Espondilodiscitis y Abscesos Vertebrales

La espondilodiscitis es la inflamación de la vértebra y el disco intervertebral, causada por una infección.

La vía hematógena, donde las bacterias viajan por el torrente sanguíneo, es la forma más común en la que se produce una infección en la columna vertebral.

La espondilodiscitis es más común en personas mayores de 50 años debido a cambios en la vascularización de las vértebras con la edad.

Pacientes con UDVP, endocarditis infecciosa, diabetes mellitus, tratamiento con esteroides o cirugía espinal son más propensos a desarrollar espondilodiscitis.

La espondilodiscitis es una enfermedad cada vez más común debido al aumento de la población anciana, pacientes inmunosuprimidos y las infecciones nosocomiales.

La espondilodiscitis es difícil de diagnosticar porque el dolor lumbar es un síntoma común.

La endocarditis infecciosa es una causa común de espondilodiscitis por vía hematógena.

Afección del endocardio que puede causar bacteriemias persistentes y aumentar el riesgo de infección en otras partes del cuerpo, como las vértebras.

Ruta más común de infección en la espondilodiscitis, donde las bacterias viajan a través del torrente sanguíneo.

Dolor lumbar crónico que se intensifica y no responde al tratamiento usual.

Pruebas de laboratorio que evalúan la presencia de infección.

Prueba de imagen médica que permite visualizar la estructura de los huesos y los tejidos blandos, el método diagnóstico de elección para espondilodiscitis.

El tratamiento de la espondilodiscitis puede ser complejo y durar tiempo debido a la dificultad de administrar los antibióticos en el hueso.

Formación de una capa protectora bacteriana que dificulta la acción de los antibióticos.

Posibilidad de complicación grave de la espondilodiscitis, que puede provocar la pérdida de movilidad de las piernas.

La espondilodiscitis es una infección que afecta a los discos intervertebrales y las vértebras adyacentes. Puede ocurrir a través de diferentes vías, como la bacteriemia, la contigüidad y la iatrogenia.

La vía hematógena implica la presencia de bacterias en la sangre que llegan a la columna vertebral a través del torrente sanguíneo.

Esta vía se produce cuando la infección se extiende desde una zona cercana a la columna vertebral, como una úlcera por presión.

Esta vía es la menos común y ocurre cuando la infección es causada por un procedimiento médico, como una punción lumbar o una cirugía vertebral. Esto puede ocurrir debido a la introducción de microorganismos mediante material no esterilizado correctamente.

Las úlceras por presión en la zona sacra son frecuentes en pacientes encamados mayores. Estas pueden llegar a los huesos y albergar diferentes tipos de bacterias, lo que puede ocasionar espondilodiscitis.

La espondilodiscitis es generalmente polimicrobiana, lo que significa que está causada por múltiples tipos de bacterias.

La espondilodiscitis es difícil de tratar debido a que es compleja y puede extenderse a diferentes partes de la columna vertebral. La infección puede propagarse hacia el espacio epidural, el canal medular o los músculos circundantes.

Staphylococcus aureus es la bacteria más comúnmente asociada con la espondilodiscitis, representando más del 50% de los casos.

Se recomienda realizar un hemocultivo en todos los pacientes con espondilodiscitis, incluso si no tienen fiebre, para identificar los microorganismos causantes. Esto es importante para guiar el tratamiento.