El Internado: Aislamiento y Estudio

• Salvador se distinguía en el estudio y tenía aptitudes notables, desde el primer día.
• Era querido por los profesores, pero odiado por los compañeros.
• La superioridad intelectual nunca es perdonada en los colegios.
• La fuerza física, la desvergüenza insidiosa y cruel triunfan y causan la admiración de los niños.
• Salvador hacía lo posible para ganarse el aprecio de sus compañeros de internado.
• Para Salvador, el cariño de los que lo rodean es una necesidad.
• La mansedumbre, el espíritu obsequioso y la prudencia precóz son en vano.
• La distinción de parte de sus profesores, aumentaba la envidia y encono de sus compañeros.
• Algunos hijos de familias nobles, torpes, díscolos, necios y cobardes se distinguían.
• Poco a poco huyó de las relaciones que pudo tener.
• Se entregó con frenesí al estudio y a la devoción.
• Algunos años pasaron y su carácter seguia casi igual.
• Ganó pocas y frías amistades entre sus condiscípulos.
• Los paseos semanales a los alrededores pintorescos de la Capital, despertaron en él una afición: la de la vida contemplativa en la soledad de los campos.
• En vacaciones salía con su familia a una pequeña propiedad que había comprado el doctor.
• La vida de la casa poco o nada había cambiado.
• El padre con la eterna murria y la madre, displicente y devota.
• Salvador y Mariana ahora una señorita, vagaban juntos por los llanos y caminos como ansiosos de recuperar una libertad de la que habían estado privados en su niñez.
• Mariana prometía ser muy hermosa, con esa belleza típica y espléndida de la mujer destinada a ser madre algún día.
• La amplitud de un cuerpo desarrollado a maravilla, anunciaba una naturaleza robusta.
• Esa naturaleza robusta propia para luchar en las batallas de la vida, a pesar de las inicuas costumbres de los colegios de Señoritas.
• En Mariana nacían dos principios contrapuestos y hostiles.
• Su naturaleza fisiológica la impulsaba al ruido, al movimiento, a la alegría, al triunfo en las lides del amor.
• La educación del hogar y del colegio, a la quietud, al anonadamiento de las facultades, a la contemplación.
• Sospechaba que, más allá de las paredes de su casa y más allá de la vida piadosa, había un mundo lleno de tempestades y de riesgosas pasiones.
• Quería ver, navegar y dominar en ese mundo.
• Al mismo tiempo, tenía un secreto temor de desafiar las iras de ese mar.
• Según las enseñanzas del colegio, en él se encerraban los enemigos del alma que impiden la ventura eterna.
• Salvador...

Salvador, un estudiante brillante, es querido por los profesores pero odiado por sus compañeros. A pesar de sus esfuerzos por encajar, su superioridad intelectual genera envidia y lo aísla. Se refugia en el estudio y la devoción al no poder conseguir amistades.