Sistema Digestivo y Urinario

El sistema digestivo es responsable de la ingestión, digestión y absorción de nutrientes de los alimentos, convirtiéndolos en moléculas simples que el cuerpo puede utilizar.

La apendicitis es una inflamación del apéndice, una pequeña bolsa que sobresale del intestino grueso. Si no se trata, la infección puede propagarse al peritoneo, causando peritonitis.

Una hernia umbilical es una protuberancia en el abdomen cerca del ombligo, cuando una parte del intestino sobresale a través de un punto débil en la pared abdominal.

Una hernia inguinal es una protuberancia que se produce en la ingle, cuando una parte del intestino sobresale a través de un punto débil en la pared abdominal.

El peritoneo es una membrana fina que reviste la cavidad abdominal y cubre los órganos internos.

La peritonitis es una inflamación del peritoneo, generalmente causada por una infección que puede ser originada por apendicitis, perforaciones intestinales o infecciones abdominales.

La pared abdominal protege los órganos internos, participa en la respiración y el parto, y ayuda a mantener la postura.

La cavidad abdominopélvica es el espacio dentro del abdomen y la pelvis que contiene los órganos del sistema digestivo, urinario y reproductivo.

El sistema urinario se compone de los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Su función es eliminar los desechos del cuerpo a través de la orina.

El sistema digestivo se compone del tubo digestivo (boca, esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso) y sus anexos (glándulas salivales, hígado, páncreas y vesícula biliar).

La pared abdominal es la estructura que recubre y protege la cavidad abdominal, compuesta por huesos, músculos, fascias y ligamentos.

La columna lumbar (parte baja de la espalda) y las caras internas de los huesos de la pelvis forman el marco óseo de la pared abdominal.

Los principales músculos de la pared abdominal anterolateral son el recto abdominal, oblicuo externo, oblicuo interno y transverso del abdomen. Estos músculos se encargan de la flexión, rotación y estabilidad del tronco.

La vaina de los rectos es una estructura fibrosa que envuelve al músculo recto abdominal, formada por las aponeurosis (tendones) de los músculos oblicuos y transverso.

Los músculos psoas mayor y menor, y el cuadrado lumbar se encuentran en la pared posterior de la cavidad abdominal, contribuyendo a la flexión y rotación del tronco.

La fascia toracolumbar es una capa de tejido conectivo que recubre la pared posterior, compuesta por tres láminas: anterior, media y posterior. Su función es brindar soporte a los músculos y facilitar el movimiento.

El piso pélvico es el límite inferior de la cavidad abdominal. Está formado por músculos que cierran la pelvis y mantienen las vísceras en su posición.

El canal inguinal es un espacio que se extiende desde la cavidad abdominal hasta el escroto en los hombres, y hasta los labios mayores en las mujeres. Por este canal pasan estructuras como los vasos sanguíneos y el cordón espermático o el ligamento redondo del útero.

En la pared anterior se ubica el oblicuo externo, creando el anillo inguinal superficial. Por arriba, el oblicuo interno y transverso crean la pared superior. El piso está formado por el ligamento inguinal y lacunar. La fascia transversalis, el tendón conjunto y el ligamento reflejo forman la pared posterior.

La función principal del canal inguinal es permitir el paso de estructuras desde la cavidad abdominal hacia los genitales. En los hombres, transporta el cordón espermático, mientras que en las mujeres pasa el ligamento redondo del útero.

El plano promontorio-suprapúbico (PPS) es una línea imaginaria que divide la cavidad abdominopélvica en dos regiones: abdomen y pelvis. Se extiende desde la prominencia ósea llamada promontorio (en la base de la columna vertebral) hasta la sínfisis del pubis (la unión de los huesos púbicos).

El compartimento supramesocólico (CSM) se encuentra por encima del mesocolon transverso, una estructura que une el colon transverso a la pared abdominal posterior. Contiene el estómago, el hígado, el bazo y parte del duodeno.

El compartimento inframesocólico (CIM) se encuentra por debajo del mesocolon transverso. Contiene el intestino delgado, el colon ascendente y descendente, y la mayor parte del recto.

Los órganos retroperitoneales se ubican detrás del peritoneo parietal, la capa más externa del peritoneo. Ejemplos incluyen los riñones, los uréteres, la aorta, la vena cava inferior y parte del duodeno.

Los mesos son estructuras que unen los órganos al peritoneo parietal y proporcionan un camino para los vasos y nervios. Ejemplos: mesocolon transverso, mesenterio.

Los omentos son pliegues del peritoneo que unen dos órganos entre sí. El omento menor va del hígado al estómago, mientras que el omento mayor conecta el estómago con el colon transverso y el intestino delgado.

Los ligamentos peritoneales son estructuras que fijan un órgano a la pared abdominal o a otro órgano. A diferencia de los mesos y omentos, no tienen vasos y nervios en su estructura.

Un órgano peritonizado es uno que está cubierto por peritoneo, pero no está totalmente suspendido por mesos. Puede tener uniones secundarias a la pared abdominal o a otros órganos.

Los repliegues peritoneales ayudan a organizar y sostener los órganos dentro de la cavidad abdominal. Facilitan el movimiento de los órganos, brindan soporte vascular y nervioso, y contribuyen a la función digestiva.