Psicología Comunitaria: Características y Orígenes

El síndrome de hospitalismo, la aparición de las drogas psicoactivas, el desarrollo de las comunidades terapéuticas y el movimiento de desinstitucionalización fueron factores clave que llevaron al rechazo de las instituciones psiquiátricas tradicionales.

El modelo médico de salud mental fue desafiado por el concepto de prevención, que buscaba abordar la salud mental a nivel social y poblacional.

El movimiento de desinstitucionalización en España se produjo más tarde que en otros países, y buscaba reducir la dependencia de las instituciones psiquiátricas.

Los estudios de Eysenck cuestionaron la eficacia de la psicoterapia en los años 50, lo que contribuyó a una visión más crítica de este tipo de intervención.

La desproporción entre la demanda de atención en salud mental y los recursos disponibles era un problema importante en los Estados Unidos en ese período.

Las suposiciones causales se refieren a las causas o orígenes de los problemas. El modelo comunitario enfatiza factores ambientales y sociales, mientras que el modelo clínico tradicional se centra en causas internas como las biológicas o intrapsíquicas.

El modelo comunitario busca las causas de la conducta en diferentes niveles, no solo individuales. Incorpora elementos ambientales, culturales, históricos y contextuales.

En el modelo comunitario, el psicólogo debe analizar los factores que influyen en la conducta a nivel social y cultural.

El modelo comunitario considera que la interacción entre la persona y su entorno determina su comportamiento. Por ejemplo, la influencia de la familia en la educación de un niño.

El modelo de cambio social es un ejemplo de modelo teórico más social, donde los cambios en la comunidad son el foco de intervención.

Los modelos individualistas se centran en la persona como unidad de análisis, mientras que el modelo comunitario considera la interacción con el entorno.

En el modelo comunitario, la intervención puede dirigirse a componentes del sistema que influyen en el problema, no solo al individuo directamente afectado.

Un sistema de intervención busca resolver un problema a través de la intervención en varios factores que lo causan o lo agravan.

El modelo comunitario se enfoca en abordar el problema desde una perspectiva social, tomando en cuenta el contexto en el que se desarrolla.

En el modelo comunitario, el objetivo final no es solo eliminar el problema, sino prevenirlo y promover cambios sociales que mejoren el bienestar.

El modelo clínico tradicional se centra en la eliminación del problema individual, mientras que el modelo comunitario busca soluciones más amplias que incluyen la prevención.

Un programa preventivo busca evitar problemas en la infancia, como el fracaso escolar, aprovechando los recursos familiares.

El modelo comunitario se basa en la planificación y la intervención estratégica, mientras que el modelo clínico tradicional se enfoca en la demanda individual.

Las acciones desarrolladas en el modelo comunitario buscan fortalecer los recursos familiares para prevenir problemas en la infancia, como el fracaso escolar.

La escuela de padres es un ejemplo de intervención comunitaria que busca fortalecer las habilidades parentales para promover el bienestar infantil.

En el modelo comunitario, los profesionales actúan como expertos en las necesidades de la comunidad, diseñadores de programas y evaluadores de los mismos. En el modelo clínico tradicional, el rol del profesional se centra en la intervención individualizada.

La evaluación en el modelo comunitario se realiza en tres momentos: inicio, durante la intervención y al finalizar. Su objetivo es determinar necesidades, monitorizar el proceso y evaluar los resultados.

El modelo clínico tradicional se centra en la evaluación inicial para establecer un diagnóstico, mientras que el modelo comunitario la integra a lo largo del proceso.

El modelo comunitario se basa en una evaluación previa de las necesidades y recursos de la comunidad. Esta evaluación permite ajustar los programas a las necesidades específicas.

La evaluación durante el proceso permite monitorizar la intervención y realizar ajustes para optimizar su eficacia.

La evaluación final en el modelo comunitario busca determinar el impacto de la intervención en la comunidad.

La Psicología Comunitaria se define como un enfoque que busca el bienestar social y la promoción de la salud mental a nivel comunitario.

La Psicología Comunitaria se basa en la identificación de las necesidades de la comunidad, la planificación de programas de intervención y la evaluación de su impacto.

La Psicología Comunitaria difiere del modelo clínico tradicional, centrándose en la intervención a nivel comunitario en lugar de individual.