CARTAS DE MARCELINO CHAMPAGNAT.docx
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**[CARTAS DE MARCELINO CHAMPAGNAT]** Sr. Párroco: Las necesidades de su parroquia son muy grandes, el cuadro que usted describe nos afecta y aflige muy intensamente, pero, pese a nuestra buena voluntad para secundar su celo, nos es imposible hacerlo en la situación actual.\ Los compromisos, adquir...
**[CARTAS DE MARCELINO CHAMPAGNAT]** Sr. Párroco: Las necesidades de su parroquia son muy grandes, el cuadro que usted describe nos afecta y aflige muy intensamente, pero, pese a nuestra buena voluntad para secundar su celo, nos es imposible hacerlo en la situación actual.\ Los compromisos, adquiridos hace mucho tiempo con varios municipios, absorberán ampliamente todos los Hermanos disponibles. Aunque es posible que en nuestras regiones el mal no sea tan espantoso, hay un buen número de parroquias en las que el celo de los pastores tiene mucha necesidad de ser ayudado por medio de la escuela religiosa y cristiana que impida que el contagio sea general. ¡Cuánto lamentamos no poder acudir a todas las necesidades y tener que dejar sin respuesta gran parte de las peticiones que nos dirigen!\ Por otra parte, Sr. Párroco, para que una escuela tan alejada de la casa principal, y sujeta por ello a gastos tan grandes, pueda mantenerse necesitaría unas ayudas económicas que su carta no parece hacernos ver.\ ¡Que el Señor se digne poner al alcance de su celo los recursos necesarios para la realización de una obra tan importante y necesaria y nos proporcione los medios de poder secundar sus piadosos proyectos!\ Tengo el honor, etc., Champagnat Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives Sr. Párroco: Ha dado usted con el medio de conseguir los Hermanos con seguridad y rapidez: dotar a su escuela y hacerla gratuita. Como es más fácil hacer el bien en escuelas fundadas así, las preferimos siempre a las demás y tenemos como norma favorecerlas de manera especial. Deseo ardientemente que llegue a ponerse de acuerdo con el Sr. Subprefecto, lo mismo que con el Sr. Alcalde. La experiencia nos dice que las cosas van mucho mejor cuando nuestras escuelas son bien vistas por las autoridades civiles, y tenemos por costumbre no iniciar nada sin tener su aprobación. Estoy seguro de que hará usted cuanto pueda para obrar de acuerdo con el Sr. Subprefecto y el Sr. Alcalde e interesarles en su obra.\ Quedamos pues, que, cuando esté preparado el local, garantizados los fondos para el mobiliario y acordada la gratuidad de la escuela, le enviaremos los Hermanos para la próxima fiesta de Todos los Santos. Durante el verano, haremos visitar la casa y nos pondremos de acuerdo para la realización del mobiliario.\ Reciba la seguridad del respetuoso afecto con, etc. Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives Sr. Párroco: Estaría completamente dispuesto a atender su petición, si su escuela dispusiera de fondos y fuera gratuita. No dudamos nunca ante esta clase de escuelas, porque en ellas se logra hacer el bien con más seguridad y facilidad. Por eso, por la fundación que la apoya, hemos aceptado sin problemas la escuela de Bougé-Chambalud, aunque la petición fue muy posterior a otras. Cuente, pues, con los Hermanos para la próxima Fiesta de Todos los Santos, siempre y cuando la escuela pueda ser gratuita, bien por una fundación o por intervención del municipio. Si no cuenta más que con las retribuciones mensuales y con la subvención municipal de 200 fr., tendremos grandes dificultades, porque las localidades que ofrecen la ventaja de una escuela gratuita agotarán con mucho los Hermanos disponibles. Haremos cuanto podamos, pero no le podemos dar una seguridad completa, al menos para el próximo día de Todos los Santos.\ Sírvase comunicarnos cuáles son sus recursos, en el caso de que la escuela no pueda ser gratuita, pues así podremos ver, al menos, cuáles son las bases y precisar más nuestra respuesta. La experiencia nos ha enseñado que no podemos abrir una escuela sin estar todo muy preparado, y asegurado de algún modo el salario de los Hermanos. Una casa es algo, pero no lo es todo. Con esta sola condición, tendríamos que atender inmediatamente un centenar de municipios que lo pidieron antes incluso que Morestel.\ Deseo que continúe el éxito de esta buena obra, pese a las dificultades que experimenta. Esto la hará más sólida, al haber sido realizada lentamente y con sufrimiento.\ Soy con profundo respeto,... Champagnat Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives Sr. Barón: Estoy muy agradecido por la excelente disposición de su consejo para la admisión gratuita de dos de nuestros Hermanos en el Instituto Real de Sordomudos y, de manera especial, por la carta que a este respecto tuvo la atención de escribirme.