Unidad 7: Formación de la Isla La Española

Study Notes

La formación de la isla La Española comenzó en el período Jurásico con la aparición de ciertas rocas en la cordillera Central.
En el período Cretácico, se desarrollaron los principales sistemas montañosos, incluyendo la cordillera Central, las sierras Septentrional y Oriental, y posiblemente la sierra de Samaná.
La formación de la isla se debió al choque entre las placas tectónicas norteamericana y del Caribe, con la subducción de la placa norteamericana bajo la del Caribe.
Las formaciones rocosas del Cretácico, principalmente metamórficas como mármol y serpentinita, derivaron de rocas ígneas del período Jurásico, indicando actividad volcánica que cesó en el Cenozoico.

La era Cenozoica comenzó hace 66 millones de años, cuando los continentes adoptaron su posición actual, se definieron las principales cordilleras, los dinosaurios desaparecieron y los mamíferos se convirtieron en la fauna dominante.
En la isla La Española, este período se caracteriza por formaciones de rocas sedimentarias, principalmente caliza y arenisca.

Eoceno (56-34 millones de años): Rocas calizas en la cordillera Central, Massif du Nord, y las sierras de Neiba, Bahoruco, y Martin Garcia.
Oligoceno (34-23 millones de años): Formaciones en la cara norte de la cordillera Central y el curso alto del Yaque del Norte.
Mioceno (23-5.3 millones de años): Arenisca y caliza en el valle del Cibao.
Pleistoceno: Se formaron los arrecifes de coral en las costas de la isla, y el canal que formó la Hoya de Enriquillo se cerró con el levantamiento de las sierras de Bahoruco y Neiba.

La isla tiene una superficie de 76,192 km², con una longitud máxima de 390 km y un ancho de 261 km.
Ventajas: punto céntrico, clima tropical, desarrollo agrícola y panadero, acceso a playas impresionantes.
Desventajas: temporada ciclónica, terremotos, vulnerabilidad al cambio climático.