Sistema Financiero Español- Preguntas c cortas

El elevado nivel de endeudamiento del sector privado en España durante la expansión económica previa a 2008 fue impulsado por un fuerte crecimiento del gasto interno financiado principalmente por el ahorro externo, aprovechando las condiciones favorables de financiación. Esta situación llevó a una acumulación significativa de deuda por parte de empresas y familias, así como al sobredimensionamiento del sistema bancario y una concentración en riesgos inmobiliarios.

Después de la crisis financiera de 2008, las tasas de endeudamiento en España continuaron aumentando debido a la inercia de los flujos de financiación y la fuerte contracción del PIB. Sin embargo, posteriormente se estabilizaron y comenzaron a disminuir.

La deuda de las familias españolas alcanzó un pico del 85% del PIB en junio de 2010. Desde entonces, se ha reducido en 26,5 puntos porcentuales, situándose en el 58,4% en diciembre de 2021.

El aumento del endeudamiento del sector público, con instrumentos de menor riesgo de refinanciación y liquidez y vencimiento a más largo plazo, ha absorbido parte del peso del endeudamiento en los últimos años en España. Esto ha contribuido a la reducción de deuda a nivel general.

La fase alcista del quinquenio previo a la pandemia ha permitido corregir parcialmente el desequilibrio de la posición deudora de España con el exterior.

La crisis económica derivada de la pandemia ha deteriorado las perspectivas de reducción del endeudamiento exterior debido al aumento de la deuda de las administraciones públicas y las empresas no financieras.

Las tensiones inflacionistas derivadas de la invasión rusa de Ucrania pueden retrasar la recuperación económica y dificultar la reducción del endeudamiento.

Desde 2014, se ha logrado reducir ligeramente el endeudamiento exterior de España.

El exceso de deuda en familias y empresas puede limitar el gasto a corto plazo, pero al aumentar el ahorro, se impulsarían el consumo y la inversión en el futuro.

En España, el consumo se recuperó antes de la pandemia debido al aumento de la renta, la disminución del ahorro y el crecimiento del crédito al consumo.

La alta deuda de las administraciones públicas en España (cerca del 120% del PIB en 2021) significa que cualquier variación en los tipos de interés puede aumentar esta partida.

Las instituciones financieras, sociedades no financieras, hogares e IPSFL presentan capacidad de financiación, mientras que las administraciones públicas presentan necesidad de financiación.

El Gobierno es la máxima autoridad en materia de política financiera, y el Ministerio de Economía es responsable del buen funcionamiento de las instituciones financieras.

Los órganos ejecutivos, también conocidos como supervisores, son responsables de llevar a cabo o ejecutar las normas establecidas por los órganos políticos.

El Banco de España (Bde) es la entidad responsable de controlar, junto con el Banco Central Europeo, a las instituciones del subsistema de financiación mediante el crédito.

La Comisión Nacional de Valores supervisa las entidades que participan en el subsistema de canalización de fondos a través de valores.

La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones supervisa el subsistema de seguros, asegurando la solvencia y transparencia del sector.

El subsistema crediticio es el principal canal para la distribución de recursos a empresas y familias; la financiación bancaria es el método más utilizado por hogares.

Las empresas pueden obtener financiación a través de bancos o mediante la captación de recursos en los mercados de valores (renta fija y variable), donde la intermediación financiera es menos directa.

La innovación tecnológica, nuevos productos y mercados, y el desarrollo de la inversión institucional han provocado cambios en las actividades tradicionales de bancos, cooperativas y cajas de ahorro. Enfrentan mayor competencia y demanda.

La crisis financiera de 2008 tuvo un impacto negativo en la economía española, lo que ha llevado a una reestructuración del sistema bancario. Desde 2021 se ha observado una disminución en el número de empleados y oficinas.

Un fondo de capital-riesgo es un patrimonio sin personalidad jurídica que requiere una sociedad gestora para su administración.

Las Sociedades de Capital-Riesgo son entidades financieras con forma jurídica de sociedades anónimas.

