Historia de la Tipografía (Siglos XVI-XVIII) PDF
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Este documento presenta un esquema sobre la historia de la tipografía desde el siglo XVI hasta el XVIII. Explora los cambios culturales, la evolución de los métodos de impresión, las nuevas tipografías y el notable impacto de la Revolución Industrial en la forma de comunicar. Se consideran las publicaciones periódicas, las revistas, el papel, la tinta y las imágenes para entender la evolución global de las técnicas de impresión durante estos siglos.
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Esquema El Siglo XVI Tras la democratización de los libros, la cultura empezaba a estar al alcance de casi cualquier persona. El estado y la iglesia empiezan a perder el poder sobre el pueblo y para revertir esa situación se revela contra los libros. En los próximos tres siglos no se realiza ningú...
Esquema El Siglo XVI Tras la democratización de los libros, la cultura empezaba a estar al alcance de casi cualquier persona. El estado y la iglesia empiezan a perder el poder sobre el pueblo y para revertir esa situación se revela contra los libros. En los próximos tres siglos no se realiza ningún avance importante en este campo. En 1543 la censura prohibía imprimir la gran mayoría de los libros. En 1559 la inquisición crea un catálogo de libros prohibidos. La primera lista con números romanos que se hizo en el mundo y la primera que llevaba el título de Index. Nombre que perduran hoy en día incluso en las webs. La producción de libros permitidos se vulgariza. Proliferan los libros de estampas. Mediante grabados, se pueden reproducir imágenes muy rápidamente. Son perfectos para un pueblo analfabeto que puede memorizar información mediante imágenes. En estos libros prima la economía del papel y la tinta, por lo que no encontraremos grandes composiciones ni retículas. Tampoco avances en cuanto a tipografía, ya que los textos son mínimos y con poco valor. Figura 22. Libros de estampas permitidos en el siglo XVI Fuente: http://www.odisea2008.com/2010/07/las-corporaciones-de-oficios-en-la-edad.html En 1534 la caza de brujas de la iglesia estaba en pleno auge. En Francia, el impresor Antoine Agnereau es quemado en la hoguera por hereje. Estaba imprimiendo libros no permitidos sin saberlo. Su aprendiz siguió con la imprenta de su maestro, pero con una actividad muy limitada. Descubrió una forma de evolucionar a través de la mejora de la tipografía con la que imprimía. Es Claude Garamont y crea en 1545 la tipografía que lleva su nombre. Es una de las romanas más elegantes y pragmáticas. Figura 23. Diferencias entre textura, la cursiva de Manuzio y la Garamond El Siglo XVII La censura sigue instalada en Europa. Pero no es el único problema del viejo continente. Epidemias, peste o guerras interminables hacen que la situación de oscurantismo se quede anclada algunos años más. Sin embargo, el comercio con África y América supuso beneficios a los comerciantes. Alrededor de puertos y ciudades florecientes aparecen nuevas necesidades de comunicación. En 1609 surgen las primeras publicaciones periódicas. En Inglaterra surgen infinidad de periódicos durante este siglo. Aparece el primer periódico dedicado a anuncios por palabras. Fuente 24. El Mercurius Politicus, uno de los primeros periódicos publicados en Inglaterra y que tuvo mayor repercusión. A la derecha, La gaceta de Madrid de 1697 Fuente: http://www.lahistoriadelapublicidad.com/principio.php?Cod_categoria=2&Orden=7# El Siglo XVIII Surgen las revistas con periodicidad semanal en Inglaterra en 1709. » Nueva familia de tipografías: en Italia, un impresor está desarrollando un nuevo catálogo tipográfico. El negocio de la imprenta está creciendo y es necesario calificar y agrupar los tipos. Sin embargo, le sirve de excusa para crear su propio imaginario. Sus libros están llenos de grabados que él mismo realiza con un estilo ornamental y limpio. Su tipografía da comienzo a una nueva era de familias modernas, las egipcias. Su