Geología del Cretácico en la Península Ibérica

Study Notes

El cambio más significativo en la Cordillera Bética ocurrió al final del Cretácico, cuando el margen continental sudibérico pasó de ser extensivo a convergente, reduciendo la extensión de la corteza continental.
La colisión del dominio de Alborán con el Margen Continental Sudibérico generó cambios significativos, como la formación de una corteza oceánica en la Subplaca Mesomediterránea y el despegue de la cobertura sedimentaria.
Esto resultó en una estructuración compleja de las Zonas Externas Béticas.

En el Mioceno, se formaron las cuencas neógenas postorogénicas en una fase extensiva, acumulando sedimentos.
Hubo una subida del nivel del mar que inundó la cordillera y el relieve emergido quedó reducido a un conjunto de pequeñas islas separadas por estrechos corredores marinos y pequeñas cuencas.

Antes del Plioceno, ocurrió una elevación significativa de la cordillera, retirando el mar de las cuencas.
La morfología actual de la cordillera es el resultado de la interacción de varios factores, incluyendo el glaciarismo, la karstificación y la acción erosiva de la red fluvial.

Las estructuras geológicas dominantes en los Himalayas son los pliegues, que se forman como resultado de las fuerzas tectónicas.
También se encuentran anticlinales, que son rocas más antiguas que están en el centro del pliegue y forman crestas montañosas.

En el Carbonífero, se formó un edificio orogénico que condicionó la distribución del relieve en la Cordillera Cantábrica.
En el Pérmico, hubo un evento de extensión y adelgazamiento con la apertura del océano atlántico.
En el Triásico, se produjo la sedimentación de arcillas y evaporitas en la cuenca vasco-cantábrica.
En el Cretácico, se produjo la orogenia alpina, que levantó la cordillera.

La datación por núclidos cosmogénicos se utiliza para medir la actividad sísmica y las tasas de erosión en los Himalayas.
La datación por luminiscencia se utiliza para datar terrazas, sedimentos de depósitos fluviales y costeros, sedimentos lacustres, dunas de arena eólicas y materiales volcánicos.

Las estructuras geológicas en los Pirineos se encuentran en el Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido.
Las estructuras geológicas dominantes en los Pirineos son los pliegues y anticlinales, que se formaron como resultado de las fuerzas tectónicas.