Psicología: Personalidad y Rasgos

Conjunto de fuerzas psicológicas que operan dentro del individuo e influyen en su comportamiento. Estas fuerzas suelen ser inconscientes.

Estructura psíquica presente desde el nacimiento, totalmente inconsciente, que busca satisfacer los deseos y evitar el dolor. Actúa bajo el principio del placer.

Estructura psíquica que se desarrolla entre lo consciente y lo inconsciente. Media entre el Ello y el mundo exterior, buscando satisfacer los deseos del Ello de manera realista.

Estructura psíquica que se desarrolla a partir de la internalización de las normas sociales y morales. Actúa como guardián moral del Yo, vigilando su comportamiento.

Aparece desde el nacimiento hasta los 18 meses, en la que el niño obtiene placer a través de la succión del pecho materno y la masticación.

Proceso de desarrollo de la personalidad que se da a través de la satisfacción de los deseos sexuales en cada etapa psicosexual.

Cinco etapas por las que atraviesa la persona a lo largo de su desarrollo, cada una con una zona erógena específica.

El placer sexual se centra en la boca y en la succión (lactancia) o la masticación (alimentación sólida).

El carácter se desarrolla de manera continua, especialmente durante los procesos de socialización temprana.

Sistemas organizados que procesan estímulos y generan respuestas conductuales.

La teoría de Rotter plantea que aprendemos conductas a través de la experiencia social, buscando refuerzos positivos y evitando castigos.

La conducta se moldea por las interacciones sociales y busca satisfacer necesidades a través de refuerzos.

El aprendizaje puede ocurrir observando las consecuencias del comportamiento de los demás y replicando o evitando esas acciones.

Rotter argumenta que los procesos mentales, como el pensamiento, la imaginación y la intención, son estudiables objetivamente.

Las consecuencias del comportamiento, ya sean refuerzos o castigos, son aprendidas por medio de la interacción social.

El comportamiento que mostramos es un producto del aprendizaje y las interacciones sociales.

El conductismo es una teoría del aprendizaje que se centra en el estudio de las relaciones entre los estímulos y las respuestas observables. Rechaza la introspección y busca comprender la formación de nuevas conductas mediante el análisis de la interacción entre el ambiente y el comportamiento.

La teoría del condicionamiento clásico, desarrollada por Pavlov, explica el aprendizaje de respuestas reflejas a través de la asociación de un estímulo neutro con un estímulo incondicionado que provoca una respuesta automática.

Los procesos excitatorios e inhibitorios son dos procesos nerviosos básicos que se dan de forma independiente y que interactúan para determinar los estados de actividad cortical. La excitación aumenta la actividad neuronal y la inhibición la disminuye.

El temperamento es la base biológica de la personalidad, determinada por las características de los procesos nerviosos básicos. Describe las diferencias individuales en la reactividad emocional, intensidad y ritmo de las respuestas.

La teoría de la personalidad de Pavlov se basa en la idea de que las diferencias individuales en la conducta se explican por las propiedades de los procesos excitatorios e inhibitorios del sistema nervioso.

El tipo de sistema nervioso se refiere al tipo de actividad del sistema nervioso, que se determina por la intensidad, equilibrio y movilidad de los procesos excitatorios e inhibitorios. Cada tipo se relaciona con un tipo de temperamento específico.

La fuerza de los procesos nerviosos se refiere a su intensidad o potencia. Un individuo con alta fuerza de excitación o inhibición puede resistir estímulos fuertes y mantener una actividad neuronal estable.

El equilibrio de los procesos nerviosos se refiere a la proporción entre la excitación y la inhibición. Un individuo equilibrado experimenta una actividad neuronal estable y adaptativa a diferentes situaciones.

El potencial de conducta es la probabilidad de realizar una acción específica en un contexto particular. Es decir, la posibilidad de que una persona se comporte de una manera determinada en una situación dada.

Las expectativas son creencias sobre la capacidad de influir en los resultados, la probabilidad de obtener los resultados deseados y la posibilidad de recibir beneficios por ejecutar una acción. Es decir, las expectativas representan lo que una persona cree que sucederá si realiza una acción en particular.

El valor otorgado a las consecuencias de una acción se refiere a la importancia que una persona le da a los resultados de sus acciones. Es decir, la importancia que se da a las consecuencias positivas o negativas de actuar de una manera determinada.

La situación psicológica es la manera en que una persona interpreta y procesa una situación específica, teniendo en cuenta sus creencias, valores, experiencias y emociones. Es decir, cómo una persona experimenta y entiende una situación.

El locus de control interno se refiere a la creencia de que uno mismo es responsable de sus acciones y de los resultados que obtiene. Es decir, la percepción de tener control sobre los eventos y los resultados de la propia vida.

El locus de control externo se refiere a la creencia de que los eventos están fuera de nuestro control y que son consecuencia de fuerzas externas. Es decir, creer que el destino está determinado por el azar, el destino o fuerzas externas.

La importancia de la salud es cómo las personas perciben y valoran la salud. Es decir, el grado de importancia que se le da a la salud y el bienestar.

La toma de medidas para cuidar la salud se refiere a las acciones que las personas realizan para mantener su salud y prevenir enfermedades. Es decir, los hábitos que se adoptan para cuidar el cuerpo y la mente.

Este sistema es responsable de las acciones que se orientan a obtener recompensas, relacionadas con la motivación apetitiva.

Un alto BAS se asocia con emociones positivas, como felicidad y esperanza.

Un bajo BAS se asocia con la poca motivación para buscar recompensas.

El BAS está relacionado con las vías catecolaminérgicas y dopaminérgicas del cerebro.

Las personas con un BAS alto aprenden mejor con recompensas que con castigos.

El BAS y el BIS trabajan en una relación inversa, dependiendo de si la situación implica recompensa o castigo.

Las personas que perciben un alto castigo son más propensas a distraerse de las consecuencias negativas.

La sensibilidad al castigo es una característica clave del Sistema de Inhibición Conductual (BIS).

Las necesidades deficitarias son aquellas que surgen de la carencia de algo, como la comida, la seguridad o la pertenencia. Satisfacerlas previene consecuencias negativas o sentimientos desagradables.

Las necesidades de desarrollo del ser se enfocan en el crecimiento personal y la realización del potencial. No están relacionadas con la falta de algo, sino con el deseo de avanzar como persona.

La pirámide de Maslow describe una jerarquía de necesidades humanas, desde las básicas hasta las más elevadas, que influyen en nuestro comportamiento y motivaciones.

Las teorías biopsicológicas sostienen que la biología juega un papel importante en el desarrollo de la personalidad. Se centran en el estudio de los determinantes genéticos y su influencia en las diferencias individuales.

El sistema de inhibición conductual (BIS) es un sistema neuropsicológico que se activa ante señales de peligro, castigo o frustración. Provoca respuestas de evitación para proteger al individuo de eventos negativos.

Gray propuso dos sistemas cerebrales que controlan la interacción con el entorno: el BIS (sensibilidad al castigo y evitación) y el BAS (sensibilidad a la recompensa y acercamiento).