Historia de la Unión Europea

Un tratado que exige una decisión unánime para las decisiones importantes, pero no define qué decisiones son importantes.

Un periodo entre 1973 y 1981 con gran inestabilidad en la UE, debido a la crisis del petróleo de 1973 y la llegada de Margaret Thatcher al poder en el Reino Unido.

El proceso de integración de la Unión Europa tras la salida de De Gaulle como presidente de Francia, con un enfoque en el mercado común.

Un periodo con gran avance en la integración europea, con la introducción del Mercado Común y la aparición de la Comisión Delors.

La pretensión francesa de evitar la regla de la mayoría en la Unión Europea.

La comisión de la Unión Europea que trabajó en la década de 1980, conocida por impulsar la integración europea.

El periodo en que se amplió el Mercado Común a más miembros, el periodo de transición se amplió.

El periodo transitorio en el que los miembros del mercado común se adaptaron a las nuevas políticas.

El concepto de que la prosperidad económica garantiza la paz, una idea crucial para la integración europea.

Un área de libre comercio donde se permiten la libre circulación de bienes, personas, servicios y capitales, propuesta por Keynes para superar las limitaciones económicas de los pequeños estados.

Una nueva liga con un sistema de relaciones económicas basado en la libre circulación de bienes, personas, servicios y capitales, propuesta por Keynes para garantizar la paz en Europa.

Keynes fue el primero en identificar el problema de los estados fallidos y proponer la creación de una zona de libre cambio para superarlos.

El proceso de integración europea comenzó cuando Europa reconoció su propia decadencia y la pérdida de su hegemonía frente a las nuevas potencias mundiales.

Jean Monnet, un líder clave en la integración europea, propuso un proyecto de unión franco-británica con la creación de una ciudadanía mutua, un parlamento común y un gabinete de guerra unificado.

El proyecto de Monnet fue interrumpido por la caída del gobierno francés en 1940 y la subsecuente colaboración de Francia con Alemania.

Estados Unidos diseñó un nuevo orden económico mundial después de la Segunda Guerra Mundial, creando las instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central.

La idea de Europa se basa en la historia del continente, con puntos clave como Grecia y Roma, reformandose en el siglo XVI y la Ilustración, y atravesando un periodo de entreguerras antes de la Segunda Guerra Mundial.

Grecia fue crucial en el desarrollo de la cultura europea, conocida por su filosofía, arte y democracia.

Roma, con su imperio, dejó un legado legal, arquitectónico y social en Europa, formando leyes, caminos y un sistema político.

Las reformas del siglo XVI marcaron un cambio en Europa, comenzando con la Reforma Protestante y desafiando la autoridad de la Iglesia Católica.

La Ilustración fue un periodo de gran desarrollo intelectual en Europa, con énfasis en la razón y el progreso humano.

El periodo entre la Primera y Segunda Guerra Mundial fue un tiempo de inestabilidad en Europa. Se intentó una reconstrucción, pero la crisis económica influyó en conflictos posteriores.

El período posterior a la Segunda Guerra Mundial vio el declive de la hegemonía europea. Estados Unidos y la Unión Soviética se convirtieron en las nuevas potencias.

Jean Monnet, un visionario europeo, intentó impulsar un proyecto de unión económica tras la Segunda Guerra Mundial, pero su esfuerzo no logró éxito.

Un proceso de negociación complicado y extenso entre el Reino Unido y la Unión Europea, que culminó con la salida del Reino Unido de la UE el 1 de febrero de 2020.

Un periodo de transición donde el Reino Unido sigue siendo parte del mercado único y la unión aduanera aunque ya no es miembro de la UE.

Una serie de negociaciones complejas entre el Reino Unido y la UE que incluyeron múltiples prórrogas del plazo para el Brexit.

Un grave problema económico que enfrentó a la UE y sus estados miembros entre 2008 y 2016.

La dificultad inherente a la Unión Europea al ser una unión monetaria sin una unión fiscal, lo que dificulta la gestión de las crisis económicas.

Estados que no podían sostener su propia deuda durante la crisis del euro, incluyendo Grecia, Portugal, Irlanda y España.

Una herramienta de gestión de la crisis del euro que inyectó 750 mil millones de euros para controlar los parámetros económicos y estabilizar la moneda.

La medida de controlar el déficit y la deuda pública para garantizar la estabilidad de la moneda durante la crisis del euro.

El movimiento federalista abogaba por una integración europea que reemplazara a los estados-nación a través de una unión supranacional con un gobierno común.

Los federalistas buscaban integrar Europa a través de un gobierno único, con un poder central que superara la soberanía de los estados individuales.

Este movimiento buscaba la unión de Europa, pero manteniendo la soberanía de los estados nación. Creían en una cooperación entre estados, pero sin un gobierno central.

La Guerra Fría dividió a Europa en dos: el Este dominado por la Unión Soviética y el Oeste influenciado por Estados Unidos. La división se conoce como el "Telón de Acero" .

Estados Unidos, con el Plan Marshall, buscaba ayudar a Europa a recuperarse de la guerra, pero también evitar que se unieran en una estructura sólida y fuerte.

La creación del Consejo de Europa, propuesta por Churchill en 1946, fue un paso importante en la integración europea, sentando las bases para la cooperación política.

John Maynard Keynes, conocido por su teoría económica, creía que el progreso económico era esencial para la paz entre las naciones. Su idea influyó en el proceso de construcción de la Unión Europea.

El proyecto de integración europea impulsado por Jean Monnet se basa en la idea de que un mercado común contribuiría a la prosperidad y la paz en Europa, pero fue postergado por la Segunda Guerra Mundial.

Se refiere a la creación de una institución con poder supranacional en materia de defensa, con un ejército y presupuesto independientes, que finalmente fracasó debido a la negativa de Francia y Italia a ratificar el tratado.

El colapso de la Comunidad Europea de Defensa (CED) se debió, principalmente, a la negativa de Francia y posteriormente Italia a ratificar el tratado. Entre los principales motivos del rechazo se encontraban la influencia de los partidos comunistas y la oposición del general De Gaulle.

Una supranacionalidad en materia de defensa implica la creación de una fuerza militar con autonomía de decisión y recursos bajo el control de una autoridad supranacional, es decir, una entidad por encima de los estados miembros. La CED buscaba esto, con un ejército y un presupuesto independientes.

La creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) se basó en una propuesta de los países del Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo), quienes buscaban un modelo de integración económica similar al de la CECA, pero con una aplicación más amplia.

La creación de la CEE, junto a Euratom, significó dar los pasos necesarios para una integración económica general dentro de los países miembros. Esto implicó la creación de dos comunidades distintas, con gobierno compartido, abarcando la economía de manera general y el uso energético del átomo de manera específica.

La CECA tuvo una duración determinada de 50 años (hasta 2002), después de la cual se integraría en las comunidades existentes (CEE y Euratom). Por otro lado, la CEE y Euratom se establecieron con una duración indefinida.

Las instituciones comunes a la CEE y Euratom, aunque no idénticas a las de la CECA, incluían una Comisión con iniciativa legislativa, un Consejo de Ministros con gran poder de decisión, una Asamblea Parlamentaria y un Tribunal.

El Tratado de Roma, firmado en 1957, estableció la CEE y Euratom, pero no la CECA. Este tratado creó instituciones comunes, como una Comisión con iniciativa legislativa, un Consejo de Ministros con poder de decisión, una Asamblea Parlamentaria y un Tribunal, que no se deben confundir con las instituciones de la CECA.