Trovadores y Troveros: Un Quiz Sobre la Música

La monodia profana se interpreta en contextos sociales seculares, como cortes reales, ferias y plazas, mientras que la monodia religiosa se realiza en iglesias y monasterios.

La monodia profana surge a finales del siglo XI en el sur de Francia, en un contexto histórico de feudalismo y prosperidad económica.

Las principales escuelas de la monodia profana europea son: trovadores y troveros en Francia, minnesinger y meistersinger en Alemania, cantos profanos latinos de los goliardos en Alemania, cantigas en galaico-portugués en España y laudi en Italia.

La monodia profana europea se caracteriza por el empleo mayoritario de melodías silábicas, tesitura reducida, modos gregorianos, formas musicales repetitivas con estribillos, notación rítmica a veces ambigua y acompañamiento instrumental improvisado.

Los trovadores se desarrollaron en el sur de Francia, en lengua occitana, desde finales del siglo XI hasta el siglo XIII, mientras que los troveros surgieron en el norte de Francia, en lengua francesa, durante el siglo XII y XIII.

El término "monodia" hace referencia a una melodía simple que se canta sin acompañamiento instrumental, como el canto gregoriano.

La monodia profana, también conocida como música secular, abarca una amplia gama de géneros musicales que se interpretaban en contextos sociales no religiosos, como canciones de amor, canciones de mesa, canciones de baile, etc.

La monodia profana se desarrolló en un contexto histórico marcado por el auge de las cortes reales y el desarrollo de una cultura cortesana, lo que propició la creación y difusión de poesía y música secular.

En el siglo XI, los trovadores, originarios del sur de Francia, expanden su influencia hacia España e Italia. Su idioma se traduce en occitano.

Los troveros, provenientes del norte de Francia, extendieron su alcance a Inglaterra y Alemania. El idioma de sus composiciones se conoce como "francés antiguo" o "lengua de oil".

Los trovadores y troveros, pertenecientes a la nobleza, eran principalmente hijos menores sin herencia. Buscaban ingresos y apoyo de patrones poderosos.

Los trovadores y troveros componían tanto la música como la letra de sus canciones, aunque habitualmente no las interpretaban ellos mismos. Esta tarea era realizada por los juglares, de menor rango social.

El amor cortés, un ideal amoroso, es la temática dominante en las composiciones de los trovadores y troveros. Se expresaba en canciones como la Chanson, el Alba, la Pastorela y el "Juego compartido".

Además de las canciones amorosas, existían otras como el Sirventés, donde se trataban temas sociales o morales de forma satírica. El "Planh" era un lamento fúnebre, y las Canciones de Cruzadas y las Baladas también formaban parte de su repertorio.

Las canciones se estructuraban en estrofas con versos que variaban el texto, pero la música se repetía.

Las canciones de los trovadores y troveros se caracterizan por la presencia de estructuras estróficas.

Formas poéticas con un estribillo repetido, provenientes de canciones de danza, como la Balada, el Virelai y el Rondó.

La Condesa Beatriz de Dia y la reina Blanca de Castilla.

Poesía cantada en lengua occitana por los trovadores, y en francés antiguo por los troveros. También se cultivó la poesía cantada en árabe y hebreo a través de la Moaxaja, las Jarchas y el Zéjel.

Conjunto de 7 cantigas escritas en galaico-portugués, atribuidas al poeta y compositor Martín Códax, y fechadas a finales del siglo XIII.

Cantigas de amigo en las que la mujer canta su amor a un hombre, con el mar como fondo.

Alfonso X el Sabio recopiló y copió más de 400 cantigas de Santa María, con la ayuda de numerosos colaboradores.

Los manuscritos del Escorial que contienen las cantigas de Santa María están ilustrados con miniaturas que ofrecen información sobre instrumentos musicales y su uso.

Las miniaturas en los manuscritos del Escorial muestran cómo eran los instrumentos, cómo se tocaban y quiénes los tocaban.

Instrumento musical de cuerda que se toca girando una manivela que hace frotar las cuerdas contra una rueda, produciendo una melodía. Su caja de resonancia puede tener diversas formas y tamaños. Un teclado se presiona con la otra mano para tocar la melodía.

Instrumento musical de cuerda que se toca pulsando o golpeando las cuerdas con varillas. Su caja de resonancia es generalmente rectangular o triangular y tiene varias cuerdas extendidas sobre ella.

Instrumento musical de cuerda con una caja de resonancia con forma abombada, mástil doblado, rosetón decorado y cuerdas dobles llamadas "órdenes". Suele tocarse con los dedos pulsando las cuerdas.

Instrumento musical de cuerda similar a un violín, pero con una caja de resonancia más pequeña, sólo dos o tres cuerdas, y se toca pulsando o con un arco. Se suele tocar en posición vertical sobre las piernas.

Las cantigas de Alfonso X el Sabio tratan principalmente de milagros de la Virgen María, con una cantiga de alabanza llamada "cantiga de loor" intercalada cada nueve cantigas de milagros. La colección completa sigue este orden sistemático.

Instrumento musical de cuerda de la familia de las violas actuales. Se toca con un arco y se apoya sobre el hombro.

Las cantigas de Alfonso X el Sabio fueron escritas en la innovadora notación mensural del siglo XIII, que permitía indicar la duración de las notas de forma más precisa. Este sistema de notación, único en el repertorio de monodia profana europea, permitió la medición del ritmo.

La forma musical predominante en las cantigas de Santa María es el Virelai. Consiste en un estribillo que se repite tras cada estrofa, seguido de una estrofa que termina con la música del estribillo. Esto crea una estructura A bba A bba, donde A es el estribillo y bba es la estrofa.

Instrumento de viento que imita al órgano de las iglesias, pero de tamaño pequeño para poder transportarlo. Se toca con un teclado y con un fuelle que se presiona con una mano para insuflar aire.

Los juglares eran músicos que interpretaban la monodia profana. Procedían de clases sociales bajas y viajaban en grupo o acompañando a nobles. Además de cantar y tocar instrumentos, también bailaban, actuaban, hacían acrobacias y magia, contribuyendo así a la difusión de la música secular.

Instrumento de viento madera que utiliza una lengüeta doble dentro de una cápsula en el extremo de un tubo largo y fino con forma de bastón invertido.

Los acompañamientos instrumentales en la monodia profana incluían: acompañamiento a dos voces paralelas, heterofonía sencilla (variaciones melódico-rítmicas de las melodías vocales), notas bordones y uso de instrumentos para preludios, interludios y postludios improvisados en torno a las melodías vocales.

En la Edad Media, los instrumentos musicales se dividían en cuerdas, viento y percusión. Algunos ejemplos de instrumentos de cuerda son el laúd, la vihuela y el arpa. Para viento, la flauta, el oboe y la trompa. Y para percusión, el tambor, el pandero y las campanas.