Declaración de Yakarta sobre Salud y Desarrollo

Documento que establece la promoción de la salud en el siglo XXI

Mejorar la salud individual y colectiva mediante intervenciones sociales y ambientales.

Salud como un derecho fundamental para el desarrollo social y económico.

Eventos mundiales que promueven estrategias para la salud pública.

Documento de orientación para la promoción de la salud, resultado de la primera Conferencia Internacional.

Estrategias gubernamentales que promueven la salud en la población.

Factores ambientales que influyen positivamente en la salud.

Modelo de atención sanitaria integral con base en la comunidad.

Elementos que influyen en la salud de las personas, como la paz, vivienda, educación, y más.

Mayor amenaza para la salud pública, afectando significativamente el bienestar.

Cambios en la población, como el envejecimiento, urbanización creciente, que afectan la salud.

Estado de bienestar físico, mental y social, incluyendo emociones y pensamientos.

Condiciones de salud que duran mucho tiempo y requieren tratamiento continuado.

Mejorar y prolongar la expectativa de vida, reduciendo las desigualdades entre diferentes grupos.

Proceso que potencia el control personal sobre la salud y la mejora de la misma.

Cambios globales como la integración económica, el acceso a la tecnología y la degradación ambiental que impactan las condiciones de vida y los valores en todo el mundo.

Algunos avances, como la comunicación, pueden beneficiar la salud, mientras que otros, como el comercio de tabaco, tienen efectos negativos.

La promoción de la salud crea y modifica condiciones sociales, económicas y ambientales que influyen en la salud.

Cinco estrategias clave para la promoción de la salud: política pública, entornos saludables, acción comunitaria, habilidades personales y reorientación de servicios de salud.

La participación de la población es crucial para la sostenibilidad de la promoción de la salud. La gente debe ser parte del proceso de toma de decisiones.

El acceso a la educación e información es fundamental para la participación efectiva y la movilización de personas y comunidades en la promoción de la salud.

Combinar las cinco estrategias de la Carta de Ottawa es más efectivo que enfocarse en un solo aspecto. Diversos escenarios como megalópolis, ciudades y comunidades locales ofrecen oportunidades para aplicarlas.

Las estrategias de promoción de la salud pueden aplicarse en distintos ámbitos: ciudades, comunidades, escuelas, lugares de trabajo y establecimientos de salud.

Colaboraciones entre diferentes sectores para mejorar la salud y el desarrollo social. Se basan en la compartición de conocimientos, habilidades y recursos.

Ofrecen ventajas a todos los involucrados, como el acceso a más conocimientos, recursos y experiencia.

Deben ser transparentes, responsables, éticas y basadas en la colaboración y el respeto mutuo.

Empoderar a las personas y grupos para que sean agentes activos en la promoción de la salud.

Permitir a las personas tomar decisiones informadas sobre su salud y tener capacidad de influencia en los cambios que la afectan.

Recursos necesarios para facilitar la promoción de la salud, como el acceso a servicios, información y financiamiento.

Buscar nuevas fuentes de recursos para apoyar programas de promoción de la salud a nivel local, nacional e internacional.

Colaboración entre diferentes sectores, como el gobierno, organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas y el sector privado, para mejorar la salud.

Una colaboración global que reúne a gobiernos, organizaciones e individuos con el objetivo de fortalecer la promoción de la salud en todo el mundo.

Las prioridades incluyen: aumentar la conciencia sobre los factores determinantes de la salud, fomentar la colaboración y la creación de redes, movilizar recursos para la promoción de la salud, acumular conocimientos sobre prácticas efectivas, promover el aprendizaje compartido, fortalecer la solidaridad, y aumentar la transparencia y la responsabilidad en la promoción de la salud.

El documento enfatiza la importancia de registrar y analizar las experiencias de promoción de la salud a través de investigaciones y la creación de informes de proyectos para mejorar la planificación, la ejecución y la evaluación de las iniciativas.

Los gobiernos deben trabajar para crear un entorno político, jurídico, educativo, social y económico que apoye la promoción de la salud.

Uno de los desafíos es que los países deben ampliar la documentación y la creación de informes de proyectos para mejorar la planificación, la ejecución y la evaluación de las iniciativas de promoción de la salud.

La declaración llama a los participantes a compartir los mensajes clave, a poner en práctica las medidas propuestas y a rendir informes sobre su progreso.

La declaración enfatiza la necesidad de fomentar el desarrollo de las habilidades de liderazgo en la promoción de la salud a nivel local.

Compromiso de las instancias decisorias a cumplir con su deber social de proteger la salud, incluyendo políticas que eviten daños a la salud, protejan el medio ambiente y restrinjan productos nocivos como el tabaco.

Invertir en recursos para educación, vivienda y salud, con enfoque multisectorial, para mejorar la salud y la calidad de vida, especialmente en grupos vulnerables como mujeres, niños, ancianos y poblaciones marginadas.

Colaboración en pie de igualdad entre diferentes sectores (público, privado y ONG) a nivel local y nacional, para promover la salud de manera colectiva.

Incorporar análisis del impacto en la salud como parte de la creación de políticas, con énfasis en la equidad para garantizar que nadie se quede atrás.

Conjunto de estrategias y objetivos clave para mejorar la salud en el siglo XXI, incluyendo promover la responsabilidad social por la salud, aumentar la inversión y crear alianzas estratégicas.

Conjunto de acciones que las instancias decisorias y los sectores público y privado deben implementar para proteger y mejorar la salud, como la restricción de productos nocivos.

A través de políticas que protejan el medio ambiente, restrinjan la producción de bienes nocivos, fomenten el uso sostenible de recursos y protejan a los ciudadanos.

Es fundamental para lograr un impacto efectivo en la promoción de la salud y requiere la creación de alianzas estratégicas entre diferentes sectores, niveles de gobierno y actores sociales.