Corticoides Sistémicos y su Uso Clínico

Medicamentos que contienen progestágenos o una combinación de progestágenos y estrógenos. Se presentan en diferentes formas: píldoras, inyecciones, implantes e incluso dispositivos intrauterinos (DIU).

Método anticonceptivo que se administra después de relaciones sexuales sin protección. Se utiliza en situaciones de emergencia (rotura de condón, violación).

Fármacos que bloquean la liberación de las hormonas FSH y LH, evitando la ovulación.

Medicamentos que regulan el ciclo menstrual, controlan la fertilidad y tratan los síntomas de la menopausia.

Las gonadotropinas son hormonas que estimulan la producción de óvulos en los ovarios.

Los antiandrógenos bloquean la acción de las hormonas masculinas.

Fármacos que se utilizan para tratar la impotencia sexual.

Fármacos que se utilizan para aliviar los síntomas de la menopausia, como los sofocos y la sequedad vaginal.

Los antiinfecciosos sistémicos son medicamentos que combaten las infecciones causadas por bacterias, hongos o virus.

Los antibacterianos son un grupo de medicamentos que se usan para tratar infecciones bacterianas.

Los antimicóticos sistémicos se utilizan para tratar infecciones por hongos.

Las antimicobacterias son medicamentos específicos para el tratamiento de la tuberculosis y la lepra.

Los antivirales son medicamentos que se utilizan para tratar infecciones virales.

Los sueros inmunes e inmunoglobulinas son medicamentos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

Las vacunas son un método preventivo que estimula el sistema inmune para desarrollar resistencia a enfermedades.

Los medicamentos antiinfecciosos se clasifican en grupos terapéuticos según el tipo de microorganismo que combaten.

Son sustancias derivadas de la hidrocortisona que se utilizan en tratamientos prolongados y tienen principalmente un efecto antiinflamatorio, antirreumático, antialérgico e inmunosupresor.

Los corticoides sistémicos actúan reduciendo la inflamación al modificar la permeabilidad de los vasos sanguíneos e influyendo en las células del proceso antiinflamatorio. También reducen la permeabilidad vascular, lo que disminuye el movimiento de los neutrófilos desde la sangre a los tejidos.

Son hormonas que regulan el metabolismo de los glúcidos, lípidos, proteínas y minerales, controlan la masa corporal y la función renal, y tienen un efecto antiinflamatorio e inmunosupresor.

Los corticoides sistémicos (glucocorticoides y mineralocorticoides) se utilizan para tratar trastornos endocrinos, inflamatorios y alérgicos, así como enfermedades autoinmunes.

Los corticoides sistémicos se administran en diversas formas, como comprimidos, inyecciones, cremas y aerosoles.

Los corticoides sistémicos pueden tener efectos secundarios como aumento de peso, aumento del azúcar en la sangre, osteoporosis, problemas digestivos y otros.

Las infecciones se producen cuando un agente patógeno entra al cuerpo, se multiplica y causa enfermedad.

Es importante seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento con corticoides sin consultarlo.

Medicamentos que se utilizan para el tratamiento de la inflamación y el dolor de músculos, huesos o articulaciones en patologías reumáticas o inflamatorias.

Fármacos que se utilizan para el alivio local sintomático de afecciones dolorosas o inflamatorias del sistema musculoesquelético.

Medicamentos que estimulan el sistema inmunitario, utilizados para tratar alteraciones causadas por neoplasias, infección por el VIH, esclerosis múltiple, tratamientos con quimioterapia, etc.

Fármacos que suprimen el sistema inmunitario, utilizados para prevenir el rechazo en el caso de órganos trasplantados y para tratar enfermedades como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, la psoriasis, etc.

Antineoplásicos de tipo hormonal, indicados para el tratamiento del cáncer de mama, de endometrio, de próstata, para tratar la caquexia-anorexia asociada a neoplasias o al sida, y fármacos utilizados en la infertilidad femenina.

Se incluyen alquilantes, antimetabolitos, alcaloides, antibióticos citotóxicos y otros agentes que se utilizan para combatir el cáncer.

Se incluyen hormonas y derivados (estrógenos, progestágenos, etc.), antagonistas de hormonas (antiestrógenos, antiandrógenos e inhibidores enzimáticos).

Factores estimulantes de colonias, interferones, interleucinas y otros inmunoestimulantes.

