El Problema del Positivismo Jurídico

La ley natural es el conjunto de dictamina rectae rationis que proporcionan el material para la regulación, mientras que la ley positiva es el conjunto de medios práctico-políticos (como la institución y organización de un poder coercitivo) que determinan la forma de esos dictamina; o, en otras palabras, la primera constituye la parte prescriptiva de la regla, la parte que atribuye calificación normativa a ciertos comportamientos, y la segunda la parte punitiva, la parte que hace cumplir la regla en un mundo que, como el mundo humano, está dominado por pasiones que impiden que la mayoría siga los dictados de la razón.

La distinción entre ley natural y ley positiva corresponde a la distinción entre ley prescriptiva y ley prohibitiva; lo que cambia en la ley positiva con respecto a la ley natural no es el contenido, sino los diversos procedimientos utilizados para imponerla. En este sentido, la ley natural es el producto de la coexistencia de individuos fuera del estado (es decir, en el estado de naturaleza), y por lo tanto, no se dirige solo al legislador, sino también a los individuos.

La ley natural es la base o el soporte de todo orden jurídico positivo. A diferencia de la teoría anterior, aquí, el contenido de la regulación está determinado exclusivamente por el legislador humano (el soberano): la función de la ley natural es simplemente proporcionar una base de legitimidad para el poder del legislador humano, prescribiendo obediencia a los súbditos para todo lo que el soberano ordena.

En esta concepción, que en mi opinión caracteriza la teoría de Hobbes, la ley natural se reduce a una sola norma. En una sociedad de iguales, "las promesas deben ser mantenidas"; en una sociedad de desiguales, "uno debe obedecer las órdenes del soberano".

La distinción entre las tres formas principales de ley natural, presentadas en el párrafo anterior, permite identificar y revisar los tres momentos principales de la crítica positivista. Cada una de las tres formas de ley natural representa una forma de afirmar que la ley positiva depende de la ley natural; los tres momentos principales de la crítica positivista representan las diversas formas en que la ley natural ha sido desplazada, si no completamente eliminada, de las posiciones en las que se ha situado repetidamente.

La ley natural establece que la ley positiva debe ser justa y moral. La ley positiva, por otro lado, es la ley promulgada por los seres humanos, que puede o no ser justa. La crítica positivista rechaza la existencia de una ley natural objetiva. Argumenta que la ley es simplemente un conjunto de reglas creadas por los seres humanos.

Cada una de las tres formas de ley natural representa una forma de afirmar que la ley positiva depende de la ley natural; los tres momentos principales de la crítica positivista representan las diversas formas en que la ley natural ha sido desplazada, si no completamente eliminada, de las posiciones en las que se ha situado repetidamente.

El positivismo jurídico critica la idea de que la ley natural es un conjunto de principios éticos universales y objetivos. Argumenta que los llamados 'principios naturales' son solo formales y no tienen contenido específico, por lo que su interpretación es subjetiva.

El positivismo jurídico afirma que, al no existir leyes universales de conducta, el criterio de lo bueno y lo malo lo establece el legislador humano, quien tiene la autoridad para crear normas.

El positivismo jurídico sostiene que la interpretación de la ley natural es subjetiva y depende de la historia y el contexto. La interpretación válida es aquella respaldada por el éxito político o la aprobación social.

El positivismo jurídico argumenta que no existen asuntos legales privilegiados y, por lo tanto, cualquier comportamiento puede ser regulado por el derecho. Lo que hace que una regla sea legal no es su contenido, sino la forma en que se crea o se hace cumplir.

Las doctrinas positivistas del derecho se basan en la idea de que una norma legal se define por su origen, ya sea un mandato del soberano o una norma coercitiva.

El positivismo jurídico se considera formalista porque se centra en la forma de la norma legal, es decir, en su origen y mecanismo de aplicación, y no en su contenido moral.

El positivismo jurídico niega la existencia de una ley prescriptiva con carácter moral. La coerción es la característica fundamental del derecho.

El positivismo jurídico considera que el derecho natural sirve como una base o norma fundamental para el sistema legal positivo, pero no como un conjunto de principios autónomos.

La idea de que las leyes deben ser obedecidas simplemente por ser leyes, sin importar si son justas o no.

La creencia de que las leyes deben obedecerse solo si son justas, basadas en principios morales naturales.

La idea de que solo existe la justicia legal, la que está definida en las leyes.

La creencia de que además de la justicia legal, existe también la justicia natural, basada en principios morales universales.

La relación entre el Positivismo Jurídico y el Derecho Natural es diferente según la forma de positivismo.

Una crítica al positivismo jurídico sugiere que hay un cambio del enfoque material del derecho (como en el derecho natural) a un enfoque instrumental.

La idea de que la ley es un producto del estado y sus legisladores.

Las características de la ley, como la generalidad, la imperatividad, la coerción y la presunta plenitud, son atribuidas a la ley hecha por el estado moderno.

La confusión de juicios morales puede llevar a la violencia y la anarquía.

La idea de que la ley está sujeta a una evaluación moral superior, basada en principios naturales.

En su forma más extrema, el jusnaturalismo y el positivismo jurídico son incompatibles, ya que representan dos ideologías de justicia distintas que no pueden coexistir.

La superioridad del derecho natural sostiene que la naturaleza, y no la voluntad del legislador, ofrece una mejor explicación del fenómeno jurídico y una base más sólida para una teoría general del derecho.

El positivismo jurídico excluyente afirma que solo las leyes establecidas por el legislador son válidas, sin leyes superiores.

La relación entre el derecho natural y el positivismo jurídico implica una compleja e histórica interacción, donde ambos sistemas han sido presentados de formas diferentes y a veces incompatibles.

El estudio de la relación entre el derecho natural y el positivismo jurídico sugiere cautela a la hora de categorizar a autores como 'jusnaturalistas' o 'positivistas' debido a la variedad y complejidad de las perspectivas.

Una forma de entender y explicar el fenómeno legal, que se basa en la idea de que el derecho es producto de la voluntad humana y se expresa a través de normas o leyes establecidas.

Una forma de entender y explicar el fenómeno legal, que se basa en la idea de que el derecho tiene un fundamento natural, es decir, que existe una ley superior que guía e inspira el derecho humano.

Distinción que identifica al derecho como una expresión de la voluntad del poder (ratione imperii) o como una expresión de la razón y la justicia (imperio rationis).

Idea de que el derecho se basa en la voluntad del poder, en este caso, la voluntad del Estado, dando origen a normas y leyes producto de su decisión.

Idea de que el derecho se basa en la razón y la justicia, existiendo una ley superior que guía y orienta al derecho humano.

La idea de que el positivismo jurídico se limita a ser una teoría del derecho, sin pretender establecer valores morales.

El debate entre el positivismo jurídico y el derecho natural se centra en el origen y la naturaleza del derecho.

El positivismo jurídico es una elaboración teórica de la idea de que el derecho se basa en la voluntad del poder.

La relación entre el positivismo jurídico y el derecho natural es compleja, no siempre se presentan como polos opuestos.