\ Nos ocupamos de la elección de los dos Hermanos aptos para satisfacer la idea del consejo y la nuestra. Les haremos presentarse al examen de que nos habla y no saldrán hacia ahí sin los certificados exigidos. En cuanto a su estancia en el Instituto, deseamos, lo mismo que el consejo, que se preparen para ejercer convenientemente sus funciones y, por consiguiente, que permanezcan todo el tiempo necesario para aprobar los exámenes requeridos. Aceptarán los compromisos que pide el Consejo de Administración. Referente al reglamento de la casa, espero que serán, en toda circunstancia, ejemplo de constante y exacta fidelidad y que se acomodarán a cuanto se practica en el Instituto.\ Sólo esperamos la confirmación de nuestra petición, por parte de su Excelencia el Sr. Ministro de Instrucción Pública, para hacer marchar a los Hermanos.\ Sírvase aceptar el homenaje del profundo respeto con el que, etc. Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives Sr. Párroco: Aprobamos muy gustosamente que el municipio sea el propietario del mobiliario de los Hermanos, pero en ese caso deberá encargarse de su mantenimiento, según los términos de nuestro Prospecto. Para evitar frecuentes discusiones sobre este tema, sería necesario que el municipio, si acepta la donación del mobiliario, apruebe al mismo tiempo una cantidad anual de 100 francos para su mantenimiento.\ Le ruego, Sr. Párroco, tenga en cuenta las observaciones que le ha hecho el Hno. Visitador a propósito de la clase del Hno. Régis. Como el municipio no participa en nada para tener el 5.° Hermano, no parece justo que cobre una retribución por los alumnos de esa clase particular. Por otra parte, redundaría en interés de la escuela, siendo los padres especialmente obcecados como para pagar dos veces y, por lo mismo, menos dispuestos a confiar sus hijos a los Hermanos. Sin embargo, esta clase superior puede dar categoría a la escuela y mantenerla en la consideración de las autoridades (sic). Espero que al ponerse de acuerdo con el municipio, trate de arreglar este asunto.Le agradezco muy sinceramente todos los detalles que tiene para con los Hermanos y le ruego acepte el respetuoso afecto con el que soy, Sr. Párroco,... Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives Sr. Obispo de Grenoble: Me temo que le envío con retraso los informes, que encargó a nuestro querido lino. Asistente que le remitiera, sobre nuestro centro de huérfanos de Lyon. Lo habría podido hacer antes, pero, por lo que se me dijo, creía que usted deseaba manifestarme sus intenciones por carta. Temiendo que, en caso contrario, no espere una carta de nuestra parte, he creído mi deber enviarle las condiciones que hemos acordado con la administración encargada del centro de huérfanos. Las he hecho copiar textualmente, tal como fueron redactadas y aceptadas por ambas partes.\ Monseñor, ruego a Su Excelencia se sirva examinar los diferentes artículos de este contrato. Deseo puedan servir de base al acuerdo que nos permita trabajar, bajo sus atentos auspicios, en la buena obra que su generosa caridad ha fundado en la ciudad de Grenoble en favor de los pobres y los huérfanos. Aceptaré con gratitud las observaciones que Su Excelencia tenga a bien comunicarme y haré cuanto esté en mi mano para corresponder a sus deseos y demostrarle en qué grado la Sociedad de María se siente agradecida por todas las bondades con las que ha querido honrarnos.\ Soy, etc., Champagnat Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives Monseñor: Su Excelencia el Sr. Ministro de Instrucción Pública, en respuesta a una carta que el Sr. Prefecto de la Loire le había escrito el mes de enero en relación con nuestra aprobación, observa que se adjunta a una cuestión general no debatida todavía y cuya solución anterior es indispensable. Habiendo hablado Monseñor de Bonald de nuestro tema durante su estancia en París, recibió una respuesta parecida. Se exigió que Monseñor viera por sí mismo el estado de nuestras casas y redactara luego un informe oficial.\ Ante tal estado de cosas, y sin saber cuál es esa cuestión general , no podemos por ahora enviar a Su Excelencia la memoria que tuvo la bondad de pedirnos en su atenta carta del 21 de febrero. Esperamos poder redactarla, según la opinión de nuestro digno Arzobispo, Mons. de Bonald, que, probablemente, no vendrá a nuestra diócesis hasta después de Pascua. Tal vez nos veamos obligados a adoptar, para cumplir el expediente, los estatutos de una congregación ya reconocida, conservando al mismo tiempo nuestro nombre y nuestra independencia.