Delitos contra la Población Civil

Delitos contra la Población Civil

• La devastación se considera un delito cuando se destruyen edificios, templos, archivos, monumentos o bienes de utilidad pública sin justa causa, y también cuando se atacan hospitales o asilos de beneficencia señalados con signos convencionales.
• El saqueo se considera un delito cuando se apoderan de bienes muebles sin justa causa y en beneficio propio o de un tercero en operaciones de combate.

Del Saqueo y la Requisición

• La requisición arbitraria se considera un delito cuando se ordena o practica sin justa causa.
• La requisición sin cumplir con las formalidades también se considera un delito, excepto en circunstancias especiales que lo obliguen a ello.
• La exacción se considera un delito cuando se abusa de las funciones para obligar a personas a entregar bienes o documentos que produzcan efectos jurídicos.
• Las contribuciones ilegales se consideran un delito cuando se establecen sin facultad legal y sin justa causa.

Delitos contra la Administración Pública

Del Peculado

• El peculado sobre bienes de dotación se considera un delito cuando se apropia de bienes de dotación que se han confiado o entregado por un título no traslaticio de dominio.
• El peculado puede ser sobre armas de fuego, municiones o explosivos de uso exclusivo de la Fuerza Pública, o en caso de depósito necesario.
• El peculado por demora en entrega de armas, municiones y explosivos se considera un delito cuando no se entregan a la autoridad correspondiente dentro de los 15 días siguientes a la fecha del decomiso o recibo.
• El peculado por extensión se considera un delito cuando se realizan conductas similares respecto de bienes o efectos que se han confiado por razón o con ocasión de funciones y que pertenecen o se han destinado para centros de recreación, casinos o tiendas de agentes o soldados, economatos de la Fuerza Pública, o de bienes de asociaciones o fundaciones sin ánimo de lucro del ramo de Defensa Nacional.

Del Tráfico de Influencias

• El tráfico de influencias para obtener ascensos, distinciones, traslados o comisiones se considera un delito cuando se invocan influencias reales o simuladas para recibir, hacer dar o prometer dinero o dádiva con ese fin.