Trabajo Social en Salud Mental

El Modelo biopsicosocial considera que los trastornos mentales son resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales.

En el contexto de la Salud Mental, se refiere a un enfoque de intervención que considera la conexión entre la salud mental y las condiciones de vida, incluyendo el desarrollo personal, la integración social y cultural, y la capacidad de trabajo.

Un equipo de profesionales especializados en salud mental (psiquiatras, psicólogos, enfermeros, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, etc.) que trabajan juntos para brindar atención integral a los pacientes.

Un proceso que se utiliza para ayudar a las personas con trastornos mentales a recuperar su capacidad para vivir de manera independiente y participar en la sociedad.

Un enfoque de atención que involucra a diferentes profesionales con distintos conocimientos para abordar de manera integral las necesidades del paciente con trastorno mental.

El rol del trabajador social en el equipo de salud mental es evaluar y planificar la intervención, incluyendo las circunstancias sociales, económicas y culturales del paciente.

Las personas con trastornos mentales, sus familias y las comunidades en las que viven son las principales áreas de intervención del trabajador social.

El objetivo del trabajo social en salud mental es empoderar a las personas con trastornos mentales para que puedan aprovechar sus recursos personales y sociales para afrontar sus situaciones.

Un paradigma que se centra en la capacidad de la persona para vivir una vida satisfactoria, incluso si los síntomas de su enfermedad mental persisten.

Un proceso personal y único que implica el desarrollo de un nuevo significado y propósito en la vida más allá de la enfermedad mental.

Un profesional que trabaja en el ámbito de la salud mental para ayudar a las personas con enfermedades mentales y sus familias.

Garantizar un proceso terapéutico que ayude a la reinserción social de las personas con enfermedades mentales.

Proporcionar acceso a recursos educativos, laborales, de ocio y deportivos para personas con enfermedades mentales.

Concienciar al paciente sobre su enfermedad y acercarle a su realidad sociofamiliar.

Estudiar, diagnosticar y tratar socialmente los casos individuales de personas con enfermedades mentales.

Realizar actividades que promuevan la rehabilitación de personas con enfermedades mentales.

Proponer recursos alternativos para personas con enfermedades mentales.

Conocer el núcleo familiar de los pacientes con enfermedades mentales y realizar un genograma.

Estudiar la situación familiar de los pacientes con enfermedades mentales.

Detectar las circunstancias familiares y sociales que pueden afectar a personas con enfermedades mentales y su tratamiento.

Buscar, derivar y coordinar los recursos socio sanitarios que se adaptan a las necesidades del paciente.

Fomentar los vínculos sociofamiliares y lazos afectivos entre el paciente y su familia.

Aportar información socio familiar al equipo multidisciplinar para una mejor comprensión del paciente.

Conjunto de acciones destinadas a identificar y reducir los riesgos de enfermedades, o las consecuencias de estas, en la población.

Se enfoca en brindar recursos para mejorar la salud y aumentar el control sobre ella.

Implica la formación continua de los trabajadores sociales en salud, así como colaborar en la formación de otros profesionales.

Comprende la realización de investigaciones sobre temas sociales relacionados con la salud para mejorar la atención o el desarrollo del trabajo.

Implica la participación activa en comisiones de trabajo dentro y fuera de la institución, con el objetivo de aportar un enfoque sociopsicológico integral.

Actúa como enlace entre la atención sanitaria y los recursos sociales, para lograr la integración del paciente en su entorno.

Se refiere a la coordinación interna del equipo multidisciplinar de salud para la atención integral del paciente.

Se centra en la coordinación entre diferentes dispositivos de salud mental (USM, USMIJ, UHB, UME, etc.) para evitar duplicidades y garantizar una atención constante.

Implica trabajar con los servicios de atención primaria y especializada para la detección y seguimiento de casos.

Se enfoca en la colaboración entre salud mental y servicios sociales para atender las necesidades de las personas con enfermedad mental.

Implica establecer relaciones con otros profesionales (empleo, educativos, judiciales, ONGs) para dar respuesta a las necesidades sociales de las personas con enfermedad mental.

Busca optimizar los esfuerzos de familiares, afectados, etc. para mejorar la atención y la calidad de vida de las personas con enfermedad mental.

La percepción del usuario sobre la coherencia de la atención recibida a lo largo del tiempo.

La capacidad de los servicios sanitarios para ofrecer de manera sincronizada una atención común, sin problemas para el paciente independientemente del lugar y tiempo de atención.

Promueve el desarrollo de asociaciones entre familiares y enfermos mentales, incluyendo programas de inserción laboral, ocio y tiempo libre para mejorar la integración social.

Se enfoca en el conocimiento y las motivaciones del paciente, así como en fortalecer los vínculos familiares para promover la integración social.

Brinda orientación y apoyo a la familia, fomenta la aceptación de la enfermedad mental y promueve su participación en el proceso de rehabilitación del familiar.

Implica la creación de grupos con pacientes y/o familias para abordar temas específicos como educación, terapia, autoayuda, integración laboral y ocio saludable.

Coordina recursos de salud y servicios sociales para asegurar una atención integral al paciente, con colaboración entre diferentes instituciones.

Modelo de intervención en salud mental donde el trabajador social actúa como terapeuta de referencia para pacientes y familias, y también participa en el tratamiento de otros usuarios.

Modelo de intervención en salud mental donde el trabajador social actúa como un terapeuta más en el equipo, atendiendo a pacientes y aplicando diferentes enfoques de intervención.

Unidades de Salud Mental para Adultos, Infanto-Juvenil, Unidades de Hospitalización Breve, Hospitales de Día, Unidad de Media estancia, centros de rehabilitación, recursos residenciales, etc. son algunos ejemplos de dispositivos donde se desempeñan los trabajadores sociales.

El trabajo social en salud mental se caracteriza por diferentes enfoques terapéuticos que incluyen aspectos psicoterapéuticos y acciones sociales, adaptándose a las características de cada paciente.

El trabajo social en salud mental no se limita a la administración de recursos, sino que busca la intervención integral, con enfoque en la rehabilitación social y la empowerment del paciente.