La Estructura Psíquica: El Ello y El Yo

Study Notes

El ello (id) opera según el principio del placer, que busca evitar el dolor y aumentar el placer al máximo.
El ello no tiene conciencia de la realidad, es como un recién nacido que llora y agita los puños cuando sus necesidades no son satisfechas.
El yo (ego) es el aspecto racional que controla y dirige los instintos según el principio de realidad.
El principio de realidad impone limitaciones adecuadas para la expresión de los instintos del ello.

El superyó es el aspecto moral que se forma a partir de la internalización de los valores y normas de los padres y la sociedad.
A los 5 o 6 años, los niños han aprendido este aspecto moral, que se compone de las reglas de conducta establecidas por sus padres.
La conciencia es una parte del superyó que contiene las conductas por las que ha sido castigado el niño.
El yo ideal es la otra parte del superyó, formado por las conductas buenas o correctas que les han redituado elogios.

La ansiedad es equivalente a tener miedo sin objeto, es decir, muchas veces no podemos señalar su origen u objeto concreto que lo provocó.
La ansiedad es fundamental en la génesis de la conducta neurótica y psicótica.
El prototipo de toda ansiedad es el trauma del nacimiento, cuando el feto es arrojado a un entorno hostil y se ve obligado a adaptarse a la realidad.

Ansiedad ante la realidad: miedo a objetos tangibles del mundo real, que guía nuestra conducta para dar una respuesta ante problemas reales.
Ansiedad neurótica: conflicto en la niñez entre la gratificación instintiva y la realidad, que surge del castigo por expresar abiertamente impulsos sexuales o agresivos.
Ansiedad moral: conflicto entre el ello y el superyó, que surge de la violación del código moral y genera sentimientos de vergüenza y culpa.