Estatuto del Consorcio Zona Franca de Barcelona

El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona se encarga de administrar y gestionar la Zona Franca.

El Alcalde de Barcelona preside el Consorcio.

Un Delegado Especial del Estado, nombrado por el Ministro de Hacienda, es el vicepresidente del Consorcio.

El Presidente del Consorcio representa al Consorcio en sus actos y decisiones.

El Ayuntamiento de Barcelona designa a siete Concejales para formar parte del Consorcio.

La Junta de Obras y Servicios del Puerto de Barcelona y el Fomento de Trabajo Nacional tienen cada uno un representante en el Consorcio.

La participación de las entidades en el Consorcio se basa en su contribución al desarrollo de la Zona Franca.

El Consorcio puede modificar la forma de representación de las entidades mediante un acuerdo unánime que necesita la aprobación del Ministerio de Hacienda.

El Consorcio tiene personalidad jurídica propia, independiente de las entidades que lo integran.

El Consorcio funciona a través de un Pleno y un Comité Ejecutivo, cada uno con funciones específicas.

El Comité Ejecutivo es el órgano ejecutivo del Consorcio, compuesto por el Presidente, siete Vocales y el Secretario General.

El Presidente del Comité Ejecutivo es el Delegado Especial del Estado. Los Vocales incluyen representantes de diferentes entidades.

El Consorcio en Pleno tiene la autoridad para tomar decisiones importantes, como la aprobación del presupuesto y la adquisición de bienes inmuebles.

El Consorcio en Pleno tiene la autoridad para aprobar proyectos y tarifas, así como el Estatuto y Reglamento del Consorcio.

El Consorcio en Pleno es responsable de la fiscalización de los actos del Comité Ejecutivo, asegurando el cumplimiento de las decisiones.

El Consorcio en Pleno tiene la autoridad para aprobar los reglamentos de régimen interior del personal del Consorcio.

El Consorcio tiene la facultad de realizar contratos de suministro de materiales y construcción de obras a través de concursos o subastas, con un plazo mínimo de treinta días para la presentación de propuestas y anuncios en el Boletín Oficial y periódicos locales. También se puede aplicar el pliego de condiciones generales para subastas y concursos, de acuerdo con la normativa de contratación pública.

El Consorcio puede hacer obras por administración, pero solo para la reparación y mantenimiento de sus propias instalaciones.

El Consorcio puede contratar con terceros para la explotación de la Zona Franca, incluyendo su instalación definitiva.

El Consorcio puede aceptar subvenciones, donaciones, herencias, legados y realizar préstamos, incluyendo hipotecas, y contratar garantías para la emisión de sus títulos.

El Consorcio puede emitir warrants y otros documentos para resguardar mercancías.

El Consorcio puede arrendar a terceros algunos o todos los servicios relacionados con la administración de la Zona Franca, incluyendo la explotación completa. Esto requiere autorización del Ministerio de Hacienda.

La Zona Franca tiene acceso general a los muelles y servicios públicos del puerto de Barcelona y puede solicitar concesiones para muelles e instalaciones para su desarrollo.

El Consorcio puede comunicarse con las autoridades públicas a través del Delegado Especial del Estado, así como con otras entidades oficiales y privadas. También puede iniciar procedimientos administrativos y judiciales.

Es el órgano responsable de la gestión diaria del Consorcio, con atribuciones de Consejo de Administración. Puede celebrar contratos, representar al Consorcio ante tribunales y delegar poderes.

El Comité Ejecutivo tiene la capacidad de tomar decisiones, firmar acuerdos y llevar a cabo acciones necesarias para la Zona Franca.

Puede delegar sus poderes en cualquier miembro del Comité o en personas externas.

Prepára los acuerdos que el Consorcio en Pleno debe tomar, a menos que se confíen a otras comisiones.

Se reunirá al menos una vez al mes y cuando su Presidente lo decida.

El Comité Ejecutivo deberá dar cuenta detallada de sus decisiones al Consorcio en Pleno.

Consiste en la mayoría de los Vocales presentes en una sesión convocada con al menos 24 horas de anticipación.

Se requieren al menos la mitad más uno de los Vocales para tomar decisiones. Si en la primera convocatoria no se alcanza este número, se puede tomar una decisión al día siguiente con cualquier número de Vocales presentes.

Los ingresos generados por la Zona Franca, después de cubrir los gastos de funcionamiento, pertenecen a la ciudad de Barcelona, representada por su Ayuntamiento.

El Ayuntamiento de Barcelona aporta dinero para cubrir los costos de la Zona Franca cuando los ingresos no son suficientes.

Si la Zona Franca se liquida, el dinero restante, después de cubrir las deudas, va a la ciudad de Barcelona, a través del Ayuntamiento.

Un reglamento específico define la organización de los servicios de la Zona Franca, las responsabilidades de los empleados y el proceso de contratación.

El Ministerio de Hacienda aprobó el reglamento de organización, personal y funcionamiento de la Zona Franca el 1 de Julio de 1968.

El Presidente del Consorcio convoca las reuniones del Pleno, define la agenda de las juntas y dirige las discusiones, excepto en los asuntos que son competencia exclusiva del Comité Ejecutivo.

El Consorcio utiliza sus recursos, como subvenciones y ingresos de alquileres, para alcanzar sus objetivos.

El Consorcio gestiona sus fondos de forma libre creando un presupuesto anual y un estado de cuentas, que se envían a las entidades que lo conforman.

El Consorcio recibe subvenciones del Estado, las provincias y los municipios.

El Consorcio genera ingresos del uso de las concesiones y el alquiler de terrenos, talleres, locales, instalaciones y mecanismos de la Zona Franca.

El Consorcio recibe pagos por el uso de sus instalaciones y servicios, así como por infracciones a sus reglamentos.

El Consorcio obtiene ingresos del producto de los empréstitos, operaciones financieras y demás recursos provenientes de la explotación de la Zona Franca.