6. Cuentas en Participación y Sociedad Comanditaria

Un contrato mercantil donde una persona (el partícipe) aporta capital a un negocio ajeno (del empresario) y participa en sus resultados, pero no forma parte formal de la empresa y su relación se oculta a los terceros.

La contribución que hace el partícipe al negocio del empresario.

El partícipe no forma parte de la estructura legal de la empresa y no tiene derecho a intervenir en su gestión, administración o representación.

La relación entre el partícipe y el empresario se mantiene en secreto frente al resto del mundo, solo ellos tienen conocimiento de la participación.

El partícipe no responde con su patrimonio personal por las deudas del negocio, solo pierde lo que ha invertido.

El empresario es el único responsable ante los terceros por las operaciones del negocio, incluso si el partícipe ha aportado capital.

El partícipe solo participa en los beneficios y pérdidas del negocio en la proporción que se haya establecido en el contrato.

Es un contrato mercantil muy flexible que permite adaptar su funcionamiento a las necesidades específicas de cada caso.

El Código de comercio de 1829 las clasificó como "sociedad accidental" (STS 8 abril 1897).

El Código de Comercio de 1885 las separa de las compañías mercantiles, ubicándolas en un Título independiente.

La naturaleza jurídica de las cuentas en participación es discutida, algunos consideran que se asemeja a un contrato de préstamo o mandato, mientras otros las equiparan con una sociedad.

Por su similitud, la figura de la sociedad comanditaria se utiliza como referencia para analizar las cuentas en participación.

Las cuentas en participación son anónimas, es decir, no se revela su existencia a terceros.

La legislación actual no define con precisión la naturaleza jurídica de las cuentas en participación.

Las normas civiles sobre la comunidad de bienes se utilizan para suplir las lagunas del Código de Comercio en las cuentas en participación, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo.

La doctrina mayoritariamente considera las cuentas en participación como un tipo de sociedad interna, donde hay un vínculo societario entre los participantes.

Algunos autores defienden que la cuentas en participación es solo un contrato, sin formar una sociedad.

Las cuentas en participación presentan características de dos contratos: préstamo y sociedad.

La Exposición de Motivos del Anteproyecto de Ley de Código Mercantil de 2014 considera que las cuentas en participación no deberían tener una definición legal establecida.

El nuevo Código de Comercio propone regular el contrato de participación, que se considera equivalente a las cuentas en participación.

Un comerciante aporta capital a otro negocio con el objetivo de participar en sus resultados

La participación en los beneficios o pérdidas es proporcional a la aportación al negocio.

La relación entre el partícipe y el empresario es secreta y no se conoce públicamente.

El partícipe tiene derecho a participar en los beneficios del negocio, pero también está expuesto a las pérdidas.

El empresario tiene derecho a gestionar el negocio y es el único responsable de sus deudas ante terceros.

El partícipe no tiene derecho a participar en la gestión del negocio.

El contrato de participación no se registra y solo es conocido por el partícipe y el empresario.

Los terceros no pueden reclamar directamente al partícipe por las deudas del negocio.

El empresario es el único responsable ante terceros de las operaciones del negocio, incluso si el partícipe ha aportado capital.

El proceso final de liquidación se realiza una vez que todas las operaciones acordadas en el contrato se han completado, al final del plazo contratado.

Cuando el contrato de cuentas en participación se establece por tiempo indefinido o por operaciones continuas, la rendición de cuentas y la liquidación se realizan periódicamente, es decir, a intervalos regulares.

La extinción del contrato de cuentas en participación se refiere al fin de la relación contractual entre el empresario y el partícipe, donde se finaliza la participación del partícipe en el negocio.

Una de las formas de extinción del contrato es el acuerdo mutuo entre el empresario y el partícipe para poner fin a la relación contractual.

Cuando el contrato se establece por tiempo determinado, el empresario o el partícipe pueden rescindir el contrato antes de tiempo si existe una causa justa, o si el contrato es por tiempo indeterminado, cualquiera de las partes puede solicitar la extinción del contrato.

El contrato de cuentas en participación se extingue automáticamente cuando se cumple el plazo acordado para su vigencia.

Si durante la vigencia del contrato ocurre un evento imprevisto que impide la ejecución del negocio, el contrato puede extinguirse.

Si el objetivo principal para el cual se formó el contrato de cuentas en participación se logra, el contrato se extingue.

Este préstamo implica que el prestamista recibe la devolución del capital prestado. La cantidad principal del préstamo no se ve afectada por los resultados del negocio, solo los intereses pueden variar.

En las cuentas en participación, si el negocio tiene pérdidas, el partícipe responde por su monto de inversión. En el préstamo participativo solo se ven afectados los intereses, no la devolución del capital principal.

Un ejemplo de cuentas en participación es la aportación de capital a un negocio por parte de Business Angels. Estos inversores buscan oportunidades de inversión de Capital-Riesgo.

Es un acuerdo temporal entre varias entidades bancarias para conceder un crédito a una gran empresa o para colocar títulos financieros en el mercado.