Isoenzimas en Diagnóstico Médico

Las isoenzimas son formas moleculares de una enzima que catalizan la misma reacción pero difieren en su estructura y propiedades, lo que les permite funcionar en diferentes tejidos.

La Lactato Deshidrogenasa (LDH) es una enzima tetramérica que cataliza la conversión de piruvato a lactato, importante en la producción de energía.

Las subunidades H (corazón) y M (músculo) forman diferentes isoenzimas de LDH, cada una predominante en tejidos específicos.

El patrón de isoenzimas de LDH en el suero sanguíneo refleja el tejido que las liberó, útil en el diagnóstico de enfermedades.

La Creatinquinasa (CPK) es una enzima dimérica que cataliza la transferencia de un grupo fosfato de la creatina al ADP, generando ATP.

Las subunidades B (cerebro) y M (músculo) de CPK forman diferentes isoenzimas, indicativas de tejido específico.

Los niveles elevados de ciertas enzimas en sangre pueden indicar problemas de órganos específicos.

Los inhibidores enzimáticos pueden bloquear la acción de una enzima, lo que tiene aplicaciones terapéuticas, como bloquear la enzima convertidora de angiotensina (ECA).

La aldosterona es una hormona que regula la presión arterial al afectar la excreción de sodio en los riñones. Al disminuir la excreción de sodio, la aldosterona aumenta la retención de agua en el cuerpo, lo que lleva a un aumento del volumen sanguíneo y, por lo tanto, a un aumento de la presión arterial.

ACE-2 es una enzima que actúa como receptor para el virus SARS-CoV-2, permitiendo su entrada en las células del cuerpo. Se encuentra en varios órganos, incluyendo los pulmones, el corazón, los intestinos, los riñones y el sistema nervioso central.

La unión de la proteína S del SARS-CoV-2 al receptor ACE-2 permite que el virus ingrese a la célula mediante endocitosis. Este proceso elimina la ACE-2 de la superficie celular, lo que lleva a un aumento de los niveles de angiotensina II y una reducción de los efectos protectores de la angiotensina 1-7.

La angiotensina II aumenta la presión arterial y tiene efectos negativos para el corazón y los pulmones, mientras que la angiotensina 1-7 tiene efectos protectores, como la reducción de la inflamación y la fibrosis.

La disminución de ACE-2 provocada por la infección de SARS-CoV-2 altera el equilibrio entre la angiotensina II y la angiotensina 1-7, lo que lleva a una mayor actividad de la angiotensina II y una disminución de los efectos protectores de la angiotensina 1-7. Esto puede contribuir a la severidad de la enfermedad COVID-19.

La aldosterona es una hormona que aumenta la presión arterial al reducir la excreción renal de sodio. Esto lleva a una mayor retención de agua en el cuerpo, aumentando el volumen sanguíneo y, por lo tanto, la presión arterial.

La angiotensina II aumenta la presión arterial y tiene efectos negativos para el corazón y los pulmones, mientras que la angiotensina 1-7 tiene efectos protectores, como la reducción de la inflamación y la fibrosis.

La disminución de ACE-2 provocada por la infección de SARS-CoV-2 altera el equilibrio entre la angiotensina II y la angiotensina 1-7, lo que lleva a una mayor actividad de la angiotensina II y una disminución de los efectos protectores de la angiotensina 1-7. Esto puede contribuir a la severidad de la enfermedad COVID-19.

Las isoenzimas son formas moleculares de una enzima que catalizan la misma reacción pero difieren en su estructura y propiedades. Esto les permite funcionar en diferentes tejidos.

La lactato deshidrogenasa (LDH) es una enzima tetramérica compuesta por subunidades H (corazón) y M (músculo). La combinación de estas subunidades forma diferentes isoenzimas con predominio en tejidos específicos.

El patrón de isoenzimas de LDH en la sangre refleja el tejido que las liberó. Esto ayuda a diagnosticar enfermedades como el infarto de miocardio.

La creatinquinasa (CPK) es una enzima dimérica compuesta por subunidades B (cerebro) y M (músculo). Las combinaciones de estas subunidades forman isoenzimas específicas de tejido.

Los niveles altos de ciertas enzimas sanguíneas pueden indicar problemas en órganos específicos. Por ejemplo, niveles elevados de CPK pueden sugerir un infarto de miocardio.

Los inhibidores enzimáticos pueden bloquear la actividad de una enzima, lo que tiene aplicaciones terapéuticas. Un ejemplo son los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) utilizados para controlar la presión arterial.

La angiotensina II es un potente vasoconstrictor que eleva la presión arterial y aumenta la secreción de aldosterona, una hormona que controla la retención de sodio y agua.

Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) bloquean la formación de angiotensina II, reduciendo la presión arterial. Se utilizan en el tratamiento de la hipertensión.