorno.Además, tienen implicaciones para pronosticar los resultados del tratamiento.SOLUCIÓN DEL ENIGMA DE LA ESQUIZOFRENIA: CAUSAS BIOLÓGICASAunque el comportamiento esquizofrénico se aparta radicalmente del comportamiento nor-mal, sus causas son menos evidentes. Sin embargo, la esquizofrenia al parecer tiene orígenesbiológicos y ambientales (Sawa y Snyder, 2002; Pavão, Tort y Amaral, 2015; Torrey y Yolken, 2019).Consideremos primero las evidencias que apuntan a una causa biológica. Debido a que laesquizofrenia es más común en unas familias que en otras, parece que hay factores genéticos relacionados que producen al menos una susceptibilidad o predisposición a desarrollarla. Porejemplo, cuanto más estrecho es el vínculo genético entre una persona con esquizofrenia yotro individuo, mayor es la probabilidad de que la otra persona sufra el trastorno (figura 7;Plomin y McGuffin, 2003; Gottesman y Hanson, 2005; Rodrigues-Amorim et al., 2017).Sin embargo, si solamente la genética fuera la responsable de la esquizofrenia, las pro-babilidades de que dos gemelos idénticos tuvieran esquizofrenia tendrían que ser de 100%y no solo de menos de 50%, porque los gemelos idénticos poseen la misma composicióngenética. Además, los esfuerzos por vincular la esquizofrenia con algún gen en particular solohan sido parcialmente exitosos. En apariencia, los factores genéticos no producen el trastor-no (Lenzenweger y Dworkin, 1998; Abel y Nicki-Jochschat, 2016).Algunos investigadores sugieren que la epigenética está implicada en la esquizofrenia. Laepigenética examina la forma en que los genes se expresan y reciben la influencia del ambiente. Desde esta perspectiva, los genes por sí mismos no conducen invariablemente a que unapersona manifieste el trastorno. En lugar de ello, los afecta el entorno. Además, los genespueden alterarse de un modo que permite que luego transmitan la conducta a las generacio-nes futuras. En consecuencia, una explicación epigenética de la esquizofrenia señala que lo cambios en la expresión de los genes pueden producir el trastorno y después transmitirlo porvía genética (Alelú-Paz et al., 2017; Whitton et al., 2017; Föcking et al., 2019).A pesar de los avances en nuestra comprensión de las causas genéticas y epigenéticasde la esquizofrenia, la mayoría de los investigadores coinciden en que no hay un solo genúnico responsable del trastorno. En consecuencia, los científicos han buscado otras causasbiológicas posibles (Balter, 2017).Otra explicación biológica consiste en la posibilidad de que los cerebros de las personascon esquizofrenia afrontan un desequilibrio bioquímico. Por ejemplo, la hipótesis de la dopa-mina propone que la esquizofrenia tiene lugar cuando hay un exceso de actividad en las áreas cerebrales que utilizan el neurotransmisor dopamina. Esta hipótesis surgió después dedescubrir que los fármacos que bloquean la acción de la dopamina en las vías cerebralespueden ser eficaces para reducir los síntomas del trastorno. Otras investigaciones sugierenque el glutamato, otro neurotransmisor, puede contribuir al trastorno y los fármacos quereducen la liberación de glutamato en el cerebro son prometedores para aliviar los síntomasde esquizofrenia (Kendler y Schaffner, 2011; Beck, Javitt y Howes, 2016; Howes et al., 2017).Otra perspectiva biológica se relaciona con las anormalidades estructurales del cerebrode las personas con la esquizofrenia. Por ejemplo, algunas investigaciones muestran anormali-dades en los circuitos neuronales de la corteza y del sistema límbico, al igual que cantidadesreducidas de materia gris en los cerebros de las personas que exhiben este trastorno. Además,existen diferencias en la forma en que funciona el cerebro (consulte la sección La neurocien-cia en su vida; Reichenberg y Harvey, 2007; Reichenberg et al., 2009; Bustillo et al., 2017).Algunas videncias adicionales sobre la importancia de los factores biológicos demuestranque cuando las personas con esquizofrenia escuchan voces durante sus alucinaciones seactivan las partes del cerebro responsables del procesamiento auditivo y del lenguaje. Cuan-do tienen alucinaciones visuales, están activas las partes del cerebro relacionadas con elmovimiento y el color. Al mismo tiempo, las personas con esquizofrenia suelen tener