Apuntes Lección 1 Filosofía 4º ESO (PDF)
Document Details
Tags
Summary
Estos apuntes de la lección 1 de Filosofía para 4º ESO detallan la naturaleza de la filosofía, su relación con la ciencia y la religión, y presentan métodos filosóficos. Se discuten las características de las preguntas filosóficas y distintos ejemplos. Las notas también explican la filosofía en el contexto de las ciencias y la religión.
Full Transcript
TEMA 1 ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? 1.- EL SABER FILOSÓFICO 1.1.- ¿Qué es la filosofía? La filosofía occidental nació en Grecia en el siglo VI antes de Cristo (a. C.), como un intento de superar las explicaciones religiosas y mitológicas sobre los misterios de la naturaleza. Se pregu...
TEMA 1 ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? 1.- EL SABER FILOSÓFICO 1.1.- ¿Qué es la filosofía? La filosofía occidental nació en Grecia en el siglo VI antes de Cristo (a. C.), como un intento de superar las explicaciones religiosas y mitológicas sobre los misterios de la naturaleza. Se preguntaron el porqué de los fenómenos naturales y de esos fenómenos se admiraba la fuerza del calor del sol, el peso de los cuerpos, el sucederse de las estaciones, etc.. La palabra filosofía proviene de dos palabras griegas; amor (φιλο) y saber (σοφία). Esto es un filósofo: un amante del saber. Diríamos que la filosofía nació como una especie de inconformismo y un deseo de buscar nuevas respuestas. Precisamente esta insatisfacción con lo ya aprendido y el deseo de saber aún más llevan al hombre a hacerse nuevas preguntas. La filosofía es, por tanto: Una reflexión racional, porque explica la realidad basándose en argumentos racionales. Para hacer filosofía hay que pensar, reflexionar, y volver otra vez sobre lo ya pensado. Además, es universal porque busca explicar toda la realidad. Todo le interesa. Es universal porque la filosofía pertenece a todo ser humano y a toda época, aunque situemos su comienzo en Grecia en el siglo VI a. C. Y también es radical (raíz) porque aspira a encontrar los fundamentos o causas últimas en toda la realidad. La filosofía no es algo superficial, banal, efímero, propio de una experiencia pasajera. Las preguntas filosóficas no son cualquier tipo de preguntas, sino que deben tener unas características determinadas: 1. Deben ser preguntas importantes para “todas” las personas. 2. Las respuestas a esas preguntas no se encuentran en las ciencias, en la técnica o en las leyes. 3. No deben ser preguntas de hechos (cómo han sido las cosas) sino de derecho (cómo deberían haber sido o si pueden ser de otra manera). 4. No e debe dar nada por supuesto. 5. Deben ser generales, abstractas y abiertas. Ejemplo de preguntas filosóficas: ¿por qué existe la muerte?, ¿hay otra vida después de esta?, ¿hubo o no un principio del tiempo?, ¿tengo alma o soy sólo mi cuerpo?, ¿por qué no se acaba el mundo?, ¿qué es el bien?, ¿por qué algo es bonito? Ejemplo de preguntas no filosóficas: ¿cuál es la causa de la ley de la gravedad?, ¿cuál es el resultado de 1045 + 35 + 98065 – 467 x 4689?, ¿quiénes fueron los reyes godos?... 1.2.- La filosofía y otros saberes: religión y ciencia 1.2.1.- Filosofía y religión Por religión se entiende el conjunto de creencias, ritos y símbolos que hacen referencia a la existencia del ser supremo y a su relación con el hombre. Las diferencias con la filosofía son: La filosofía busca una explicación racional, prescindiendo de la fe en la revelación divina. La filosofía no admite de un modo indiscutible la existencia de un ser supremo y busca demostrar su existencia utilizando la razón. La religión se suele basar en la seguridad y autoridad de la revelación de Dios, mientras que la filosofía no: su única seguridad y testimonio es el de la propia capacidad de razonar. Pero coinciden en algunos puntos: Ambas tratan temas comunes como la muerte, el sentido de la existencia, el origen del mundo, etc... La filosofías debe tener en cuenta la experiencia religiosa para entender al hombre. Por eso existe una rama de la filosofía, la teología racional, que trata de explicar el fenómeno religioso. La religión cristiana se ha relacionado con la filosofía cuando trata de buscar un fundamento racional a las verdades de la fe. 1.2.2.