\ Monseñor, agradezco intensamente a Su Eminencia la atenta protección que se digna prometernos. La miro como prenda segura de un pronto éxito. Mons. de Bonald, a quien hemos informado de todo, piensa lo mismo que nosotros y nos ha prometido actuar de acuerdo con Su Eminencia para obtener la conclusión de un asunto tan importante para nuestra obra. En cuanto nos sea posible, le enviaremos a usted los documentos que espera de nosotros.\ Sírvase aceptar, Monseñor, los sentimientos del más profundo res-peto y perfecta gratitud con los que soy, etc., Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives 8Señor y querido Cohermano. Hemos acogido con satisfacción la propuesta que usted nos hace de enviar dos Hermanos para dirigir una escuela de sordomudos en su ciudad. Encaja perfectamente en el plan de nuestra institución, entregada por completo a la educación de los niños sea cual sea la situación en que se encuentren.\ Desde hace algún tiempo se nos llama, se nos apremia para escuelas de esta clase. Esperamos estar pronto preparados para secundar las benéficas intenciones de las personas que se interesan por una obra tan excelente , y ya hemos hecho los trámites para que dos de nuestros Hermanos puedan formarse, en ese modo de enseñanza, en la escuela real de sordomudos de París. Dichosos de nosotros si nuestros Hermanos, llamados a instruir a esta porción del rebaño de Jesús Cristo, que reclama por tantas razones la solicitud de las personas caritativas, se hacen más y más dignos de tan ejemplar ocupación.\ Nos proponemos hacer un viaje al Puy, durante el mes de marzo , para tener una entrevista con usted y ponernos de acuerdo sobre los medios de asegurar la feliz resolución de esta empresa. Mientras tanto, recibiríamos con interés cualquier información sobre las condiciones en que se encuentra ese centro: si está en manos de una administración pública o dirigido por personas privadas, etc.\ Sírvase aceptar el homenaje del gran afecto con el que tengo el honor de ser, señor y querido Cohermano, su más humilde y obediente servidor, Champagnat Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives Sr. Prefecto:\ Aprovechando el amable ofrecimiento que tuvo la bondad de hacer-me, durante la primera visita que tuve el honor de hacerle, me atrevo a pedirle se sirva preguntar en el Ministerio de Instrucción Pública cómo se encuentra el asunto de la autorización de los Hermanitos de María y qué trámites deberíamos hacer aún para asegurar el éxito.\ Acuciados por el deseo de trabajar, bajo la protección y según los puntos de vista del Gobierno, por la buena instrucción de los niños, estamos dispuestos a tomar todas las disposiciones que tenga a bien indicarnos para ponernos de acuerdo con él, aunque fuera preciso adoptar los estatutos de una sociedad ya reconocida , como me transmitió el Sr. Salvandy, Ministro de Instrucción Pública, por medio del Sr. Obispo de Belley. Los aceptaremos aunque los nuestros hayan sido ya aprobados por el Consejo Real en su sesión del 28 de febrero de 1834. Espero, Sr. Prefecto, tenga la amabilidad de añadir a su petición algunas benevolente palabras en nuestro favor. La buena acogida con que me honró, la noble protección que usted dispensa por doquier a las obras de provecho público, me inspiran la dulce confianza de que usted me proporcionará este nuevo motivo de unir mis felicitaciones a las de todo el departamento por la venturosa elección que lo ha traído hasta nosotros.\ Confiado también en su bondad y poderoso crédito, me atrevo a rogarle acepte el homenaje del profundo respeto y del respetuoso afecto con los que tengo, etc., Champagnat Edición: Crónicas Maristas V - No me consta haber llegado a ningún acuerdo con Albigny. El contrato que tengo en las manos fue acordado, en mi ausencia, por el Sr. Souvanan a petición del Sr. Loire, Párroco de Curis, que preveía hacer una sola escuela para las dos parroquias. El Sr. Martin, Párroco de Albigny, con quien tuve el honor de hablar últimamente, me dijo que nunca podría comprometerse a cumplir las condiciones de nuestro Prospecto. Es incuestionable, Sr. Vicario General, en virtud de un derecho natural, que un funcionario, sea cual fuere el contrato previo que se pueda suponer, tenga asegurado el nutritum y el vestitum. Aunque en nuestro último Prospecto, impreso en 1837, hayamos subido el salario de dos Hermanos a mil francos, estamos aun muy lejos de lo que exigen las demás corporaciones que tienen el mismo fin, e incluso nos damos cuenta de que tendremos que ponernos al mismo nivel.\ ¡Cuántas razones podría añadirle sobre todo esto, que una simple carta no me permite! Además, tengo la esperanza de verlo dentro de poco. La cualidad de Hermano de María no elimina las necesidades ordinarias de la vida. Cada año vemos, con gran dolor, aumentar el número de nuestros inválidos.