unaactividad inusualmente baja en los lóbulos frontales del cerebro y las partes de este relacio-nadas con la regulación emocional, el insight y la evaluación de los estímulos sensoriales(Stern y Silbersweig, 2001; Lavigne et al., 2015).CAUSAS SITUACIONALES DE LA ESQUIZOFRENIAAunque los factores biológicos proporcionan importantes piezas del rompecabezas de laesquizofrenia, también necesitamos considerar las experiencias pasadas y presentes de losindividuos que desarrollan el trastorno.Por ejemplo, los enfoques psicoanalíticos señalan que la esquizofrenia es una forma deregresión a experiencias y etapas anteriores de la vida. En términos específicos, Freud con-sideraba que las personas con esquizofrenia carecían de un yo lo bastante sólido que lespermitiera afrontar sus impulsos inaceptables, y que sufren una regresión a la etapa oral,periodo en el que el ello y el yo aún no se separan. Por tanto, los individuos con este tras-torno carecen esencialmente de un yo y actúan con base en sus impulsos, sin preocupaciónpor la realidad.No obstante, existe poca evidencia de investigación que sustente las explicaciones psi-coanalíticas. Otras teorías más verosímiles sugieren que los patrones emocionales y de co-municación de las familias de personas con esquizofrenia son los responsables del trastorno.Por ejemplo, algunos investigadores sugieren que la esquizofrenia se relaciona con un estilode interacción familiar que se conoce como emoción expresada.La emoción expresada es un estilo de interacción que se caracteriza por altos niveles de crítica, hostilidad e invasión emocional por parte de los miembros de la familia. Otros inves-tigadores indican que en el núcleo de la esquizofrenia se hallan patrones de comunicacióndeficientes (Lobban, Barrowclough y Jones, 2006; Nader et al., 2013).Los psicólogos que adoptan una perspectiva cognitiva sobre la esquizofrenia señalan quelos problemas de razonamiento que experimentan los individuos con el trastorno apuntan auna causa cognitiva; algunos señalan que la esquizofrenia se deriva de una atención excesiva a los estímulos del entorno. En lugar de estar en posibilidades de eliminar los estímulos sinimportancia o intrascendentes y enfocarse en las cosas más importantes del entorno, laspersonas con esquizofrenia son excesivamente receptivas a casi todo en su entorno. En con-secuencia, sus capacidades de procesamiento de información sufren una sobrecarga y, a lalarga, colapsan.Otros expertos cognitivos sostienen que la esquizofrenia resulta de la poca atención a ciertos estímulos. Según esta explicación, las personas con ese trastorno no se concentranlo suficiente en los estímulos importantes y prestan atención a otro tipo de informaciónmenos significativa en su entorno (Cadenhead y Braff, 1995; Remington et al., 2014).Aunque es factible que el exceso y la falta de atención se relacionen con diferentesformas de esquizofrenia, estos fenómenos no explican los orígenes de tales trastornos en procesamiento de la información. En consecuencia, los modelos cognitivos, como sucede conotras explicaciones ambientales, no ofrecen una explicación completa del trastorno.LAS CAUSAS MÚLTIPLES DE LA ESQUIZOFRENIA: LA EXPLICACIÓN DE LA PREDISPOSICIÓNEn la actualidad, el paradigma predominante que se utiliza para explicar la aparición de laesquizofrenia incorpora una combinación de factores biológicos y situacionales. De maneraespecífica, las explicaciones de la predisposición a la esquizofrenia señalan que los individuospueden heredar una predisposición o sensibilidad congénita para desarrollar el trastorno. Estapredisposición genética los hace particularmente vulnerables a los factores estresantes en suvida, como el rechazo social, los patrones de comunicación familiares disfuncionales o elestrés económico grave.Los factores de estrés en la vida de las personas pueden variar, pero si son lo bastantefuertes y se presentan junto con una predisposición genética, el resultado será la apariciónde la esquizofrenia. Además, una fuerte predisposición genética acaso conduzca al brote dela enfermedad incluso si los factores estresantes en el ambiente son relativamente débiles.Por otro lado, alguien que tiene una predisposición genética a desarrollar el padecimientopuede evitar su desarrollo si