- Filosofía y ciencia La ciencia es un saber riguroso y metódico que tiene como finalidad formular las leyes que rigen los fenómenos, con el fin de prevenir y controlar la naturaleza. Son características de la ciencia: Ser descriptiva, ya que busca describir cómo suceden los fenómenos. Ser práctica, su finalidad es dominar a la naturaleza. Ser matemática, porque utiliza un lenguaje matemático. Ser comprobable, porque sus verdades pueden comprobarse empíricamente, con los sentidos, en el caso de las ciencias experimentales. Ser predictiva, ya que puede predecir los fenómenos de la naturaleza. Por lo tanto, se deduce que la filosofía no es ciencia. Hasta el siglo XVII, la filosofía englobaba todo el saber humano, incluidas algunas ciencias. Ciencia y filosofía se separan en el siglo XVII con la revolución científica. Sin embargo, en la actualidad, la relación entre ambas es muy grande. La filosofía de las ciencias estudia desde el punto de vista filosófico el método científico. 1.3.- Métodos filosóficos Un método es un plan de trabajo con el fin de lograr unos objetivos. La filosofía también tiene su método. Pero como la filosofía se ocupa de muchas cuestiones y desde muchos puntos de vista, según la época o los intereses de las personas, pues se han ido formulando varios métodos a lo largo de la historia. No es lo mismo investigar sobre lo que significa ser hombre que preguntarse cómo se dan las relaciones entre lo que pienso y la realidad. Algunos de los métodos filosóficos más importantes son: Método mayéutico-dialéctico. Consiste en ayudar a descubrir la verdad por uno mismo. Sócrates y Platón. Método empírico. Basado en la experiencia, pero no se refiere a experimentos como en la física o en la química, sino a la experiencia sensible que nos proporciona los sentidos. John Locke. Método racional. Sólo por medio de la razón se puede descubrir la verdad y hay que prescindir de la experiencia. René Descartes. Método trascendental. Reflexiona sobre lo que hace posible que conozcamos la realidad. Immanuel Kant. Método fenomenológico. Debemos llegar a conocimiento intentando prescindir de todo aquello que le hayamos podido añadir sin darnos cuenta.: prejuicios, suposiciones, etc., que provienen de nosotros mismos. Edmund Husserl. Método analítico-lingüístico. La filosofía es un análisis de los conceptos y de la lengua. Interesan las relaciones entre el lenguaje y el mundo, entre lo que decimos de las cosas y las cosas mismas. Ludwing Wittgenstein. Método hermenéutico. Los hechos sociales son símbolos o textos que deben interpretarse, son como un lenguaje que hay que interpretar y comprender. Gadamer. 2.- LOS PRIMEROS FILÓSOFOS GRIEGOS 2.1.- Los orígenes históricos de la filosofía. Mito y logos Se define el mito como el conjunto de doctrina y narraciones fantásticas, especialmente de poetas como Homero y Hesíodo, acerca del mundo, los hombres y los dioses, con el fin de comprenderlos. De la cultura griega conservamos una serie de relatos a los que llamamos mitos por lo siguiente: Las fuerzas naturales presentes en ellos son personificadas y divinizadas. Estos seres vivos determinan los acontecimientos del mundo, la conducta y el destino de los hombres. El hombre es un ser racional pero no es libre, porque los dioses determinan su destino. Son una explicación arbitraria porque los acontecimientos humanos y del mundo dependen de la libre e imprevisible voluntad de los dioses. Son producto de la imaginación y la fantasía. Los mitos fueron una respuesta a la