\ Sírvase aceptar la seguridad del sincero afecto, etc., Champagnat Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives Sr. Diputado: Lo que me acaba de explicar el Sr. Jovin-Deshayes y uno de nuestros hermanos de paso por París, me aflige pero no me desanima. Sin embargo, ¡qué partido tomar para borrar la molesta impresión que puede causar la afirmación falsa hecha contra mi casa? Todo el mundo me da consejos; ver a los prefectos en cuyos departamentos tenemos casas, emplear a ciertos personajes influyentes, pero yo, Sr. Diputado, he tomado una decisión: el gran crédito de que usted goza, la especialísima bondad con la que siempre me ha acogido, lo mismo que al Hermano1 que le envié, y el interés que usted demuestra por mi Sociedad me garantizan el éxito de forma suficiente, si se puede esperar alguno.\ En cuanto a los informes que se han hecho con la intención de injuriarme, caen por sí solos ante el enunciado verdadero y sencillo que contiene la estadística de mi Instituto, que tuve el honor de enviar al Ministro por medio del Prefecto de la Loire, quien la acompañó de su informe; éste era su contenido:\ ?Nacido en el cantón de St-Genest-Malifaux (Loire), etc.»\ En nuestra Sociedad no hay Hermanos mayores. No nos encargamos de colegios ni de internados , no enseñamos latín, nuestra regla lo prohibe expresamente. La causa que nos hace desear tanto la autorización no es otra que el servicio militar. Es muy penoso ver a un joven, a quien se ha formado, marchar para otro género de vida. Pongo toda mi confianza en usted, no me dirigiré a nadie más.\ Sírvase aceptar el homenaje de la más viva gratitud y del sincero afecto con el que tengo el honor de ser, señor, etc. Champagnat Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives Querida cuñada: Siento mucho no haber podido ir junto a mi pobre hermano durante su enfermedad. No la creía mortal. Me habían dicho que iba mejor. Me dieron esta noticia en París hace sólo algunos días. He ofrecido y hecho ofrecer misas por él. No tengo la menor duda de que Dios lo ha acogido en su misericordia y ha recibido su alma en la verdadera paz.\ ¡Qué corta es esta vida!, ¡qué poca cosa es y cuántas miserias la acompañan! Me parece que era ayer, cuando estábamos juntos en la casa en la que usted vive y en la que vivirá todavía, si el Señor lo quiere. De los trece o catorce que éramos , sólo quedo yo. ¡Dios mío!, qué desgraciado es el hombre que no vive de acuerdo con Vos; ¡qué ciego el que se apega a un bien que deja, para no verlo más! Sigamos lo que nos dice San Pablo: usemos según Dios lo que Dios nos ha dado, sin apegarnos a ello. No deseemos ser ricos, agradezcamos a Dios cuanto nos ha dado. ¡Ay!, ¿qué tienen los ricos más que nosotros?, más pesar al dejar esta vida. Mi querida cuñada, el que usted llora, y que yo mismo lloro, si no le ha dejado grandes bienes, le ha dejado a usted y a sus hijos el ejemplo de una vida muy cristiana y éste es el mejor recuerdo que puedo guardar de mi hermano.\ No subo nunca al altar sin pensar en él. ¿Tardaremos mucho en seguirle a la tumba? El momento está señalado, usted no Io sabe, yo también lo ignoro y no importa que no lo sepamos. Preparémoslo con una vida para Dios y sólo para Dios. ¡Que nuestras enfermedades y miserias nos sirvan para hacernos más agradables a Dios!\ Podemos decir con toda verdad que nuestra felicidad está en nuestras manos, ya que, bien utilizado, todo puede servir para procurárnosla: las riquezas, la salud, la pobreza, las enfermedades y las penas.\ En cuanto regrese de París, iré a verlos. Mientras tanto, diga a toda la familia cuán unido estoy. Diga a Margot que me alegraré mucho de conocerlo, que estoy muy contento de que sea el apoyo de su vejez, y a los dos sobrinos que los recibiré en l?Hermitage en cuanto quieran ir.\ Les deseo a todos, no riquezas, sino una buena conciencia y un ardiente amor a Dios. Que Jesús y María sean su único todo. Recen por mí y por el buen resultado de mi empresa.\ Estoy en París desde hace más de dos meses y sólo pensaba estar un mes. Los trámites no se han terminado y es posible que aún esté aquí por las fiestas de Pascua. Con la ayuda de Dios, espero conseguir mis objetivos. Estoy muy bien, se me hace largo, pero, si Dios lo quisiera, me quedaría el resto de mis días. En París, el frío se ha hecho notar, pero no ha nevado. Se ha llegado a vender a 15 céntimos el cubo de agua. Varias personas han muerto de frío.\ A Dios, mis queridos parientes. Tengo el honor de ser suyo con el mayor afecto, Champagnat, Sup. Hnos. Maristas. Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 -- Edelvives