experimenta relativamente pocos factores estresantes en su vida.En resumen, los modelos que se utilizan en la actualidad asocian la esquizofrenia convarias clases de factores biológicos y situacionales. Por tanto, cada vez es más claro que loque produce la esquizofrenia no es un factor aislado, sino una combinación de variablesinterrelacionadas (Opler et al., 2008; Balter, 2017; Aas et al., 2018).Trastornos de personalidadSiempre he querido muchas cosas; recuerdo que cuando era niño quería una bala que unamigo mío llevó para mostrarla a la clase. La tomé y la metí en mi mochila, y, cuando miamigo se dio cuenta de que ya no estaba, me quedé después de clases con él parabuscarla en el salón y luego me senté con él y hablé mal de los otros niños y de cómo serobaron su bala. Incluso lo acompañé a su casa para ayudarlo a decirle a su tío, quien latrajo consigo de la guerra para su sobrino.Pero eso no es nada en comparación con lo que hice después. Quería conseguir undoctorado, pero no deseaba esforzarme mucho, apenas lo suficiente para pasar. Nunca hicelos experimentos que informé; era lo suficientemente listo como para inventar los resultados.Sabía lo suficiente de estadística como para hacer que cualquier cosa pareciera creíble.Obtuve mi título de maestría sin pasar ni siquiera una hora en el laboratorio. Ya sabes, losprofesores se creen cualquier cosa. Me quedaba bebiendo toda la noche con mis amigos y aldía siguiente llegaba justo antes que los maestros y les decía que me había quedado toda lanoche en el laboratorio. De hecho, sentían pena por mí (Duke y Nowicki, 1979).Este extracto constituye un gráfico recuento en primera persona de un individuo contrastorno de personalidad. Un trastorno de personalidad se caracteriza por un conjuntode patrones conductuales inflexibles e inadaptados que impiden a la persona funcionar apro-piadamente en la sociedad.Los trastornos de personalidad difieren de los otros trastornos que hemos analizadodebido a que quienes los padecen con frecuencia experimentan poca angustia personal enrelación con su inadaptación psicológica. De hecho, los individuos con trastornos de perso-nalidad a menudo llevan vidas en apariencia normales. Sin embargo, justo por debajo de lasuperficie se halla un conjunto de rasgos de personalidad inflexibles e inadaptados que lesimpiden funcionar como miembros de la sociedad (Clarkin y Lenzenweger, 2004; Friedman, Oltmanns y Turkheimer, 2007; Anderson et al., 2015).El tipo de trastorno de personalidad más conocido, ilustrado en el caso anterior, es eltrastorno de la personalidad antisocial (también conocido como personalidad sociopá-tica). Los individuos con esta alteración no muestran consideración por las reglas morales y éticas de la sociedad, o por los derechos de los demás. Aunque pueden parecer muy inteli-gentes y simpáticos (al menos al principio), tras un examen más minucioso resultan mani-puladores y mentirosos. Además, carecen de cualquier sensación de culpa o ansiedad po ctos indebidos. Cuando se comportan de tal manera que lastiman a alguien, entienden in-telectualmente que ocasionaron un perjuicio, pero no sienten remordimientos (Bateman, 2011; Rosenström et al., 2017; Velotti et al., 2019).Las personas con trastorno antisocial de la personalidad suelen ser impulsivas e incapa-ces de soportar la frustración. Llegan a ser muy manipuladoras. También pueden tener ha-bilidades sociales excelentes; suelen ser encantadoras, interesantes y muy persuasivas.Algunos de los más grandes estafadores poseen una personalidad antisocial.¿Qué genera esta constelación tan rara de comportamientos problemáticos? Se han pro-puesto una variedad de factores que abarcan desde una incapacidad para experimentaremociones apropiadamente hasta problemas en las relaciones familiares. Por ejemplo, enmuchos casos de comportamiento antisocial, el individuo proviene de un hogar en el queuno de los padres falleció o se marchó, o en el cual hay una falta de afecto, una ausenciade consistencia en la disciplina o franco rechazo. Hay otras explicaciones que se concentranen los factores socioculturales, pues una cantidad inusualmente elevada de personas conpersonalidad antisocial proviene de los grupos socioeconómicos de menores ingresos. Sinembargo, ninguna ha logrado determinar