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Questions and Answers
La adrenalina se administra a una dosis de 2 a 10 mg por minuto en casos de bradicardia.
La adrenalina se administra a una dosis de 2 a 10 mg por minuto en casos de bradicardia.
False (B)
Se puede repetir la dosis de adenosina en caso de taquicardia de complejo estrecho después de dos minutos.
Se puede repetir la dosis de adenosina en caso de taquicardia de complejo estrecho después de dos minutos.
True (A)
La amiodarona se administra a una dosis máxima de 300 mg en 24 horas en casos de taquicardia ventricular sostenida con pulso.
La amiodarona se administra a una dosis máxima de 300 mg en 24 horas en casos de taquicardia ventricular sostenida con pulso.
False (B)
La dopamina se administra a dosis alta (vasopresora) de 5 a 10 μg/Kg/min.
La dopamina se administra a dosis alta (vasopresora) de 5 a 10 μg/Kg/min.
La dobutamina se administra a una dosis de 10 a 20 μg/Kg/min como vasopresora.
La dobutamina se administra a una dosis de 10 a 20 μg/Kg/min como vasopresora.
La atropina se administra a una dosis de 0,5-1.5 mg por minuto en casos de bradicardia.
La atropina se administra a una dosis de 0,5-1.5 mg por minuto en casos de bradicardia.
Al inicio de un paro cardÃaco, se recomienda administrar un bolo de solución salina de hasta $2000$ cc para recuperar la normovolemia.
Al inicio de un paro cardÃaco, se recomienda administrar un bolo de solución salina de hasta $2000$ cc para recuperar la normovolemia.
Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), se recomienda administrar $40$ unidades de vasopresina después de la segunda descarga de desfibrilación.
Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), se recomienda administrar $40$ unidades de vasopresina después de la segunda descarga de desfibrilación.
El Consejo Europeo de Reanimación (ERC) recomienda la administración de adrenalina cada $3$ a $5$ minutos durante un paro cardÃaco.
El Consejo Europeo de Reanimación (ERC) recomienda la administración de adrenalina cada $3$ a $5$ minutos durante un paro cardÃaco.
Tanto la AHA como el ERC recomiendan la administración de $600$ mg de amiodarona después de la tercera descarga de desfibrilación.
Tanto la AHA como el ERC recomiendan la administración de $600$ mg de amiodarona después de la tercera descarga de desfibrilación.
Si la amiodarona no está disponible, se puede sustituir por lidocaÃna con una dosis inicial de $1.5$ mg/kg.
Si la amiodarona no está disponible, se puede sustituir por lidocaÃna con una dosis inicial de $1.5$ mg/kg.
La RCP precoz y la desfibrilación temprana no mejoran la supervivencia ni disminuyen la probabilidad de daños neurológicos en pacientes con paro cardÃaco.
La RCP precoz y la desfibrilación temprana no mejoran la supervivencia ni disminuyen la probabilidad de daños neurológicos en pacientes con paro cardÃaco.
Es importante mantener la presión arterial media por encima de 50 mmHg para garantizar la perfusión de órganos diana.
Es importante mantener la presión arterial media por encima de 50 mmHg para garantizar la perfusión de órganos diana.
El control de la glicemia en pacientes crÃticos se recomienda mantener cifras por debajo de 250 mg/dl.
El control de la glicemia en pacientes crÃticos se recomienda mantener cifras por debajo de 250 mg/dl.
Después de una RCP, no es necesario dar continuidad al tratamiento farmacológico del paciente.
Después de una RCP, no es necesario dar continuidad al tratamiento farmacológico del paciente.
Se recomienda cambiar los accesos venosos periféricos por centrales en pacientes crÃticos para evitar posibles efectos secundarios de los fármacos.
Se recomienda cambiar los accesos venosos periféricos por centrales en pacientes crÃticos para evitar posibles efectos secundarios de los fármacos.
La temperatura recomendada para minimizar el riesgo de edema cerebral en un paciente es entre 30-34ºC.
La temperatura recomendada para minimizar el riesgo de edema cerebral en un paciente es entre 30-34ºC.
Mantener las tensiones arteriales sistólicas (TAS) sobre 120 mmHg es fundamental en el control hemodinámico de un paciente crÃtico.
Mantener las tensiones arteriales sistólicas (TAS) sobre 120 mmHg es fundamental en el control hemodinámico de un paciente crÃtico.