Macroeconomía 02 PDF
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Ronald Balza Guanipa / María Alejandra Paublini
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Este documento es un capítulo sobre macroeconomía, que proporciona las definiciones y conceptos básicos. Se centra en las diferencias entre macroeconomía y microeconomía, y presenta conceptos clave de macroeconomía y datos. Se incluyen gráficos relacionados.
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MACROECONOMÍA 02 ================ #### [Ronald Balza Guanipa / María Alejandra Paublini]{.smallcaps} 1. *Macroeconomía* y *microeconomía* no aparecen en el Diccionario de la Real Academia Española de 1925, aunque el término *economía política* está registrado en el de 1817 y *economía* se...
MACROECONOMÍA 02 ================ #### [Ronald Balza Guanipa / María Alejandra Paublini]{.smallcaps} 1. *Macroeconomía* y *microeconomía* no aparecen en el Diccionario de la Real Academia Española de 1925, aunque el término *economía política* está registrado en el de 1817 y *economía* se encuentre en el Diccionario de Autoridades de 1732. El Online Etymology Dictionary apunta las palabras *macroeconomic* y *macroeconomics* desde 1938 y 1946, *microeconomics* desde 1948 y *economics* desde 1580, proveniente esta última posiblemente del francés, *économique*. Aunque Le Petit Robert registra *yconomie* desde 1370 y économie desde 1546, *macroéconomie* y *microéconomie* no aparecerían hasta 1948 y 1956, respectivamente. McCandless (1993:2) refiere que en 1948 *Econometrica* publicó por primera vez la palabra *macroeconomics* en el título de un artículo de David Hawkins, aunque no en su texto. Por este artículo, el Oxford English Dictionary fecharía en 1948 el primer registro impreso del término. 2. El Merriam-Webster, por ejemplo, define *macroeconomics* como "*study of economics in terms of whole systems especially with reference to general levels of output and income and to the interrelations among sectors of the economy*", una selección de palabras similar a la elegida por Keynes (1936:8)) en su Teoría General, dedicada a "*the economic system as a whole*". Es interesante destacar que no la presenta como "a theory of everything", detalle que se pierde en la traducción al español \[Azariadis y Kaasc (2007)\]. 3. En su Prefacio a la edición francesa, del 20 de febrero de 1939, Keynes (1936:8) resume su propósito afirmando: "*I have called my theory a general theory. I mean by this that I am chiefly concerned with the behaviour of the economic system as a whole,---with aggregate incomes, aggregate profits, aggregate output, aggregate employment, aggregate investment, aggregate saving rather than with the incomes, profits, output, employment, investment and saving of particular industries, firms or individuals. And I argue that important mistakes have been made through extending to the system as a whole conclusions which have been correctly arrived at in respect of a part of it taken in isolation*". #### Macroeconomía y datos ###### Precios ![](media/image2.png) ###### Balanza de pagos y posición de inversión internacional ![](media/image5.png) ###### Cuentas nacionales y formas de trabajo -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- ![](media/image7.png) ###### Estadísticas fiscales ![](media/image10.png) Gráfico 6. Resultados financiero, primario, corriente y no petrolero del gobierno central presupuestario como \%PIB: Venezuela, 1998 -- 2006 ###### Estadísticas monetarias feb. 2018 - mar. 2020 #### Macroeconomía y contraste de hipótesis 4. ![](media/image14.gif) 5. Keynes (1936) y Friedman (1976) utilizan los términos "*long run*" y "*long term*" en sus trabajos. Ambos suelen traducirse al español como "largo plazo", perdiéndose la diferencia en los conceptos. En inglés, además, el término "*long run*" tiene más de un significado. Marshall (1920/1949:289) se refiere al valor "natural" de un bien como aquél al que las "fuerzas económicas" le hacen "tender" "*in the long run*", es decir, el "valor promedio" al cual estas fuerzas le llevarían "si las condiciones generales de vida fueran estacionarias durante un tiempo \[*run of time*} suficientemente largo para que dichas fuerzas pudieran trabajar hasta completar todo su efecto". Este término no se refiere a un plazo predeterminado, como es el caso de los contratos fijados en años o las expectativas sobre la vida útil de una inversión, que se denominan "*long term*". El término "*long run*" no se refiere a un número preestablecido de períodos, sino al tiempo necesario para que todos los cambios que pudieran ocurrir hubieran ocurrido. En el posterior análisis de cointegración, "debemos tener una fuerte creencia en una relación de equilibrio de *long run* entre las variables que es sostenida por una teoría económica relevante" , porque el método utilizado no puede probar tal supuesto, según Charemza y Deadman (1997:157). Pero, si se tiene esta creencia, se interpretan desviaciones con respecto a la trayectoria de "*long run*" como de "*short run*", para las cuales se define un mecanismo de corrección de error. Este concepto no es el mismo que se utiliza en los libros actuales de microeconomía. Por ser un análisis estático comparativo, en este caso el "*long run*" no se define en términos de tiempo, sino de posibilidad de elegir todos los factores de producción y ocurrir entrada o salida de empresas. #### Macroeconomía, equilibrio y racionalidad #### Macroeconomía y política #### Macroeconomía y matemáticas ###### IS-LM 1. Los componentes de la demanda agregada se suman en el mismo momento del tiempo. Hay determinantes y consecuencias de cada gasto que ocurren antes y después de dicho momento, pero las vinculaciones in- tertemporales no se han hecho explícitas en esta expresión. 2. La suma de los gastos es posible solo si se expresan en las mismas unidades. Al denominarles "gastos", se entiende que las unidades son monetarias. Esto plantea problemas de la contabilidad nacional cuando se supone que en el sistema hay más de un bien, y más de un momento en el tiempo. Si se supone más de un bien, es necesario clasificar los bienes, determinar los precios y cantidades de cada uno al registra el gasto en ellos y el uso al que se destinan, de modo que pueda obtenerse un gasto "agregado". Si se pretende comparar el gasto en dos momentos del tiempo, hay que determinar cuánto en los cambios se debe a las cantidades y cuánto en los precios de cada bien, y definir un índice de precios para distinguir el gasto "real" del nominal. En el modelo que consideraremos, estas dificultades se omiten suponiendo que tal agregado es un único bien que puede dedicarse a consumo, inversión y gasto público. De este modo, la demanda agregada puede leerse en términos reales, como si fuera la cantidad física de un bien, separando su precio y el dinero de la determinación de la IS. 3. Al denominar gasto público una parte de la demanda agregada, el resto es gasto privado. El modelo no especifica el uso del gasto público en términos de consumo o inversión directamente realizados por el gobierno. *DA≡C+I+G+X-Q* *I=I̅ -bi* siendo 𝑖 = *L=kY-hi* 1. 2. = 𝑘𝑌 − ℎ𝑖 𝑖 = \ 1 𝑀 ℎ 𝑃 𝐴 𝑌 ⎛ 𝑖 = 𝑏 − 𝛼 𝑏 ⎨𝑖 = 1 (𝑘𝑌 − 𝑀) 𝑌 = ℎ𝛼~𝐺~ ℎ + 𝑘𝑏𝛼~𝐺~ ℎ + 𝑘𝑏𝛼~𝐺~ 𝑃 𝑖 = \ 1 𝑀 ℎ + 𝑘𝑏𝛼~𝐺~ \ ℎ + 𝑘𝑏𝛼~𝐺~ 𝑃 1. Dados los valores de todos los parámetros, el par (*Y,i*) es único porque el sistema es lineal. Se le considera un punto de equilibrio para los mercados de bienes y activos, tal y como fueron definidos. En este modelo 2. 