Implantología: Historia y Fundamentos

Unión directa, estructural y funcional entre el hueso y la superficie del implante, una vez sometido a carga funcional.

Hueso que forma la base del maxilar superior y mandíbula, con la mayoría de las inserciones musculares.

Hueso que se forma con la aparición del germen dentario y está formado por cortical vestibular y lingual (o palatina).

Capas duras y compactas del hueso alveolar que envuelven el esqueleto.

Hueso con menor densidad que la cortical, situado entre las corticales vestibular y lingual.

Primer implante de titanio grado 1 con superficie mecanizada (pulida), con conexión externa hexagonal.

Estudios previos a Brånemark, con diferentes materiales (aluminio, plata, bronce, magnesio, iridio-platino, cobalto-cromo-molibdeno) con variados resultados en la fijación al hueso.

Formación del hueso basal en el feto, antes del desarrollo de los dientes.

Proporcionar anclaje para las fibras del ligamento periodontal, permitiendo la transmisión de fuerzas al hueso durante la masticación.

Proceso de pérdida del hueso alveolar por falta de estímulo (como la ausencia de dientes).

Hueso compacto, homogéneo, duro y con poca vascularización; mucho hueso cortical, poco esponjoso.

Hueso con capa gruesa de hueso cortical que rodea un núcleo de hueso esponjoso denso.

Hueso con capa fina de hueso cortical que rodea hueso esponjoso de buena densidad.

Hueso con fina capa de hueso cortical que rodea hueso esponjoso de baja densidad; muy blando.

Evaluación de la cantidad de hueso alveolar restante, fundamental para la implantología, considerando diferentes grados de reabsorción.

La pérdida de dientes causa reabsorción del hueso alveolar.

Mayor pérdida ósea en la cortical externa del maxilar.

Mayor reabsorción inicial en corticales internas, regiones posteriores y luego en la externa.

25% el primer año y 0.2mm/año posteriormente.

Pueden acelerar la reabsorción al no estimular el hueso.

Hueso bilateral, par, con forma cuadrilátera irregular.

Hueso central de la cara, arriba del frontal y etmoides.

Parte del hueso de la mandíbula que se extiende hacia arriba en dos secciones.

Estructura ósea de la mandíbula, ubicada en la parte superior delantera de la mandíbula.

Parte en la parte superior posterior de la rama mandibular, donde se articula con el hueso temporal.

Canal dentro del hueso de la mandíbula que alberga el nervio dentario inferior.

Rama nerviosa que inerva los dientes y la zona de la mandíbula.

Abertura en la mandíbula por donde emerge el nervio mentoniano.

Sensación anormal o entumecimiento en la zona de la mandíbula inervada por el nervio afectado.

Técnica de imagenología (Tomografía computarizada de haz cónico) utilizada para ver la mandíbula con detalles.

Un CBCT es una técnica de imagenología que se utiliza para evaluar la cantidad y la calidad del hueso en la zona donde se colocará el implante.

Al evaluar la cantidad y calidad del hueso, es fundamental analizar la altura del hueso hasta el suelo del seno maxilar, considerando la posibilidad de una elevación del seno.

La distancia entre la zona donde se colocará el implante y el conducto dentario es crucial para evitar dañar el nervio dental.

Se denominan implantes convencionales a aquellos que se colocan en la zona de la corona dental, con suficiente altura ósea.

La longitud del implante varía según la altura ósea disponible, y existen implantes de 8mm a 13mm de longitud.

El maxilar superior tiene hueso más esponjoso que la mandíbula, lo que influye en la capacidad de sostener un implante.

El conocimiento profundo de la anatomía de los maxilares es fundamental para la planificación de la cirugía implantológica.

El suelo de las fosas nasales y los senos maxilares son las estructuras anatómicas importantes a considerar en el maxilar superior.

La localización del conducto del nervio dentario inferior es la estructura anatómica esencial que hay que considerar en la mandíbula.

Para determinar la disponibilidad de hueso y la posibilidad de realizar el implante.

Se realizará una exploración intra y extraoral, y pruebas radiológicas tomográficas.

Se debe evaluar la distancia desde la cresta ósea al suelo del seno maxilar (para la pieza 2.6), y desde la cresta ósea al conducto del nervio dentario inferior (para la pieza 3.6).

Se realiza un estudio tomográfico o CBCT para evaluar la cantidad de hueso residual antes de colocar un implante.

El estudio tomográfico o CBCT proporciona una imagen tridimensional detallada del hueso residual, lo que permite planificar la colocación del implante de forma más precisa.