necesidad del ser humano de encontrar una explicación acerca del universo que le permitiera encontrar el sentido (significado o justificación) de la vida y del mundo. Sin embargo, a partir del siglo VI a. C. , la cultura griega buscó otra explicación no mitológica. Es entonces cuando se dice que nació la filosofía como paso de una explicación mitológica a una explicación racional. Es lo que se conoce como el paso del mito al logos. Esta primera filosofía se caracteriza por: Buscar el origen o principio constitutivo del mundo, el arjé (άρχή) = principio, fundamento, comienzo. Pensar que la razón y la palabra humana son una misma cosa, que se designa con un mismo término, logos, (λογος). El tema central era la naturaleza Phycis, (φυσις). 2.2.- La naturaleza y su origen Esta primera etapa de la filosofía griega abarca desde la figura de Tales de Mileto (siglo VI a. C.) hasta los llamados sofistas atenienses (siglo IV a. C.). También se les conoce con el nombre de presocráticos, porque vivieron antes de Sócrates. Estos primeros filósofos se pueden dividir en monistas o pluralistas. Los monistas (de monos, uno) son los filósofos presocráticos, que postulaban un único arjé o principio constitutivo de las cosas. Dichos filósofos son: Tales de Mileto (624 –546 a. C.). Considera que el primer principio es el agua. Todo ser vivo no puede vivir sin agua. Anaxímenes (525 a. C.). Mantiene que el origen de todas las cosas es el aire, el aliento del mundo. Heráclito de Éfeso (500 a. C.). Para él, el fuego es el principio material del que proceden todas las cosas. Anaximandro (547 a. C.). Al principio material de las cosas lo llama ápeiron: lo indeterminado, lo indefinido. Si todas las cosas proceden de algo, ese algo no puede ser nada concreto. Parménides de Elea (470 a. C.). La multiplicidad y el cambio constante de los seres son meras apariencias, sólo existe una única cosa o realidad: un ser único. Y todo procede de él. Pitágoras de Samos (532 a. C.). Considera que hay una correspondencia entre las cosas y los números que sólo capta la razón. Los números no son meras abstracciones o meros signos, sino que tienen entidad material. Los pluralistas son los filósofos que defienden que el arjé no es una sola cosa sino múltiples: Empédocles de Agrigento (450 a. C.). Sostiene que el arjé son cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua. Todo lo que hay se ha formado a partir de la mezcla y separación de estos cuatro elementos. Anaxágoras de Clazomene ( 460 a. C.). Cree que el mundo está formado por partículas diminutas de todas las sustancias que existen por siempre ( homeomerías). Demócrito de Abdera (420 a. C.). Mantiene que el mundo está lleno de un número infinito de principios materiales e indivisibles, llamados átomos (no-divididi o indivisible). Esta corriente filosófica se llama atomismo. 2.3.- El giro antropológico del siglo V: el ser humano y la sociedad. Los sofistas y Sócrates. La segunda etapa se denomina antropológica (siglos V-III a. C.), y en ella los filósofos se proponen resolver los problemas del ser humano y de la sociedad. Se centran en temas antropológicos, éticos y políticos. Su objetivo es enseñar el arte de vivir y gobernar. Su aportación fundamental está en haber iniciado una reflexión sobre el gobierno y las leyes de la sociedad griega, y sobre la moral del ciudadano. Aparecen los llamados sofistas, un movimiento filosófico que se desarrolla en Atenas durante la segunda mitad del siglo V a. C. Protágoras y Gorgias son los principales pensadores. Las circunstancias históricas que propician este cambio en la orientación de la filosofía son, por un lado, el esplendor de Atenas tras la victoria de los griegos contra los persas y, por otro, el surgimiento de la democracia. La labor de los sofistas no es otra que la de ocuparse de las cuestiones que preocupan a los ciudadanos. Ellos se ofrecen como