La Amenaza Inminente

La Amenaza Inminente

• Los guerreros enemigos se aproximan con un ejército de más de mil hombres bien armados.
• Su llegada se anuncia por señales de humo y el sonido de caracoles, que se escuchan como lamentos.
• El príncipe, gracias a una cualidad especial otorgada por la divinidad, tiene una visión excepcionalmente clara del enemigo incluso desde lejos.
• Identifica las características distintivas de los guerreros enemigos: arcos, flechas envenenadas, pintura corporal y deformación craneal.
• Dominan sustancias malignas y magia, empleando venenos de hormigas y saliva de serpiente, llegando incluso a envenenar los ríos.
• La motivación principal es conquistar las tierras fértiles y altas de los muisca.
• Evitaron el reino del poderoso rey de Unsa.
• Su objetivo final es Iraka, el codiciado valle sagrado del imperio muisca.

La Respuesta del Príncipe

• El príncipe recibe rápidamente la noticia de la llegada del enemigo.
• Como líder del pueblo muisca, posee autoridad y acceso a recursos.
• Su primer acto es usar el caracol de oro para convocar a sus guerreros y anunciar la amenaza.
• Puede reunir un ejército de 500 hombres, pero el enemigo es más numeroso que sus fuerzas combinadas con las de Iraka.
• Las esposas del príncipe lo preparan para la batalla con vestimenta y ornamentos de guerra.
• Su posición de gran autoridad y respeto se refleja en su vestimenta, apariencia, cabello y adornos.
• Como "cipca" del pueblo muisca, posee un aura especial que simboliza su liderazgo.

Preparativos para la Batalla

• Las esposas del príncipe lo acompañarán en el viaje a la muerte y al paraíso, si él perece en batalla.
• Ambos beben chicha, un licor de maíz, para fortalecerse.
• Las esposas rezan a los dioses Sua y Hichu, particularmente a Hichu, diosa de la niebla y el frío, buscando protección.
• La chicha se distribuye entre los guerreros como señal de preparación.
• Se sacan del santuario cinco momias de héroes muiscas, adornadas con oro y con esmeraldas en sus cuencas oculares.
• La presencia de las momias inspira valentía y esperanza en los guerreros.
• Las momias, con sus esmeraldas, alivian enfermedades y calman el miedo a la muerte, promoviendo serenidad en el campo de batalla.