3. 4. ###### IS-LM-BP *Y=DA≡C(Y-T)+I(Y,i)+G+ X(Yf,E)-Q(Y,E)* = 𝐿(𝑌, 𝑖) ###### Modelo de hiperinflación de Cagan (1956) 𝜋~𝑡~ = 𝑃𝑡 − 𝑃𝑡−1 𝑃𝑡−1 𝑃̇ ≡ 𝑑𝑃 = lim 𝑃(𝑡 + ∆𝑡) − 𝑃(𝑡) 𝑑𝑡 𝜋 = 𝑃(𝑡) 𝑑 [𝑀(𝑡)] \[𝑃(𝑡)\]^2^ 𝑚̇ = 1. La derivada no describe el comportamiento de *M* y *P*, ni la relación entre ambas variables. Describe la relación de los saldos reales, *m*, con sus dos componentes, *M* y *P*. La derivada no relaciona *m* con otras variables 2. La interpretación de la derivada es independiente de su incorporación en otros modelos: *m* aumenta en el tiempo, es decir, *ṁ\>0*, si 𝑀̇ es mayor que *mπ*. En caso contrario, se reduce. Si ambos términos son iguales, 𝑃 𝑃 3. El término 𝑀̇ 𝑃 𝑀̇ 𝐺 − 𝑇 = 𝑃 𝐺 − 𝑇 = 𝑔𝑒^−𝛼𝜋^𝑎 *ṁ=(g-π)m* −𝛼𝜋̇ ^𝑎^ = 𝑔 − 𝜋 𝐷^𝑆^ = 𝐺^𝑆^ − 𝑇 = 1 𝑒^−1^ ![](media/image21.png) 𝜋̇ ^𝑎^ = 𝜋 = 1 − 𝛼𝛽 1 − 𝛼𝛽 1. El gobierno puede elegir un déficit, financiarlo con señoreaje y mantener el sistema en equilibrio dinámico. Por ser la función de demanda de dinero no lineal, es posible identificar dos equilibrios dinámicos al ele- girse el déficit *D^d^*. Sin embargo, no se han definido problemas de elección para el gobierno, ni entre montos de déficit ni entre equilibrios dinámicos para cada déficit. 2. Si el gobierno decide incrementar su déficit a *D^S^* y aumenta la tasa de crecimiento de saldos nominales de *g^d^* a *g^H^*, el sistema sale del equilibrio dinámico. Por el supuesto de expectativas adaptativas, el déficit se financiará con el mismo monto de señoreaje, pero siguiendo una trayectoria de equilibrios instantáneos que 3. Si el gobierno decide incrementar su déficit a *D^H^* y aumenta la tasa de crecimiento de saldos nominales de *g^d^* a *g^s^*, el sistema sale del equilibrio dinámico. Por el supuesto de expectativas adaptativas, el déficit se financiará con el mismo monto de señoreaje, pero siguiendo una trayectoria de equilibrios instantáneos que no convergen hacia un nuevo equilibrio dinámico. Puesto que las tasas crecen sin cota superior, este caso describe una hiperinflación. Nótese que, por haber supuesto expectativas adaptativas, la tasa de emi- sión monetaria supera la de la tasa de inflación a pesar de la hiperinflación, que el gobierno podría detener reduciendo el déficit hasta *D^S^*, el mayor que puede financiarse con señoreaje en un equilibrio dinámico. El modelo no explica por qué el gobierno puede elegir mantener un proceso hiperinflacionario. ###### Modelo de crisis de balanza de pagos de Krugman (1979) *L=H(π^a^).W* *m=H(π^a^).W* 𝑚̇ = \[𝑔 − 𝜋^𝑎^ *X-Q=Ḟ* *Ḟ=Y-C-I-G* *Ḟ=Y-G-C(Y-T,m+F)* 1. El modelo es dinámico, pero no explica el crecimiento del producto y la población, ni la relación entre inversión y capital. 2. La determinación de los saldos reales ocurre conjuntamente con la de tenencia de moneda extranjera. Los saldos nominales son determinados por el banco central, pero el precio no. Puesto que *s=P*, en un régimen flexible hay un tipo de cambio para cada *M*, dado *F*. Si el régimen es de tipo de cambio fijo, el precio queda anclado al tipo de cambio *P=s̅* y la tasa de inflación esperada es cero, mientras el régimen sea sostenible. No es posible abundar en detalles en esta exposición, pero si conviene introducir una nueva variable para terminar: las reservas internacionales, *R*, que el banco central mantiene en moneda extranjera. Un régimen de cambio fijo sólo puede mantenerse si el banco central compra o vende moneda extranjera utilizando sus propios saldos nominales. En este modelo, si el gobierno financia su déficit emitiendo saldos nominales, 𝑃̅ 𝑀̇ 𝑚̇ = 𝑃̅ = 𝐻(0). 