las causas específicas de la personalidad antisocialy es probable que sean una combinación de diversos factores (Rosenstein y Horowitz, 1996;Costa y Widiger, 2002; Chen et al., 2011).Las personas con trastorno de la personalidad límite tienen problemas para regularsus emociones y pensamientos, demuestran comportamiento impulsivo e imprudente, ytienen relaciones inestables con los demás. Asimismo, tienen dificultades para desarrollar unacomprensión clara de quiénes son. En consecuencia, suelen definir su identidad con base ensus relaciones con los demás. El problema con esta estrategia es que incluso los rechazosmenores de los demás son devastadores para quienes tienen este trastorno. Además, descon-fían de los demás y se les dificulta controlar su ira. Su volatilidad emocional genera uncomportamiento impulsivo y autodestructivo.Los individuos con trastorno de la personalidad límite suelen sentirse vacíos y solos, ytienen problemas para cooperar; pueden entablar relaciones intensas, repentinas y unilatera-les en las que exigen la atención de otra persona y luego molestarse al no recibirla. Unarazón de este comportamiento es que quizá tengan antecedentes en los cuales los demáspasaron por alto o criticaron sus reacciones emocionales, y quizá no aprendieron a regularsus emociones en forma eficaz (King-Casas et al., 2008; Hopwood et al., 2009; Samuel et al., 2013).Otro ejemplo de perturbación de la personalidad es el trastorno de la personalidad narcisista, el cual se caracteriza por una sensación de importancia personal exagerada. Los individuos con el trastorno esperan un tratamiento especial de los demás, pero al mismotiempo hacen caso omiso de los sentimientos ajenos. De hecho, en ciertos sentidos, el prin-cipal atributo de la personalidad narcisista es la incapacidad para experimentar empatía porotras personas.Hay varias otras categorías de trastornos de la personalidad, las cuales oscilan en térmi-nos de gravedad, desde los individuos a quienes los demás perciben como excéntricos, de-testables o difíciles hasta quienes actúan en forma criminal o peligrosa. Aunque no pierdencontacto con la realidad, como las personas con esquizofrenia, llevan una vida que los pone almargen de la sociedad (Trull y Widiger, 2003; Wright et al., 2016 Trastornos infantilesPor lo general consideramos que la niñez es un periodo de inocencia y libertad relativarespecto del estrés. Sin embargo, en realidad casi 20% de los niños y 40% de los adolescen-tes experimentan trastornos emocionales o conductuales significativos (Kafali et al., 2019;Nolen-Hoeksema, 2020).Por ejemplo, aunque la depresión mayor es más frecuente en los adultos, alrededor de2.5% de los niños y más de 8% de los adolescentes presentan este trastorno. De hecho, paracuando llegan a los 20 años de edad, entre 15 y 20% de los niños y adolescentes experi-mentarán un episodio de depresión mayor. Entre los adolescentes, 14.4% ha tenido un epi-sodio de depresión mayor en el año anterior. Otros trastornos cambian en prevalenciaconforme aumenta la edad; consulte la figura 8 (Frodl et al., 2017; Substance Abuse andMental Health Services Administration, 2019).Los niños no siempre manifiestan la depresión del mismo modo que los adultos. Enlugar de mostrar una profunda tristeza o desesperanza, la depresión infantil puede traducir-se en temores exagerados, dependencia o evitación de actividades diarias. En los mayores, lossíntomas pueden ser mal humor, problemas en la escuela e incluso actos delictivos (Seroc- zynski, Jacquez y Cole, 2003; Blain-Arcaro y Vaillancourt, 2019).Un trastorno infantil mucho más común es el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH, caracterizado por falta de atención, impulsividad, intolerancia a la frustración y una gran cantidad de actividad inapropiada. Aunque todos los niños mani-fiestan estas conductas parte del tiempo, son tan comunes en los niños diagnosticados conTDAH que interfiere en su funcionamiento cotidiano (Barkley, Knouse y Murphy, 2011;Walton, Murphy y Bartram, 2017).El TDAH está generalizado en forma sorprendente, pues las estimaciones van de entre3 y 5% de la población en edad escolar, o unos 3.5 millones de jóvenes menores de 18 añosde edad en Estados Unidos. Los niños a quienes se les diagnostica el trastorno