autor, Giambattista Bodoni. Figura 25. Muestra de la tipografía Open Type Bauer Bodoni Std hecha por Adobe con base en los tipos de Bodoni El comercio y las nuevas colonias también tendrían un fuerte impacto en el desarrollo de la forma de imprimir. En 1734, William Caslon creó una de las tipografías más populares de la época, una tipografía romana (con serifa) y las terminaciones rectas. Fue muy usada en el Siglo XVIII, sobre todo en Inglaterra y sus colonias. Se fundieron gran cantidad de tipos móviles que se enviaron a las colonias inglesas del nuevo mundo. Pero, durante el viaje, la humedad y la oxidación hicieron que los bordes de las letras no quedaran rectos. Al imprimir, los textos quedaban ásperos y con los bordes comidos. Era una característica habitual de las impresiones de los primeros colonos americanos. Pero la Caslon superó esos primeros años y empezó a fundirse en masa. Por ejemplo, es la tipografía con la que se imprimió la declaración de Independencia de los EEUU. Figura 26. Serifa cuadrada de Caslon Figura 27. Ejemplos de tipografía Caslon. En las tipografías romanas, la g minúscula es trabajada con una libertad que otras letras no tiene. Es un carácter diferenciador en las tipografías Otro tipógrafo, como John Baskerville crea su propia tipografía en 1757. Cansado de la Caslon, busca la simplicidad y el pragmatismo, pero no es entendido en la época, que prefería la ornamentación de la Caslon. Esta tipografía cae en el olvido hasta que, en los años 20, es recuperada con bastante éxito por Linotype. Figura 28. Baskerville Itc. Mucho más delicada y sutil que Caslon. Fue demasiado moderna para la época y no fue aceptada en la Inglaterra del Siglo XVIII » Fin de la censura: en este periodo convulso que fue el siglo XVIII aún estaban por llegar más cambios. La revolución francesa termina con las censuras contribuyendo a una masiva proliferación de revistas y diarios. La gente demanda información y libertad de expresión. Con el comienzo de la revolución industrial nace el concepto de identidad corporativa y de la publicidad. Prospera la burguesía y la industria necesita ser reconocida mediante una imagen. Los periódicos son el mayor medio de divulgación de este nuevo concepto y de información de la época. Figura 29. A la izquierda periódico editado por Benjamin Franklin y a la derecha ilustración de Charles Mills de Franklin trabajando en su periódico en Detroit Fuente: http://www.librarycompany.org/BFWriter/entre.htm Es una época floreciente para la información. Las imprentas aparecen por todas partes. Proliferan también los grabados en libros. Se quiere acompañar con imágenes para dar más énfasis al texto e ilustrar mejor los conceptos. Se desarrollan nuevos modelos de retícula más modernos que permite romper la cuadrícula base. Aparecen nuevos diseños en libros con ilustraciones que se salen de la inflexible rejilla usada hasta el momento. Figura 30. Revista de principios del 1900 con la retícula base rota gracias a ilustraciones. El diseño es confuso, las columnas están sin definir, pero es el comienzo de una nueva ordenación en textos. Más innovadora y con grandes ideas de composición, pese a lo pobre que queda el resultado. Fuente: http://www.flickeralley.com/ivan-mosjoukines-youthful-charisma/ El siglo XIX Embarcados en plena revolución industrial, nace un movimiento que se oponía a la producción en cadena y a la precariedad en la que vivían los obreros hacinados alrededor de las fábricas. Es el movimiento llamado Arts and crafts, que valoraba por encima de todo los trabajos hechos a mano y la artesanía. Aprovechando los avances de la época, desarrollaron serigrafías, litografías y todo tipo de grabados. William Morris es uno de los impulsores de este nuevo movimiento llamado también Nuevo Gótico, que nace en Escocia. Volvemos, por tanto, a la creación de tipografías y composiciones con aire gótico. De este periodo son también corrientes como la escuela de Glaswog, el eclecticismo y el art Noveau entre otros. Cada uno dejó