Protección Radiológica en Exposiciones

Ninguna práctica que implique exposición humana a las radiaciones debería ser adoptada, a menos que produzca un beneficio a los individuos expuestos o a la sociedad, suficiente para superar el detrimento que causa.

Las autoridades encargadas de autorizar una determinada práctica deben asegurar que el detrimento total que dicha práctica origina, es bajo en relación al beneficio que se espera de la misma.

Se debe efectuar un examen radiológico solo cuando la información obtenida sea útil para la atención del paciente.

La elección y en algunos casos la prescripción de exámenes radiológicos y la selección de estudios alternativos deben basarse en la evaluación de los beneficios, riesgos y costos relativos de las opciones disponibles.

En las situaciones de exposición planificadas, cada parte con responsabilidades en materia de protección y seguridad asegurará, cuando los requisitos pertinentes se apliquen a esa parte, que no se realice ninguna práctica a menos que esta esté justificada.

En las situaciones de exposición de emergencia y las situaciones de exposición existentes, cada parte con responsabilidades en materia de protección y seguridad asegurara, cuando los requisitos pertinentes se apliquen a esa parte, que las medidas protectoras o las medidas reparadoras estén justificadas y se realicen de tal forma que se alcancen los objetivos fijados en una estrategia de protección.

En todas las situaciones de exposición, cada parte con responsabilidades en materia de protección y seguridad asegurará, cuando los requisitos pertinentes se apliquen a esa parte, la optimización de la protección y la seguridad.

En las situaciones de exposición planificadas distintas de la exposición médica, cada parte con responsabilidades en materia de protección y seguridad asegurara, cuando los requisitos pertinentes se apliquen a esa parte, que no se sobrepasen los límites de dosis especificados.

El proceso de evaluar los riesgos radiológicos asociados a una instalación o actividad, y la probabilidad de que ocurran.

Es el organismo responsable de establecer y exigir el cumplimiento de los requisitos de seguridad radiológica.

La persona o organización responsable de la seguridad de una instalación o actividad que utiliza radiaciones.

Un documento que presenta la evaluación de los riesgos radiológicos de una instalación o actividad, que el órgano regulador revisa y evalúa.

Las diferentes etapas de la vida de una instalación o actividad que se deben considerar en la evaluación de seguridad.

Identificar cómo pueden ocurrir las exposiciones a la radiación, considerando eventos internos y externos.

Determinar la probabilidad y magnitud de las exposiciones durante el funcionamiento normal de la instalación, y evaluar las exposiciones potenciales.

Analizar si las medidas de protección y seguridad son adecuadas para prevenir accidentes relacionados con la radiación.

Un examen crítico y sistemático de los componentes de una instalación o actividad para identificar posibles fallas o errores.

Los límites y condiciones operacionales que deben seguirse para que la instalación use la radiación de forma segura.

Las estructuras, sistemas y componentes que podrían fallar y causar exposiciones a la radiación, y las consecuencias de esos fallos.

Analizar cómo los factores externos pueden afectar la seguridad e integridad de la instalación.

Evaluar las consecuencias de errores en los procedimientos de seguridad y cómo se podrían prevenir.

Identificar las consecuencias de las modificaciones en la instalación en términos de seguridad.

Analizar cómo las medidas de seguridad física y sus modificaciones afectan la protección contra la radiación.

La práctica de minimizar las dosis individuales, el número de personas expuestas y la ocurrencia de eventos inesperados. Implica buscar un equilibrio entre el beneficio y el costo de la protección radiológica.

Establece límites legales para la exposición a radiación, tanto para trabajadores como para el público. La dosis se mide en miliSieverts (mSv).

Dosis máxima permitida para trabajadores durante su vida laboral, equivalente a 100 mSv en 5 años. Este límite es más alto que para el público.

Dosis máxima permitida para individuos del público en general, considerando exposiciones no laborales. Es significativamente más baja que la dosis para trabajadores.

Se aplica a prácticas o fuentes que no necesitan cumplir con todos los requisitos de las normas de protección radiológica. Depende del tipo de radiación y su intensidad.

Regula el control de fuentes de radiación, incluyendo materiales y objetos. Se utiliza para aquellos casos donde existe un riesgo limitado.

Promover una cultura organizacional que prioriza seguridad y protección radiológica en todos los niveles, desde los trabajadores hasta la alta gerencia.

