La Gente Realmente Cambia - Examen 2020 - PDF

Nombre: Clase: ¿La gente realmente cambia? Por Jessica McBirney 2020 En este texto informativo, Jessica McBirney explora cómo las perso...

Nombre: Clase: ¿La gente realmente cambia? Por Jessica McBirney 2020 En este texto informativo, Jessica McBirney explora cómo las personalidades y los cerebros de las personas pueden cambiar a lo largo del tiempo. Mientras lees, toma nota sobre lo que consideras que son las ideas más importantes en el texto. La gente con frecuencia dice que un libro, una película o un pantalón que calza perfecto “le ha cambiado la vida”. Dicen que, después de un suceso trágico, alguien “es una persona nueva”. ¿Qué es lo que significa cambiar? Con certeza, todos hemos cambiado nuestros gustos y disgustos a lo largo del tiempo, pero cuando las personas hablan sobre el cambio, generalmente hacen referencia a algo más profundo que el cambio a una nueva marca de cereal. Si bien el cambio en “quiénes somos” a lo largo del tiempo no es un tema resuelto, hay evidencia de que la gente puede "Sin título" por Diana Satellite utilizada bajo cambiar mucho durante todo el curso de su licencia CC0. vida. ¿Las personalidades realmente cambian? Los psicólogos, científicos que estudian la mente humana y su funcionamiento, con frecuencia hablan sobre la personalidad de una persona en términos de cinco grandes rasgos: 1. La apertura a la experiencia: ¿Qué tan curiosa, aventurera, imaginativa o creativa es? ¿Qué tan abierta es a las nuevas ideas o emociones? 2. Conciencia: ¿Qué tan organizada, responsable o productiva es? ¿Qué tan probable es de sostener los compromisos y los proyectos? 3. Extroversión: ¿Qué tan amistosa, sociable o entusiasta es? ¿Cuánta confianza tiene, especialmente en grupos? 4. Complacencia: ¿Qué tan atenta, confiada y generosa es? ¿Qué tan bien puede resolver situaciones delicadas con amigos y compañeros de clase? 1  5. Estabilidad emocional: ¿Qué tan tranquila es? ¿Actúa con calma en momentos difíciles o cuando enfrenta problemas inesperados? Todos tienen diferentes niveles de estas cinco características. Por ejemplo, Harry Potter probablemente tiene altos niveles de apertura a la experiencia, mientras que Hermione Granger probablemente tiene un alto puntaje en conciencia. Este modelo de los “Cinco grandes” ha sido una de las maneras más frecuentes de pensar sobre la personalidad durante décadas. Los científicos solían pensar que los niveles de los cinco rasgos de personalidad de cada persona se mantenían iguales durante toda su vida. Pero investigación nueva sugiere que los niveles de los cinco rasgos de personalidad de una persona cambian y mucho. Las personas que toman un diagnóstico de personalidad cuando son adolescentes tienen puntajes muy diferentes a cuando realizan la misma evaluación cincuenta años después, especialmente en estabilidad emocional, conciencia y complacencia. De hecho, la mayoría de los adultos era más estable emocionalmente, consciente y complaciente que cuando era joven. Los investigadores consideraron que esto era un signo de “crecimiento en madurez social”, la habilidad de llevarse bien con otras personas. Sin embargo, los sujetos no cambiaron al azar. Un adolescente que era más extrovertido y menos complaciente se convertiría en un adulto más extrovertido que complaciente. Esto era también cierto incluso si la persona se volvía más complaciente a lo largo del tiempo. Un gran resultado de esta investigación más reciente es que nuestras personalidades son una mezcla de cambio y permanencia. Las personas sí cambian de algún modo a lo largo del tiempo y generalmente, según la investigación, en una “dirección positiva y útil”. Es útil recordar que probablemente seremos más emocionalmente estables y socialmente maduros a medida que crezcamos y que no todo en nosotros mismos es permanente. ¿Los cerebros realmente cambian? Las personalidades cambian naturalmente con el curso del tiempo, a través de las experiencias y las relaciones. Los cerebros también pueden cambiar, pero ese proceso con frecuencia requiere un arduo trabajo y, fundamentalmente, la creencia de que ellos pueden realmente cambiar. La manera en que los estudiantes piensan en sus propias habilidades puede cambiar en lo bien que les va en la escuela. Los estudiantes (y adultos) tienden a tener una de dos mentalidades: 1. La mentalidad fija dice que la inteligencia y las habilidades son fijas. Esta indica que algunas personas son naturalmente buenas en matemática y malas para el inglés, otras personas son naturalmente buenas en historia y malas para ciencias y que eso no cambiará. 2. La mentalidad de crecimiento indica que la inteligencia y las habilidades pueden mejorar con el esfuerzo y la práctica. Dice que, si alguien tiene un puntaje bajo en un 2  examen de matemáticas, puede trabajar arduamente, construir comprensión y mejorar en las evaluaciones de matemáticas en los próximos años. La mentalidad fija afirma que nuestras habilidades no pueden cambiar, pero la investigación demuestra que esto no es cierto. Estudiar más, evitar las distracciones e intentar una nueva estrategia1 de estudio son todas maneras de mejorar en una asignatura difícil. Y los estudiantes que creen que el trabajo arduo mejorarán sus habilidades, realmente logran superar su propio desempeño anterior. Una mentalidad también puede cambiar. Si alguien tiene una mentalidad fija, puede cambiarla al concentrarse más en su esfuerzo y en sus hábitos y menos en los resultados de sus exámenes. Los maestros y compañeros de clase también ayudan. Felicitar y elogiar el trabajo arduo, no solo las calificaciones altas, es una maravillosa manera de construir una mentalidad de crecimiento, la cual ayuda a los estudiantes a construir sus habilidades a lo largo del tiempo. Los psicólogos también creen que las personas pueden cambiar algunos de sus propios pensamientos. Los niños y los adultos con frecuencia tienen pensamientos que a ellos no les gustan (quizás sus pensamientos sean extremadamente negativos, muy estresantes sobre otros o repetitivos). Los pensamientos pueden sentirse como imposibles de controlar. Pero tal como las destrezas y habilidades, los pensamientos pueden cambiar con paciencia y trabajo arduo. Los consejeros y terapeutas pueden ayudar a que las personas se den cuenta cuando tienen malos pensamientos, entiendan por qué y los detengan. Cambiar nuestras habilidades y pensamientos primero requiere que nosotros creamos que pueden cambiarse. La creencia no hace que cambien, pero nos da motivación2 para hacer el arduo trabajo que produce el cambio. ¿Qué hacemos con el cambio? Reconocer cómo y por qué la gente cambia es útil por el modo en que nos vemos a nosotros mismos y cómo vemos a los otros. Algunas partes de la personalidad de las personas cambian con la edad, mientras que otras permanecen iguales. Esto significa que nos podemos sentir cómodos con quienes somos sin temer los cambios por venir. Pero también nos podemos sentir en control de algunos cambios positivos que podríamos querer realizar. Y podemos estar abiertos a los cambios en las personas que amamos, sin esperar que ellos cambien de las maneras exactas en que creemos que son mejores. 1. Estrategia (sustantivo) un plan de acción para alcanzar un objetivo 2. Motivación (sustantivo) el deseo o voluntad de hacer algo 3 "¿La gente realmente cambia?" por Jessica McBirney. Copyright © 2020 por CommonLit, Inc. Este texto tiene licencia CC BY-NC-SA 2.0. A menos que se indique lo contrario, este contenido está licenciado bajo CC BY-NC-SA 4.0 4