El Imperio Bizantino: Formación y Perduración

Study Notes

El Imperio Bizantino se originó de la división del Imperio Romano en el año 395, con una capital en Constantinopla.
Perdió resistencia a invasiones debido a su eficiente organización política, encabezada por el emperador (basileus).
El emperador era la máxima autoridad militar y religiosa, respaldado por una red de funcionarios y diplomáticos.
La época de mayor esplendor fue durante el reinado de Justiniano (527-565), acompañado por su esposa Teodora.
Constantinopla es actualmente conocida como Estambul.

Habitantes de zonas rurales con una economía de subsistencia basada en agricultura y ganadería.
Practicaron inicialmente religiones paganas pero finalmente adoptaron el catolicismo.
La crisis del siglo III llevó a la ruralización y la pérdida de importancia de las ciudades.
El contacto entre germánicos y romanos resultó en la mezcla de costumbres y lenguas, dando lugar a lenguas romances y germánicas.

Justiniano buscó restaurar la unidad del imperio, recuperando amplias zonas en el Mediterráneo occidental, incluyendo la península itálica.
Tras la muerte de Justiniano, el imperio enfrentó ataques de persas y musulmanes, y sufrió descomposición desde el siglo XI por la presión turca y cristiana occidental.
La conquista de Constantinopla por los turcos en 1453 marcó el fin del Imperio Bizantino, convirtiéndola en la capital del Imperio Otomano.

Sociedad estructurada en clases: Basileus (emperador), grupos privilegiados (alto clero, nobleza), grupos intermedios (comerciantes y artesanos) y grupos inferiores (siervos y esclavos).

La economía se basaba principalmente en la agricultura, con un desarrollo notable en ciudades gracias a artesanos y comerciantes.
Control de las rutas comerciales entre Occidente y Oriente, facilitando el intercambio cultural y económico.

Justiniano introdujo el latín al griego, resultando en un idioma mixto, siendo el griego la lengua oficial.
Inicialmente parte del cristianismo, posteriormente surgió la religión ortodoxa tras el cisma de Oriente, con el emperador como líder religioso.

El arte bizantino es una fusión de influencias occidentales y orientales, destacando la Basílica de Santa Sofía como su máxima expresión.

El Islam es una religión monoteísta centrada en la creencia en un solo Dios, Alá, y su texto sagrado es el Corán.
Cinco obligaciones fundamentales: profesión de fe, oración cinco veces al día, peregrinación a La Meca, ayuno en Ramadán y limosna.

Las variantes principales son los chiitas (20%) que creen en líderes descendientes de Mahoma y los suníes (80%) que aceptan líderes electos.

La economía islámica se centra en ciudades, promoviendo la agricultura y el comercio, con una moneda unificada (dinar).
Comportamiento social regulado por la ley sagrada, Sharía, que impone normas de conducta y limita derechos de las mujeres en muchos contextos.

Mahoma, nacido en 570, fue designado por el arcángel Gabriel como profeta de Alá en el año 610.
La Hégira en 622 marca el inicio de la era musulmana, cuando Mahoma huyó a Medina ante la oposición en La Meca.
Mahoma conquista La Meca en 630 y establece el Islam como una autoridad unificada bajo el califato tras su muerte en 632.

Estructurada en grupos religiosos: árabes (musulmanes), muladíes (convertidos) y dimnies (no conversos), con diferentes obligaciones fiscales en función de su estatus.