Enlaces Químicos: Iónico y Covalente

• Un enlace químico une dos o más átomos, que pueden ser del mismo o de diferentes elementos.
• Existen tres tipos principales de enlaces químicos: iónico, covalente y metálico.

Enlace Iónico

• Se forma entre un elemento metálico y uno no metálico.
• Un ejemplo es la unión de sodio (Na) y cloro (Cl) para formar cloruro de sodio (NaCl).
• Implica la transferencia de electrones, donde un elemento los arrebata al otro.
• Los átomos resultantes quedan cargados eléctricamente, formando un catión (positivo) y un anión (negativo).
• A temperatura ambiente, los compuestos iónicos son sólidos cristalinos, aunque frágiles.
• Presentan solubilidad en agua.
• No conducen electricidad en estado sólido.
• Se convierten en buenos conductores eléctricos al fundirse o disolverse en agua.
• Exhiben puntos de fusión y ebullición elevados.

Enlace Covalente

• Se crea al unir un elemento no metálico con otro no metálico.
• La unión de hidrógeno (H) y yodo (I) para formar yoduro de hidrógeno (HI) es un ejemplo.
• Involucra el compartir de uno o más pares de electrones para estabilizar la molécula.
• Pueden presentarse como sólidos, líquidos o gases a temperatura ambiente.
• Muestran baja solubilidad en agua.
• Son muy malos conductores de electricidad.
• Sus puntos de fusión y ebullición son bajos.

Enlace Metálico

• Se da cuando se une un metal con otro metal.
• Un ejemplo es la unión de átomos de cobre (Cu)
• Los electrones se comparten, fluyendo entre todos los átomos del metal, formando una "nube" o "mar" de electrones.
• Esta característica explica por qué los metales conducen bien la electricidad.
• Son sólidos a temperatura ambiente, a excepción del mercurio, que es líquido.
• No se disuelven en agua.
• Sus puntos de fusión y ebullición son altos.
• Exhiben un brillo metálico característico.