El venture capital es una forma de capital-riesgo que se enfoca en invertir en empresas en etapas tempranas de desarrollo.

La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSyFP) es la institución responsable de la supervisión del subsistema de seguros en España.

Las primas devengadas en el sector asegurador son las cantidades que los asegurados pagan por la cobertura aseguradora.

El sector asegurador en España muestra un alto nivel de concentración, donde las 5 entidades más grandes controlan más del 50% del mercado de seguros de vida y más del 40% del mercado de seguros no vida.

Los fondos de pensiones son instituciones que recogen el ahorro de las personas para su futuro.

Las inversiones del sector asegurador se concentran principalmente en deuda pública y deuda corporativa, con un menor porcentaje en fondos de inversión y renta variable.

Son instituciones financieras que no pueden captar fondos del público de forma reembolsable. Su principal actividad es la concesión de créditos, operaciones de factoring, leasing y confirming, emisión de tarjetas de crédito, avales y garantías.

La economía global se desacelera, la incertidumbre geopolítica aumenta, la inflación es alta, las demandas legales contra las entidades de depósito crecen y el BCE elimina las medidas de estímulo. Estos cuatro factores aumentan la vulnerabilidad del sistema financiero.

El crédito destinado a la construcción e inmobiliarias disminuyo del 33% en 2013 al 20% en 2021, mientras que aumentó el crédito a la industria, al comercio y reparaciones, y a otros servicios.

En 2021, la Comunidad de Madrid recibió el 29,23% del crédito total de las entidades de depósito, seguida de Cataluña con el 16,29%. Ceuta y Melilla recibieron menos del 0,1%.

El porcentaje de crédito total a las administraciones públicas y otros sectores residentes en Madrid aumentó del 24,28% en 2010 al 29,23% en 2021. En Cataluña, disminuyó del 19,24% al 16,29%, una caída de casi 3 puntos.

Las EFC concentran el 4% del crédito total al sector privado. Su principal actividad es el crédito al consumo, que representa la mayor parte de su cartera. Antes de la pandemia, su crecimiento anual era de alrededor del 10%.

Son entidades financieras especializadas en la concesión de créditos, factoring, leasing, confirming, emisión de tarjetas de crédito y avales y garantías.

Las EFC tienen una cuota de mercado del 23% en el crédito al consumo. Su actividad creció un 10% anual antes de la pandemia.

Las entidades de crédito financieras (EFC) son instituciones que proporcionan crédito a empresas y particulares. En 2020, el crédito otorgado por las EFC se redujo, pero en 2021, el crecimiento del 3,6% se basó principalmente en el crédito al consumo.

Las entidades de crédito financieras (EFC) tienden a asumir mayores riesgos que los bancos tradicionales, lo que resulta en mayores tasas de morosidad, pero también en mayores rendimientos.

Las sociedades de garantía recíproka (SGR) proporcionan avales a pequeñas y medianas empresas (pymes) para ayudarlas a obtener financiación bancaria. En 2021, el 18% de las empresas necesitaron garantías o avales.

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) es una entidad pública de crédito que proporciona financiación a empresas a través de dos sistemas: mediación con entidades financieras privadas o de forma directa. En 2020, el ICO lanzó una línea de avales por 100.000 millones de euros para hacer frente a la pandemia de COVID-19.

Las empresas de servicios de inversión, las instituciones de inversión colectiva y las entidades de capital riesgo y fondos de titulación están supervisadas por la CNMV. Estas entidades operan en el mercado financiero.

Las empresas de servicios de inversión facilitan servicios de inversión a clientes, como la compraventa de valores. Las instituciones de inversión colectiva, como los fondos de inversión, permiten a los inversores diversificar sus inversiones.

Las entidades de capital riesgo invierten en empresas de nueva creación, mientras que los fondos de titulación compran y venden activos financieros. La CNMV supervisa estas entidades.

Las plataformas de negociación de acciones operan al margen de BME, como BATS, Chi-X y Turquoise. Estas plataformas ofrecen opciones de negociación alternativas para los inversores.