Son fármacos que reducen la inflamación inhibiendo la producción de prostaglandinas, pero pueden generar efectos secundarios gastrointestinales por inhibir también la COX-1.

Estos medicamentos actúan inhibiendo la COX-2, una enzima específica de la inflamación, con menos efectos secundarios gastrointestinales que los AINE clásicos.

Estos medicamentos se utilizan principalmente para el tratamiento de la gota, una enfermedad causada por la acumulación de ácido úrico.

Los inhibidores de la xantina oxidasa reducen la producción de ácido úrico en el cuerpo.

Los uricosúricos aumentan la eliminación de ácido úrico a través de la orina.

La colchicina actúa disminuyendo la inflamación producida por los cristales de urato.

El sistema nervioso es el sistema más importante y complejo de nuestro cuerpo, controlando nuestras funciones vitales y nuestra interacción con el entorno.

El sistema nervioso está formado por el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y el sistema nervioso periférico (nervios que conectan el sistema nervioso central con el resto del cuerpo).

Medicamentos que reducen la inflamación, el dolor y la fiebre. Se utilizan para tratar enfermedades musculoesqueléticas como la artrosis, la artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante.

Son un grupo de fármacos con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas.

Son fármacos que reducen la inflamación, el dolor y la fiebre, actúan sobre las enzimas COX-1 y COX-2.

Los AINE clásicos son más antiguos, actúan sobre COX-1 y COX-2, mientras que los coxib actúan solo sobre COX-2.

Los AINE clásicos son más potentes, pero tienen más efectos secundarios, especialmente a nivel gastrointestinal.

Reducen la producción de prostaglandinas, que son sustancias que causan inflamación, dolor y fiebre.

Utilizados en enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide y la artrosis, así como para dolores de cabeza, de espalda y menstruales.

Pueden causar úlceras estomacales, sangrado gastrointestinal, problemas renales y hepáticos, y aumentar el riesgo de hemorragia.

Fármacos utilizados para aliviar los síntomas de la hipertrofia benigna de próstata. Reducen la presión uretral y la retención urinaria, facilitando la expulsión de orina.

Medicamentos que se utilizan para tratar la disfunción eréctil. Relajan el músculo liso del cuerpo cavernoso, aumentan la irrigación y favorecen la erección.

Fármacos que tienen efecto espasmolítico y antiálgico en las vías urinarias. Producen relajación de la musculatura vesical, mejorando la incontinencia y la frecuencia miccional.

Hormonas son sustancias secretadas por glándulas endocrinas para regular procesos fisiológicos.

Antagonistas de los receptores alfa-adrenérgicos: relajan el músculo del conducto urinario. Inhibidores de la 5-alfa reductasa: reducen el tamaño de la próstata.

Fármacos utilizados para tratar alteraciones como trastornos del crecimiento, acromegalia, diabetes insípida, enuresis nocturna, etc.

Fármacos que se emplean para regular ciertas funciones orgánicas y como terapia sustitutiva para paliar alteraciones endocrinas.

Fármacos que se presentan en diferentes formas, como píldoras, inyecciones, implantes e incluso dispositivos intrauterinos (DIU).

Medicamentos que ayudan a aliviar las inflamaciones de la piel causadas por diferentes factores, como golpes, productos químicos o infecciones. Se dividen en categorías según su potencia. Algunos combinan corticosteroides con otros ingredientes como antisépticos o antibióticos.

Sustancias que inhiben el crecimiento de microorganismos o los destruyen. Se utilizan para prevenir o tratar infecciones. Se pueden encontrar en diferentes formas, como soluciones, cremas o pomadas.

Fármacos que se usan en el tratamiento de heridas, quemaduras o úlceras. Algunos contienen antiinfecciosos, zinc o vaselina para promover la cicatrización.

Medicamentos específicos para tratar el acné, una afección de la piel. Su objetivo es reducir la grasa, la inflamación y las obstrucciones en los poros.

Incluye medicamentos para tratar diferentes problemas de la piel, como caspa, pérdida de cabello, callos, verrugas, etc.

El sistema genitourinario abarca los órganos del sistema excretor (riñones, vejiga) y los órganos reproductores (órganos sexuales). Este grupo terapéutico engloba medicamentos para tratar problemas en estos sistemas.

Medicamentos utilizados para combatir infecciones bacterianas o fúngicas en el aparato genital femenino. Son importantes para tratar problemas como la vaginitis o infecciones de transmisión sexual.

