Decreto 124/1997 Sanidad Mortuoria

Decreto 124/1997 Reglamento de Sanidad Mortuoria

• El Decreto 124/1997 aprueba el Reglamento de Sanidad Mortuoria en la Comunidad de Madrid.
• Este reglamento regula las prácticas sanitarias sobre cadáveres y restos cadavéricos.
• También establece las condiciones técnico-sanitarias de empresas, servicios e instalaciones funerarias.
• Se excluyen del reglamento los mortuorios de hospitales regulados por la Orden de 11 de febrero de 1986.
• Los cadáveres se definen como cuerpos humanos durante los cinco años posteriores a la muerte real, computados desde la inscripción de defunción.
• Los restos cadavéricos son lo que queda del cuerpo tras la destrucción de la materia orgánica después de esos cinco años.
• Los restos humanos son partes del cuerpo procedentes de abortos, mutilaciones, cirugías o autopsias.
• La putrefacción es el proceso de desaparición de la materia orgánica mediante microorganismos.
• La incineración o cremación reduce a cenizas el cadáver, restos o restos humanos mediante calor.
• Un tanatorio es un establecimiento funerario habilitado como lugar de etapa del cadáver para exposición y velatorio.
• Crematorio es un establecimiento para incinerar cadáveres, restos humanos o cadavéricos.
• La Tanatopraxia es toda práctica para la conservación y exposición del cadáver.
• La Conservación temporal o transitoria retrasa el proceso de putrefacción.
• El Embalsamamiento impide la aparición de los fenómenos de putrefacción.
• Prácticas de restauración mejoran el aspecto externo del cadáver.
• La Climatización mantiene al cadáver durante las primeras 24 horas retardando la putrefacción.
• La Refrigeración mantiene un cadáver a temperatura muy baja para retrasar los procesos de putrefacción.
• Las Empresas Funerarias prestan servicios de manipulación, acondicionamiento y traslado de cadáveres, tanatorio-velatorio, crematorio o cementerio.

Clasificación Sanitaria de los Cadáveres

• Los cadáveres se clasifican en dos grupos según la causa de defunción.
• El Grupo I incluye cadáveres de riesgo sanitario para el personal funerario y la población, como cólera, carbunco, rabia, peste, etc.
• El Grupo II comprende los cadáveres de personas fallecidas por cualquier otra causa no incluida en el Grupo I.
• Los cadáveres del Grupo I no pueden ser objeto de tanatopraxia ni trasladados fuera de la Comunidad de Madrid; tampoco exhumados hasta después de cinco años de su inhumación.
• El destino final de todo cadáver será el enterramiento, incineración o utilización para fines científicos o de enseñanza.
• Los restos humanos también tendrán uno de estos destinos.
• Los cadáveres contaminados con productos radiactivos serán objeto de un tratamiento específico determinado por las autoridades sanitarias y de protección radiológica.
• La confirmación de la defunción y su inscripción se rigen por la Ley de Registro Civil.

Autopsias, Tanatopraxia y Féretros

• Las autopsias y la obtención de tejidos se realizarán según la legislación vigente en cada materia.
• Tras una autopsia, se puede autorizar el traslado, inhumación o incineración del cadáver antes de 24 horas.
• La conservación temporal de un cadáver es obligatoria si el traslado se realiza después de 48 horas desde el fallecimiento.
• También es obligatoria cuando el cadáver vaya a ser expuesto en lugares públicos o en traslados a otra Comunidad Autónoma si se ha realizado autopsia.
• El embalsamamiento es obligatorio en traslados al extranjero, por vía aérea o marítima, y en enterramientos en criptas.
• No se podrá introducir un cadáver en cámara frigorífica antes de 24 horas desde la defunción, salvo excepciones como intervención judicial o consejo médico.
• Las prácticas irreversibles sobre cadáveres deben hacerse entre las 24 y 48 horas desde el fallecimiento.
• El embalsamamiento y conservación temporal deben ser realizadas por un facultativo acreditado.
• Las prácticas de restauración con fines estéticos deben ser realizadas por personal acreditado y cualificado.
• Todas estas prácticas deben realizarse en lugares apropiados y equipados.
• En caso de catástrofes o muertes colectivas, se aplicarán técnicas especiales autorizadas por la Consejería de Sanidad.
• Los féretros tendrán dimensiones suficientes y se ajustarán a la Norma UNE 11-031-93.
• Los féretros especiales para traslados deberán ser estancos y con material absorbente.
• Los féretros deben estar autorizados u homologados por el Ministerio de Sanidad y Consumo.

