Tema 4. Tácticas

Estrategia general para enfrentar un incendio, utilizando herramientas y técnicas específicas, estableciendo la mejor forma de atacar la situación.

Decisión crucial en una intervención de bomberos que determina si se ataca el incendio directamente o se enfoca en prevenir su expansión.

Proceso de dividir un incendio en partes más pequeñas para facilitar la intervención y dirigir recursos específicos a cada área.

Modo táctico que implica un ataque directo al incendio con el objetivo de extinguirlo.

Modo táctico que se enfoca en controlar la expansión del incendio y proteger las áreas adyacentes.

Fase de una intervención en la que se intenta extinguir el incendio directamente, implicando un mayor riesgo para los bomberos.

Conjunto de acciones que se llevan a cabo para contener un incendio y prevenir su expansión a áreas adyacentes.

Técnica utilizada en la fase de mitigación para extinguir un incendio mediante la aplicación de agua o espuma.

Táctica de intervención en incendios donde se busca crear un flujo unidireccional de aire fresco para mejorar la supervivencia de las víctimas y facilitar la progresión del equipo de ataque.

Acceso al interior de un edificio por medio de la puerta, siguiendo las técnicas de orientación en espacios sin visibilidad.

Controlar la puerta de acceso para mantener un flujo de gases definido que facilite la progresión del equipo de ataque.

Enfriar e inertizar los gases de incendio para avanzar con seguridad.

Tácticas para orientarse dentro de un espacio sin visibilidad.

Búsqueda y rescate de víctimas por el equipo de ataque durante la progresión al incendio.

Búsqueda y rescate de víctimas realizada por un equipo independiente del equipo de ataque.

Ataque de baja intensidad para detener la pirólisis y evitar una evacuación potencial.

Ataque al incendio desde la puerta de acceso.

Ataque directo al incendio con el chorro de agua.

Crear un flujo de gases en la parte inferior del incendio para mejorar las condiciones interiores y aumentar la supervivencia de las víctimas.

Generar flujos bidireccionales en las aperturas de ventilación.

Identificar y controlar una salida de gases para iniciar una operación de ventilación.

Control previo del incendio para poder acceder y abrir una apertura de gases.

Control activo de la puerta de acceso para mantener las condiciones de anti-ventilación.

Se aplica desde el inicio de la intervención como táctica preventiva para controlar el riesgo de propagación. Se puede combinar con un ataque exterior ofensivo "ablandado" para reducir la intensidad del incendio.

Esta estrategia implica un ataque defensivo contra la propagación en las fachadas de mayor exposición, desde nivel de suelo, una cesta de escala o una posición elevada. También se puede realizar un ataque exterior ofensivo a través de aperturas puntuales (opcional).

El objetivo es aumentar las posibilidades de supervivencia de las víctimas en el interior, reducir la temperatura en la estructura y disminuir la potencia del incendio para facilitar el ataque interior.

Se utiliza un ataque exterior ofensivo "ablandado" para reducir la intensidad del fuego. Está especialmente indicado en incendios que han roto por la fachada, donde una aplicación temprana tiene resultados positivos. También se puede emplear para ventilar el espacio y modificar el flujo de gases.

Se debe seleccionar la apertura que muestra mayor actividad del incendio. Si el incendio está confinado, se puede abrir una ventana en la que se observen signos de mayor actividad. Las ventanas en zonas superiores o con temperaturas más altas suelen producir mejores resultados.

Se debe evitar bloquear las salidas de gases con patrones de cono o chorro en movimiento, ya que los gases de incendio y el vapor de agua se desplazarán por el interior de la estructura. Se debe coordinar con las operaciones interiores.

El objetivo es rescatar víctimas, controlar la propagación interna y extinguir el incendio. Se busca una salida de gases para iniciar una estrategia de ventilación.

Se utiliza en incendios confinados o infra ventilados, donde no se puede emplear ventilación forzada o natural.

Se confina el incendio, se accede al interior utilizando técnicas de acceso a través de puertas, se controla la puerta de acceso para mantener el incendio sin ventilación, se enfrían e inertizan los gases de incendio, se emplea orientación en espacios sin visibilidad y se realiza la búsqueda y rescate de víctimas.

Se debe evitar que el humo salga hacia afuera, esto creará una presión negativa que ayudará a expulsar gases y aire caliente hacia fuera.

El objetivo es eliminar el fuego mediante la aplicación de agua o espuma en la zona afectada.

Se combinan estrategias como el Ataque Exterior Ofensivo con el Ataque Indirecto y el Ataque en Presión Positiva (APP) para obtener resultados más efectivos.

Representa un nivel de riesgo bajo para el personal, ya que se evita el contacto directo con las llamas.

Se realiza en la fase 2 "Control" de una intervención, evitando el contacto directo con el incendio.

Se utiliza para crear un flujo de aire unidireccional controlado de un punto de entrada a un punto de salida, mejorando la visibilidad y la seguridad de los bomberos.

Se utiliza como una señal de advertencia y control para los bomberos que trabajan en un ambiente con fluctuaciones en la presión del aire.

Un recinto donde se puede establecer fácilmente un flujo de aire unidireccional con la ayuda de un ventilador.

Implica la apertura de una salida de gases en un edificio con incendios para facilitar la salida del humo y mejorar la visibilidad y la seguridad.

Consiste en un proceso de espera al ingresar al edificio para asegurarse que la ventilación está funcionando correctamente.

