Vacunación en la infancia

Las vacunas se pueden poner al mismo tiempo, pero con precaución.

Se deben administrar con al menos 4 semanas de diferencia.

Se pueden dar juntas, sin importar el tiempo que pase entre ellas.

El tiempo mínimo para repetir la misma vacuna es de 4 semanas.

Las vacunas se pueden administrar en cualquier momento, no hay límite superior.

Una condición que incrementa el riesgo de efecto adverso grave.

Reacción alérgica grave a la vacuna o algún componente.

Enfermedad aguda, descompensación o embarazo.

Las vacunas deben administrarse con precaución en personas con enfermedades crónicas o inmunodepresión, ya que la respuesta inmune puede ser menor. Las vacunas atenuadas están contraindicadas en la mayoría de los casos.

Las vacunas atenuadas, como la triple vírica o la varicela, no se deben administrar a personas con inmunosupresión. Esto se debe a que pueden causar enfermedad en personas con un sistema inmune debilitado.

La administración de productos biológicos, como inmunoglobulinas o sangre, antes de la vacunación con triple vírica o varicela, puede interferir con la respuesta inmune. Se recomienda esperar un tiempo después de la administración de estos productos para vacunarse.

Es importante identificar las falsas contraindicaciones para no perder oportunidades de vacunación. Las falsas contraindicaciones no son motivos válidos para retrasar la vacunación.

Una reacción local leve o moderada después de una dosis previa no es una contraindicación para la vacunación.

Una enfermedad aguda leve, con o sin fiebre, no es una contraindicación para la vacunación. Se recomienda esperar a que la persona se recupere.

El tratamiento con corticoides tópicos o inhalados no es una contraindicación para la vacunación.

La historia familiar de alergia a componentes no incluidos en la vacuna o la inmunoterapia con extractos alérgenos (solo tener precaución de administrarlos en miembros diferentes) no son contraindicaciones para la vacunación.

Las personas con inmunodepresión o que reciben tratamiento inmunosupresor no deben recibir vacunas atenuadas, excepto en algunos casos. La inmunosupresión puede afectar la respuesta a vacunas inactivadas, pero se pueden administrar, aunque se pueden necesitar dosis adicionales.

La administración de la vacuna triple vírica antes de los 12 meses no es recomendable debido a la posible interferencia con los anticuerpos maternos, lo que puede afectar la respuesta inmunológica.

La vacuna contra la hepatitis A no se recomienda antes de los 12 meses de edad.

Las vacunas con el componente de la tosferina (como la DPa) solo se pueden administrar hasta los 7 años. Después de esa edad, se administran los componentes dpa.

Las precauciones en las vacunas implican considerar el riesgo frente al beneficio antes de administrar la vacuna. En ciertas circunstancias, como una epidemia, el beneficio puede superar el riesgo y se puede administrar la vacuna.

Una precaución para la administración de vacunas es la aparición de hipotonía, hiporrespuesta o fiebre alta (>40,5°C) en las 48 horas siguientes a la administración de una dosis de una vacuna con el componente de la tosferina.

Se deben tener precauciones si la persona tiene un trastorno neurológico progresivo (como espasmos infantiles, epilepsia no controlada o encefalopatía progresiva) hasta que el proceso esté estabilizado.

Si una persona ha tenido síndrome de Guillain-Barré en las 6-8 semanas posteriores a la administración de una vacuna, se debe considerar con precaución la administración de dosis posteriores.

Esta tecnología utiliza partes específicas del virus o bacteria, como proteínas o fragmentos de ADN, para estimular la respuesta inmune.

Las vacunas atenuadas contienen versiones debilitadas del virus o bacteria capaces de replicarse, pero no son lo suficientemente fuertes para causar enfermedad.

Las vacunas recombinantes utilizan vectores, como virus o bacterias modificados, para transportar el material genético del patógeno y estimular la respuesta inmune.

Estas vacunas utilizan ADN plasmídico que codifica para proteínas del patógeno, introduciéndolo en el cuerpo para estimular la respuesta inmune.

Estas vacunas emplean nanopartículas que transportan antígenos del patógeno, en forma de pequeñas partículas, para estimular la respuesta inmune.

Las vacunas de células dendríticas utilizan células inmunitarias especiales llamadas células dendríticas, que se programan para mostrar los antígenos del patógeno y activar la respuesta inmune.

Esta es la parte del patógeno que activa el sistema inmunológico.

Estas vacunas incluyen versiones completas del virus o bacteria, pero no son lo suficientemente fuertes para causar una enfermedad grave.

Las vacunas de toxoides utilizan toxinas inactivas del patógeno, eliminando su capacidad de causar daño, pero manteniendo la capacidad de estimular una respuesta inmune.

Líquidos utilizados para preparar y conservar vacunas, como solución salina o agua destilada. Pueden tener componentes adicionales que ayudan a mantener la efectividad de la vacuna o prevenir el crecimiento bacteriano.

Sustancias añadidas a las vacunas para evitar la degradación durante el almacenamiento o la contaminación bacteriana. Algunos ejemplos son: estabilizantes, antibióticos y conservantes.

Componente que se agrega a la vacuna para aumentar la respuesta inmunitaria al antígeno. Esto permite usar menos antígenos o menos dosis.

Aquellas que incluyen dos o más antígenos para proteger contra múltiples enfermedades en una sola inyección.

Disminuye el número de inyecciones necesarias, lo que facilita el proceso de vacunación y ofrece mejor aceptación.

Reducen los efectos secundarios, permiten una mejor administración a personas con ciertas condiciones y facilitan la inclusión de nuevas vacunas en los programas de vacunación.

Se refiere a la capacidad de la vacuna para estimular una buena respuesta inmunitaria durante el tiempo suficiente para proteger al paciente.

La capacidad de la vacuna para ofrecer protección contra la enfermedad.

Las vacunas polivalentes contienen antígenos del mismo microorganismo, pero de diferentes variantes. Un ejemplo sería una vacuna contra la influenza que proteja contra cuatro cepas diferentes.

Las vacunas multivalentes contienen antígenos de diferentes microorganismos, pero todos del mismo tipo. Por ejemplo, una vacuna contra la poliomielitis que contenga poliovirus tipo 1, 2 y 3.

No se debe mezclar componentes atenuados (vivos) con componentes inactivados (muertos) en una sola vacuna. Esto se debe a que la respuesta inmunológica puede ser diferente para cada tipo de componente.

El calendario vacunal es una guía que organiza el momento de vacunación para obtener una buena inmunización. Se divide en periodo de inmunización básica (primeros dos años de vida) y periodo de mantenimiento de la inmunidad (edad escolar y vida adulta).

La anafilaxia es una reacción alérgica grave y generalizada que puede ser mortal. Aunque es poco común, es un efecto secundario posible en la vacunación.

Las vacunas contra la misma enfermedad, aunque sean de diferentes fabricantes, no siempre son idénticas. Pueden variar en contenido de antígeno, adyuvantes, estabilizantes, etc.

Es importante completar el esquema de vacunación con el mismo tipo de vacuna, salvo que por situaciones excepcionales no se pueda acceder al mismo preparado comercial.