El Aparato Fonador y Resonador

Study Notes

La producción de sonidos del habla se debe a la acción combinada del aparato fonador y resonador.
El aparato fonador se divide en tres partes: la cavidad infraglótica (proporciona el flujo de aire), la zona glótica (donde se produce la fonación) y las cavidades supraglóticas (donde se articulan los sonidos).
La cavidad infraglótica incluye los pulmones, los bronquios, la tráquea y la zona subglótica de la laringe.
La zona glótica alberga los pliegues vocales (cuerdas vocales), cuya vibración produce la sonoridad.
Las cavidades supraglóticas comprenden la cavidad orofaríngea, la cavidad oral y la cavidad nasal.

Los sonidos del habla se clasifican en vocálicos y consonánticos.
Los sonidos vocálicos se articulan sin obstáculos en las cavidades supraglóticas, modificando el volumen y la conformación de estas para crear diferentes timbres.
Los sonidos consonánticos implican un obstáculo total o parcial al flujo de aire, creado por el contacto o aproximación de diferentes órganos en la articulación.
En la producción de cualquier sonido se producen las etapas de intensión, tensión y distensión.
La acción de la glotis, que abre y cierra las cuerdas vocales, determina si las consonantes son sordas o sonoras y aspiradas o no aspiradas.

En español y latín, no hay consonantes aspiradas.
En griego clásico, existen tres oclusivas aspiradas, consideradas fonéticamente sordas: /ph/, /th/ y /kh/

El velo del paladar y la úvula regulan el paso del aire mediante el cierre o apertura de la cavidad nasal.
Las articulaciones orales se producen cuando el velo del paladar y la úvula se elevan, interrumpiendo el flujo de aire hacia la cavidad nasal.
Las articulaciones nasales se crean al relajarse el velo del paladar y la úvula, permitiendo que el aire pase por la cavidad bucal y nasal.

El grado de constricción del flujo de aire en el aparato fonador clasifica las consonantes en oclusivas, fricativas, aproximantes y africadas.
Las consonantes oclusivas implican un cierre total del canal vocal, que se abre súbitamente, liberando el aire acumulado.
Las consonantes fricativas presentan un contacto incompleto entre los órganos articulatorios, creando una estrechez que crea un ruido al salir el aire.
Las consonantes aproximantes se articulan con una leve aproximación entre los órganos, sin llegar a crear un contacto total.
Las consonantes africadas combinan una oclusión momentánea seguida de una fricación.

El español tiene seis fonemas oclusivos en tres órdenes (bilabial, dental, velar) y dos series (sorda y sonora).
El inglés tiene seis fonemas oclusivos en tres órdenes (bilabial, alveolar, velar) y dos series (sorda y sonora).
El latín tiene ocho fonemas oclusivos en cuatro órdenes (bilabial, dental, velar, labiovelar) y dos series (sorda y sonora).
El griego tiene nueve fonemas oclusivos en tres órdenes (bilabial, dental, velar) y tres series (sorda, sonora y aspirada).

Podcast