Velatorios, Traslados, y Exhumaciones

• El velatorio de los cadáveres se puede realizar en la vivienda del fallecido o en lugares autorizados.
• Se podrá autorizar la exposición del cadáver en lugares públicos por un máximo de 48 horas desde la defunción.
• Se establecen traslados ordinarios (dentro de la Comunidad de Madrid) y traslados sometidos a autorización sanitaria (fuera de la Comunidad).
• No se podrán realizar traslados de cadáveres en féretros cerrados hasta transcurridas 24 horas desde el fallecimiento.
• La utilización de féretros especiales es obligatoria para los cadáveres pertenecientes al Grupo I y cuando el traslado se efectúe pasadas las 48 horas desde la defunción.
• En ningún caso, a lo largo del itinerario, podrán establecerse etapas de permanencia en locales públicos o privados.
• La conducción y traslado de cadáveres por carretera se efectuará en coches fúnebres acondicionados.
• No se podrá proceder a la inhumación o cremación de un cadáver hasta transcurridas 24 horas desde el fallecimiento.
• Toda exhumación de cadáveres deberá tener autorización sanitaria.
• Para poder proceder a una exhumación deberán haber transcurrido cinco años desde la inhumación los restos cadavéricos proceden del Grupo I.
• Estan exentas las exhumaciones de restos cadavéricos.

Empresas Funerarias y Tanatorios

• Los medios utilizados por las empresas funerarias deben cumplir las condiciones higiénico-sanitarias reguladas en este Decreto.
• Se crea el Registro de Empresas, Instalaciones y Servicios Funerarios de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.
• Las empresas funerarias llevarán un registro de los servicios efectuados con datos del fallecido y del servicio.
• Las empresas funerarias son responsables de los materiales que suministren y del correcto funcionamiento del servicio.
• Los tanatorios deben reunir las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y contar con ubicación, dependencias, personal y equipamiento adecuados.
• La exposición de los cadáveres deberá realizarse utilizando medios de climatización

Cementerios y Crematorios

• Los cementerios precisan, para su funcionamiento, de un informe sanitario previo y vinculante.
• Todo proyecto de construcción, ampliación y reforma de cementerio deberá contener lugar de emplazamiento y relación con zonas habitadas, expresada en mapas topográficos de escala adecuada.
• Todo cementerio deberá necesariamente contar con número de sepulturas o unidades de enterramiento vacías adecuado al censo de la población de referencia del cementerio.
• Los cementerios con población de referencia superior a 5.000 habitantes deberán poseer, local o locales destinados a depósito de cadáveres.
• Cuando las condiciones de salubridad y los planes de urbanización lo permitan, podrá iniciar expediente, a fin de destinar el terreno del cementerio o parte de él a otros usos.
• Los crematorios deberán reunir las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y contar con dependencias, personal y equipamiento adecuados.
• El Registro de cadáveres que se incineren en el crematorio será llevado por la administración del mismo debiendo constar los datos.
• El transporte de urnas de cenizas o su depósito posterior, no estará sujeto a ninguna exigencia sanitaria.

Régimen Sancionador y Disposiciones Finales

• Es competencia de los Ayuntamientos la autorización y el control sanitario de empresas, instalaciones y servicios funerarios.
• Es competencia de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales la inspección sanitaria de empresas funerarias, el Registro de Empresas, la acreditación de personal y la homologación de medios materiales.
• El régimen sancionador aplicable será el establecido en los artículos 32 a 36 de la Ley 14/1986 de 25 de abril, General de Sanidad.
• Se autoriza a la Consejera de Sanidad y Servicios Sociales para dictar las disposiciones necesarias para el desarrollo y ejecución del presente Reglamento.
• El presente Reglamento entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.