suelen seragotadores para padres y maestros, y a los compañeros también les resulta difícil tratarlos.Se desconoce la causa del TDAH, aunque la mayoría de los expertos considera que sedebe a disfunciones del sistema nervioso. Por ejemplo, una teoría propone que TDAH se debe a los niveles inusualmente bajos de excitación en el sistema nervioso central. Paracompensar esto, los niños con TDAH buscan la estimulación para aumentar la excitación.Sin embargo, estas teorías son especulativas y, además, debido a que muchos niños manifies-tan en ocasiones comportamientos característicos del TDAH, a menudo se elaboran diagnós-ticos equivocados o, en algunos casos, se les diagnostica con exageración. Solo la frecuenciay persistencia de los síntomas de TDAH permiten un diagnóstico correcto, el cual solopuede llevarlo a cabo un profesional capacitado para ello (Barkley, 2000; Sciutto y Eisenberg, 2007; Ketisch y Jones, 2013). Los trastornos del espectro autista, discapacidad del desarrollo que afecta la propia capacidad de los niños para comunicarse y relacionarse con los demás, son otros trastornosque por lo general aparecen en los primeros tres años y que continúan durante toda la vida.Los niños con autismo tienen dificultades para comunicarse en forma verbal y no verbal, yes posible que eviten el contacto social. Actualmente se considera que cerca de uno de cada88 niños padece el trastorno y su prevalencia ha aumentado en forma significativa en laúltima década. Ya sea que el aumento sea resultado de un crecimiento real en la incidenciadel autismo o que se deba a mejorías en los informes es una cuestión de intenso debateentre los investigadores (Rice, 2009; Neal, Matson y Belva, 2013).Una variante de los trastornos del espectro autista es el síndrome de Asperger. Las perso-nas que presentan dicho síndrome suelen tener un alto nivel de funcionamiento, aunquepueden experimentar las emociones en forma atípica y tener dificultades con las interaccio-nes sociales de todos los días. Un ejemplo de alguien con síndrome de Asperger es la acti-vista climática Greta Thurnberg.Otros trastornosEs importante no olvidar que las diversas formas de comportamiento anormal que se describenen el DSM-5 cubren mucho más terreno del que analizamos en este módulo. Algunas se rela-cionan con temas que consideramos en otros capítulos. Por ejemplo, el trastorno por consumo de sustancias psicoactivas se relaciona con problemas que surgen del consumo excesivo de las drogas. Además, los trastornos por consumo de alcohol se hallan entre los problemas más graves y generalizados. Tanto el trastorno por consumo de sustancias psicoactivas como el trastornopor consumo de alcohol ocurren junto con otros problemas psicológicos, como los trastornosdel estado de ánimo, los trastornos relacionados con traumas y estrés, y la esquizofrenia, locual complica considerablemente el tratamiento (Salgado, Quinlan y Zlotnick, 2007).Otro problema generalizado consiste en los trastornos de la conducta alimentaria. Estoscomprenden trastornos como la anorexia nerviosa y la bulimia, que consideramos en el capí-tulo sobre motivación y emoción, lo mismo que el trastorno de atracones, que se caracteriza por excesos en la alimentación sin que haya comportamientos que impidan el aumento depeso. Por último, los trastornos sexuales, en los que la propia actividad sexual es insatisfac-toria, son otra clase importante de problemas. Comprenden los trastornos del deseo sexual, trastornos de la excitación sexual y trastornos parafílicos, actividades sexuales atípicas que pueden incluir objetos o parejas que no están en posibilidades de dar su consentimiento.Otra clase importante de trastornos son los trastornos neurocognitivos, que son problemas que tienen un fundamento puramente biológico y que afectan el pensamiento y la conducta.Consideramos algunos de ellos anteriormente, como la enfermedad de Alzheimer y algunostipos de discapacidades del desarrollo que son del todo una consecuencia de problemasbiológicos. Recuerde que hay otros trastornos que no mencionamos y que cada una de lasclases que discutimos se divide en varias subcategorías (Pratt et al., 2003; Reijonen et al., 2003; American Psychiatric Association, 2013

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