una gran variedad de tipografías asociadas a su corriente de pensamiento, ya que, en esta época, también se popularizaron los posters que empapelaban las paredes. Con una sola imagen había que comunicar mucho, y la tipografía era esencial. Figura 31. La Kelmscott Press es la imprenta fundada por Morris en 1891. Frente a la baja calidad de la época, ellos cuidaron y mimaron cada edición. Hay un antes y un después de su fundación. El movimiento Arts and Crafts reivindica la estética medieval y los procesos manuales frente a la revolución industrial que empezaba a deshumanizar los procesos creativos Fuente: http://owlpen.com/arts/cotswold-houses » Tipografías Sans Serif: la revolución industrial y sus consecuencias en el diseño eran imparables. De hecho, crearon un punto de inflexión en su desarrollo. En los últimos 3 siglos, las prensas utilizadas para imprimir eran muy similares a las de Gutenberg. En este siglo, la maquinaria es más rápida. Se industrializa el proceso y prima la cantidad sobre la calidad. Ya no se puede estar pendiente de la perfecta impresión de las serifas de las letras. Esto daba una mala imagen a la impresión, por lo que sería uno de los motivos por los que se pensó crear una tipografía de palo seco. Un problema parecido se estaba dando a la hora de rotular carteles y crear embalajes. Las serifas ocupaban espacio, eran difíciles de componer y se quedaban escondidas en los pliegues de los envoltorios. La publicidad estaba demandando una revolución tipográfica. La primera letra Sans Serif se crea en Inglaterra. Diseñada como una tipografía comercial, ya que era más legible y duradera. Era más fácil de adaptar a pequeños espacios y más rápida de rotular a mano. Figura 32 Fuente: http://alexpoole.info/blog/which-are-more-legible-serif-or-sans-serif-typefaces/ A finales de siglo, en 1886, un inmigrante alemán llamado Ottmar Mergenthaler produce en EEUU la primera máquina de fundición para tipos. Ha nacido Linotype, la máquina que revolucionará la producción de impresos. Unos años después, también en EEUU se crea Monotype, máquina de composición tipográfica pero completamente mecánica. Figura 33. Máquina de Monotype y teclado que se usaba para componer Fuente: https://letterpresscommons.com/monotype/ El siglo XX Es el siglo de los cambios y de la innovación. Sus comienzos están llenos de originales y efímeras creaciones. La experimentación es la base de la composición y la tipografía de la época. Parece que todo vale, ya que los estilos van de un extremo a otro. Por ejemplo, enmarcado dentro del Art Noveau, Otto Eckmann creó su tipo basada en plumillas medievales. Con un estilo opuesto, también se crearon la Copperplate y la Franklin Gothic. Figura 34. La nueva tipografía de Otto Eckmann En los 30, entre esta gran variedad de formas y trazos, se diseñan tipografías lineales y rectas, como la Gill Sans y la Caledonia entre otras. Ahora es mucho más fácil fundir tipos móviles. El avance es constante e imparable. Figura 35. La BBC usa la Gill Sans como tipografía corporativa Fuente: www.bbc.com En 1932, el periódico The Times, siendo ya conscientes de la importancia de una buena imagen y de avanzar con los rapidísimos tiempos, pide el rediseño del periódico, su cabecera y su tipo a Stanley Morison y Victor Lardent. El rediseño del periódico se convierte en uno de los modelos a seguir y un referente en diseño. Crean también la Times New Roman inspirada en la tipografía Plantin del siglo XVII que trataba de ser, sobre todo, legible y transparente. Fue un éxito y una de las tipografías más usadas desde entonces hasta nuestros días. Figura 36. Diferencia de diseño antes y después de la Times New Roman Fuente: http://100besttypefaces.com/ Pero en el siglo XX no todo es creación y diseño. Las dos grandes guerras necesitaron crear su propio estilo de comunicación y de conectar con la gente. La propaganda de guerra buscaba un diseño de fácil lectura con un mensaje claro. Durante la Segunda Guerra Mundial en Europa, la propaganda propició el auge