Política Exterior Española en el Mediterráneo

El área del Mediterráneo es una prioridad para la política exterior española debido a su proximidad geográfica, vínculos históricos y numerosos intercambios humanos, económicos y culturales.

España busca contribuir a la estabilidad y prosperidad regional para lograr la propia estabilidad y prosperidad.

Diferencias en la riqueza entre Europa y el Magreb, presión migratoria, terrorismo islamista, tráfico de drogas y la transición a la democracia en los países del Magreb son algunos de los desafíos globales

España busca una integración regional que permita el desarrollo económico y social de la región, la reforma institucional y la protección de los derechos humanos, así como un control efectivo de los flujos migratorios.

Buscar una solución justa, legal, duradera y consensuada para el Sahara Occidental es uno de los principales objetivos de la política exterior española.

La estrategia española se basa en tres pilares: la cooperación bilateral, la cooperación regional a través del Grupo 5+5 y la cooperación institucional en el marco de la UE con el Proceso de Barcelona y la Unión por el Mediterráneo.

El Grupo 5+5 es un foro de cooperación regional que incluye a Portugal, España, Francia, Italia y Malta, así como a Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia.

El Proceso de Barcelona es un marco de cooperación entre la UE y los países del Mediterráneo, con el objetivo de promover la paz, la estabilidad y la prosperidad regional.

Las relaciones culturales entre España y Marruecos son fuertes debido a la presencia de varios centros de enseñanza, como los Institutos Cervantes, colegios españoles y lectorados de español en universidades. Además, hay un proyecto para crear una universidad conjunta en Tetuán.

Marruecos es un socio comercial importante para España, siendo el primer socio comercial de España en África y el segundo fuera de la Unión Europea. España es el principal proveedor y cliente de Marruecos.

La cooperación entre España y Marruecos se ha intensificado con la firma de acuerdos en diferentes áreas como el turismo, el desarrollo y la energía renovable.

Las relaciones entre España y Argelia, a pesar de algunas tensiones históricas, han mejorado significativamente en las últimas décadas. Se han firmado acuerdos de cooperación para combatir el terrorismo y se ha desarrollado la cooperación económica, especialmente en el sector energético.

La visita de los Reyes de España a Argelia en 1983 mejoró las relaciones tensas que existían entre los dos países debido a temas como el Sahara Occidental y la relación de Argelia con ETA.

La visita de una delegación argelina a España en 1996 dio lugar a varios acuerdos importantes, incluyendo la inauguración del gaseoducto Argelia-España, un foro para el diálogo y una conferencia de ministros del Interior del Mediterráneo Occidental.

La visita del presidente español Aznar a Argelia en el año 2000 impulsó la cooperación bilateral en los ámbitos político y económico.

La dependencia energética de Argelia hacia España, especialmente en la importación de gas natural y petróleo, es uno de los factores que ha influido en las relaciones entre ambos países.

Se refiere al apoyo brindado por España a Libia durante la transición política tras la caída de Gadafi.

España participó en la operación de la OTAN para proteger a la población libia durante la guerra civil.

Un grupo de países que cooperaron en la transición política de Libia.

España ha brindado ayuda financiera y humanitaria a Mauritania.

Un golpe de estado en el que el general Mohamed Ould Abdelaziz derrocó al presidente Abdallahi en 2008.

Las elecciones presidenciales de 2009 en Mauritania, consideradas libres y transparentes por observadores internacionales.

Mauritania busca fortalecer las relaciones con sus vecinas del Magreb y el Sahel.

Mauritania ha mostrado un compromiso mayor con los foros multilaterales en los últimos años.

Las relaciones entre España y Egipto son tradicionalmente fluidas, sin disputas significativas y con frecuentes visitas bilaterales. En febrero de 2008, se firmó un Acuerdo bilateral de Amistad y Cooperación en El Cairo.

Tras la caída del régimen de Hosni Mubarak, España ha apoyado la transición política en Egipto, ofreciendo su experiencia en el proceso de democratización.

La presencia de empresas españolas en Egipto está aumentando, pero aún es menor comparada con otros socios europeos.

El comercio entre España y Egipto es limitado, con España ocupando el quinto lugar como proveedor de Egipto dentro de la UE en 2016.

Las principales inversiones españolas en Egipto incluyen la planta de gas natural licuado de Unión Fenosa y la planta de cemento de Cementos La Unión.

La cooperación española con Egipto se inició en 1967 con un convenio cultural y se ha intensificado a través de acuerdos de cooperación científica y técnica.

En 2016, la cooperación española en Egipto se centró en el programa Masar y en la colaboración con el Tribunal Supremo de Egipto para mejorar el acceso a la justicia.

En el ámbito multilateral, España apoyó el empoderamiento político de las mujeres y el proyecto de Ciudades Seguras en Egipto en 2016.

El número estimado de turistas españoles que visitan Israel anualmente es de alrededor de 80.000, lo que posiciona a España como el octavo emisor de turistas a Israel.

En 2016, alrededor de 350.000 israelíes viajaron a España, representando una cifra significativa considerando que Israel tiene una población de 8,5 millones.

El primer acuerdo firmado entre España e Israel fue el Convenio Cultural en 1987.

Este acuerdo firmado en 1989 facilita el transporte aéreo entre España e Israel.

Este acuerdo firmado en 1999 busca evitar la doble imposición fiscal y la evasión fiscal entre España e Israel.

Este acuerdo firmado en 2007 busca fortalecer la colaboración entre España e Israel en la lucha contra el crimen.

Las relaciones entre España y Arabia Saudita se caracterizan por la cordialidad, una fuerte amistad entre los pueblos y las casas reales, y una apreciación por el pasado árabe de España.

El Rey emérito de España, Juan Carlos I, ha fortalecido significativamente las relaciones entre España y Arabia Saudita a través de sus visitas oficiales en 2006 y 2008.

La partición de Palestina por la Resolución 181 de las Naciones Unidas en 1947, planeada para crear un estado judío y otro árabe con Jerusalén bajo administración internacional, provocó fuerte rechazo en países árabes.

El aumento de la migración judía a Palestina antes y después de la Segunda Guerra Mundial, junto con la retirada de las tropas británicas en 1948, llevaron a la proclamación del Estado de Israel con David Ben Gurión como presidente.

La primera guerra árabe-israelí, iniciada en 1948 por países árabes en respuesta a la creación del Estado de Israel, tuvo tres frentes: norte (Siria y Líbano), sur (Egipto) y este (Jordania e Irak).

Las fronteras de Israel aumentaron tras la primera guerra árabe-israelí, mientras que Gaza quedó bajo control egipcio y Cisjordania bajo control jordano.

Las tensiones y conflictos que rodean la zona del Mediterráneo son altamente complejos y tienen potencial para desestabilizar la región y el mundo entero.

El conflicto entre Israel y los países árabes se ha caracterizado por cuatro guerras, con una primera guerra en 1948, seguida de otras tres guerras en la región durante el siglo XX.

La historia del conflicto árabe-israelí se remonta al final de la Segunda Guerra Mundial.

El conflicto árabe-israelí representa una profunda desestabilización regional y global, con un origen en la partición de Palestina y la creación del Estado de Israel en 1948.