Régimen de Promoción Económica en Tierra del Fuego

Creación del Régimen de Promoción Económica

• En 1972, el gobierno de facto de Alejandro Agustín Lanusse creó un régimen de promoción económica para la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur mediante la Ley 19.640.
• El objetivo principal era geopolítico: reafirmar la soberanía nacional en ese territorio a través del desarrollo y el poblamiento.

Desarrollo de la Industria Electrónica

• El régimen convirtió a la Isla Grande de Tierra del Fuego en un Área Aduanera Especial y estableció un subrégimen industrial con exenciones impositivas y arancelarias para fomentar la actividad manufacturera en la zona.
• El proyecto impulsó la industria electrónica nacional, que había alcanzado algunos hitos importantes durante la segunda etapa de sustitución de importaciones.
• Se radicaron en Tierra del Fuego empresas de bienes electrónicos de consumo destinados al mercado interno, con mano de obra intensiva pero con una reducida demanda de insumos locales, escaso valor agregado y casi nula integración con el aparato productivo continental.

Crisis y Recuperación

• La apertura irrestricta dispuesta por la dictadura militar a partir de 1976, las urgencias económicas en los ochenta, así como la convertibilidad y la desregulación de la economía en los noventa, frenaron el proceso.
• La devaluación del peso y el contexto macroeconómico que siguieron a la crisis de 2001 devolvieron competitividad a las empresas del sector.
• Entre 2005 y 2013, la ocupación total del subrégimen industrial se incrementó alrededor del 230%, superando los 15.000 puestos directos de trabajo.

Críticas y Problemas

• El régimen es objeto de críticas debido al peso de la industria en materia fiscal y comercial y al elevado precio de los productos nacionales.
• La expansión de la industria electrónica significó una doble carga: un déficit récord en la balanza comercial y un alto gasto en exenciones fiscales.
• El déficit per cápita del sector es menor al de países vecinos netamente importadores como Chile y Uruguay, pero sigue siendo superior al de otros países latinoamericanos productores.