de un diseño sin ornamentación. Las publicaciones usaban tipos muy simples y se propició el uso de solo minúsculas. Figura 37. Uso de tipografías de palo seco en un cartel de la Segunda Guerra Mundial Fuente: https://es.pinterest.com/pin/96053404534029295/?lp=true La Segunda Guerra Mundial también planteó sus necesidades de diseño como solucionar un problema de marcaje a gran escala. Esto fue solucionado con la tipografía Stencil que permitía producir plantillas de ella y ser reutilizada en varios usos. Fue usada para la rotulación de los equipos militares a partir de los 30. Figura 38. Muestra de la tipografía Open Type Stencil Finalizada la guerra se necesita crear una nueva sociedad. Se busca una nueva forma de vida más moderna. En la década de los 50 esto se refleja con en un nuevo manual tipográfico. En él se trata el reclamo de los lectores por una nueva estética adecuada a la nueva forma de vida. Se necesitan nuevas tipografías con aire futurista y moderno y que no recuerde a los tiempos pasados. Se crean las tipografías a mano alzada, como la Mistral. Figura 39. Open Type Mistral » El estilo racional y funcional: para hablar de revolución en el concepto de diseño y composición tenemos que volver a principios de siglo, a la Bauhaus. Es entonces cuando se crea un nuevo concepto de retícula más libre. Rompieron las reglas del diseño y crearon manuales de maquetación detallados sobre las nuevas normas usadas en sus diseños. Se buscaba la funcionalidad y el pragmatismo. Herbert Bayer fue un impulsor de las nuevas retículas usando filetes, cuadrados y formas geométricas. Las tipografías aparecen compuestas de forma asimétrica sobre unas retículas muy cuidadas y medidas. Su libro The Isms marca un antes y un después en la organización de textos y maquetación. Figura 40. Diagramación de 4 columnas por página con verticales Fuente: Flicker En la década de los 50 empezó a popularizarse el uso del estilo internacional suizo, estilo que continúa siendo muy popular en nuestros días por el uso de retícula en todos los diseños, el uso de tipos grotescos y las composiciones asimétricas. Se crean gran cantidad de tipos funcionales para este tipo de diseño: Universe, Akzidenz Grotesk y la Neue hass Grotesk, llamada más tarde Helvética. Se estandariza en crear familias dentro de una tipografía: Bold, heavy, condensed, Light, cursiva, extended, etc. Figura 41. Cubierta de El estilo suizo y la tipografía en sus carteles Fuente: http://issuu.com/rotiadesign/docs/catalogofinal La tipografía Helvetica ha sido recientemente nombrada como la más popular y preferida por los diseñadores en los últimos 50 años. » Los ordenadores: el uso del ordenador en diseño tuvo un acercamiento muy lento. Aunque en sus comienzos eran capaces de mover la tipografía con fluidez, las grandes imágenes que lo acompañaban ralentizaban el trabajo. Se solían mezclar medios manuales con impresiones sencillas haciéndose muy populares el uso de plantillas con texturas que puedes transferir al papel y los Letrasec para rotular. Año tras año se sigue avanzando de forma vertiginosa. En los 60 ya tenemos programas que nos permiten editar textos y preparar documentos editoriales completos. Los sesenta también marcan un hito dentro de la impresión. Se crea la litografía Offset que hace que los tipos metálicos desaparezcan. A nivel de composición aparece una gran cantidad de revistas. Se abarata la producción y la información empieza a dispararse. De esta época es la revista Avant Garde que utilizaba una tipografía novedosa con el mismo nombre. Fue un referente de diseño mundial. Figura 42. Número 1 de la revista Avant Garde, 1968 Fuente: http://www.tomkershaw.co.uk/blog/category/design/ En los 70 aparecen las empresas de tipografía: Itc y Monotype que monopolizan el mercado. En estos años se crean rediseños de tipos antiguos. Aparecen software que transmite el diseño creado por ordenador a una película fotográfica que al revelarla creaba fotolitos que se pasaban a plancha y que permitía imprimir en las imprentas modernas. Es la revolución del diseño editorial. Ya en la década de los 1980 se crea el manual moderno de retícula. Gracias a la democratización de los ordenadores y a una nueva forma de trabajar y a los software para fotocomposición creados por Postcript y Macintosh. 