maestros de cultura y de moral. Su pensamiento racional se fundamenta en: Convencionalismo de las leyes. Los sofistas hacen ver a los atenienses que muchas de las leyes que ellos tenían como fijas e inamovibles no eran más que inventos humanos, convencionales, que dependían de las circunstancias históricas en las que fueron creadas por los gobernantes. Concluyen que las leyes no son inmutables. Relativismo. Afirman que no hay verdades absolutas; la verdad o validez de una afirmación depende de las circunstancias en la que es formulada. El relativismo ético nos dice que lo bueno o malo no es algo universal y fijo en lo que todos estemos de acuerdo, sino que la bondad o maldad de algo depende asimismo de circunstancias, condiciones o momentos y, por tanto, puede cambiar. Escepticismo. Concluyen que todos nuestros conocimientos son dudosos y por tanto no se puede afirmar nada con seguridad. El escéptico sólo acepta una única afirmación: abstenerse de toda aseveración sobre si algo es verdad o mentira. Lo propio del escéptico es dudar. Sócrates, siendo también un sofista, se va a distanciar de los filósofos anteriores. Su filosofía tiene un marcado carácter ético y una preocupación por la salud moral de las personas. En cuanto al relativismo moral, proponía lo opuesto, es decir: la existencia de unos valores universales y naturales en los que coinciden todos los hombres, sean de la cultura y de la época que sean. ¿Cómo establecer en una asamblea qué es la justicia, por ejemplo, si cada uno entiende por justicia una cosa distinta? Persigue que sólo sabiendo en qué consiste la justicia, la bondad, la valentía se puede obrar justa, bondadosa y valientemente. A esta teoría ética se la denomina intelectualismo moral. El método que él emplea se desarrollaba en dos momentos: Ironía. “Yo solo sé que no sé nada”. Sócrates se declara ignorante y quiere aprender, por eso pregunta en lugar de dar primero la solución. Las preguntas inocentes de Sócrates llevan a su interlocutor a contradicciones. El resulta es que el que creía saber más que Sócrates también tiene que reconocer su ignorancia. Nadie aprende cuando cree que sabe; por tanto, el punto de partida para el aprendizaje es reconocer nuestra propia ignorancia. Mayéutica. Es el método aplicado por Sócrates a través del cual el maestro hace que el alumno, por medio de preguntas, vaya descubriendo conocimientos. Sócrates no enseña una filosofía, sino que enseña a pensar, a razonar, a interrogarse y reflexionar. Por ejemplo, Sócrates interroga sobre qué es la belleza a su interlocutor (discípulo, alumno) y es este el que acaba dando una definición. 3.- LA FILOSOFÍA Y LA ORIENTACIÓN PERSONAL 3.1.- El conocimiento de uno mismo La filosofía es una forma de acercarse al mundo que nos rodea para tratar de comprenderlo de manera global. Y también es un intento de comprendernos a nosotros mismos. Son muchas las preguntas que nos hacemos sobre el ser humano y sobre uno mismo. Lo importante no es la respuesta en sí misma, sino el pararnos a pensar. Además no hay una única respuesta. El tratar de responder a estas preguntas es lo que nos hace aclararnos y comprendernos, pero no de golpe, de una vez, sino poco a poco. Esta capacidad de reflexionar y de pensar es lo que nos hace libres. Nadie nos puede obligar a pensar de una manera determinada. Somos libres para pensar por cuenta propia. En ocasiones, ante determinadas circunstancias de la vida (la muerte de un ser querido, un fracaso, un desengaño, etc.), nos hemos hecho preguntas que no hemos sabido responder: ¿qué hago yo aquí?, ¿qué significa vivir?... En esto nos distinguimos de los animales. Los filósofos de la antigüedad llegaron a decir que si una persona no se plantea las preguntas fundamentales de la vida y solamente vive de un día para otro, habrá fracasado en su existencia. La filosofía es, de alguna manera, un acto de