El flujo de aire creado por el ventilador evita que el humo retroceda hacia la posición de los bomberos, permitiendo una mayor cantidad de agua para controlar el incendio.

Una vez iniciada la ventilación, el aire fresco se mezcla con los gases de incendio, incrementando el riesgo de inflamabilidad.

La ventilación no es reversible, el aire fresco se mezcla con los gases de incendio aumentando el riesgo de propagación.

El equipo de ataque debe evitar el camino caliente de los gases para protegerse del riesgo de quemaduras.

La cuña de avance del aire fresco es la zona donde el aire fresco es más abundante, un punto clave para asegurar la seguridad del equipo de ataque.

Es importante evaluar si es necesario sacar a una víctima de un edificio, ya que la ventilación puede aumentar el riesgo de propagación del incendio.

Los bomberos deben estar preparados para trabajar en un ambiente con flujo de gases definido y potencialmente peligroso debido a la ventilación.

Usar el ventilador VPP para crear un flujo de aire que expulse los gases del incendio.

Determinar la ubicación del incendio para poder realizar un ataque directo.

Atacar el incendio de forma rápida e intensa con agua, aprovechando el flujo de aire creado por el VPP.

Sacar a la víctima del recinto lo antes posible una vez iniciada la ventilación.

Intervención en la que se emplea el ventilador VPP para crear flujo de aire unidireccional para mejorar las condiciones del incendio.

Prevenir que los gases del incendio retrocedan hacia el equipo de ataque.

Movimiento continuo hacia el incendio mientras se mantiene dentro de la cuña de aire fresco.

Lugar donde se encuentran los gases calientes del incendio.

Zona donde entra el aire fresco al recinto.

Asegurar que el flujo de aire creado por el VPP no se detenga.

Utilizar el ventilador VPP correctamente para expulsar todos los gases del incendio.

Evitar que el incendio crezca debido a la ventilación.

Táctica de intervención que busca evacuar los gases de combustión mediante un flujo unidireccional controlado por un ventilador. Se utiliza para limpiar áreas contaminadas de humo y facilitar el acceso a la víctima.

Evitar que el fuego se propague utilizando ventilación controlada para eliminar el calor y los gases de combustión, permitiendo un acceso más seguro a la víctima.

Sistema de ventilación que se utiliza en estructuras compartimentadas, donde se procede a limpiar un recinto a la vez con un ventilador, abriendo y cerrando las salidas de gases en secuencia para optimizar el flujo de aire.

Se realiza un control mínimo del incendio para evitar que se propague fuera de control, mientras se moviliza un equipo para el rescate de la víctima.

Asegurar que los gases de incendio se diluyen y se enfrían lo suficiente durante la progresión para evitar la re-ignición y la inhalación de gases tóxicos.

Abrir la salida de gases antes de abrir la entrada para crear un flujo de aire unidireccional que expulse los gases de combustión del recinto.

Evitar emplear el ventilador en situaciones donde los gases del incendio puedan expandirse a áreas cerradas o viviendas adyacentes.

Comprobar que los gases fuera del recinto del incendio se han inactivado mediante enfriamiento y dilución.

Controlar constantemente el funcionamiento del sistema de ventilación y asegurar que las entradas, salidas o puertas intermedias no se cierren de forma accidental, interrumpiendo el flujo de aire.

Evitar obstruir el flujo de gases con personal ubicado en puertas y pasillos.

Realizar una búsqueda rápida para asegurar la seguridad de las personas en el área afectada.

Prestar atención a la rotura de ventanas, ya que puede causar un cambio en el flujo de gases.

Objetivo: Limpiar las cajas de escaleras y pasillos comunes para facilitar el acceso al recinto del incendio.

Técnicas de referencia: anti-ventilación, confinamiento del incendio, enfriamiento de gases, ventilación en presión positiva defensiva y ventilación secuencial.

Indicaciones: Incendios con rutas de escape a través de cajas de escaleras o pasillos llenos de humo, incendios en estructuras complejas o con pocos bomberos, incendios donde se puede aislar el foco del incendio del resto de la estructura.

Ejecución: Similar al ataque en presión positiva para el rescate, pero el objetivo es despejar las áreas de acceso al foco del incendio.

Objetivo: Limitar la propagación del incendio y evitar la dispersión de los gases del incendio a áreas limpias.

Técnicas de referencia: anti-ventilación, confinamiento del incendio y presurización de recintos.

Indicaciones: Incendios en estructuras complejas o con pocos bomberos, incendios donde se puede aislar el foco del incendio del resto de la estructura.

Ejecución: 1. Completar un ataque en presión positiva para el rescate o la progresión, 2. Identificar el área a presurizar y dejar las puertas interiores abiertas, 3. Asegurar el sellado del edificio, 4. Iniciar la presurización con un ventilador VPP.

Técnicas de referencia: Ataque exterior ofensivo, anti-ventilación, ataque indirecto, ataque directo, enfriamiento de gases, ventilación en presión positiva ofensiva, barómetro de entrada.

Indicaciones: Incendios de interior ya ventilados, recintos donde se puede establecer un flujo unidireccional de aire, incendios con posible presencia de víctimas que requieren una respuesta rápida, incendios con riesgo de ventilación violenta, incendios en estructuras complejas o con pocos bomberos.

Ejecución: 1. Localizar entrada y salida de gases, 2. Abrir la salida de gases, 3. Iniciar un ataque exterior ofensivo, 4. Preparar el ventilador VPP, 5. Enfriamiento de gases, 6. Iniciar la ventilación en presión positiva ofensiva