Sistema de Defensa del Cuerpo Humano

Study Notes

El cuerpo humano tiene un sistema de defensa que lo protege de invasores como bacterias, virus y hongos.
Cuando algo ataca, el cuerpo reacciona, manifestándose a veces con fiebre.
Algunas veces, el sistema de defensa no es suficiente, por lo que se requiere de vacunas.
Las vacunas utilizan virus y bacterias controlados para que el cuerpo desarrolle resistencia.
El sistema inmunológico es un conjunto de células, tejidos y órganos que trabajan juntos para defender al cuerpo de agentes extraños.
El sistema inmunológico se divide en inmunidad innata (no específica) e inmunidad adaptativa (específica).
La inmunidad innata está presente en organismos simples y puede reconocer y destruir virus.
La inmunidad adaptativa es un mecanismo más complejo presente en organismos multicelulares.
En 2011, tres científicos recibieron el Premio Nobel de Medicina por avances en la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas e inflamatorias, y por el desarrollo de vacunas contra tumores.

El sistema inmune está compuesto por células (como los linfocitos) y proteínas (como los anticuerpos).
Los linfocitos y anticuerpos utilizan el sistema circulatorio y linfático para moverse.
Cuando hay una agresión de un agente infeccioso, el sistema inmunológico lo memoriza, lo ataca y lo elimina.
El sistema inmune necesita estructuras específicas para concentrar sus componentes (órganos linfáticos).

El sistema linfático es parte del sistema circulatorio.
Tiene funciones específicas.
Ayuda a mantener en equilibrio los fluidos del cuerpo.
Produce glóbulos blancos.
Filtra y transporta la linfa desde los tejidos al torrente sanguíneo.
Es esencial para el sistema inmunológico.
Los componentes del sistema linfático: vasos linfáticos, linfa y tejido linfático.
Hay órganos que complementan la función del sistema linfático.

Son tubos cerrados que recolectan el exceso de fluido de los tejidos.
Los vasos linfáticos tienen válvulas que permiten el movimiento del líquido solo en una dirección.
La presión en los vasos linfáticos es baja, lo que facilita la recolección de fluido.
Los movimientos del cuerpo (inhalación, exhalación, músculos) ayudan al movimiento del fluido.

Es un líquido transparente, blancuzco, formado principalmente por agua, glóbulos blancos y quilo.
El quilo es un líquido de los intestinos con proteínas, grasas y electrolitos.
La linfa no tiene glóbulos rojos, pero contiene glóbulos blancos.
Se mueve a través de los espacios intercelulares y por los vasos linfáticos.
El líquido intersticial (líquido de la sangre que sale de los capilares) se reabsorbe por los capilares, venas y vénulas, y el 10% restante se convierte en linfa.
Si el líquido queda entre los tejidos, causa inflamación.

Está compuesto por células blancas llamadas glóbulos blancos.
Se puede encontrar en diversas áreas del cuerpo.
Los ganglios linfáticos son una forma concentrada de tejido linfático rodeada de tejido conectivo fibroso.
Filtran infecciones y eliminan cuerpos extraños.
Se ubican en áreas específicas como cuello, axilas, ingle, tórax y abdomen.

Amígdalas, adenoides, bazo, y timo son parte del sistema linfático, aunque también forman parte de otros sistemas.
En estos órganos maduran los linfocitos.
Las amígdalas y adenoides filtran infecciones de las vías digestiva y respiratoria.
El bazo filtra la sangre, destruye células dañadas y controla la cantidad de sangre.
El timo produce y almacena células blancas que protegen de infecciones.
La médula ósea está dentro de los huesos. En ella maduran ciertas células sanguíneas, incluyendo linfocitos B.

Está formado por sangre, vasos sanguíneos y corazón.
La sangre es una parte líquida (plasma) y células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas).
El plasma contiene agua, sales, proteínas, lípidos, glucosa y urea.
Los glóbulos rojos transportan oxígeno.
Los glóbulos blancos combaten infecciones.
Las plaquetas participan en la coagulación de la sangre.