1.3. Medios digitales y convivencia con los medios tradicionales Hoy en día, tanto la tipografía como la composición están en un momento lleno de posibilidades. Una vez creado un diseño puede ser impreso al instante por medios de imprenta digital, reproducido en masa gracias a los medios offset o compartido en un minuto gracias a los dispositivos informáticos. Lo que en principio parece un proceso sencillo y que se adaptaba con facilidad en los comienzos de la era digital se está convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza. Los soportes digitales no tienen siempre el mismo formato, por lo que una retícula fija no es la solución a la maquetación de textos e imágenes. El formato Epub creado para los libros electrónicos crea una estructura que va moviéndose según las necesidades del lector: tamaño del texto, tipografía, dimensiones del dispositivo, etc. El problema es que no tenemos control sobre donde se van a quedar encuadrados los elementos de nuestra maquetación. Después de varios siglos perfeccionando los tipos de retículas, de repente hay que replantearse de qué modo podemos organizar la información para tener control sobre ella. La respuesta a esta pregunta han sido varias: » Los diseños de maqueta fija y Epub3. Creados los primeros por Apple y los segundos con código abierto, han intentado crear diseños que se adaptaran a todos los dispositivos. La respuesta del público está aún muy lejos de los beneficios obtenidos en papel. » Los diseños cerrados de las revistas digitales. Con un formato estándar, el lector puede leerlas en cualquier dispositivo, especialmente en tabletas y ordenadores. » Los diseños responsive se adaptan al dispositivo del que se está haciendo la consulta. Estos son los diseños que están teniendo más aceptación. Se adaptan desde la pantalla pequeña de un móvil hasta una pantalla de ordenador panorámico. Estos son solo algunos ejemplos de cómo se están adaptando los diseños impresos a los digitales. El trabajo está en pleno proceso de cambio y aún queda mucho por hacer. Por ejemplo, nadie duda ya del valor para una empresa de tener su catálogo en la web. Es fácil de buscar y puede ser escaneado por los motores de búsqueda. Pero es un hecho que el papel ha ganado este año a los medios digitales en la venta de libros y revistas. El público todavía prefiere en algunos momentos la atemporalidad del papel, pero aún no sabe por cuánto tiempo se mantendrá esta convivencia. Figura 43. Datos de mayo de 2017 Fuente: http://pictoline.com/date/2017/05/ En el mundo tipográfico ocurre algo similar. Las viejas marcas de tipografía están haciendo lo posible para renovarse y ser versátiles tanto en web como en impresión. Por ejemplo, Googlefonts no ha hecho su versión para imprenta, todas sus tipografías son de uso exclusivo en web. Los conceptos básicos de composición se comparten en cualquier medio que estemos leyendo. Pero es un hecho que la forma de componer por columnas, márgenes y medianiles no se pueden componer igual para web. Lo mismo pasa con la tipografía. En pantalla, las serifas se pierden y son incómodas para percibirlas en la resolución de píxeles. Sin embargo, como estamos acostumbrados a leer textos largos con estos tipos no solo aceptamos, sino que preferimos, por ejemplo, leer una revista en la tableta compuesta con Caslon que con Helvetica. Microsoft fue pionera en este ámbito y creó las primeras tipografías para ser usadas en pantalla. En 1996 creó Verdana. De palo seco, proporciones anchas y apenas sin pérdida de espacio entre letras. También en ese año nace Trebuchet, indicada especialmente para títulos y destacados. Este siglo nos dará una gran cantidad de cambios en diseño. Nos corresponde a los diseñadores adaptarnos e innovar.