Cuestionario sobre Lactancia Materna y Antropometría

Es una medida que relaciona el peso en kilogramos con la talla en metros al cuadrado.

Es una medida que compara el peso actual del niño con el peso medio para su edad y talla.

Es el seguimiento de la evolución del peso, talla, perímetro craneal e IMC a lo largo del tiempo.

Son gráficos que muestran el peso, talla, perímetro craneal e IMC del niño en comparación con otros niños de la misma edad y sexo.Ayudan a ver si el niño está creciendo como debería.

Es una medida que indica la diferencia entre el valor del parámetro del niño y el valor medio para su edad y sexo en desviaciones estándar.

Valoración de la cantidad de grasa, músculo y hueso del cuerpo.

La medición de los pliegues cutáneos permite estimar la cantidad de grasa corporal, dado que la mitad de la grasa se encuentra debajo de la piel.

La leche materna es el alimento ideal para los bebés durante los primeros seis meses de vida, proporcionando todos los nutrientes necesarios.

La leche materna se adapta a las necesidades cambiantes del bebé, ajustando su composición según su edad, peso y estado de salud.

La leche materna contiene componentes únicos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico del bebé, como enzimas, hormonas, y factores antiinfecciosos.

La lactancia materna es un proceso simple que se basa en la demanda del bebé, es decir, amamantar cuando el bebé tiene hambre.

A pesar de la disminución en la ingesta de nutrientes de la madre, la leche materna sigue siendo adecuada para el crecimiento y desarrollo del bebé.

La lactancia artificial, aunque se ha popularizado, puede llevar a problemas de salud como la obesidad, diabetes y síndrome metabólico.

La leche materna no solo aporta nutrientes, sino que también contiene componentes que favorecen el crecimiento y desarrollo del bebé, como enzimas, hormonas y factores de crecimiento.

Las dietas para lactantes, aunque pueden parecer una alternativa, pueden resultar en un exceso de nutrientes, lo que conlleva riesgos para la salud del bebé.

La lactancia materna es un proceso instintivo tanto para la madre como para el bebé, que ha sido la forma natural de alimentación durante miles de años.

La lactancia materna es un proceso integral que abarca aspectos nutricionales, afectivos e inmunológicos, creando un vínculo especial entre la madre y el bebé.

La medición del pliegue tricipital, realizada con un plicómetro, es un indicador importante del estado nutricional. Se realiza en el punto medio de la cara posterior del brazo.

Esta técnica consiste en medir el perímetro del brazo con una cinta métrica en el punto medio entre el hombro y el codo.

El perímetro de la cintura es un buen indicador de la grasa visceral, la cual se acumula alrededor de los órganos internos. Es especialmente importante en pacientes obesos.

El estudio del metabolismo del hierro, folato y vitamina B12 es fundamental para evaluar la presencia de deficiencias nutricionales. Es un método directo.

La medición de las proteínas séricas, como la albúmina y la prealbúmina, puede reflejar el estado nutricional, pero es importante considerar el tiempo que tarda en disminuir (albúmina vs. prealbúmina) y la causa de la desnutrición.

La evaluación de la funcionalidad nutricional incluye pruebas sencillas como la medición de la fuerza muscular, y pruebas inmunológicas como la evaluación de los niveles de linfocitos.

La bioimpedancia eléctrica utiliza una corriente eléctrica para estimar el agua corporal total. La resistencia al flujo de la corriente depende de la composición del cuerpo (músculo/grasa).

La densitometría es una técnica que evalúa la densidad ósea, permitiendo determinar la cantidad de mineral óseo presente.

Las técnicas de imagen como la resonancia magnética nuclear (RNM) y la tomografía axial computarizada (TAC) permiten valorar el tamaño y la estructura de las masas musculares.

La madre no produce suficiente leche para alimentar a su bebé. Esto puede ser real o solo una percepción subjetiva.

Si la madre no tiene suficiente información sobre la lactancia materna o no se siente preparada, es más probable que abandone la LM.

Las grietas en los pezones pueden causar mucho dolor, dificultando la lactancia materna. Es una causa común de fracaso.

La presión social, familiar o laboral puede influir negativamente en la decisión de la madre de continuar con la lactancia materna.

Las necesidades del niño pueden ser tan especiales que la LM no es suficiente. Ejemplos: peso muy bajo, labio leporino.

La α-lactoalbúmina es una proteína que está prácticamente ausente en la leche de vaca. Cuando se crea leche artificial a partir de leche de vaca, es necesario reducir la concentración de proteínas para evitar una carga osmolar que los riñones del bebé no puedan procesar. Sin embargo, es fundamental asegurar que la cantidad de aminoácidos esenciales sea adecuada.

La leche artificial para bebés contiene más proteínas en general que la leche materna. Dentro de la leche materna, el calostro (la primera leche) tiene una mayor concentración de proteínas que la leche madura que se produce después de las primeras dos semanas.

Las grasas en la leche materna son la principal fuente de calorías y varían mucho durante la toma, a lo largo del día y de un día para otro. Influyen diversos factores como la dieta de la madre.

La proporción de ácidos grasos insaturados es mayor en la leche materna, pero la diferencia con los ácidos grasos saturados es menor en el calostro comparado con la leche madura.

Los ácidos grasos saturados son el principal componente de las grasas en la leche de vaca.

Los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) son especialmente importantes en la leche materna, representando entre el 10 y el 20%, mientras que en la leche de vaca son solo el 3%.

La lactancia materna ofrece numerosos beneficios para la salud del bebé, como un sistema inmunitario más fuerte, una mejor absorción de nutrientes y una menor incidencia de enfermedades como la alergia, la diabetes y la leucemia.

La lactancia materna también tiene beneficios para la madre, como una recuperación más rápida del parto, una mejor salud mental y una mayor protección contra enfermedades a largo plazo.

En algunos casos, la madre no puede o no quiere amamantar a su hijo, lo que puede resultar en un fracaso de la lactancia materna. Esto puede deberse a diversas razones, como la falta de leche o la dificultad para amamantar.