Involucrar a los trabajadores y sus representantes en la toma de decisiones sobre seguridad, reconociendo su importancia y experiencia.

Comunicar información sobre seguridad de forma transparente y bidireccional, incluyendo riesgos y medidas de prevención.

Impulsar el aprendizaje y el análisis del riesgo, rechazando la complacencia con respecto a la protección y la seguridad.

Desarrollar y fortalecer la cultura de seguridad de forma constante, adaptándose a los cambios y mejorando los procesos.

Se utiliza para describir situaciones de exposición a la radiación que ya están presentes antes de la aplicación de un nuevo sistema de protección.

Se refiere a un sistema de protección radiológica que es diseñado para minimizar una situación de exposición existente, por ejemplo, en un área contaminada.

Se utiliza para describir situaciones de exposición planificadas, donde se conoce la fuente de radiación y su uso. Se considera que las exposiciónes son controlables y seguras.

Son las acciones que se toman para minimizar la exposición a la radiación en situaciones de exposición planificada, como el uso de equipos de protección personal.

Comprobar que el equipo cumple con las normas y estándares internacionales o nacionales, incluyendo pruebas y calibraciones periódicas para asegurar su correcto funcionamiento.

La persona u organización responsable de las instalaciones y actividades que implican riesgos radiológicos es la principal responsable de la protección y seguridad.

Los titulares registrados y titulares de licencias son responsables de la gestión de la seguridad radiológica en sus instalaciones y actividades.

Los empleadores son responsables de la protección de sus trabajadores contra la exposición a la radiación durante su trabajo.

Los médicos responsables de los procedimientos que implican radiación son responsables de la exposición de los pacientes a la radiación.

Las personas u organizaciones designadas son responsables de la gestión de situaciones de exposición de emergencia o exposiciones existentes.

Los proveedores de fuentes, equipo y programas informáticos, y proveedores de productos de consumo tienen responsabilidades específicas en relación con la protección radiológica.

El programa de protección y seguridad adopta objetivos de protección y seguridad que se ajustan a las normas establecidas.

Las medidas de protección y seguridad deben ser proporcionales a los riesgos radiológicos para garantizar que se cumplan las normas.

El programa de protección y seguridad debe ser revisado periódicamente para evaluar su eficacia y mantenerse actualizado.

Si se detectan fallos o deficiencias en la protección y seguridad, deben ser corregidos y se deben tomar medidas para evitar que se repitan.

El programa de protección y seguridad incluye consultas con todas las partes interesadas para garantizar la participación y la transparencia.

Todos los que participan en actividades relacionadas con la protección y seguridad deben recibir capacitación adecuada para comprender sus responsabilidades y realizar sus funciones de forma competente.

Los titulares principales y otras partes con responsabilidades específicas garantizan que la protección y seguridad sean adecuadas para la situación de exposición.

Las partes principales deberán garantizar que la protección y la seguridad estén incluidas en el sistema de gestión de las organizaciones de las que son responsables.

Las partes principales deben demostrar un compromiso con la protección y la seguridad en todos los niveles de las organizaciones.

El sistema de gestión debe diseñarse para mejorar la protección y la seguridad aplicando requisitos específicos, describiendo medidas para asegurar el cumplimiento, garantizando que otros requisitos no afecten la seguridad y realizando evaluaciones periódicas.

Las instituciones responsables de las fuentes de radiación son directamente responsables de controlar la exposición.

La Autoridad Reguladora debe fortalecer la responsabilidad de las instituciones y establecer normas generales de seguridad.

La Autoridad Reguladora tiene la función de: evaluar las solicitudes de permisos para prácticas que impliquen radiación, autorizar las prácticas y fuentes radioactivas, inspeccionar el cumplimiento de las normas y aplicar medidas para garantizar la seguridad.

Todos los individuos, desde directivos hasta trabajadores, tienen la responsabilidad de la protección y la seguridad.

Las partes principales deben asegurarse de que su personal tenga expertos cualificados que puedan asesorar sobre los requerimientos de seguridad radiológica.

Las partes principales permitirán el acceso de representantes del órgano regulador para que inspeccionen sus instalaciones, actividades y registros relacionados con la seguridad radiológica y cooperarán en la realización de estas inspecciones.