Historia de España: Cánovas y la Nueva Constitución

La Constitución de 1876 refleja ideas del liberalismo moderado o doctrinario, buscando un equilibrio entre el orden y la libertad.

El gobierno de Cánovas, tras la restauración borbónica, busca integrar a la derecha reaccionaria y a los carlistas en el sistema político.

Esta constitución otorgaba un poder significativo al rey, mostrando la importancia de la monarquía para el sistema político español.

Cánovas impuso medidas autoritarias para contrarrestar los cambios realizados durante el Sexenio Democrático. Se estableció la censura de la prensa y la represión de la disidencia.

El sistema de elecciones en la Constitución de 1876 era censitario, restringido a un grupo de individuos.

La Constitución de 1876 reconoció la libertad de culto en privado, aunque el Estado seguía siendo confesionalmente católico.

La Institución Libre de Enseñanza surge como una alternativa a la educación tradicional, tras la prohibición de la crítica a la Iglesia Católica en las universidades.

El Senado bajo la Constitución de 1876 reflejaba un sistema elitista, con senadores elegidos por la Corona, de derecho propio y por sufragio restringido.

La influencia de la Leyenda Negra en la construcción de la identidad española durante el Romanticismo.

La obra "Historia General de España" de Modesto Lafuente, un hito en la historiografía española que rompe con la visión tradicional.

El cambio en la escritura de la historia de España durante el Romanticismo, donde se recuperan elementos de la identidad nacional y el pasado glorioso.

Rafael Altamira y su Historia de España: una obra que busca desmitificar la visión romántica y aporta un enfoque más objetivo.

La importancia del pueblo como sujeto histórico en la historiografía española del siglo XX.

El problema de la carencia de datos fiables sobre el analfabetismo en España durante este período histórico.

La primera edición del censo en España, un hito que aporta información sobre la sociedad, pero con limitaciones.

Las limitaciones del censo de 1860 para obtener un panorama completo de la sociedad española.

Fernando VII, al volver al trono, reprime la libertad de expresión y persigue a los liberales. Se disuelve la milicia nacional y se crea el ejército realista, llamado "Voluntarios Realistas", que defiende el Antiguo Régimen. Este periodo se caracteriza por la represión y el absolutismo.

Fernando VII, bajo presión internacional, concede algunas reformas al absolutismo, lo que desencadena una nueva ola de protestas. Los más radicales del absolutismo, liderados por Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII, reclaman la abdicación del rey a favor de su hermano.

España atraviesa una crisis económica durante este período. Luis López Ballesteros, ministro de Hacienda, intenta paliar la situación. La gran pregunta es la sucesión al trono, ya que Fernando VII no tiene descendientes. Su hermano, Carlos María Isidro, es el heredero, pero la posibilidad de que la reina consorte, María Cristina de Borbón, tenga una hija, obliga a reconsiderar la Ley Sálica.

La reina consorte, María Cristina de Borbón, se convierte en regente tras la muerte de Fernando VII, oponiéndose a su cuñado Carlos María Isidro, para asegurar el trono a su hija Isabel. Para lograr esto, se apoya en sectores liberales moderados.

El inicio de la primera guerra carlista, que se prolonga hasta 1840, dificulta la implantación del liberalismo en España. Carlos María Isidro, lidera a los carlistas, llamados así por don Carlos, reclamando el trono para sí mismo.

La regencia de María Cristina se ve cuestionada desde su inicio. Debido a la situación inestable y ante la amenaza carlista, la regente se ve obligada a apoyarse en sectores ilustrados y liberales para gobernar, implementando algunas reformas moderadas.

Cea Bermúdez, ministro durante la regencia de María Cristina, busca mejorar la administración sin cambiar el sistema. Considerado un "absolutista reformista", no un liberal, intenta evitar el colapso del país en medio de la guerra civil.

Con la muerte de Fernando VII, se produce una amnistía para los liberales, muchos de los cuales regresan del exilio. Javier de Burgos, un importante figura del liberalismo, regresa y se convierte en un pieza clave para las reformas posteriores.

El sector agrario en España a principios del siglo XX. La agricultura era importante pero en declive, representando la mitad del PIB a principios del siglo y 1/3 en los años 30. A pesar de la mejora en las condiciones de producción, la miseria en el campo, especialmente en el sur, era un problema. La distribución de la tierra era desigual con el norte mejor que el sur.