Medicamentos que combaten las infecciones causadas por bacterias, hongos o virus.

Son sustancias antibióticas que se utilizan para tratar infecciones bacterianas en todo el cuerpo.

Fármacos que se usan para el tratamiento de infecciones por hongos.

Medicamentos que se utilizan para tratar la tuberculosis y la lepra.

Fármacos indicados para el tratamiento de infecciones causadas por virus.

Medicamentos utilizados para fortalecer el sistema inmunitario en casos de deficiencia o para prevenir infecciones en personas expuestas.

Un método preventivo que induce al cuerpo a desarrollar inmunidad contra una enfermedad específica.

Se clasifican por el tipo de microorganismo (bacteria, hongo, virus) que combaten.

Los bactericidas son medicamentos que destruyen las bacterias al interferir con la formación de la pared celular bacteriana.

Los antimicóticos son medicamentos que combaten las infecciones por hongos al afectar la síntesis o la estructura de la pared fúngica.

Los antivirales son medicamentos que frenan la replicación de los virus, impidiendo que se multipliquen e infecten nuevas células.

Los sueros inmunes e inmunoglobulinas son preparados que proporcionan anticuerpos específicos para neutralizar toxinas o combatir infecciones.

Las vacunas son un método preventivo que estimula el sistema inmunitario para generar resistencia a enfermedades infecciosas.

La terapia antineoplásica se utiliza para tratar el cáncer, con el objetivo de eliminar o reducir las células cancerosas, mejorando la calidad de vida del paciente.

Los inmunomoduladores son fármacos que regulan la actividad del sistema inmunitario, tanto aumentándola como disminuyéndola, dependiendo de la necesidad.

El grupo terapéutico L incluye agentes antineoplásicos, es decir, fármacos que combaten el cáncer, e inmunomoduladores, que regulan el sistema inmunitario.

Medicamentos que reducen la inflamación inhibiendo la producción de prostaglandinas. Son más potentes que los coxib, pero tienen más efectos secundarios gastrointestinales.

Medicamentos que actúan solo sobre COX-2, una enzima específica de la inflamación, con menos efectos secundarios gastrointestinales que los AINE clásicos.

Medicamentos utilizados para combatir infecciones bacterianas o fúngicas en el aparato genital femenino, tratando problemas como la vaginitis o infecciones de transmisión sexual.

Medicamentos que ayudan a aliviar las inflamaciones de la piel causadas por diferentes factores, como golpes, productos químicos o infecciones.

Los AINE clásicos inhiben la síntesis de prostaglandinas, que son las mediadoras de la inflamación, mediante la inhibición inespecífica de la ciclooxigenasa (COX-1 y COX-2). Sin embargo, tienen efectos secundarios gastrointestinales, por lo que suelen administrarse junto a un gastroprotector.

Los coxib inhiben selectivamente la ciclooxigenasa-2 (COX-2), que está involucrada en la inflamación, sin afectar la COX-1, que es importante para la protección gástrica. Esto los hace menos agresivos para el estómago que los AINE clásicos.

Los inhibidores de la producción de ácido úrico, como el alopurinol y el febuxostat, reducen los niveles de ácido úrico en plasma y orina al inhibir la xantina-oxidasa, la enzima que cataliza la última etapa de la producción de ácido úrico.

Los uricosúricos, como la benzbromarona, aumentan la eliminación de ácido úrico en la orina al inhibir su reabsorción en el túbulo renal.

La colchicina no afecta el metabolismo del ácido úrico, sino que reduce la precipitación de cristales de urato y la respuesta inflamatoria provocada por su depósito en las articulaciones.

Los AINE clásicos (como ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco) inhiben tanto la COX-1 como la COX-2, mientras que los coxib (como celecoxib) solo inhiben la COX-2.

Los AINE clásicos pueden causar efectos secundarios gastrointestinales (úlceras, sangrados) porque inhiben la COX-1, que también se encarga de proteger el estómago. Los coxib, al inhibir solo la COX-2 relacionada con la inflamación, tienen menos efectos secundarios gastrointestinales.

El sistema nervioso controla todas las funciones del cuerpo, desde los movimientos voluntarios hasta la respiración y el latido del corazón, y se compone del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y el sistema nervioso periférico (nervios que los conectan al resto del cuerpo).