𝑆 𝑀̇ 𝐺 − 𝑇 = 𝑃̅ 1. Las variables de política fiscal y monetaria determinan la posición del equilibrio dinámico, dado el ingreso. En el modelo, ni la política monetaria ni los efectos asociados a cada posible régimen cambiario son inde- pendientes de la política fiscal. Sin déficit no habría variación de los saldos nominales ni de las reservas internacionales, ni depreciación del tipo de cambio flexible o abandono del tipo de cambio fijo. Sin embar- go, el modelo no explica por qué un gobierno elegiría mantener un déficit fiscal ni a qué destinaría el gasto. ###### Un modelo de economía abierta con empleo 𝑔~𝑤𝑤~ = 𝜖(𝑢̅ − 𝑢) 𝜋 = 𝜖 ( 𝑁 − 𝑁̅ 𝑊̇ = 𝜋^𝑎^ + 𝛾𝛾(𝑁 − 𝑁̅) 𝑊 𝑃̇ 𝑃 𝑀 ⎪ = 𝐿(𝑖, 𝑌) 𝑃 ⎨ 𝑃̇ = 𝛾𝛾(𝑌 − 𝑌̅) 𝑃 ⎪ 𝑠̇ { 𝑠 = (𝑖 − 𝑖~𝑓~) 𝐸 = 𝑖 = 𝑖 (𝑌~𝑓~, 𝑃̇ = 𝜃𝜃~1~(𝑃, 𝑠, 𝑌~𝑓~, 𝑃~𝑓~) {𝑠̇ = 𝜃𝜃 (𝑃, 𝑠, 𝑀, 𝑌 , 𝑃 , 𝑖 ) 1. 2. 3. 4. ###### Un problema con agente representativo 𝑌 = 𝐶 \ − (1 − 𝛿𝛿)𝐾 𝑡 𝑡 𝑡 𝑡−1 𝑃~𝑡~ 𝑃~𝑡~ 𝑓(𝑁 , 𝐾 \+ (1 − 𝛿𝛿)𝐾 𝑡 𝑡−1 𝑡−1 𝑓(𝑘 𝑡−1 \ ^𝑡^ 1 + 𝑛 \ (1 + 𝜋~𝑡~)(1 + 𝑛) ^𝑡^ ^𝑡^ ^𝑡^ [𝑌~𝑡~] 𝑦 = 𝑡 𝑁𝑡 𝑁~𝑡~ 𝑁~𝑡~ ∞ 𝑊 = ∑ 𝛽^𝑡^𝑢(𝑐~𝑡~, 𝑚~𝑡~) 𝑡=1 𝜔 ≡ 𝑓(𝑘 𝑡 𝑡−1 \ ^𝑡^ 1 + 𝑛 \ (1 + 𝜋~𝑡~)(1 + 𝑛) ^𝑡^ ^𝑡^ ^𝑡^ 𝑉(𝜔~𝑡~) = max {𝑢(𝑐~𝑡~, 𝑚~𝑡~) + 𝛽𝑉(𝜔~𝑡+1~)} 1. El agente tiene vida infinita, pero la restricción se define con parámetros constantes en el tiempo. Utili- zando métodos recursivos similares, es posible proponer modelos en los que coexisten en cada período al menos dos agentes, uno "viejo" y uno "joven". En estos modelos, denominados de generaciones solapadas, los agentes "viven" dos períodos, pero la solución del sistema requiere obtener trayectorias por un tiempo infinito utilizando parámetros dados. 2. En el problema básico no se puede justificar plenamente la introducción de los saldos reales en la función de utilidad, puesto que los servicios que prestaría el dinero en este caso serían contemporáneos al consumo de este único agente, que no tendría que hacer transacciones con otros en ningún momento del tiempo. En un modelo con generaciones solapadas el dinero sí puede introducirse como un medio para transferir al futuro parte del poder de compra que sólo puede obtenerse produciendo en el presente, permitiendo su uso como medio de pago y reserva de valor. 3. El modelo básico, tal como se ha presentado, no explica cómo se determina la inflación. Supuestos adi- cionales sobre su relación con la tasa de crecimiento de los saldos nominales permite proponer modelos donde el dinero es superneutral, neutral o no neutral. Si las trayectorias de consumo, producto y relación capital/trabajo no dependen de la tasa de inflación una vez resuelto el problema de optimización, se dice que se cumple la superneutralidad del dinero. Si las tasas de inflación y crecimiento de saltos reales son iguales, los saldos reales no cambian con los nominales. En ese caso, se dice que el dinero es neutral. Si hay diferencia entre ambas tasas, pero tienden a converger a un mismo valor, se dice que el dinero es neutral a largo plazo y no neutral a corto plazo. 4. El modelo básico no tiene en cuenta la posibilidad de desempleo. Su estructura es similar a la de modelos básicos en la teoría del crecimiento, en los cuales no se incluyen los saldos reales como variables de elec- ción. #### A modo de cierre 6. "This is sometimes even interpreted to mean that economic theories of decision making are not falsified in any interesting or relevant sense when their empirical predic- tions of microphenomena are found to be grossly incompatible with the observed data. Such theories, we are told, are still realistic "enough" provided that they do not contradict aggregate observations of concern to political economy. Thus economists who are zealous in insisting that economic actors maximize turn around and become satisficers when the evaluation of their own theories is concerned. They believe that businessmen maximize, but they know that economic theorists satisfice" \[Simon (1978:345)\].