La emigración a América Latina tuvo un momento de pérdida de importancia tras la Primera Guerra Mundial, pero volvió a aumentar, aunque con menor intensidad. Estaba relacionada con el crecimiento de la población y la falta de oportunidades en el sector agrario.

El sector industrial en España a principios del siglo XX. El consumo de energía cuadruplicó entre 1900 y 1930, lo que indica un crecimiento industrial y urbano. La minería fue un motor de crecimiento en Asturias, pero con problemas de inversión y eficiencia. Se desarrolló la producción de electricidad, la industria pesada y la siderurgia en Vizcaya.

La industria textil en Cataluña fue un ejemplo de industria tradicional que se mantuvo durante la primera mitad del siglo XX.

El crecimiento industrial en España a principios del siglo XX permitió acortar la distancia con los países industrializados, pero no logró alcanzarlos. La falta de inversión en la mejora de la productividad y la dependencia del proteccionismo fueron factores limitantes.

El desarrollo de la minería en Asturias a principios del siglo XX. El crecimiento de la minería en Asturias trajo consigo la mejora de las infraestructuras, incluyendo la construcción de ferrocarriles y carreteras. Sin embargo, la falta de inversión y la dependencia del proteccionismo limitaron su potencial.

El sector industrial en España a principios del siglo XX: uso de abonos y mecanización. La utilización de abonos y la mecanización, aunque lenta, fueron aspectos importantes en la agricultura española a principios del siglo XX, aunque no fueron suficientes para combatir la pobreza en el campo.

La idea de que la mujer no es inferior al hombre, sino que es diferente debido a su naturaleza, lo que provoca que el hombre tenga funciones primarias y la mujer funciones secundarias.

Un movimiento que busca la igualdad social y política de las mujeres.

Movimiento político que busca la independencia de Cataluña.

Organizaciones que buscan mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.

Las mujeres comienzan a reclamar más derechos, especialmente durante la República y la Guerra Civil.

Círculos donde se discutían ideas y temas intelectuales.

Un discurso basado en la creencia de que las mujeres son inferiores a los hombres.

El concepto de que la mujer debe apoyar y complementar al hombre en su rol.

En 1909, los rifeños atacaron a los españoles en el norte de Marruecos, provocando el envío de reservistas para combatir. Este hecho desencadenó protestas en España, especialmente en Barcelona, donde un fuerte movimiento antimilitarista y anarquista se oponía al conflicto.

Las protestas por el envío de reservistas a Marruecos en 1909 culminaron en la Semana Trágica en Barcelona, una insurrección de una semana con asaltos e incendios a edificios religiosos. El gobierno respondió con dureza e impuso la represión.

Francisco Ferrer Guardia, un pedagogo y defensor de la educación laica, fue acusado de ser líder de la Semana Trágica, aunque su participación en la insurrección fue limitada. Fue condenado a muerte y ejecutado, provocando protestas en España y Europa.

La ejecución de Ferrer i Guardia en 1909 provocó protestas de la opinión pública, especialmente en Europa, donde hubo manifestaciones y peticiones de indulto. En España, la oposición política al gobierno se intensificó bajo el lema "Maura no".

Debido a la presión política y las protestas, el presidente Antonio Maura dimitió en 1909. El rey llamó al Partido Liberal para formar gobierno, lo que supuso una crisis en el sistema de turnismo político español, donde los dos grandes partidos se alternaban en el poder.

La Primera Guerra Mundial, la crisis de 1917 y el desastre de Annual fueron eventos clave en la política y la sociedad española entre 1914 y 1921. Estos sucesos tuvieron un impacto significativo en el desarrollo de la política española y la situación social del país.

La Primera Guerra Mundial tuvo un impacto contradictorio en la economía española. Por un lado, las exportaciones aumentaron y algunos sectores económicos crecieron. Por otro lado, la inflación también aumentó y los trabajadores sufrieron una caída en su poder adquisitivo.

La Primera Guerra Mundial dividió la opinión pública española. Algunos se inclinaban hacia Alemania, mientras que otros apoyaban a los países aliados. Esta división refleja las relaciones internacionales y las alianzas de España en la época.