rebeldía; es como la oveja negra que, en lugar de seguir a sus hermanas, se detiene a pensar en el sentido de su vida. Las aportaciones más importantes de la filosofía sobre el ser humano son: Racionalismo. La razón y el lenguaje nos distinguen de los demás seres. Filosofía cristiana. Somos criaturas de Dios y debemos guiarnos por él. Marxismo. El trabajo por mejorar nuestra vida es la característica más importante del ser humano. Es materialista, el hombre es solo su cuerpo. Concepción de Sigmund Freud. Defiende que lo esencial del hombre son los instintos del inconsciente que nos guían. 3.2.- El conocimiento de lo que nos rodea De las muchas definiciones que podemos dar de filosofía, una podría ser que es una reflexión o meditación sobre cosas poco prácticas, que nos pueden abstraer de lo inmediato, de lo que tengo que resolver ahora mismo: hacer una gestión, hacer una compra, ir al cine, hacer las tareas de clase, aprobar un examen, etc. Algunos de los grandes sistemas filosóficos que han tratado de responder a la pregunta sobre qué es la realidad que nos rodea son: Idealismo. Da más importancia a las ideas que a las cosas que representa. Realismo. Sostiene que el mundo que nos rodea y que nosotros captamos a través de nuestros sentidos es la auténtica realidad. Escepticismo. Su característica fundamental es dudar de todo. No está seguro de la verdad de ninguno de nuestros pensamientos. Empirismo. Es una postura que pone el énfasis en lo que nuestros sentidos (vista, tacto, gusto, olfato, oído) nos aportan. Lo importante son los hechos que todos percibimos. Racionalismo. Desprecia los sentidos y la sensibilidad, y pone el acento en la razón y en lo racional. Pragmatismo. Critica que la filosofía se ha detenido en asuntos poco prácticos y útiles para la vida humana. Sólo aquello que tiene unas consecuencias prácticas debe ser tenido en cuenta. Existencialismo. Se centra en los aspectos humanos del mundo: el tiempo, el arte, la amistad, etc. Materialismo. No existe nada que sea espiritual. Sólo existe la materia en sus múltiples manifestaciones. 3.3.- Funciones de la filosofía La filosofía no es útil en el sentido de que no proporciona un beneficio material, pero sin ella el ser humano moriría, no en sentido literal, sino en sentido metafórico: como ser racional y consciente de sí mismo. La filosofía es útil y necesaria para comprender el mundo y tomar decisiones libres y comprometidas. Veamos ahora algunas de las funciones de la filosofía que responderían a la pregunta “¿para qué sirve la filosofía?” 1. Cuestiones meta-científicas. La filosofía recoge las aportaciones de las ciencias y trata de integrarlas en una visión más global y deducir las consecuencias que tiene para nuestra cultura. Por ejemplo, el evolucionismo defiende que el hombre procede de otras especies, esto tiene como consecuencia que somos un animal más de lo que habitan la tierra, y no un ser singular. 2. Los problemas últimos de la humanidad. Trata cuestiones como el origen del universo, por ejemplo, la teoría del Big Bang. O sobre la existencia de Dios y la postura opuesta, el ateísmo. También sobre si hay algo más allá de la muerte, etc. 3. Crítica de las ideologías y los dogmatismos. Es propio de la filosofía admitir todas las posturas y analizar todas las ideologías, y no dar ninguna como definitiva. 4. Interpretación y crítica de la historia. Significa que la filosofía trata de ver la historia de los hombres analizando los porqués y las consecuencias de los acontecimientos históricos. 5. Los problemas prácticos. Son actualmente muchos los problemas éticos, sociales y políticos, sobre los que la filosofía debe aportar su capacidad de razonar, reflexionar y dialogar, como por ejemplo: la defensa de los derechos humanos, la igualdad entre hombres y mujeres, el respeto por la naturaleza, la defensa de los animales, el racismo, el terrorismo, etc.