El amor y la locura (PDF)
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2024
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Este es un cuento anónimo titulado "El amor y la locura". Está basado en fábulas de La Fontaine y Samaniego y fue publicado por la Biblioteca de Cuentos Clásicos Accesibles en 2024.
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Biblioteca de Cuentos Clásicos Accesibles El amor y la locura LLAC El amor y la locura «El amor y la locura», cuento anónimo basado en la fábula de Félix María de Samaniego (1783), basada, a su vez, en la fábula de Jean La Fontaine «L’Amour et la Folie» (1728). Adaptación colaborativa y edici...
Biblioteca de Cuentos Clásicos Accesibles El amor y la locura LLAC El amor y la locura «El amor y la locura», cuento anónimo basado en la fábula de Félix María de Samaniego (1783), basada, a su vez, en la fábula de Jean La Fontaine «L’Amour et la Folie» (1728). Adaptación colaborativa y edición: Laboratorio de Lenguaje Accesible (LLAC). Caldelas de Tui (Pontevedra), 2024. Imagen de la portada: Filippo Palizzi, Niños jugando al escondite (s. f.). Contraportada: Ilustración «L’Amour et la Folie» de François Chauveau, 1728. Puedes usar esta adaptación sin fines comerciales y citando al autor. El Amor y la Locura Cuento anónimo basado en las fábulas de La Fontaine y Samaniego Biblioteca de Cuentos Clásicos Accesibles Caldelas de Tui, 2024 C uenta la leyenda que una vez se reunieron todos los sentimientos y las cualidades de los seres humanos. El Aburrimiento bostezaba sin parar y a la Locura se le ocurrió proponer: —¿Jugamos al escondite? El Disimulo frunció el ceño, y la Curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: —¿Al escondite? ¿Y cómo se juega? La Locura explicó: 5 —Cierro los ojos y empiezo a contar: uno, dos, tres… mientras vosotros os escondéis. Y, cuando llegue a un millón, iré a buscaros. »Al que encuentre primero le tocará cerrar los ojos y empezar a contar mientras los demás nos escondemos. El Entusiasmo aplaudió y la duda no sabía qué hacer, pero la Alegría la acabó convenciendo, incluso convenció al Desinterés, a quien nunca le interesaba nada. Pero la Verdad dijo que prefería no esconderse. 6 —¿Para qué? —dijo la Verdad—. ¡Si al final todos acaban descubriéndome! La Vanidad, que necesitaba que todos la admirasen, dijo que era un juego muy tonto (en realidad, no quería jugar si ella no era el centro de atención). Y la Cobardía prefirió no arriesgarse, como de costumbre. La Locura cerró los ojos y empezó a contar: —Uno, dos, tres… La primera en esconderse fue la Pereza, que se tumbó detrás de la primera roca que encontró. 7 La Confianza subió hasta el cielo y la Envidia se escondió en la sombra del Logro, que con gran esfuerzo había encontrado un escondite entre las ramas del árbol más alto. A la bondadosa Generosidad le costó esconderse, porque cada sitio que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus compañeros: ¿Un lago cristalino? ¡Ideal para la Belleza! ¿El hueco de un árbol? ¡Perfecto para la Timidez! ¿El vuelo de una mariposa? ¡Para la Sensibilidad! ¿Una ráfaga de viento? ¡Para la Libertad! Al final, se escondió en un rayito de sol. El Egoísmo, en cambio, encontró enseguida un sitio muy bueno y cómodo… Eso sí, solo para él. 8 La Mentira se escondió en el fondo del mar… (¡Mentira!, se escondió detrás del arco iris). la Pasión y el Deseo se escondieron en un volcán. El Olvido... ¡Se me olvidó donde se escondió el Olvido! El Amor no encontraba un lugar donde esconderse porque todo estaba ocupado. Entonces vio un precioso rosal y, conmovido por su belleza, decidió esconderse entre las rosas. En ese momento se oyó la voz de la Locura, que gritaba a lo lejos: —¡… Y un millón! ¡Voy a buscaros! 9 Encontró primero a la Pereza, claro. Y oyó hablar a la Confianza allí arriba… Luego descubrió a la Pasión y al Deseo entre las llamas del volcán. Por un descuido encontró a la Envidia y enseguida supo dónde estaba el Logro. Al Egoísmo no tuvo que buscarlo, porque salió corriendo de su escondite, seguido por una nube de avispas. Descubrió a la Belleza junto a un lago. Y con la Duda fue más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin poder decidir en qué lado esconderse. 10 Y uno a uno los fue encontrando a todos: el Talento estaba entre la hierba fresca, la Angustia en una oscura cueva, la Mentira detrás del arco iris… (¡Mentira, estaba en el fondo del mar!). Y hasta encontró al Olvido, al que se le había olvidado que estaba jugando al escondite. Pero el Amor no aparecía por ningún sitio. La Locura lo buscó detrás de cada árbol, en las aguas cristalinas de los arroyos y en la cima de las montañas. 11 Cuando estaba a punto de darse por vencida, vio un precioso rosal y con un palo empezó a mover las ramas. De pronto, oyó un grito de dolor. Al mover las ramas, las espinas de las rosas habían herido los ojos del Amor y ahora estaba ciego. La Locura le pidió perdón al Amor, lloró y le prometió que se quedaría junto a él y sería su guía. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la Tierra, el Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña. 12 13